Archivo de Enero, 2021

Luz Mary canta en la sala donde comienza Serrat

Domingo, 31 de Enero, 2021

La lucense forma parte de la orquesta Kalú-96 antes de casarse

SU MADRE ERA de Guitiriz y su padre, de A Fonsagrada, pero a sus hijos los tienen a medio camino de ambas poblaciones, en el barrio de San Roque de Lugo. Ella, María de la Luz López Lobeiras (Lugo, 1949), siente desde muy niña el tirón de la música y el cante, como esas criaturas a las que hoy encumbran de la noche a la mañana en programas televisivos de explotación infantil.

Como en aquella época no los hay, la muchacha se traslada a Coruña para educar su voz, aprovechando que allí residen unos familiares dispuestos a acogerla. Con apenas 16 años se siente con fuerzas para conquistar una de las plazas más difíciles de la península, pero también una de las que ofrecen más posibilidades, Barcelona, y da un nuevo salto en su carrera hacia la ciudad condal.

Allí lo intenta en los locales donde acogen actuaciones de cantantes y entra en contacto con músicos y compositores. Como primera medida busca un nombre artístico y lo encuentra en el suyo propio, con leves modificaciones, Luz Mary.

Lo suyo son los boleros y la canción ligera sin más apellidos. Consigue actuar y el compositor Esteban Puch escribe para ella una veintena de composiciones. Son títulos como Dolor y Les brindo ye yé, que después grabará la hispano-cubana Gina Baró.

En su repertorio añade otras que están de rabiosa actualidad, como Tres cosas hay en la vida y La chatunga, que defiende Luis Aguilé allí donde quiere que vaya.

Uno de los locales con más historia en la noche barcelonesa, donde Aguilé chatunguea es el Emporium y a su escenario se subirá también Luz Mary.

El Emporium no es un sitio cualquiera ni mucho menos. Nace como night-club en 1927, fundado por Emilio Serrats Soler que en su nombre homenajea al yacimiento de Ampurias en su L´Escala natal.

Está en la calle Muntaner, que a su vez dará nombre a otros locales que le sucederán en el mismo local.

En su tiempo tuvo servicio de señoritas que se alquilaban para aprender con ellas los bailes modernos y también de alterne, no se crean, pero eso es historia. Lo más importante del Emporium para Luz Mary es la nómina de personajes que han actuado allí. Tomen nota: Josephine Baker, Jacques Brel, Charles Aznavour, Gilbert Becaud, Juliette Greco, Los Tres Sudamericanos, el Dúo Dinámico, Tete Montoliu, el citado Aguilé y Joan Manuel Serrat, al comienzo de su carrera el año 1966, precisamente cuando allí también actúa Luz Mary.

Luego cambia de manos y de destino hasta acabar siendo la Sala Muntaner de teatro cuando cierra. La lucense, que se declara admiradora de Conchita Bautista y de Raphael, será artista de la sala Bolero y durante el verano de 1967 recorre con una orquesta los principales hoteles de la Costa Brava.

El amor aparece en su vida y decide poner fin a su carrera como cantante. No obstante dedicará sus últimos meses de soltería a ser la voz de la orquesta Kalú 96 y recorrer con ella la provincia de Lugo, quizá con el fin de que aquí también se le recuerde, porque en su patria chica nunca había actuado.

Sarria, Monforte, A Fonsagrada, Foz y el Festival de Navidad en Lugo son algunas de las plazas en las que actúa con la Kalú. A ella le hubiese gustado triunfar en el Festival del Mediterráneo, y de ahí… Es lo que acaba de hacer Julio Iglesias en Benidorm, pero ella ya tiene fecha para la boda. Su actuación en la renombrada “Sala de Fiestas Miramar de San Ciprián” en marzo de 1968 le sirve de despedida de los micrófonos.

El domingo siguiente se casa en la Nova con el almeriense José Vergara Martínez, con el que tendrá dos hijos, José Antonio y María Dolores. En un segundo matrimonio con Manuel Gómez Lobeiras tendrá el tercero, Asdrúbal.

Residirá en Gijón, donde fallece el 26 de agosto de 2015.

Silva de Castro, abanderado de la pena de muerte

Domingo, 31 de Enero, 2021

El religioso integrista de Sarria ocupa importantes puestos académicos en Brasil

FUE UNO DE los intelectuales más destacados de Latinoamérica como lo demuestra haber estado al frente de la Biblioteca Nacional de Brasil.

