Archivo de Abril, 2011

Mala comunicación

Lunes, 18 de Abril, 2011

El paralelismo salta a la vista

El consejero de Sanidad catalán, Boi Ruiz, se lamenta de haber cometido un error de comunicación para explicar el tijeretazo y sale de nuevo ante la opinión pública para tratar de enmendarlo.

Creemos que en esta segunda ocasión se le va a entender perfectamente y nadie va a tener la más mínima duda sobre el significado de sus palabras. Boi Ruiz dice textualmente:

_No hay alternativa. El dinero no está y no podemos endeudarnos.

Hace falta ser muy lerdo para pedirle al señor conseller que lo repita una tercera vez. No hay pasta. Se acabó la mosca. Desaparecieron los monises. Se terminó la guita, la pela, el parné, la plata… La bolsa no sona y Barcelona sale a la calle para denunciar el tijeretazo. Pero subsisten los problemas de comunicación. No se entiende.

El giro más difícil del mensaje de don Boi aparece en el pasaje donde dice: “el dinero no está”. Da a entender que antes sí estaba y que alguien se lo ha llevado a otra parte, aunque sospechamos que no es así exactamente, sino que no está porque no hay.

Ocurre que el receptor del mensaje, o los profesionales de la sanidad, se ponen a pensar si habrá otros destinos más necesarios donde invertir el dinero y concluyen que no. Unos, porque les va el sueldo en ello; y otros, porque creen que la salud sólo se compra con dinero. Y entonces aparece el conflicto: Si redujesen los coches oficiales, si abriesen menos embajadas en el extranjero, si adelgazasen los cargos de la administración pública, si subvencionasen menos investigaciones sobre el pirulí autóctono… llegándose siempre a la misma conclusión: Dinero hay, lo que pasa es que se reparte mal.

Entonces Boi Ruiz sale por cuarta vez y sentencia:

_Como ya he dicho antes, el dinero no está, ni se le espera. Feliz Semana Santa.

Patrono y con barba

Domingo, 17 de Abril, 2011

Antes de que llegue el ministro, que avisen con tiempo

Desde el pasado martes, cuando tienen lugar los supuestos acontecimientos, hasta hoy sábado, nadie los ha desmentido. Hemos de pensar por lo tanto que en efecto, no son trolas de cuartel, sino una exclusiva de Radio Macuto de las que van a misa.

Todo sucede en torno a la visita que Alfredo Pérez Rubalcaba realiza ese día a la Academia de Oficiales de la Guardia Civil ubicada en Aranjuez. El vicepresidente ha de tomar un refrigerio en una sala donde se encuentra expuesta una imagen de la Virgen del Pilar, patrona del cuerpo, y antes de su llegada, los funcionarios que le preceden a manera de heraldos mediáticos, hacen ver al centro la necesidad de que la imagen desaparezca de allí, por lo menos mientras permanezca en el lugar el químico, dada su incompatibilidad ácida con la base del Pilar.

De modo que así se procede y la Virgen es conducida a otra estancia donde no va a poner su planta el señor Rubalcaba; el cuarto de los trastos o el garito del cabo furriel, vaya usted a saber.

Menos mal que la visita no tiene lugar en Zaragoza, porque entonces tendrían que trasladar, piedra a piedra, la basílica del Pilar hasta Monzalbarba o más allá; un trabajo que recaería con toda seguridad a los pontoneros del Ejército allí radicados.

Para ser unos descreídos, estos empleados nuestros que tenemos trabajando en el Gobierno nos han salido bastante repugnantes y por supuesto, muy creídos. Nada menos que se tienen por encima de las divinidades. “Aquí el único patrón de la Guardia Civil que hay soy yo”.

Bueno eso es que lo que ellos se creen, porque en realidad no son los patronos. No pasan de ser los señoritos del cuerpo.

(Nota.- Hoy es el Domingo de Ramos. Espero que también lo sea de Kaká, Alonso, Cristiano, Benzemá…)

La escuela fantástica

Sábado, 16 de Abril, 2011

No se puede ser más inoportuno que comparar España con un trasatlántico cuando se cumple el 99 aniversario del Titanic

España es un poderoso trasatlántico; yo, su capitán y el momento económico por el que ambos navegan es un mar como un plato. “Estad tranquilos, estad tranquilos”, recomienda el gran timonel.

Y lo estamos, aunque hubiésemos jurado que caían chuzos de punta en una travesía de mar gruesa a muy gruesa. Quizás tengamos un camarote orientado a barlovento.

El presidente ha sido siempre un gran amante del lenguaje y de sus posibilidades expresivas. Pocas personas hay en el mundo tan hábiles para hablar de la guerra sin citar la palabra, para negar que negarse la crisis, para defender que nación significa otra cosa, o para convertir parados en trabajadores formándose.

