Haced un finés
Sábado, 30 de Junio, 2012Órdenes finesas
No hay estadísticas que lo corroboren, pero arriesgamos a decir que en ningún otro país del mundo es tan fácil encontrar opositores a todo lo que se diga, decida o proponga. Una vez conocida la novedad, en muchos españoles se activa un resorte automático que nos lleva al punto contrario, como la lluvia lleva a la apertura de paraguas, como el chicle lleva a ser mascado.
_Se limitará la velocidad a 110 _ dice el Ejecutivo.
_Es una barbaridad, los coches están preparados para ir a 150.
No hace falta decir que en caso de ser propuesto lo contrario, se defendería el límite a 110, o menos.
Estos días se han producido varias detenciones de asesinos y también hemos podido escuchar a señores diputados argumentando que tal proceder significaba optar por la dirección equivocada. Imagínense qué concepto gastan sobre la dirección correcta. Del mismo modo oímos cómo hay quien desea que le zurren a España en el Europeo, no tanto por ir con los otros, como por chinchar. Y abundan los que están dispuestos a esgrimir las más peregrinas razones antes de colaborar en una misma dirección. “Eso de Una es de Franco”, se escucha.
En estos momentos de derrumbe ha salido a colación el caso de Finlandia, cuando en los años noventa vio hundirse por completo su economía, dependiente en gran medida de la relación comercial con la antigua Unión Soviética, que desaparecía de la noche a la mañana a mayor velocidad que el avance de la actual crisis.
El gobierno finés decidió entonces que el país se convertiría en una referencia tecnológica y apostó decididamente en esa dirección, fuese o no la correcta. Mucho antes de cumplirse las dos décadas, Finlandia no solo recuperó el nivel de sus buenos años, sino que lo ha superado con creces.
Haced lo mismo, nos dicen, ¿pero nos parecemos en algo a ellos?