Archivo de Julio, 2020

La última mentira, por ahora

Viernes, 31 de Julio, 2020

Los expertos reunidos consigo mismos

Bien, ya sabemos que el comité de expertos jamás existió. Ahora solo nos falta por averiguar con quién pegaba la hebra Pedro Sánchez cuando la Moncloa nos decía urbi et orbe que estaba reunido con el comité de expertos.

Es posible, muy posible, que él mismo se crea comité, experto y Superratón al mismo tiempo. Hace tiempo que el presidente ha descubierto el infinito poder de la mentira ante una ciudadanía crédula y estupidizada por los medios afines, que para eso cobran pastas gansas.

Tanto se saca tesis con un Ctrl C, que mociones de censura con ERC. Las cosas le salen porque esto es jauja y la mentira en sí misma no es más que una parte de la estrategia y dura lo que dura dura.

La existencia del comité ablandó y ya no se sostiene. Bien, hasta aquí ha servido. Ahora se reconoce que no hubo ninguno, me voy de vacaciones con la parienta y no pasa nada. Ya lo verán.

Es lo mismo que con el conteo de fallecidos. Sirvió un rato, pero si ahora hay que reconocer que son 50.000, se admite y a vivir, que son dos días.

Con este hombre es posible vivir episodios que jamás pasaron por la imaginación de Julio Verne. Aplausos ministeriales minutados con escaleta de grabación, rotundas negativas a pactar con los golpistas que caducan al minuto y cientos de engañifas que colocadas unas tras otras dejan en ridículo las cometidas por Bernie Madoff, que hoy ostenta el título de mayor mentiroso del siglo XXI.

¿Qué les impulsa a enmascarar la toma de decisiones con un comité de expertos inexistente? El 8M.

El Gobierno se enfrentaba al aluvión de críticas originadas por la mani de Irene. Cualquier error similar podría atenuarse achacándoselo a la decisión de los expertos, “cuyos nombres no se dan para protegerlos de la presión social”. Sencillamente genial.

José Ibáñez, músico y escritor de lo gallego

Jueves, 30 de Julio, 2020

Su mujer fue alumna de la pianista clarisa sor Natividad del Niño Jesús, sobrina de Montes

LA PASIÓN POR todo lo gallego que demuestra a lo largo de su vida José Ibáñez Fernández (Monforte de Lemos, 1900), se condensa en una anécdota que tiene lugar en Madrid, a la salida de un concierto con obras de Bach. “Bach era protestante _ le comenta un amigo sacerdote _. ¡Lástima que no haya sido católico!”, a lo que José replica: “Bach era alemán. ¡Lástima que no haya sido gallego!”.

A los 18 años ingresa en la Compañía del Norte y llega a ser jefe de servicios de Intervención de Mercancías de RENFE cuando fallece el año 1966 en Madrid.

Pero si el tren fue su profesión y su sustento, la música y el teatro ocuparon el resto de su tiempo. Bueno, casi todo, porque el 19 de abril de 1924 preside la asamblea celebrada en el Teatro Principal de Monforte que crea la Sociedad Deportiva y de Cultura Física Lemos Club, de la que es presidente interino por encabezar también el Atlétic Club que en esa fecha desaparece al fusionarse con el Monforte JP. C.

En esa primera directiva del Lemos que preside Ramón Taboada Zúñiga; él figura como vicepresidente segundo, acompañados ambos por Julio R. Lecea, Francisco Álvarez González, Luis Pardo Pardo, Antonio González Méndez y Manuel Hermida Balado, entre otros.

Ese mismo año se casa con Carmen Rodríguez de las Heras, alumna de las clarisas, donde aprende música de la mano de Natividad Montes Gómez, sor Natividad del Niño Jesús, sobrina y ahijada de Juan Montes, así como una notable pianista y organista.

Es la pareja ideal para un hombre que va camino de ser uno de los más destacados musicólogos y folcloristas gallegos del siglo. Trapero lo sitúa a la misma altura que Bal y Gay, Indalecio Varela Lenzano, Casto Sampedro y el padre Fernández. Como autor sobresale su composición Alalá de Lemos.