De modo que el símil del trasatlántico no deja de ser otro recurso estilístico dentro de una rica literatura de ciencia ficción que se escribe a golpe de fantásticas descripciones que sólo existen en la fértil imaginación de un autor desbordante.

En uno de sus relatos, el presidente dejó para la posterioridad una frase que ya se estudia como clásica en Económicas, Políticas, Empresariales y Exactas. Es aquélla con la que, pletórico de razón y lógica, declara: “si hay crisis, o no hay crisis, es un tema opinable”. Reconozcan que hay un antes y un después de la frase. Una especie de frontera que separa los tiempos oscuros de la filosofía, y el devenir de la luz, cuando todo se convierte en opinable; los terroristas en hombres de paz y sus actos, en incidentes.

Su escuela se forja en principios de difícil comprensión para el entendimiento del ciudadano medio, como cuando establece, hace tiempo ya, que “nación es un concepto discutido y discutible”, o que el sistema financiero español es el más sólido del mundo.

Convendrán en que lo del trasaltántico se convierte en una coña marinera al recordar estos antecedentes.

Todavía no toca

Viernes, 15 de Abril, 2011

Diógenes censurado

La propuesta sobre los mendigos que Gallardón lanzó al corrillo de las especulaciones no entra para este examen electoral, pero el alcalde de Madrid quiere que entre para el siguiente.

De momento el primer efecto ya está conseguido. Se habla y mucho de Gallardón, como no puede ser menos después de escuchar su pretensión de obligar a que la gente duerma en una cama, siempre que haya camas vacías.

Nadie niega la buena intención que alienta esta iniciativa, pero el problema aparece cuando se le confiere el carácter de obligatoriedad, al imaginar las medidas coercitivas que deberían establecerse y cuando se repara en el derecho de los Diógenes a rechazar ese tipo de ayuda.

Es cierto que si la sociedad provee y dota unos servicios sociales que no son usados cuando se necesitan, se produce una contradicción cara e inútil. Pero quizás también esté diciendo que se necesita diversificar la oferta y prestar otro tipo de atenciones que sí son reclamadas y que pueden evitar el aumento de quienes prefieren utilizar la calle como dormitorio y rechazar las instalaciones municipales.

La situación actual supone un grave deterioro para todos. Para el vagabundo vocacional y para que el que se ve impelido a serlo. Para la ciudad, sus vecinos, sus negocios y su prosperidad. Para las arcas públicas, que destinan suculentos recursos a unas ayudas que no llegan a su destino. Y también para los políticos, que exponen tirados en las aceras los ejemplos de sus deficientes gestiones. Una calamidad.

Sin duda existe un buen número de medidas para canalizar convenientemente los servicios sociales hacia el público objetivo al que deben favorecer, sin llegar a la obligatoriedad, siempre que no se trate de una alteración flagrante del orden público.

En cualquier caso, ya lo advierten, ahora no toca.

El águila de Silchester

Jueves, 14 de Abril, 2011

El águila de Silchester

El águila de Silchester es una figura metálica, cuyo hallazgo en esa ciudad británica inspira a Rosemary Sutcliff una saga de novelas sobre la presencia de Roma en las islas, el muro de Adriano y la misteriosa desaparición de la IX Legión Hispánica, formada por muchos soldados de ese territorio. La posibilidad de que el águila de Silchester fuese realmente la de esa legión, de cuya suerte sólo se conocen conjeturas, alimenta la saga y la historia, llevada al cine por tercera o cuarta vez, está en las carteleras.

Quien se preocupe por conocer la auténtica águila de Silchester observará al instante que el pájaro tiene las alas recogidas, o como dicen algunos, no tiene.

La de la novela, y por tanto, la de la película, las exhibe bien desplegadas, brilla como el tesoro de Alí-Babá y durante los años que permanece fuera de las manos de Roma, ha logrado encaramarse como símbolo religioso entre una indomable tribu picta; por más señas, los foca, de religiosidad variable.

Estas cosas pasan y las novelas deben suplir con alas, lo que la arqueología les niega. Pero por otra parte, la feliz coincidencia del águila con aquellos legionarios hispano-romanos perdidos en las brumas escocesas, más allá del muro de Adriano, permitió a Rosemary Sutcliff colgar del mito un documentado estudio sobre Roma en Britania.

La versión que ahora se exhibe ha escogido un punto de vista narrativo original, arriesgado y valiente, circunstancias que de partida, no favorecen su éxito en taquilla.

La película plantea, de principio a fin, una ceremonia de purificación a través de las pruebas que los legionarios de Roma seguidores de Mitra llevaban a cabo para acercarse a la perfección, arrojándose en brazos de la luz, el bien, el honor y la conquista, conceptos hoy en franca decadencia.

