Archivo de Octubre, 2016

Después de la batalla

Lunes, 31 de Octubre, 2016

Javier Fernández, el Sí es Sí

Mariano Rajoy es presidente del Gobierno por cuarta vez, dos en funciones y dos en efectivo. Después de todo cuanto ha costado investirlo, accede al cargo con el menor número de votos en contra de todos los que lo han intentado tras la transición. Aunque la legislatura recibe de antemano el calificativo de complicada, también es cierto que nace con unas características propicias para conseguir grandes consensos entre quienes tengan ganas de arrimar el hombro en beneficio de todos.

Y si Rajoy aparece como el triunfador ya señalado por las urnas, hay otros dos personajes que salen muy fortalecidos de la batalla. Albert Rivera, que no solo se ha apuntado desde el principio a facilitar la gobernabilidad, sino que se lleva en el zurrón 150 medidas de su cosecha, algo que muchos presidentes ni siquiera esbozan en su programa.

Y Javier Fernández, el hombre de la gestora socialista al que se le debe el desbloqueo y al que le queda ahora por delante el zurcido completo del partido, tan complicado o más como la legislatura, aunque su éxito le avala para esperar de él y del socialismo un nuevo bálsamo de Fierabrás.

En el extremo opuesto está Pedro Sánchez, de cuya capacidad egoísta y destructora no conocemos el fondo, si bien quiere mostrárnosla a partir de ahora. Aviado va, visto lo que de él conocimos.

El otro deteriorado es Pablo Iglesias y no porque nadie le haya complicado especialmente la vida, salvo él mismo y sus carencias. De su paso por el episodio solo se puede sonsacar que vale para el circo, pero que fuera de su aportación al espectáculo, ni el parlamentarismo español va a acordarse de él cuando haga balance, ni cabe augurarle a su oposición el valor del que presume.

Creo que dentro de su formación ya se están dando cuenta de dichas carencias.

Manipulación del conejo

Domingo, 30 de Octubre, 2016

La pieza de escándalo

Bugs Bunny, un conejo dibujado al que sus autores hacen vivir aventuras en todas las épocas de la historia, protagoniza un episodio en los momentos previos al descubrimiento de América, titulado “Hare we go” y datado en 1951, pero que la televisión catalana emitió recientemente como “El conill descobridor”.

La particularidad del caso radica en que durante los 7 minutos, 23 segundos que dura el corto, se utilizan dos cartones escritos que ayudan a comprender al espectador norteamericano el año en que nos encontramos, 1492. En esos dos cartones _ en inglés, claro _, aparece la palabra Spain, cuya exacta traducción al idioma utilizado por la emisora es Espanya.

Pues bien, la versión catalana para ser leída en off cuando aparece dicho texto, ha eliminado esa palabra, de modo que el espectador la ve, pero no la oye, asegurando que el niño _ principal espectador del conejo _, no reciba en su tierno oído el impacto de un vocablo que simboliza el dinero gracias al cual Bugs Bunny es “El conill descobridor”, es decir, Espanya.

El episodio es chusco e ilustrativo, pues encaja a la perfección en el plan general de manipulación que han puesto en marcha desde hace muchos años las distintas formaciones nacionalistas con el fin de diluir los conceptos españoles en ácido sulfúrico y darse bombo con méritos inexistentes.

Cuando se comprueban bajezas tan horteras como la presente, tan ridículas y faltas de elegancia, los verdaderos méritos que atesora la causa pierden su brillo natural y se apagan en un mar de vulgaridad más grande que el que tuvo que atravesar Colón en compañía de Bugs Bunny para demostrarle al rey de España que la tierra era redonda.

Y hablando de otra cosa, Sánchez ya no es diputado, Rajoy es presidente y han atrasado la hora. Feliz domingo.

Una jornada feliz

Sábado, 29 de Octubre, 2016

Alegría desbordante

Veintinueve de octubre de 2016. España vuelve a tener gobierno después de 314 días con uno en funciones. El anterior período más largo en los tiempos actuales había sido el de los 62 días de Felipe González durante 1996.

El pueblo, alborozado, se lanza a las calles limítrofes de la Carrera de San Jerónimo para rodear el Congreso y felicitar a sus señorías por tan buena nueva que materializa los dos últimos resultados electorales, evita una nueva y absurda convocatoria general y pone fin a una situación que por si misma no podía traer más que deterioros y desgracias.

