Archivo de Agosto, 2015

Divagación biológica

Lunes, 31 de Agosto, 2015

Un tópico complicado

Se discute entre amigos _ mejor sería decir, se divaga _, sobre la ausencia de vida a la orilla del mar y en el campo. Todos los presentes están de acuerdo en recordar su infancia con minchas, cangrejos y anémonas alrededor del litoral, y de saltamontes, mariquitas y polillas hacia el interior. Hoy han desaparecido de las mismas zonas. ¿Nos los hemos cargado? ¿Se han ido a vivir lejos del hombre? Solo mantienen sus posiciones las hormigas, las moscas y los mosquitos. El caso de las abejas y la llegada de las avispas velutinas es punto y aparte.

En el grupo hay un experto, pero deja que cada cual apunte hacia donde le venga en gana. Saltan a la palestra el DDT, los ciclos y otras contaminaciones. Se habla de nuevas especies menos visibles y más resistentes.

Por razones que nada tienen que ver con el asunto a tratar, leo por lo menudo la vida de Galicia en el siglo XIX y constato que una de las noticias más habituales en los periódicos, tanto como hoy lo son los accidentes de tráfico, eran en aquellos años las detenciones, multas e incautaciones de dinamita y redes utilizadas para la caza _ pesca no cabe _, de truchas. En cada río, en cada zona, había docenas de personas dedicadas a despanzurrar peces mediante barrenos de minería en exacto cumplimiento del dicho que alude a los mosquitos y a los cañonazos. El hambre era el móvil de algunas explosiones, pero también abundaban las comilonas de quienes tenían las despensas llenas de otros productos. La ley las prohibía, pero el furtivo se arriesgaba en ruidos con tal de llenar la cesta nada más llegar a la poza. Si había diez detenciones por semana, otros noventa se libraban. Es posible que el Dicloro Difenil Tricloroetano haya tenido que ver en el cambio, pero otros muchos factores han ayudado, como esos niños con cubito que arrasan las poblaciones de cangrejos. Mejor dicho, arrasaban.

El más grande

Domingo, 30 de Agosto, 2015

Lalanda, dando capotazos

El torero Marcial Lalanda, el mismo al que Martín Domínguez dedica el conocido pasodoble “Marcial, eres el más grande”, nació en Rivas-Vaciamadrid, aunque entonces el municipio se llamaba Ribas del Jarama y su alcalde no pastoreaba ochenta mil almas como hoy, sino 330.

Lo del nombre Vaciamadrid, que siempre llama mucho la atención, tiene una explicación etimológica que se escapa de los cánones, pues procede de varias palabras árabes con significado de “campo de Madrid”, una de las cuales, al desconocerse su significado, se deturpa en “Va hacia Madrid”, y de ahí, al apócope Vacia. De modo que no vacía nada, sino que lo llena.

Esta miscelánea viene a cuento de una noticia que está sembrando estupefacción allí donde se lee, pues resulta que se ha convocado una plaza de administrativo para trabajar en el grupo municipal Rivas Puede, que forma gobierno con IU-Equo, para quien cumpla el requisito de estar afiliado a dicha formación antes del 26 de agosto actual, fecha de la convocatoria. La cuestión está en saber si es plaza de funcionario y lo paga el ayuntamiento, o lo contrata y paga el grupo.

Parece ser que el meollo es mixto. Trabajará para el grupo, pero pagará el ayuntamiento, según acuerdo del pasado 28 de julio. El resto de los grupos contratarán, según su leal saber y entender, a afiliados, a parientes cercanos o a amigos de la infancia, pues para algo lo han decidido así en la fecha supra dicha.

El nepo-amiguismo caciquil de Rivas-Va hacia Madrid no es nuevo y se nota que el fantástico resultado de archivo que consiguen Tania Sánchez y Del Cura en el flagrante caso del hermano-que-todo-lo-cobra les anima a emprender nuevas vías de práctica, con la bendición del pleno.

