Archivo de Agosto, 2011

Sopor insuperable

Miércoles, 31 de Agosto, 2011

Si llega a ser Chacón, se queda frita

Rubalcaba se fue a tomar un café en el Congreso porque se dormía. Lo entiende cualquiera que haya estado en la cámara, o en su defecto, que haya conectado con la transmisión en directo de la sesión, cual es nuestro caso.

La sesión matinal fue un largo reproche a los dos partidos mayoritarios por no haberse tomado la molestia de consultar al resto sobre la reforma constitucional, a pesar de que algunos de ellos se apresuraban a decir que estaban de acuerdo con el control del equilibrio presupuestario y con todo lo que persigue la extraordinaria iniciativa. Si a eso añadimos que el día anterior acabó la reunión de madrugada, es fácil ponerse en la piel del candidato socialista y pensar como él en el cine de las sábanas blancas.

La impresión que recibía el espectador, no sólo Rubalcaba, fue la de estar contemplando cómo discuten los náufragos sobre si el achique de una balsa que hace aguas debe realizarse por babor o por estribor, cuando lo sustancial es eliminar el líquido cuanto antes.

Eso no exculpa a los dos partidos mayoritarios que acudían con el pacto de la reforma, por supuesto. Ambos sabían perfectamente que el resto de formaciones les echarían en cara no haber contado con ellas en la cocina de lo que se popone; e incluso, que algunas de ellas pedirían un referéndum para bien ser.

El caso es que se trata de tres ámbitos distintos. Por un lado están las exigencias de la zona euro; por otro, el calendario electoral en el que tienen puestas todas las miradas PSOE y PP; y allá en el fondo del paisaje se vislumbra también la silueta del Congreso, del trámite parlamentario, de los grupos minoritarios, de las competencias autonómicas, del consenso constitucional, de la exigencia del referéndum, del reglamento del juego y de todas esas zarandajas que a Rubalcaba le producen un sopor insuperable.

La rentrée

Martes, 30 de Agosto, 2011

Salgado y Sebastián, juntos en la renuncia

Rubalcaba, venga a ofrecer puestos en las listas, y los ministros, venga a rechazarlos. ¿Dónde está esa inveterada vocación de servicio público? ¿Dónde quedó la inquebrantable voluntad de darlo todo por el bienestar de congéneres y paisanos?

Como pintan bastos y se avecinan años en las bancadas de la oposición, los grandes nombres que todavía hoy se ocupan de las cosas del poder miran hacia otro lado y opinan, muy hábiles ellos, que su tiempo ha pasado y que han de ser otros los que ahora vayan en esos puestos. Algo así como: Pasa tú, que a mí me da la risa.

Hay cuatro momentos típicos en los que el político deja de serlo. Puede hacerlo en pleno éxito, convencido de que todo lo que le resta es ir a la baja; o lo puede hacer en pleno fracaso, tras unos pésimos resultados electorales, por ejemplo. También lo pueden echar de la poltrona a patadas, o permanecer en ella hasta que los médicos hablen de heces en forma de melena, caso infrecuente salvo en determinados territorios como España, Cuba o Corea del Norte.

Sin embargo, la situación que ahora tenemos delante no responde a ninguna de las cuatro. Los políticos llamados por Rubalcaba para compartir con él el festín de las urnas _ Sebastián, Salgado, Bono, Guerra o Chaves _, renuncian a la posibilidad antes de ser examinados por ellas, como los malos alumnos que renuncian al examen, conscientes de que no saben ni papa de la asignatura.

Ayer fue un día duro para los socialistas. Lo fue porque se trataba de nadar y guardar la ropa, de mantener las formas ante Zapatero, de no desairar al candidato y de presentarse con cara de seguir siendo un referente de la izquierda, cuatro objetivos de difícil conjugación, por no decir imposible.

El caldero está hirviendo y los garbanzos bullen.

Los vestuarios del Congreso

Lunes, 29 de Agosto, 2011

Basilio Álvarez, en plena arenga

El decoro exigible al que apela Bono para expulsar del Congreso a unos colegas de la prensa debería escribirse con pelos y señales, porque el concepto ha sufrido honda transformación desde los tiempos en que don Emilio Castelar subía a la tribuna.

A juicio de la mayoría, las hijas de Zapatero no lo guardaron cuando fueron de visita a casa de los Obama y el hecho se les afeó, no tanto a ellas como a sus papás. Chacón también fue criticada por sus vestidos en el ámbito castrense y en general, nadie acude a una boda con playeras y camisa hawaiana, no tanto por el decoro, como por uniformarse al resto. Por ejemplo, tras unas cuantas horas de celebración, el uniforme decoroso de los invitados obliga a tener parte de la camisa fuera del pantalón, la corbata a medio desanudar, la tez rojiza y la frente sudorosa cual boxeador en el décimo round. De lo contrario, queda fatal.