Su trabajo lo lleva a Madrid y allí dirigirá la Agrupación Rosalía de Castro, del Centro Gallego, sus coros y su orquesta de pulso y púa.

Buena parte de ese trabajo se va a plasmar en la sección que publica en El Progreso bajo el título genérico de Entraña de Galicia a lo largo de muchos años. Otro tipo de artículos que envía al diario de Lugo llevan la firma de Xan da Fouce.

En 1950 publica un Diccionario galego da rima, donde se recogen expresiones y léxico de diversos ámbitos y latitudes, en especial de tierras de Lemos, como chacueco, zarégolas, grila, viovardo y cocerello, todas ellas muy comentadas.

El diccionario es posible gracias a una suscripción popular impulsada por el propio Centro Gallego de Madrid y apoyada desde Galicia, especialmente, desde Monforte.

Un tercer campo en el que José Ibáñez realiza destacadas contribuciones es el teatro, medio para el que escribe la comedia en dos actos, O velorio; el sainete lírico O esmoleiro y el pasatiempo O cabo Catuxo.

Asimismo publica agrupadas otras piezas como O Borio, Andrómenas y Chacuecadas, Morto e vivo, Catro ladrós honrados y Badaladas, con monólogos humorísticos muy de moda en los años cincuenta y que en su prosa recoge modismos populares y léxico del sur lucense.

Otros títulos suyos son A Birisca, Viaxe perdido, La tragedia de un empleo, Lucifer y Estudante fracasado. Varias de estas publicaciones están ilustradas por la pintora toledana-monfortina Celia Cortés, de cuya pintura se ocupó en artículos y catálogos. “Celia _ decía _, pinta en gallego”.

En 1987, es declarado Hijo Predilecto de Monforte de Lemos y en el 2000, centenario de su nacimiento, el ayuntamiento decide dar su nombre al Conservatorio Municipal de Música.

Régimen de adelgazamiento

Jueves, 30 de Julio, 2020

Los diputados no guardaron la distancia de adulación

Entre Iglesias llorando a moco tendido porque los golpistas han vuelto a la cárcel y Sánchez dándose continuos baños de aplausos desde su bancada, es difícil reconocer en lo que tenemos el perfil de un gobierno que aporte confianza y fortaleza para los complicados días actuales. Más parece un régimen de adelgazamiento.

De lejos se ve que están a lo suyo y que lo suyo no coincide ni con las resoluciones de la justicia, ni con las reclamaciones del sector turístico, ni con la creación de empleo, la seguridad ciudadana, los intereses internacionales y varios etcéteras.

Iglesias trata de explicar su distanciamiento de los objetivos propios de un gobierno regido por la Constitución de 1978 y aduce que sus objetivos son opuestos, pues lo que pretende es abatir ese texto y sustituirlo por otro donde él pueda mangonear a su antojo cual fiel retoño del Gorila Rojo. Dicho en ripio.

Pues bien, si usted tiene ese objetivo, ¿a nosotros qué coño nos importa? Usted está en ese puesto gracias al contrato de inquilinato en vigor, es decir, los artículos del 78, pues de lo contrario, cuando Hacienda nos reclame la declaración anual, vamos a decirle que nuestro objetivo en esta vida es que no haya impuestos. ¿Se comprende la sandez del rapaz que se come con arroz la paloma de la paz?

Quien lo consiente es la otra pata de la bancada, el hombre que llena varios armarios con sus principios inquebrantables, incapaz de repetir uno de ellos porque son trajes hechos a la medida, de la noche a la mañana, de acuerdo con las necesidades de cada momento, como sabía a la perfección el más brillante especialista español del género, Carlos García-Calvo, encontrado muerto ayer en su domicilio.

La combinación de ambos elementos, aderezada con los brotes tiernos de la periferia da una ensalada que nos va a dejar en los huesos.

Dolores González se casa con Pradilla en A Nova

Miércoles, 29 de Julio, 2020

Días después de la ceremonia, informan al gobernador civil que el pintor ha ganado la Medalla de Honor

LA HISTORIA COMIENZA mediada la década de los setenta del XIX, cuando un pintor aragonés con maneras y ganas de convertirse en un referente de la pintura histórica, viaja a Galicia para llenarse de paisajes distintos a los de su Villanueva de Gállego natal.