Marcial era el más grande, pero en el arte de dar capotazos a la ley lo están dejando pequeño.

El miedo

Sábado, 29 de Agosto, 2015

Karmele, sin propaganda

Se supone que un plan de independencia conquista a los ciudadanos porque les ofrece un futuro boyante y esplendoroso, donde los fajos de billetes nacen como los calçots en tierra seca, donde los países inversores ven un espacio ubérrimo para sembrar y en el que se sabe al milímetro los pasos que conviene dar, cuándo y cómo darlos.

Nada de eso figura en la propaganda de la coalición de partidos que pretende subvertir el carácter de unas elecciones autonómicas y hacer de ellas un plebiscito a favor de la independencia. Figura, eso sí, una menestra de reproches a la metrópoli de sencilla elaboración merced a manipulaciones y mentiras que arrancan de la propia concepción metropolitana del Estado, como si Cataluña hubiese sido ya durante los últimos cinco siglos un ente independiente, castigado por la incuria de personas que residen fuera de ese territorio y ninguno de los allí nacidos hubiese podido intervenir en los asuntos de todos.

Cualquiera que conozca por el forro la historia de esos cinco siglos sabe que ese planteamiento es más falso que los labios de Karmele Marchante y que solo se sostiene si se le aplica una machacona, reiterada y excluyente propaganda institucional, pagada con el dinero de todos y destinada a crear el ambiente propicio para que la utilización de mecanismos estatales, como son unas elecciones autonómicas, se presenten sin rubor a la ciudadanía como una traición lisa y llana.

No obstante, con toda esa munición gastada en crear brecha, la cercanía al abismo y la falta de seriedad en el proyecto da señales de endeblez y el miedo asoma por si solo, incluso entre aquéllos que durante todo este tiempo se han aprovechado de la pinza sobre los genitales y la amenaza constante.

Ya no habría testes que apretar y la incertidumbre pesa ahora con toda su contundencia.

El cordón de su corpiño

Viernes, 28 de Agosto, 2015

A sus pies

El pecado de Evo Morales no es ordenar a unos subalternos que le aten los zapatos, o le calcen las botas de fútbol, sino que mienta y lo niegue, con lo cual reconoce la maldad implícita de la sumisión encordada.

El presidente de Bolivia dedicó treinta minutos de su precioso tiempo a desmontar la teoría del clasismo zapatero sin darse cuenta de que todos los que le escuchaban ya habían visto el vídeo y sabían perfectamente que a una señal suya, uno de sus acompañantes se había agachado a sus pies para anudarle los cordones.

Allí no dicen anudar, sino amarrar, y con tal verbo Evo se lió en plan Daniel Rabinovich. Vean la pieza que Les Luthiers podrían incorporar a su repertorio: “Había sido un suboficial que se animó a amarrarme, yo no le dije que me amarre, yo quería amarrarme pero la gente me estaba saludando”.

También dice el hombre que el suboficial lo hizo por cariño y por ello quiere felicitarlo. Es de imaginar que le otorgue el Gran Cordón de la Orden del Amarre.

Bueno, pues en el vídeo se ve otra cosa. Se ve que se lo pide, indica, ordena o manda, y que éste realiza el trabajo sin que en ningún momento a Evo le parezca una humillación, ni haga ningún esfuerzo para que cese en el amarramiento. Tenía tres opciones, atárselos él, con lo cual quedaba como muy campechano; entrar en el acto con los cordones sueltos, que nadie se llevaría las manos a la cabeza, o reconocer lo que pasó, que tampoco es tan grave, salvo que presumamos de ser espíritus puros. Eligió una cuarta, la peor de todas, creer que el mundo es ciego y que basta media hora de explicaciones mal hilvanadas para que los bolivianos y el resto del planeta vean un acto de adoración al jefe donde hay un “Oiga, muchacho; amárreme el lazo, que si lo piso me desbarato las napias”.

Si le dedica media hora al nudo, ni te cuento lo que tardará cuando hable de la bota de fútbol entera.