La policía ha tenido que apostarse en lugares estratégicos de las calles circundantes para frenar el entusiasmo ciudadano, pues muchos de los manifestantes, en su afán por saludar al nuevo presidente del Gobierno, intentan traspasar la línea de seguridad y se les ve muy contrariados por no poder besar a quien para ellos es un auténtico padre de la patria.

Varios de los reunidos portan pancartas alusivas, como por ejemplo, “Bienvenido, mister Rajoy”, “Lo estábamos deseando” y “Tú eres necesario, los demás somos contingentes”.

En todos ellos se intuye el convencimiento general de juntos podremos mejorar las condiciones de vida, de que los separatismos son el hundimiento de los pueblos y el populismo, un engaño más grande que los polvos de la Madre Celestina, aunque se echen unos por debajo y otros por encima.

La fiesta se prolonga hasta bien entrada la madrugada, pues con gran educación y civismo, la multitud organiza corrillos donde cantar y bailar para que en su memoria quede fijada la fecha de tan magno acontecimiento.

Luego recogen los pequeños desperdicios que originaron, los arrojan a los contenedores y se van a dormir con la sonrisa en la cara.

Pedro el Alcoyano

Viernes, 28 de Octubre, 2016

El autor de la gráfica le hace un favor a Sánchez. De 90 a 85 la línea sube

Alguien que tenga mano izquierda, don de gentes y facilidad de palabra, debería explicarle a Pedro Sánchez, sin herirle, que se le ha pasado el arroz.

También tendría que dedicar unos minutos a hacerle ver que si el futuro del PSOE es su inmediato pasado, lo está condenando a la extinción, algo que en estos momentos solo desea Podemos.

Pero por lo que se sabe sobre las intenciones del exsecretario, parece ser que hará todo lo contrario, pues pretende participar en el concurso de paellas con la suya, pasada e infumable.

El increíble hombre menguante presenta una tarjeta difícil de igualar. Hagamos un breve repaso como demostración empírica del aserto. Recibe un PSOE de 110 diputados después del batacazo gubernamental de Zapatero, que pierde 59 de tacada.

Muy mal lo tienes que hacer como jefe de la oposición, si en las peores condiciones para que un gobierno luzca _ crisis, corrupción y demás zarandajas _, acabas los cuatro años perdiendo 20 diputados y bajas de 110 a 90. Luego, a los pocos meses, pierdes otros cinco más de propina, cuando con esos 90 no sabes lo que debes hacer con ellos y metes a todo el país en una encrucijada sin sentido.

Con semejante bagaje afrontas tu mandato en una doble dirección a cada cual más suicida: o terceras elecciones para seguir en caída libre tal como te auguran las encuestas, o gobierno de España en coalición con quienes tienen como principal objetivo trocearla, algo que colisiona directamente con la línea de flotación del PSOE.

Entonces tienes que ser desalojado por tus propios compañeros para impedir la ruina y ahora pretendes volver como salvación.

Algo no se le negará a Sánchez. Hay que reconocer que tiene más moral que el Alcoyano, aquel equipo que pide prórroga cuando pierde 13-0, por ver si empata.

Escaños de barricada

Jueves, 27 de Octubre, 2016

Éste es el plan

Ya lo saben. Rodear el Congreso es un derecho de los españoles, tan vigente como pueda ser rodear la Monumental de Barcelona y pedir con ello que vuelva José Tomás.

No lo dice Pablo Iglesias, que también, sino Mariano Rajoy, y es entonces cuando piensas que algo se ha hecho mal a la hora de diseñar los planos de la manzana democrática. Porque si aquel edificio se levanta para representarnos a todos, ¿qué parte del todo no se siente representada?

Podría pensarse que son antisistemas, pero no. La acción está convocada para el día en que se pretende investir a un presidente. Y se hace con el delirante lema de que es un golpe de Estado. Vamos, que no les gusta un gobierno del PP.

Si se tratase de antisistemas, el rodeo se convocaría fuese quien fuese el candidato a ser investido, y sabemos a ciencia cierta, por ciencia infusa y científicamente, que si el apellido del candidato empezase por I, e incluso por S, el rodeo no tendría lugar.

¿Qué se deduce de todo ello? Pues sencillamente, que los convocantes también están plácidamente sentados en las bancadas de la Carrera de San Jerónimo, aunque la rabia por verse derrotados les puede causar alguna almorrana de ésas que no hay forma de calmar en el asiento.