El artista se llama Francisco Pradilla Ortiz y convertirá sus sueños en realidad. También se vinculará con Lugo de una forma que solo creía propia de novelas románticas.

Pradilla pasea por el puerto de Vigo cuando un hombre cae al agua. El aragonés no lo piensa ni un instante y se lanza en su auxilio. Logra salvarlo y se convierte en el héroe de esa tarde que amenazaba tragedia.

Héroe sí, pero empapado, Pradilla es conducido hasta el domicilio del piloto mayor del puerto, el lucense Pablo Cosme González Miniños, donde lo atiende su hija, una jovencita llamada Dolores González del Villar (Vigo, 1856), que capta la atención del pintor desde el primer momento, y que siente por el maño la misma atracción.

Pradilla es entonces colaborador de las revistas La Ilustración de Madrid y La Ilustración Española y Americana, que le proporcionan los ingresos suficientes para su supervivencia, pero poco más.

Sin embargo ya tiene en la cabeza el proyecto de un gran cuadro que le dé nombre y prestigio suficiente para vivir de la pintura, y no solo él. En 1874, él y Casto Plasencia son elegidos para ocupar las plazas de pensionados en la Academia Española de Bellas Artes de Roma.

También participa en el certamen convocado por La Ilustración Española y Americana con un significativo dibujo, La Ribera de Vigo. Obtiene el primer premio y se embolsa 500 pesetas.

De 1874 a 1896 va a permanecer en Roma gracias a la asignación mensual de 3.000 pesetas de pensión y a una dieta anual de mil para gastos.

En 1877 debe presentar la obra del tercer año y duda entre tres temas. El director de la Academia, Casado del Alisal, le recomienda el peregrinaje fúnebre de doña Juana la Loca y lo elige.

¿Quién le sirve de modelo para la desdichada hija de los Reyes Católicos? No se sabe. Posiblemente alguna profesional italiana, aunque no es disparatado pensar que los rasgos de su amada podrían figurar en alguno de sus bocetos o en sus recuerdos.

En cuanto a ropas y objetos presentes en el cuadro, Pradilla se documenta con rigor minucioso, pues no quiere que nadie le afee la pintura por errores históricos.

El cuadro se expone en Roma en mayo de 1877 y poco después llega a España para merecer los más cálidos elogios tanto en una capital como en la otra.

En enero de 1878 Pradilla cuelga el cuadro en la Exposición Nacional y viaja a Lugo, a donde se habían trasladado los González Villar, para solicitar a don Cosme la mano de su hija.

El párroco Antonio Capón y Andrés celebra la boda el 29 de enero en la iglesia de Santiago A Nova de Lugo, según pudimos comprobar en el Arquivo Central Parroquial de la diócesis.

La madre de la novia, Rosalía Villar y Cabezas, ya ha fallecido y los contrayentes permanecen en casa del padre la luna de miel.

Dos días después, el gobernador de Lugo, Antonio Medina, recibe un telegrama del ministro de la Gobernación, indicándole que localice a Pradilla, porque ha obtenido la Medalla de Honor.

El ayuntamiento de Zaragoza le encarga los cuadros de Alfonso I y Jaime I. Obtiene nuevas distinciones y afronta el trabajo de la Rendición de Granada. Don Cosme puede estar tranquilo, su yerno ya es uno de los grandes y el futuro director de El Prado.

Dolores muere en Madrid el año 1926.

Aprendiz de eminente

Miércoles, 29 de Julio, 2020

¿Alguien puede creer que son buenas noticias para España?

Me imagino las indescriptibles caras de espanto que se les quedó a los hosteleros cuando en el mismo día escuchan sucesivamente: 1.- que a ingleses, alemanes y belgas se les recomienda no venir a España, o a alguna de sus variopintas tierras, 2.- que el Gobierno se pone manos a la obra para aminorar sus efectos catastróficos y 3.- que Simón no cabía en sí de gozo, “porque la recomendación desincentiva que venga gente” de allí.