La praxis

Jueves, 27 de Agosto, 2015

Obsérvese la fiera expresión de la víctima

Inma Sequí acaba de estrenar la mayoría de edad, 18 años. Es de cuerpo menudo y permanente sonrisa, aunque le acaben de partir la cara, como es el caso. Preside Vox Cuenca y fue la candidata más joven en las pasadas elecciones municipales. A tres energúmenos, dos hombres y una mujer, se les ocurrió que sus ideas políticas bien merecían una descarga de violencia y que entre los tres malo sería que no se la diesen. Y se la dieron.

No sé si es violencia de género, fascista, matona, machista o boba. Seguro que tiene de todas y en abundancia como para preocupar a cuantos organismos y asociaciones se han creado, no solo en defensa de la mujer, sino también de la libertad y la democracia, pero no parece que estén muy conmovidos.

Después de la agresión, Inma ha dicho que no le va a afectar el miedo y que su vida seguirá como hasta ahora. Quizá sea esa valentía la que haga de su caso un tema menor. Esta chica no necesita protección, la pueden atacar otra vez porque ha demostrado que es muy fuerte.

Al pairo de Inma, Herman Tertsch ha desempolvado un antiguo vídeo en el que se ve y escucha a un conocido líder político de la actualidad más rabiosa cómo anima a los asistentes de uno de sus actos públicos a que salgan a las calles y se dediquen a la caza del fascista, es decir, a zurrarles la badana a todos los que no piensen como él, si es que piensa.

El periodista se pregunta, no exento de base, si se puede establecer una conexión entre aquellas palabras y estos hechos. Y claro que se puede, porque si las palabras de Pablo constituían la teoría, el rostro de Inma refleja la praxis. Otra cosa es que a las bestias de Cuenca ni siquiera les haya hecho falta leer ningún manual de conducta, no solo por la dificultad que seguramente representa para ellos leer, sino también porque Inma les provocó con tanta juventud, tanta sonrisa y tanta valentía.

Reparto de carnets

Miércoles, 26 de Agosto, 2015

Del sueño de la unidad, a la pesadilla

El concepto España da origen a una serie de noticias inconmensurables que solo pueden nacer aquí, como los toros bravos. La última es que los gobiernos de Aragón, Valencia y Baleares están indignados porque un conseller catalán les ofrece la nacionalidad de la hipotética Cataluña independiente, que ya son ganas de indignarse antes de tiempo.

Quizá ésa sea la explicación al tamaño de la bandera que lució Pedro Sánchez en su puesta de largo y ancho. Vamos a inventar un sitio donde yo, que la tengo más grande que nadie, me pueda coaligar con todo bicho viviente, incluidos los que si ven una bandera española, lo único que se les viene a la cabeza es quemarla. Hagámosla bien grande para que siempre quede algo de trapo aunque se queme.

Esta última ocurrencia de exportar la nacionalidad catalana antes de tenerla es digna de haberla parido el Pequeño Nicolás. Después se reirán del chaval, pero la panda de mastuerzos que juegan constantemente a los mundos de Yupi y a vender la piel del oso antes de cazarlo son bastante más patéticos que él, entre otras razones, porque alguien los ha puesto donde están, con barra libre para el desbarre.

Tampoco están nada mal esos estudios subvencionados por el ayuntamiento de San Sebastián _ ojo, PNV y PSOE _, con los que se trata de demostrar que ETA es el Capitán Trueno y el Estado español, el Cártel de Sinaloa que les daba coscorrones en la nuca para no dejar señales de violencia. Más no se puede pedir, dinero del Estado para ponerlo a caldo, reírse de las víctimas y propiciar el ambiente con la vista fija en un futuro reparto de la nacionalidad vasca. A poco que sigan en marcha estas prácticas, le van a ofrecer el carnet a Aragón y tendrán tantos que a Fernando II, el católico rey aragonés, le va a dar un pasmo, si no le ha dado ya.