El decoro exigible del Congreso hay que especificarlo para atenerse a la norma. En un campo de golf no están bien vistos los polos sin mangas, ni las camisetas sin cuello. Nadie suele ir a la playa con corbata y causa muy mal efecto que la mujer acuda a dar el pésame con un gran escote; especialmente si es de una difunta y deja viudo.

Por todo ello y por mucho más hay que darle la razón a Bono. El Congreso es un lugar donde el uniforme se hace mucho más exigible que en una boda, pues nada debe distraer el objetivo final de quienes allí se reúnen. Aun pudiendo todos ellos, diputados, taquígrafos y periodistas, usar la ropa que más les plazca en su vida, cuando están allí, ofician. Basilio Álvarez, que era diputado y cura, sólo se ponía la sotana para sus intervenciones en el hemiciclo. La guardaba en un despacho de la entrada. Pues los periodistas igual. Al llegar, se ponen el uniforme. Ahora le toca a Bono mover ficha y proporcionarles unos vestuarios.

Tiempo de fugas

Domingo, 28 de Agosto, 2011

Como dice la publicidad, las fotos impiden olvidar

El señor Centella, don José Luis, a la sazón secretario general del Partido Comunista desde hace dos años, ha tragado en este tiempo carros y carretas de política necia, de despilfarros y de atentados contra el bien común. Se trataba de un Gobierno amigo y eso puede con todo, incluida la crisis y el sentido común.

Cuando la cosa ya no da para más y el Gobierno amigo pacta con el PP la reforma constitucional, el señor Centella, como su nombre indica, echa chispas por los ojos y promete organizar la de Dios es Cristo, convencido de lo mucho y bueno que supone andar de parranda y dormir de pie.

Estos enemigos de última hora que le salen a Zapatero son como para defender al presidente. Ya se ha visto en el Congreso lo hábiles que son sus ex-socios de las dos legislaturas para saltar del barco cual ratas acuciadas por el agua. Es el tiempo oportuno para desmarcarse de un Titanic que enfila fondo. Confían en la fragilidad de la memoria humana, pero quedan las fotos.

Por ejemplo, a Sabina, Almodóbar, Carmen Sevilla, Ana Manuel, Víctor Belén, Miguel Bosé, Jesús Vázquez, Boris Izaguirre, Serrat y a algún despistado más, ya no les queda tiempo para borrar cuanta foto existe de su egregia imagen haciendo la ceja, que es algo así como si te pillan levantando el brazo al lado de Franco. No se te levanta nada más en el resto de tu vida.

Yo no sé si la reforma constitucional debe pasar o no por referéndum. Supongo que si la hacen será porque no. Pero sí sé que hay que moverse en ese sentido y poner manos a la obra antes de que los escombros sean más que los camiones _ como le pasó al Partenón _, y se queden en ruinas para siempre.

El señor Centella debería haber reaccionado con su santa indignación mucho antes y por muchos otros motivos. Así que ahora toca apechugar.

Un mundo infeliz

Sábado, 27 de Agosto, 2011

La humanidad acarreando soma un sábado por la tarde

Si ganan los liberticidas, acabaremos disolviéndonos en polvo cósmico, que después de todo es el destino más repetido entre creyentes y autosuficientes: polvo eres y en polvo te convertirás.

Parece evidente que no nos aguantamos. Hay mujeres a las que no les gustan los hombres, pero no sólo como compañeros de cópula, sino que preconizan su desaparición sobre la faz de la tierra cual modernas amazonas del feminismo atroz. El machismo, con todo lo que hizo en sentido contrario, nunca llegó a tanto.

Los antipapas han demostrado que no sólo no creen en Dios, sino que tampoco en la educación, en la tolerancia y en la humanidad. Leyendo el calvario de las peregrinas francesas en Sol, insultadas, golpeadas y vejadas, es fácil entender el ambiente del antisemitismo nazi, el de las persecuciones cristianas o el de la Inquisición en sus momentos más rabiosos. ¿Y ésos son los que hablan de racionalismo laico? Ésos son una panda de delincuentes, tan ignorantes como manipulados.

También tenemos a los antitaurinos, a los antitabaco, a los veganos, a los crudívoros, a los antisistema, a los indignados, a los antiglobalización, a que los que quieren que desaparezca la banca, la bolsa y el club Bildeberg; los que detestan el alcohol y los que detestan las razas que no sean la suya. Tenemos a todos estos, a muchos más y a Rubalcaba, que quiere que desaparezcan las diputaciones.

Si por un casual alcanzasen sus objetivos, el mundo sería de las hormigas, que jamás discuten a la hora de organizar el trabajo y de relacionarse con lo que encuentran. Si les gusta, lo acarrean; si no, lo dejan.