Con todo y ello la ley española es tan chula que permite estar dentro y fuera, y que entiende el parlamentarismo de barricada como uno de los pilares de la democracia. Así, cuando este domingo los periódicos europeos se llenen de fotografías con porras y vallas, habría que explicarles a los lectores que no pasa nada, que son españoles ejerciendo tranquilamente su derecho a rodear el Congreso. Y al final también les preguntaríamos con cara de pánfilos.

_¿Ah, en vuestro país no tenéis el derecho a Surround Parliament?

Huelga decirlo

Miércoles, 26 de Octubre, 2016

El paraninfo

Hoy hay huelga en la enseñanza. Alumnos y profesores han decidido que ellos son buenísimos y lo que es mala es la ley. Vamos, que si te sales con el coche en una curva, la culpa la tiene el Código de la Circulación, que está lleno de gerundios.

Que si la reválida, que si los deberes. El caso es tirar balones fuera y convencer a la sociedad de que el campo está embarrado y así no hay quien juegue. Se pueden imaginar cómo estaba en época de los presocráticos y lo bien que trenzaban filigranas.

Luis Bello Trompeta comprobó las penalidades de las escuelas españolas cuando el advenimiento de la República. Hoy le da un vahído si ve lo que hay, especialmente si coincide uno de esos días en los que a la muchachada le da por citarse a pie de muralla para presenciar un intercambio de hostiazos entre dos o más compañeros, que es una actividad digna de estudio, tanto para la recuperación del servicio militar obligatorio, como para el fomento del boxeo, ahora que todo lo van a hacer los robots.

No. Los tortazos, mejor nos los damos en vivo y en directo, sin máquinas intermediarias. Hay colegios que prescinden de los libros, no vaya a ser que se aficionen los alumnos. Otros ya han llegado a eliminar las asignaturas, los exámenes, los deberes y las reválidas. Un esfuerzo más y suprimen a los profesores. Después quedarán solos los alumnos y entonces podrán romperse la cara desde primeras horas de la mañana, con los friskis colgando del moco.

Será entonces cuando se haya solucionado el llamado problema de la educación, porque ya no habrá, y los alumnos acudirán encantados al colegio. ¿Qué digo colegio, si no existirá tampoco?

Acudirán encantados a la muralla para colgar sus tiernos piececitos del adarve y ver cómo le rompen el morro al macho alfa de turno, como en Altamira. Pedazo de cursis.

Supertrump

Martes, 25 de Octubre, 2016

Alegrémonos. Podíamos estar votando desde 1975

Lo que nos reímos aquí en España cuando escuchamos que Donald Trump no aceptaría otro resultado de las urnas que no fuese su victoria. Hay que ser animal bellotero para pensar de esa forma y para soltarlo al aire, carente de pudor y de vergüenza, cuando tú mismo te presentas como adalid de la democracia.

¡Jo! Qué mastuerzo es Trump! Las cosas que dice, las que hace y las que haría si llega a entrar en ese edificio que está encalado de blanco!

Claro que si ahora volvemos la vista hacia nosotros, veremos que el campo está minado de Trumps por todas partes. Así tenemos los que están dispuestos a votar eternamente hasta que salga el suyo, como esos jugadores de tragaperras que meten monedas hasta que revientan la máquina, aunque las urnas funcionan de otra manera.

Se han podido oír este fin se semana en Ferraz. “Nada, nada; votar hasta que ganemos”. ¡Dios mío! ¡Siempre en campaña! Como la guerra de los Cien Años. Ríete de las plagas de Egipto. Que vengan las ranas y toda suerte de batracios. Que llueva fuego.

Después tenemos a los de Atrancar la calle, Rodear el Congreso, Bailar la conga y demás reacciones propias de los niños de teta; maleducados y consentidos que no dan palo al agua, ni nada bueno se espera de ellos, salvo, eso sí, llenarse la boca de grandes palabras a cada cual más hueca que la anterior.

Ésos son los Trump españoles. Los Supertrump que tan cerca tenemos que ni los vemos.

Hace mes y medio, en este mismo lugar, me jugué el bigote a que no habría terceras elecciones. Me dieron por afeitado porque nadie veía cómo podría hacerse. Desde el domingo me están devolviendo la fama profética, pero nada tiene de extraordinario. Si me lo jugué fue como resultado de una simple operación matemática. En España también hay mucho Trump, pero sabemos estabularlos.