Señor Simón, ¿me podría repetir lo que ha dicho? ¿Está usted contento porque si les recomiendan no venir van a tener menos incentivos para venir? En términos de salud y económicos vamos hacia el desastre, pero gramaticalmente el panorama es todavía peor.

Recuerdo a un estudiante de periodismo que había escrito algo parecido e intentaba publicarlo. Decía, poco más o menos, que la excelente cosecha de trigo era una gran noticia porque suponía una excelente cosecha de trigo.

Claro que aquel hombre no era director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ni estaba hablando para millones de personas que viven amenazadas por una pandemia contra la que todavía no se conocen buenos resultados y que luchan a diario contra una ruina económica que se cierne sobre sus negocios. Era solo un aprendiz de plumilla.

Cuando Simón comenzó a aparecer en nuestras vidas de forma continuada con meteduras de patas insoslayables, me dijo un amigo: Mucho cuidado con criticar a Simón. Es una eminencia.

Y la verdad es que le hice caso. Quien tenga la paciencia de repasar esta sección verá que Simón sale bien parado.

Hoy no niego que sea una eminencia, pero intuyo que su papel dentro de un gobierno caótico como el presente le incentiva a decir vulgarismos de aprendiz cada dos por tres.

Marina Cillero, intensa actividad social, política y cultural

Martes, 28 de Julio, 2020

Su hermano Antonio publica un libro de cuentos con Julen Madariaga, futuro fundador de ETA

RAMON CILLERO ALONSO nace en O Valadouro, donde su padre es médico hasta 1914, cuando fallece. Ramón ingresa en el Cuerpo de Correos el año 1910. Luego se suceden diversos destinos en A Coruña, Ribadeo y Vigo, antes de recalar en Madrid, donde es nombrado subdirector jefe de Personal en Correos.

Se casa con Francisca Rodríguez López, y tiene dos hijos, Antonio _ ya presente en esta colección _, y Marina Cillero Rodríguez (Madrid, 1933). A punto de entrar las tropas de Franco, la familia se traslada a Valencia con el Gobierno republicano y de allí, a Barcelona y a Francia, como exiliados.

En suelo francés recorren varios campos de concentración hasta dar con sus huesos, cinco años más tarde, en un campo cercano a la frontera con Bélgica, donde conocen la invasión del ejército alemán.

Como Franco ha prometido la amnistía a los republicanos libres de delitos de sangre, Ramón prefiere regresar que caer en manos de los nazis de Hitler.

Aquí es encarcelado en el castillo de la Magdalena y queda cesante. Sus amigos consiguen ponerlo en libertad y la familia regresa a O Valadouro, donde tienen propiedades. Allí hacen el bachillerato por libre Antonio y Marina.

Cuando Antonio debe ir a la universidad, su padre pide el reingreso en el Cuerpo, siendo Lugo la plaza disponible más cercana, de modo que se trasladan a ella. De la compostelana, Antonio pasa a la de Oviedo para estudiar Derecho y estando en Asturias va a ser protagonista de una edición que bien puede figurar en la historia de España.

Varios estudiantes de Derecho y de otras facultades se reúnen todos los viernes en el Rialto, donde nacen las pastas de almendra y chocolate llamadas las moscovitas. Son personas de inquietudes intelectuales y entre ellos deciden escribir y publicar un libro de cuentos, como así ocurre en 1954.

Se llama Los viernes del café, lo edita en rústica Corzo y tiene 114 páginas. Los autores, además de Antonio Cillero, son Víctor Alperi, Fernando Enríquez Rodríguez, otro lucense, Federico-Carlos Gasalla Rivero, Vicente Hidalgo Schumann, Joaquín M. Jiménez Carrillo, Antonio de Pedro Fernández y Julio Ruymal. Queda uno por citar, el alumno de Derecho, Julen Kerman de Madariaga y Agirre, el mismo que años después será uno de los fundadores de ETA.

Cuando se entera, Antonio le comenta a Marina que en esas fechas Julen no estaba tan radicalizado, pero en cualquier caso, el episodio es digno de ser conocido.