La cestita de Caperucita

Martes, 25 de Agosto, 2015

El papá de Caperucita, en pleno éxtasis electoral

Caperucita Roja, la hija del presidente de las Cortes Valencianas, no iba a casa de su abuelita, sino al Festival Rototom. En su cesta de la merienda llevaba siete bolsitas de éxtasis para veinticinco amiguitos y unas hojas de marihuana para otro número indeterminado de conocidos, pues en el cuento no se detalla la cantidad de arbusto que portaba, ni si era indica o sativa. Caperucita iba haciendo lo que vulgarmente se dice el camello.

En una encrucijada del bosque de autopistas que conducen a Benicasim se le aparece el lobo, que en esta ocasión se había disfrazado de policía, y le pregunta: “¿A dónde vas, Caperucita?” y ella contesta: “Al Rototom, con mis amigos”. Después, el lobo mira dentro de la cesta y encuentra éxtasis como para colocar al Orfeón Donostiarra. Aquello no le gusta nada al lobo y se la lleva directamente al calabozo, donde el juez exclama: ¡Caperucita, qué pastillas más grandes tienes!

Y no es que fuesen grandes, sino que eran muchas.

El papá de Caperucita se puso un poco nervioso cuando le contaron el trance de su hija con el lobo y lo primero que se le ocurre es decir que a lo mejor había una especie de trama policial contra la niña, porque al fin y al cabo era roja como él.

En vista de que la trama sonaba a cuento chino y en realidad el cuento era valenciano, el papá de Caperucita pasó a establecer otra base de defensa haciendo de ella una perfecta samaritana que ocultaba la cestita para así salvar a sus acompañantes en el coche. “Dejadme a mí, que mi papá es president”, o razonamiento parecido.

Pero como por ahí tampoco le iban bien los argumentos jurídicos, pidió “respeto a la vida privada de los que tienen una presencia pública”, que es una frase muy bonita para pronunciar cualquier político cuando le pillen borracho a 200 por hora con el carrito del helado. Fin del cuento.

La pareidolia

Lunes, 24 de Agosto, 2015

Tsipras y Jack Sparrow, en enero último

Ya lo saben, Syriza y Podemos no guardan el más mínimo parecido; casi ni se conocen. La fraternidad y coincidencia de miras que entre ambas formaciones usted observó en enero pasado, o en épocas anteriores, fue un espejismo, o como dice Carmen Porter con mucha gracia en todos los programas de Iker Jiménez, una pareidolia, algo que se asemeja a una cosa que no es.

Todos los esfuerzos que en aquel momento se realizaron para que viésemos un paralelismo entre lo que ocurría en Grecia y lo que iba a ocurrir en España, se destinan ahora a todo lo contrario, no vaya a ser que nos tiemblen las piernas como a Teresa Rodríguez y vayamos de tumbo en tumbo.

A Maduro también le afectó la pareidolia, porque le faltó tiempo para echar las campanas al vuelo y expresar su contento por lo que iba a ser el imperio pambolivariano, el eje Caracas-Madrid-Atenas que cambiaría Europa y la llenaría de chavismo, boinas rojas y pajaritos. Lo sentimos por el heredero venezolano, pero era una pareidolia.

El vídeo más apreciado hoy por Pablo Iglesias es aquél en el que le ve en el Parlamento europeo radiante de felicidad a la espera de que pase por su lado Tsipras y le estreche la mano en señal de complicidad fraternal. Tsipras pasa, pero no hay apretón. Hoy es una valiosa prueba de convicción para demostrar el espejismo. ¿Veis? Ni me saluda.

Cuando Carmen Porter nos enseña las fotografías de los espectadores en las que aparecen desdibujados rostros humanos tras los cristales de una casa, comenzamos a contar los segundos que faltan para que la mujer pronuncie la palabra mágica, la pareidolia. El promedio está en 40 segundos. Y una vez que lo hace, pasamos a otra foto.

Ese señor que se abrazaba a Tsipras en la tarima de campaña se parece mucho a Pablo Iglesias, pero en realidad era Jack Sparrow, que había amarrado el Perla Negra en el Pireo y se daba un baño de multitudes.