Pero también porque fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Gama Filho, canciller del Tribunal Eclesiástico Archidiocesano de Río de Janeiro, catedrático de Metafísica y rector de la Escuela de Altos Estudios Culturales de Brasil, además de firmar libros, artículos y conferencias.

Emilio Silva de Castro (Sarria, 1902), nace en Santa María de Lier en el seno de una numerosísima familia a la que pertenecen otros eruditos y religiosos.

Terminados sus estudios de bachiller en Santiago, se doctora en Filosofía por la Academia Romana de Santo Tomás de Aquino. El año 1926 se ordena como sacerdote y un año antes gana en Pontevedra el primer premio del certamen conmemorativo del Concilio de Nicea, con el trabajo Estado de la Iglesia de Galicia en el siglo IV. En Roma publica El plan de estudios de las Universidades españolas del año 1924.

Poco después se desplaza a Brasil para dirigir un colegio en Piauí fundado por el obispo burgalés Inocencio Sánchez Santamaría, de donde pasará a ser rector de la escuela ya citada.

En sus varios viajes a España, el padre Silva suele residir en Baamonde, donde vive su hermana, la maestra nacional de Pacios, Rita Silva, y su marido, el comerciante Florentino Varela García.

En uno de esos viajes recorre media Europa e interviene en las II Jornadas de Literatura Hispánica, que se celebran en Santiago, con el tema Hispanohablantes, libros españoles y Literatura española en el Brasil actual.

Alguno de sus libros de mayor repercusión fueron el Manual de piedade cristiâ, Filosofías da hora e filosofía perene, Libertad religiosa y estado católico o Amor Ruibal, genial renovador de la filosofía cristiana.

A sus artículos breves sobre Teología y Filosofía, hay que añadir las colaboraciones en la Enciclopedia Espasa y en el Dictionaire de Théologie Catholique, de Amann, Vacant y Mangenot, y otras.

En varios de sus trabajos _ especialmente en Filosofías… _, analiza y divulga el pensamiento del filósofo gallego Ángel Amor Ruibal, gana un premio por un estudio sobre José Martí y organiza una magna exposición con motivo del centenario de Marcelino Menéndez Pelayo, pero desde el punto de vista mediático el sarriano va a convertirse en una referencia mundial por su campaña y sus libros a favor de la pena de muerte, con toda la polémica complejidad que el tema acarrea.

Lo hace además en unos momentos en los que la mayoría de los pensadores, dentro y fuera de la Iglesia, se pronuncian en contra de la pena capital.

Vaya por delante que los trabajos del padre Silva, como no podía ser de otra forma dada su formación intelectual, están lejos de ser arrebatados o apasionados. Muy al contrario, pretenden abordar la polémica con la mayor erudición posible para invertir la defensa del delincuente en la defensa de sus víctimas.

Los títulos de sus dos obras principales en ese sentido sorprenderán al lector por la contundencia de sus planteamientos: Legitimidad de la pena de muerte y Pena de muerte, ya.

Lo que no extrañará tanto es que Silva de Castro forme parte de la corriente integrista de la Iglesia que con la llegada de la democracia defiende la unidad católica de España y en la que con él se encuadran los catedráticos José Orlandis, Tomás Marín, Rafael Gambra, Victorino Rodríguez, Álvaro d’Ors y el obispo José Guerra Campos.

José Sampayo, el conseguidor de reliquias

Jueves, 28 de Enero, 2021

El sacerdote de Carballedo se hace con una parte del cuerpo de san Francisco Javier

PARA LA NUEVA parroquia lucense de san Francisco Javier, la que va a atender el crecimiento de la ciudad hacia Fingoi, es designado en 1961 José Sampayo Vázquez (Carballedo, 1927).

Es un hombre de suaves maneras, pero al mismo tiempo enérgico y con objetivos muy claros. Su parroquia natal es Santiago de Pradeda, donde crece con su hermano Gerardo, también sacerdote. Estudia en el seminario de Lugo y dice su primera misa en 1951.

Sus destinos anteriores son Toldaos (Triacastela), O Salvador de Villaúxe (Chantada) y Santa María de Nogueira de Miño (Chantada). Ese año de 1961 se crean cinco nuevas parroquias en Lugo, S. Antonio, A Milagrosa, Sagrado Corazón, S. Lourenzo de Albeiros y S. Francisco Javier, que contará con Sampayo como párroco y con Marcelino Sanfiz Mera y Antonio Gandoy Díaz, como coadjutores.