Marina se casa a los 23 años con Carlos Mourelle Rábade, con el que vivirá 22 años. Son padres de Carlos y José Antonio y gracias a un anuncio en El Progreso opta a un puesto de trabajo en el Colegio de Aparejadores, que gana frente a 90 aspirantes. A partir de entonces desarrolla una intensa actividad social y política como presidenta durante muchos años de la Asociación Penitenciaria Concepción Arenal y en la de Amas de Casa. Forma parte de Coalición Galega y en las municipales del 82 son elegidos concejales Luis Cordeiro, Benito Rego, Carlos Costas y ella.

Entran en el gobierno de Vicente Quiroga y en ausencia del alcalde le cupo el honor de ser algunas veces entre 1982 y 1986 la primera alcaldesa de la ciudad de forma provisional, así como la primera responsable en la organización de las fiestas el año del Hortensia. En uno de ellos deciden llevar las barracas a la Segunda Ronda y todavía sigue arrepentida.

Escribe cuentos y poesía, algunos de los cuales son publicados en sendos libros, Poemas de amor y fantasía y Os contos do meu curmán, editados por el Concello de Lugo.

Camino del Gólgota

Martes, 28 de Julio, 2020

El libro del abuelo de Iglesias sobre Lorca

Eres un personaje público, estás en un bar y de repente comienzan a insultarte. Hijo mío, eso no es un escrache; eso es que caes gordo.

Y no vamos a ser nosotros quienes dejemos de defender que aún es esos casos el señalado no merezca estar libre del insulto, el oprobio, la ignominia, el baldón y la afrenta pública. Pero qué quieren que les diga. A la gente le da por pensar que los personajes públicos, por muy políticos que sean, deben ganarse la simpatía con sudor y apostura, porque de lo contrario, puede suceder que se crucen con ellos y les suelten cuatro frescas.

No es escrache porque nadie ha ido en busca de Monedero a su domicilio, ni hubo pasquines convocando un boicot al paisano. No, lo ven, lo identifican y dan rienda suelta a sus íntimos sentimientos, no los más elevados precisamente. ¿Mal hecho?

Mejor hubiera sido que se tomasen unas rondas de manzanilla en amor y compañía, pero cuando no te sale del cuerpo, nadie te puede exigir que seas un hipócrita.

Siendo Monedero uno de los apóstoles de los auténticos escraches a domicilio y habiendo tildado a los críticos con el Gobierno de golpistas, gilipollas, hemofílicos e indecentes, debería pensar que en algún momento se la devolverían a la cara; porque, que se sepa, todavía no ha llegado a intocable, que tal parece el objetivo final.

En cualquier caso el episodio de Sanlúcar de Barrameda alcanza su apoteosis cuando el fundador de Podemos se compara con Lorca, pues se siente tan masacrado como el poeta. A eso le llaman egolatría por falta de abuela.

Y todo porque el escenario era un bar andaluz. Si le llega a ocurrir en Jerusalén, Monedero habría dicho: “En esta tierra hubo dos crucifixiones trascendentales, la de Jesucristo y la mía”.

Narciso Peinado, todo Lugo en 896 colaboraciones

Lunes, 27 de Julio, 2020

Oriundo de Jaén, su mala salud lo trae a la ciudad para curarse con su padrino, canónigo de la catedral y héroe de Cuba

EN LUGO SOLÍA decir que, como mucho, de andaluz él tenía la partida de nacimiento, y además conocía la provincia mejor que muchos lucenses. La segunda afirmación es cierta. La primera, opinable, porque todos los miembros de su familia han nacido en Los Villares (Jaén) y él, Narciso Peinado Gómez, lo había hecho en (Santisteban del Puerto (Jaén), 1904), un pueblo cien km al norte de Los Villares. ¿Razón? La casualidad.

Quiere eso decir que Narciso nace siendo completamente andaluz un 24 de julio de hace 116 años, y luego se hace lucense poco a poco; por vecindad y experiencias, primero, y como Hijo Adoptivo y titular de una calle, después.

Sus padres son Antonio Peinado Medina y Luisa Gómez Luque. Tanto ellos como sus cuatro abuelos son naturales de Los Villares, pero hete aquí que con 8 años en sus designios se cuela un problema de salud.