Rabinovich no lo es

Domingo, 23 de Agosto, 2015

Allá arriba se lo van a pasar en grande

A tenor de lo visto recientemente, no faltarán algunos imbéciles que desprecien, censuren o se incomoden con Daniel Abraham Rabinovich Aratuz, el fallecido miembro de Les Luthiers, a causa de su origen judío. Como él mismo decía, soy de ascendencia judía y de bajada con tendencia a la obesidad, pero el humor no casa bien con la intolerancia y sobre todo, con la ignorancia, que es la verdadera madre de todas las batallas.

Es muy singular el caso de Daniel porque en realidad la familia Rabinovich no existe, o al menos, no existe en la secuencia temporal que siguen casi todas las familias del mundo. La explicación a este fenómeno genealógico hay que buscarla en el bisabuelo de este notario / escribano que en su vida solo dio fe de su inteligencia, bonhomía y buen humor.

El caso fue que aquel hombre, habitante de la Gobernatura General de Bessarabia, la actual Moldavia, no había hecho el servicio militar por su condición de rabino y siendo su intención emigrar a tierras argentinas, compra la documentación de un fallecido que sí tenía los papeles en regla y adopta su identidad. Para redondear la historia, la casualidad quiso que el bisabuelo rabino fuese a dar con un muerto apellidado Rabinovich, nombre que mantienen el abuelo y el padre del humorista desaparecido, de tal forma que el drama vivido en Bessarabia _nada que ver con Arabia porque procede del apellido Basarab _, se transforma en comedia gracias a la mezcla judía, argentina y española.

No podré olvidar su primera actuación en España, el mes de mayo de 1974 en el Teatro Marquina, no solo por la novedad humorística que impacta a todos los asistentes, sino también porque al día siguiente afrontaba el último examen de Periodismo. Como era oral, creo que colé en las respuestas más de un chiste, influenciado por Daniel y sus compañeros. Desde aquel día no los perdí de vista.

Otro Tsipras

Sábado, 22 de Agosto, 2015

Lascuráin Paredes, el Brevísimo

El tic-tac ha llegado mucho antes de lo esperado. Pipino era el Breve por su corta estatura. Tsipras le puede arrebatar el título por razones temporales, aunque en este ranking de cortos recorridos la competencia es muy dura, pues tenemos el caso del mexicano Pedro Lascuráin Paredes, que fue presidente durante 45 minutos, récord mundial absoluto, y otros ejemplos notables, como el gabinete relámpago del barcelonés Serafín María de Sutton y Abbach Langton Casaviella, más conocido como tercer conde de Clonard, al que hay que añadir el título de marqués de la Granada, cuyo largo nombre contrasta con el exiguo período de mandato que disfrutó, dos días mal contados.

El presidente norteamericano William Henry Harrison estuvo 23 días al frente de la nación, pero su salida del poder se debió a la Parca, con lo cual no debería contabilizar.

Si hay elecciones, y todo parece indicar que serán inevitables, Tsipras se va, pero se presenta. No le valen los resultados de enero porque una tercera parte de Syriza, como poco, no aprueba el rescate, ni las negociaciones, ni la deuda, ni el euro. Él parecía que tampoco, pero la realidad del poder lo ha cambiado todo en siete meses. Ahora Tsipras será un candidato europeísta, o al menos, mucho más europeísta que antes, casi con posibilidad de aliarse con los partidos tradicionales frente a la Unidad Popular que anuncian sus desafectos.

Desde ese punto de vista, si logra mantener los mismos apoyos que en enero sin los radicales, podría decirse que Europa se afianza en la convulsa Grecia, pero han pasado tantas cosas en tan breve espacio que a saber por dónde salen las urnas.

Tsipras el Breve no quiere pasar a la historia con ese apodo e insiste. En cualquier caso, su segunda campaña electoral en ocho meses no se parecerá en nada a la primera. Ahora es un político mucho más experimentado.