Absténganse frioleros.

Apoyando a Pajín

Miércoles, 13 de Abril, 2011

El descenso de edad en el consumo ha llegado a extremos nunca vistos

La ministra Leire Pajín ha anunciado una campaña contra el consumo de alcohol entre los adolescentes y no es cuestión de esperar ni un segundo sin expresar la alegría que tal iniciativa provoca.

No es necesario analizar las medidas que se deriven de ese pacto social, ni los extremos del plan para mostrar sin reservas el apoyo a cuanto se haga en ese sentido. El único reproche posible es lamentar la tardanza en abordar el problema con la seriedad y la contundencia que merece, pero aun así es preferible encomendarse al dicho y concluir que nunca es tarde para las buenas noticias.

Otro ejercicio será comprobar la eficacia del pacto a través del tiempo, pues ya sabemos todos lo que llegó a provocar la Ley Seca y cómo sucede en ocasiones que una guerra mal planteada puede perderse; es decir, puede favorecer el efecto contrario.

Por un cúmulo de razones, algunas de carácter electoral, los poderes públicos se abstuvieron durante años de dificultar el consumo de alcohol entre los más jóvenes. Muy al contrario, algunos se vanagloriaron de haber tomado acuerdos que lo favorecían.

A esa pasividad condescendiente se añadía a veces la cara amable y comprensiva de parte de la sociedad que parecía estar diciendo: “son jóvenes, si no se emborrachan ahora, no se emborrachan nunca”.

De modo que los lingotazos encontraron el campo abonado para seguir creciendo en volumen e intensidad, mientras descendía a grandes pasos la edad de quienes se los atizaban. Y escribimos en pasado, no porque haya cesado la tendencia, sino porque deseamos que lo consiga la iniciativa ahora anunciada por doña Leire, tantas veces denostada en aquestas y otras glosas de la actualidad.

Ya ve la ministra que estas cosas no hay que dejarlas sólo para cuando se acercan las elecciones.

Los domingos al sol

Martes, 12 de Abril, 2011

Los lunes al sol

Alrededor de 257.000 personas han votado en la escenificación del referéndum de Barcelona. A partir de este dato se pueden establecer todas las interpretaciones que se guste, y así se está haciendo, por supuesto.

Se dice que son muchos, porque antes lo habían hecho menos, pero también que son pocos, porque no pasan del 21 por ciento.

Hay quien la considera una cifra muy significativa, y otros la reducen hasta el 18, por razones de censo. Los hay que piensan lo mismo que antes de celebrarlo, así votasen cuatro gatos, o el 99 por ciento. Y es que esto de la independencia es de libre juicio, como no cabría de otra forma.

Cuando se trata de votar un domingo soleado, sin otra responsabilidad que la fiesta identitaria, siempre habrá quien se apunte. También lo haríamos, y quizás en mayor número, si se nos preguntase por un aumento de sueldo, pagado por el resto de los españoles, o si nos gustaría que los ladrones respetasen nuestra independencia, y que no nos desvalijasen estando de romería, como le pasó a Manolo Escobar y a su carro.

_¿Está usted a favor de la independencia?

_Sí, cariño; pero no me deja mi mujer.

Eso de ser catalán hasta las cachas tiene que ser algo muy bonito que el resto de los humanos jamás podremos experimentar. Sí, usted puede querer mucho a Villanueva del Arzobispo, o a Sorihuela del Gudalimar, según el lugar donde haya abierto los párpados, pero reconozca que no es lo mismo. ¿Cuándo ha ganado Villanueva del Arzobispo cinco títulos en una misma temporada?

Tras el éxito de la consulta, se deberían promover otras semejantes en el resto de España, aunque eso sí, más ambiciosas. Por ejemplo, ¿es usted partidario de la independencia, la autosuficiencia y la excelencia?

A las telebarricadas

Lunes, 11 de Abril, 2011

Así no hay quien dialogue

La cara de María Antonia Iglesias anuncia que aquella boca sólo será utilizada como bombarda, falconete o culebrina, armas de fuego de perdido prestigio para desangrar, derruir o perforar al enemigo, en tierra o mar, cuando se han agotado las vías pacíficas de entendimiento.

María Antonia llega al plató con las vías agotadas de casa. Quizás por eso la tienen fija en un programa que se distingue por sumir al espectador en la indignación y el cabreo permanente, cuyo presentador, en un ejercicio de cinismo semanal digno de mejor causa, riñe a sus contertulios por no respetar el turno de palabra, por gritarse o por no deducir nada en limpio de cuanto allí regurgitan.

Que este buen hombre cese ya en su disimulo, porque a nadie engaña con su espectáculo de gladiadores, de sangre, insultos y porteras, lavatorio de corrupciones e infeliz engendro para apuntalar mediocres, donde María Antonia brilla con luz propia y se disculpa como lo haría la insinuante Jessica Rabbit: “Yo no soy mala; es que me dibujaron así”.