A sus padres les dicen los médicos que el clima seco y cálido de Jaén no le viene bien, y lo que son las cosas, cuando los Peinado preguntan si la humedad de Lugo mejoraría al rapaz, los galenos contestan que sí, que le vendría como agua de mayo.

Muchos lucenses escuchan entonces por vez primera que su climiña es bueno para curar algo y se alegran. La razón última de que el niño sea enviado aquí es que su tío y padrino, Manuel Narciso Gómez Luque, hermano de su madre, es canónigo de la SICB lucense desde un año antes de nacer él.

En 1903 se estrena desde púlpito catedralicio y los fieles comprueban que domina la oratoria. El sacerdote había pertenecido a la Guardia Civil y como tal defiende en Cuba las posiciones de El Caney y Lomas de San Juan, y salva al general Arsenio Linares Pombo. Por estas acciones será condecorado en Lugo el año 1924, en presencia de Pardo Pallín, Pozzi y el teniente de alcalde Casanova, entre otros. El canónigo fallece en 1933.

Narciso inicia sus estudios de bachiller el año 1916 en el Instituto General y Técnico de Lugo, y en 1923, Magisterio en Pontevedra, para matricularse después en Filosofía y Letras de Santiago. Hace la mili con Fole y es maestro nacional en Alfoz, Cospeito, Láncara, O Incio, Trabada, Baamonde y en el Colegio Balmes. Hasta 1946 es maestro en la Escuela Aneja a Magisterio y luego, profesor de francés en el Instituto y de Geografía e Historia en las Josefinas.

Esa vinculación a la enseñanza se refuerza a través de la escuela de niños que abren en Campo Castelo su esposa, Pura Osorio López, hija de Ramón Osorio e Pita da Veiga, y su ahijada, Pilar Iglesias Osorio, Pilarita y Pura, en lenguaje lugués. Pilar, que en su infancia hace un recorrido similar al de Narciso, de Monforte a Lugo, se casará con Manuel Pazos García.

Narciso fue correspondiente de las reales academias de la Historia y Galega, caballero de la orden de Alfonso X el Sabio y de la de Cisneros; Cruz de Isabel la Católica; secretario de la Junta Diocesana de Arte Sacro; medalla de plata y Premio Nacional Marqués de Sales de Amigos de los Castillos; vicepresidente de la Filarmónica; premio internacional del Instituto de España (1943) y autor de una extensa obra que abarca el arte y la historia de la ciudad y su provincia.

Sus títulos, desde Lugo Monumental y Artístico, hasta Lugo en sus orígenes y sus aportaciones al Bimilenario nos dejarían sin espacio. Añadamos un dato. Había encuadernado sus 896 colaboraciones en prensa de 1921 a 1987 y componían dos gruesos volúmenes. ¡Ah! También escribe un diario que permanece inédito.

La piel del gallego

Lunes, 27 de Julio, 2020

¿Malos? No son ni resultados

No recuerdo ni un solo titular de prensa en el que la palabra Podemos vaya unida a algún tipo de mejora para el ciudadano de clase media, productivo, pagador de impuestos, con hijos o sin ellos, con vivienda propia o alquilada, respetuoso con las leyes tradicionales de pensamiento, palabra y obra; que no alardea de su sexualidad, sea la que sea; que no codicia los bienes ajenos, que aspira a seguir trabajando o a hacerlo por primera vez, pero no a recibir una limosna gubernamental a cambio de no hacer nada en esta vida, como lapas pegadas a una roca que esperan ansiosas la llegada de la marea, pero a la que ni se les ocurre desplazarse unos centímetros para recibirla antes, a pesar de que curiosamente, a su cuerpo se le da el nombre de pie.

No lo recuerdo porque seguramente no se ha producido en los años que esta formación lleva de existencia, incluidos los meses en los que forma parte del gobierno.

En las pasadas elecciones gallegas fueron borrados de la representación parlamentaria casi por ensalmo. Toma 14. Devuélveme los 14.

Comentamos entonces como posibles razones de la debacle los líos internos en Galicia, la actitud arrogante del matrimonio Ceausescu que lo dirige, los problemas legales de Iglesias, y otras causas coyunturales, pero no se especuló con la posibilidad de que realmente los gallegos se hubiesen dado cuenta de que Podemos no había nacido para solucionarles ninguno de sus problemas, sino para hablarles de otros que no tienen, porque no lo son, salvo que se traten de imponer.