Orwell, Huxley y otros visionarios intuyeron el hormiguero que se avecina. Creyeron que sería fruto de la derecha, pero se equivocaron. Aquí todos colaboran para hacer esto insoportable.

Gadafi y ETA

Viernes, 26 de Agosto, 2011

42 años me contemplan

No será necesario incidir demasiado en la nula consideración política que debe merecer Gadafi a cualquiera que conozca su biografía por el forro, pero ese juicio no impide que la contemplación de su final produzca las mismas o parecidas náuseas, tanto si miramos hacia el Atlántico, como si lo hacemos hacia el Mediterráneo.

Gadafi lleva ejerciendo de gusano 42 añitos de nada. En ese tiempo ha recibido amenazas y bombardeos, ha practicado el terrorismo a manos llenas y se ha aprovechado de su pueblo en la línea más clásica de los dictadores vocacionales. Pero todo ello, y el resto de los horrores que no se citan, se ha visto acompañado por el saludo, el trato y la cordialidad de Occidente en sus más variadas versiones políticas, que no mostraron rubor a la hora de sentarse con el monstruo, sn duda porque en ese momento les interesaba a cada uno de ellos.

Pero Gadafi era tan malvado entonces como lo es hoy. Alguien, en algún lugar, decidió que 42 años es el período máximo de aguante y abrió el grifo; como lo abrió en el resto de los países levantiscos. Qué bien. En poco tiempo Libia podrá aprobar otra Ley de la Memoria Histórica y hurgar con delectación en sus cadáveres.

ETA no es Gadafi, pero se le parece lo suficiente como para evitar cualquier tipo de negociación con ella, máxime si el tratante pretende no mancharse las manos de sangre. Este parecido con el libio se dió ayer, se da hoy y se dará siempre que haya ETA.

Algunos de los que ahora presumen de haber puesto toda la carne en el asador para freir a Gadafi _ a toro muerto, gran lanzada _, han negociado con la misma impertinencia asuntos que son de propiedad común de todos los españoles teniendo como interlocutores a asesinos declarados, públicos y notorios. Y lo siguen haciendo.

Y tan móviles…

Jueves, 25 de Agosto, 2011

Es muy duro romper con un IPhone

En Castilla – La Mancha andan estos días muy enfrascados con una discusión ética. La disyuntiva que les lleva a polemizar se plantea de la siguiente guisa: ¿Deben devolverse los teléfonos móviles de la Administración una vez que se abandona el cargo que los ha propiciado? Como ven, cosas de la alta política.

Cospedal dice que sí, pero 113 personas pertenecientes al anterior equipo de gobierno piensan lo contrario y se atrincheran en sus domicilios aferrados a los IPhones mientras escuchan con delectación los politonos, una y otra vez, en plan Gollum:

_¡Mi smartphon…!

Algunos aseguran ahora que los van a devolver, pero no sin antes afearle la reclamación a Cospy:

_La verdad, chica; lo que estás haciendo con nosostros es una ruindad. No os basta con quitarnos los despachos. ¡También los móviles!

El contencioso se pone más interesante cuando los mandos afectados aseguran que los aparatos no costaron un duro al gobierno autonómico porque fueron regalo de las compañías. ¿Otro caso Camps? No, por Dios. Simple política comercial de las telefonías. ¿Pero a quién se los regalaban éstas? ¿Al hombre o al cargo?

No profundicemos más. Al tratarse de un asunto de alta política puede sobrevenirnos un mareo, o un ataque de integrismo.

Cospedal debería estar contenta, porque aparte de encontrar las arcas limpias y los teléfonos en perfecto orden de revista dentro de 113 domicilios, no le hemos oído quejarse de que hubiesen desaparecido las alfombras de los despachos, ni los cortinones de las ventanas. Quizás note en falta algún que otro paquete de folios y el tóner de las impresoras, pero lo fundamental sigue en su sitio, incluidas las antiguas tuberías de plomo de los cuartos de baño, que ésas las arrancas y te sacas un pastón en cualquier chatarrería.

Tres al año

Miércoles, 24 de Agosto, 2011

Miss a mitad del primero

Conseguir el título de Miss Italia se ha puesto más difícil que hacerse con la Presidencia del Gobierno. A las aspirantes les van a exigir la lectura de tres libros al año, así como la de un periódico con noticias políticas y sociales cada día. Quieren evitar que cuando a la Miss de turno le pregunten por la eurozona, se ponga de perfil y conteste: “Mi gimnasio me cuesta tener la eurozona tan respingona como la tengo”. Queda feo.

Los organizadores quieren que ante la misma circunstancia, la representante de la belleza italiana diga: “Estoy muy preocupada, porque el pacto bilateral de garantías entre Grecia y Finlandia está tensionando la eurozona en un momento de enorme volatilidad”. Con esa frase y un tipo escultural _ porque también le exigen curvas _, Miss Italia puede acudir a cualquier foro, aunque sea el de Davos, que siempre llamará la atención por su sensato criterio y por ese escote de vértigo que le llega hasta el ombligo.