María Antonia no es mala de forma aleatoria, o a partir de un análisis. Sabe bien a quien muerde y lo hace de forma sistemática en dirección contraria de la que cabría esperar en una periodista objetiva e independiente que a la vista de un estado de cosas ejerce con libertad su opinión y sus gruñidos. En eso estamos metidos desde la irrupción del zapaterismo, en el periodismo militante, de trinchera y de banderías. Un periodismo etiquetado que reduce su oficio al de un simple encargado de propaganda, cuyo sueldo no se sabe si viene del medio, del partido o del entero.

Con el paso del tiempo y a medida que las condiciones del defendido empeoran, María Antonia Iglesias pasa de la espingarda al ametrallador naranjero, desde el primer minuto, sin cuartel y sin respirar.

De la excelencia y la igualdad

Domingo, 10 de Abril, 2011

Una clase excelentemente igual

El Gobierno anunció que estaba en contra de la excelencia en la enseñanza y dos o tres despistados se extrañaron. Lo raro sería lo contrario, que saliese de sus meninges alguna medida conducente a favorecer excelencias. Aquí todos iguales; y ya se sabe, habiendo un burro, todos burros.

Va a costar mucho trabajo quitarse de encima tanta costra paleta, pero confiemos en que la memoria del gato escaldado permita establecer criterios inamovibles sobre asuntos que ya lo son en lugares menos condescendientes con los caprichos de los políticos de turno.

El criterio del Gobierno es tan chusco y rebatible, que llevado a sus últimos extremos convertiría en un éxito loable lograr que todas las clases obtengan de nota un 3. También, que todos los alumnos desconozcan el 70 por ciento de las asignaturas y que todos accedan al mercado laboral con las mismas carencias. Lo hemos bordado, señores; en España no hay un burro mayor que otro.

Esto de la igualdad es un viejo atavismo jacobino que bien aplicado lleva la sociedad a la excelencia, pero que impuesto a machamartillo, como éstos pretenden, la hunden en la miseria bolchevique o hitleriana.

Es el principio que inspira la igualdad de oportunidades, la garantía de que todos los alumnos podrán acceder a la enseñanza al margen de su clase social, pero no la garantía de que todos van a tener un 7, porque sería sumamente injusto con quienes se esfuerzan y destacan.

Da la sensación de que el Gobierno se tiene que tirar de los pelos cada vez que se premia a los mejores expedientes académicos, o cuando se conceden los premios extraordinarios de Bachillerato.

_¡Qué mal lo estamos haciendo! ¡Otros que destacan por encima de la media! ¡Así no hay igualdad que aguante!

Rebelión en el rancho

Sábado, 9 de Abril, 2011

Ubrique tenía que ser, con su lunita plateada…

Ubrique se levanta y clama contra el clan de los Janeiro, contra Belén, Jorge Javier y la mismísima Lomana.

Algo así cantaría hoy Espronceda de encontrarse vivo y rufo, tras comprobar en los periódicos la revuelta de aqueste pueblo, el más famoso de España, que lejos de estar contento por no salir de la tele, pide, llora y se manifiesta para que lo olviden, lo ostracisten y lo ignoren, siempre que la noticia sea narrar en jerigonza los ligues, polvos y desavenencias con los que esta particular familia y sus allegados vienen regando a diario el camino que cruza de Ambiciones a Torrelodones, y de Ubrique a Zumárraga.

Así de injusta es la vida. Con la ristra de pueblos que suspiran ser un día el objeto de las cámaras y ellos, los ubriqueños, los que entierran la Patacabra, los del Museo de la Piel que huele a cuero, se van a manifestar el próximo día 30 para que los dejen en paz y para que todos sepamos que una cosa es Jesulín y otra muy distinta, Ubrique.

La protesta tiene como lema “Ubriqueños con acento, pero no catetos”. No se puede decir que sea un grito heroico, ni que enardezca a las masas, pero tampoco lo parecía aquel ¡Viva la Pepa! de Cádiz, y miren ustedes el juego que dio.

Si en Ubrique prende la rebelión ante la papanatería, si del Movimiento del 30 de abril se deriva el interés por la poesía neotrovadoresca y la decandencia del belenestebanismo ilustrado, será señal de que no todo está perdido y de que las nefastas profecías del 2012 todavía se pueden tornar en el renacer del espíritu.

Hay que imaginarse los balcones de Ubrique engalanados. La multitud atestando sus calles. Quien no lleva en la mano las obras completas de Carlos Edmundo de Ory, lleva las de Alberti. No se habla más que de la influencia en Bertold Brech del tetrástrofo monorimo. Una maravilla.