Ante engaños de semejante catadura, la piel del gallego, que suele ser gruesa e impenetrable, alcanza la máxima ligereza y sensibilidad para percibir que alguien trata de tomarle el pelo y cambiarle votos por dictadura.

Y ahí sí que no. La dictadura tendrá que ser a la fuerza.

Jimena, matrículas contra desprecios

Domingo, 26 de Julio, 2020

Las dos hermanas se matriculan en Medicina tras años después de levantarse la discriminación contra las mujeres

SE MATRICULAN EN Medicina de Santiago tres años después de que en 1910, siendo Emilia Pardo Bazán consejera de Instrucción Pública en el Gobierno de Canalejas, se elimine la prohibición a las mujeres del acceso. La propia condes fue una de las perjudicadas por la norma y para la historia queda su truco para recibir aulas vistiéndose de hombre.

Parte del alumnado, a falta de mejor entretenimiento, se dedica a burlarse de las dos jóvenes, a increparlas e insultarlas, aunque todo hay que decirlo, otros alumnos las defienden y les sirven de escolta para impedir incidentes.

Se dice que acuden a clase con orgullo y que no se dejan amilanar por los botarates. Las notas académicas obtenidas acabarán por dejar en ridículo a quienes se burlan.

El profesor de Anatomía no considera apropiado que las hermanas contemplen el cuerpo de un hombre desnudo, y otro de los docentes realiza en clase un comentario poco adecuado sobre las mujeres universitarias.

Las hermanas abandonan la clase y no regresan a aquellas aulas tan poco formativas. El catedrático comprende su error y rectifica. Les promete que pedirá público perdón.

Este hecho va a cambiar la vida de Elisa, pues el profesor en cuestión utiliza a dos alumnos suyos como mediadores y regresen con las mujeres. Los elegidos para este trabajo son José Arijón y Gumersindo Sánchez Guisande.

Este último inicia entonces una relación amorosa con Elisa que concluirá en matrimonio el año 1925, cuando ella ya es doctora en Medicina y Cirugía y él, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad del Sevilla. La madrina de la ceremonia será Jimena. La ceremonia se celebra en la intimidad debido a la muerte de don Wenceslao, en abril de 1924.

Durante su paso por las aulas, Nóvoa Santos, catedrático de Patología General, les dirige dos trabajos experimentales en colaboración con otros alumnos. En diciembre de 1918, ambas obtienen la matrícula en Ginecología, Enfermedades de la Infancia y Otorrinolaringología. Un año más y ya son las primeras mujeres en conseguir una licenciatura en la Universidad de Santiago. Es 1919 y tienen 23 años. Se presentan al premio extraordinario y como solo puede concederse uno, lo lleva Jimena. Sin embargo, la Gran Cruz de Alfonso XIII premia a las dos. Cada una de ellas acumula una veintena de matrículas en sus expedientes respectivos. Estudian alemán y se doctoran en Madrid el año 1921.

Siguen los reconocimientos con la pensión del Ministerio de Instrucción pública que Jimena obtiene en 1924 para estudiar en Alemania, Austria y Suiza. Elisa, también pensionada, decide quedarse en España. El resto de su vida es breve, pero intensa. El matrimonio se instala en Sevilla durante cuatro años y luego, en Zaragoza.

Ella da clases prácticas de Embriología en la Facultad, atiende una consulta en casa y cría a sus tres hijos, Luciano, Wenceslao y Elisa. Su actividad se amplía con conferencias, artículos y un manual para enfermeras. A veces los firma como Zoraide. También funda un albergue para indigentes y lleva a cabo acciones de medicina social, al igual que su marido.

Su padre, su marido, ambos colaboran con el diseño de un biberón que facilita la alimentación de los pequeños.

Antes de la guerra, en 1933 Elisa muere de una neumonía atípica, que ella misma se diagnostica. Su marido marcha a la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza (Argentina) y de los tres niños se hace cargo Jimena.