Ecos chilenos
Miércoles, 30 de Abril, 2008Hace tiempo que Ibarretxe, su plan, sus recepciones a familiares de presos etarras y las ideas que emanan por la boca muchos de los que se dicen herederos de Sabino Arana, han dejado de tener la más mínima relación con lo vasco. Da la sensación de que sí, de que la tienen, porque sus apellidos suenan a vasco, porque viven allí y allí las sueltan, pero en cuanto ponen una patita fuera, dejamos de verlos como los gorrones engorrones de la política casera. Y es que enseguida les sale el ramalazo cazurro de don Sabino y quedan en evidencia.
Ibarretxe no desmiente haber dicho en Chile que “Gracias a los planes de Garaikoetxea y Ardanza, evitamos convertir Euskadi en un país de camareros”.
O su versión más heavy: _España es un país de camareros.
Da igual. Da igual porque conocemos sus dotes diplomáticas, y sería absurdo pensar que de una visita suya a Chile pudiera derivarse el más mínimo de los beneficios. Lo que pega es la patada, el insulto, o lo de los camareros; pobrecitos, ellos que se creían libres de sospecha.
Todo eso no es vasco. Quienes realmente lo son por el dictado del intelecto, y no por el del bandullo, saben que ese camino sólo lo emprenden los desagradecidos, los ignorantes o los soberbios, y no quieren que se les identifique con ninguno de ellos.
Ese sentimiento ha proporcionado al PSOE un gran regocijo electoral, y lo será mayor si empieza a estar en las jugadas para ganarlas en beneficio de la mayoría.
Y volviendo al tema de Chile, se informa también que la presidenta Bachelet apostilló al presidente vasco diciéndole que para ser un país de camareros no estaban nada mal las empresas que en esos momentos les rodeaban en Santiago: Santander, Telefónica, Endesa…
Si non é vero…