Si el día de mañana, además de los tres libros anuales y el periódico diario, les exigen Económicas, a las misses italianas se las van a rifar dentro y fuera de la eurozona. Hay que acabar con el mito de que la belleza impide la inteligencia. Sí, es cierto que ya en Zapatero coincidieron ambas circunstancias, pero reconozcamos que este chico siempre ha sido mucho más guapo que listo. No había más que verlo en las reuniones internacionales, más solo que la una, pensando en las musarañas y en Sonsoles.

Si en vez de estar él, mandamos a una Miss Italia preparada, al loro de los mercados, con idiomas y tres libros anuales, seguro que a la hora del café no iba a estar tan solitaria y meditabunda. Por lo menos Berlusconi se iba a preocupar de untarle la mantequilla. ¿A que esperan en Miss España para implantar los 5 anuales?

La Liga enana

Martes, 23 de Agosto, 2011

Cuidado con los rebotes

Mala época han elegido los futbolistas para ir a la huelga. No se solidariza con ellos ni Panini, el que hace los álbumes de cromos. En realidad ni siquiera interesa saber lo que piden, ni qué dice la Ley Concursal, quién es Rubiales, o cuánto tiempo van a estar de meniscos caídos. No interesa nada porque quien va hoy a la huelga es que tiene trabajo, y si encima es futbolista, la risa que produce se oye en Alemania, donde está Raúl muy a gusto.

Los aficionados, o sea, los que pagan por ver a esos chicos tan animosos corriendo de un lado para otro, están pensando en declararse también en huelga y matar la afición con partidos de la Liga Juvenil, que para el caso es lo mismo y gratis.

No lo harán, porque en el fondo el aficionado cree que está viendo algo excelso, algo que sólo podría pintar en la pizarra de Mourinho quien decía ser y llamarse Michelangelo Buonarroti, un tipo que jugaba en el Inter. Pero si nos desprendiéramos por un año de ese enganche morboso a la liga y nos diese por fabricar algo más que campeones del mundo que se enzarzan a puñetazos a las primeras de cambio como si fuesen bandas de macarras, no se hablaría de huelga, y sí de suprimir el descanso entre tiempo y tiempo.

Como no hay fechas disponibles y es probable que las jornadas perdidas no se puedan recuperar con horas extras, quieren darlas por jugadas, o cosa semejante. Pues sepan los futbolistas, aficionados y directivos que de ser así, esta Liga que comienza jibarizada será para siempre jamás una liga ful, inservible para eso tan querido por el futbolero como son las estadísticas, y más coja que la reina Isabel de Borbón, ésa a la que Quevedo se lo dijo a la cara con este calambur: “Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja (es coja)”.

Ni blancos ni rojos serán campeones, sino en una mera apariencia de realidad.

Vuelve el pelo

Lunes, 22 de Agosto, 2011

Metrosexual en plena acción

Lo anuncian las estadísticas de consumo y lo corrobora el avance de la crisis. No hay duda, el metrosexual entra en recesión. Vuelve el macho y nace el retrosexual.

Todo este galimatías de neologismos metrocursis sirve para explicar que después de haber crecido durante los últimos quince años el porcentaje de hombres que se depilaban hasta las pestañas, que se cuidaban la piel cual culito de infante, que frecuentaban los gimnasios más que las bibliotecas y que se perfumaban como madame Pompadour ante un encuentro con Luis XV… ha descendido. El metrosexual ha muerto. Viva el retro.

Parece algo arriesgado deducir un cambio de tendencia tan radical porque se hayan vendido unos miles de desodorantes menos, pero quienes observan estos altibajos sociales saben que no son síntomas aleatorios y que si ocurren, es que hay tomate.

La explicación puede ser sencilla. Cada uno hace sus cuentas y averigua que si reduce peluquería, gimnasio, pinzas, colonia y cremas, le da para una semana en el Caribe. ¿Sabéis qué os digo? Que me dejo la barba.

La crisis puede obrar maravillas, aunque en este caso el sector perfumero esté de los nervios temiendo que alguien reinvente aquello de “el hombre y el oso…”, o que se pongan de moda películas como “Hace un millón de años”, en la que todos los actores tenían más pelos que los propios mamuts.

No estaría nada mal que la crisis afectase a otros comportamientos más perjudiciales, como son p.e. la siembra de cristales que se produce en las concentraciones coperas, las batallas de huevos en épocas de carnaval o los platos a medio acabar de los niños caprichosos. Son actitudes propias, no ya de sociedades ricas _ que nunca lo fuimos lo suficiente _, sino de sociedades imbéciles, maleducadas e insolidarias.