Hay que construir un nuevo tempo y mientras tanto se solicita a Pedro Barrié de la Maza el barracón que Fenosa ha utilizado en las obras de Portomarín. Conseguido este, es trasladado al campo del Polvorín, en Montirón. Se organiza la Operación Ajo para recaudar fondos y surge el timo de unos estafadores que se hacen pasar por gente de la parroquia. Sampayo advierte: “Avisen a la policía”.

Gonzalo Fraga recuerda que la traza de la iglesia se inspira en la de la Virgen del Camino, de León (Lvcensia, n.º 45). La primera misa la celebra Sampayo a las seis y media de la mañana del 3 de marzo de 1967 para casar al fotógrafo Benjamín Rosa, de 62 años, con Manuela Fuentes, de 52.

Lo extraordinario del caso es que Sampayo solicita al obispo Ona de Echave algo poco menos que imposible, pues se trata de que aproveche un viaje conciliar a Roma y le consiga una reliquia del santo, cuyo brazo incorrupto se guarda en la Chiesa del Gesú de esa ciudad, la iglesia madre de la Compañía de Jesús, mientras el resto del cuerpo permanece en la iglesia del Buen Jesús de Goa (India), a donde es conducido después de morir en China.

Aún hoy se lee que está absolutamente prohibido desconectar de ambas reliquias la más mínima partícula. Y que en todo caso, cuando alguien de suma influencia exponga en razonable súplica el deseo de contar con una, a lo más que se llegue sea a entregarle un trocito de hilo de un birrete que utiliza el santo jesuita.

No obstante, el año 1964, Ona de Echave escribe a Sampayo desde Roma para comunicarle que por medio del obispo auxiliar de Santiago le hace llegar a Lugo un pequeño trozo de la piel de la reliquia india para que sea exhibida todos los años en la nueva parroquia lucense, cuyo templo todavía no existe.

La petición de Sampayo y la gestión de Ona delante del Padre General de los jesuitas, Jean-Baptiste Janssens _ el papa negro previo a Pedro Arrupe _, tiene un éxito extraordinario, pues los únicos lugares donde se reconocen reliquias del misionero navarro son las citadas iglesias de Goa y Roma, así como el pedazo de piel del tamaño de un sello de correos en poder de la Compañía, de donde se corta la reliquia que llega a Lugo.

Para albergarla se encarga un relicario a los Talleres Granda Madrid, que es el que se muestra a los fieles durante la anual Novena de la Gracia.

José Sampayo, que fallece el año 2009, ocupa otros cargos dentro del Obispado y es profesor de Religión en la Escuela de Artes Aplicadas Ramón Falcón, asesor religioso del colegio Rosalía de Castro y uno de los más activos predicadores en las misiones de la diócesis.

Vicente Fernández, el padre de Juana de América

Miércoles, 27 de Enero, 2021

El de Lourenzá emigra al Uruguay con 17 años, donde lee a su hija poemas de Rosalía

CON 17 AÑOS, Vicente Fernández Rodríguez (Lourenzá, 1853), parte de sus tierras lucenses. Quizás ya conoce los Cantares gallegos de Rosalía. O lo más probable, se encontrará con ellos en su destino, la ciudad uruguaya de Melo, donde también conoce a Valentina del Pilar Morales Sánchez, con quien se casa en 1880 para ser padres de varios niños que no sobreviven, hasta que en 1882 nace Basilisa, y en 1892, Juana Fernández Morales.

Esta segunda hija, a través de su matrimonio con un capitán vasco francés llamado Lucas, se convertirá en Juana de Ibarbourou, Juana de América, como la bautiza el escritor José Santos Chocano y como la distinguen a través del acto celebrado en el salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, el año 1929.

El matrimonio de Juana con Lucas Ibarbourou, que la hará mundialmente conocida, es una ceremonia civil, dado el anticlericalismo de Vicente, que no está dispuesto a consentir que su hija suba al altar, pese a que Juana se declara fiel creyente.

Ninguno de los dos matrimonios, ni el de Vicente, ni el suyo, aguantan el paso del tiempo y cuando en 1932 su padre agoniza, las dos hermanas y Valentina, su exmujer, van a cuidarlo aunque él ya ha formado otra familia. El de Juana, salta hecho añicos por los celos del capitán ante la avalancha de admiradores de su mujer y los rumores de amoríos que nunca fueron confirmados.

Pero Lucas le pega y la bella Juana pasa página hacía nueva compañía.

Dionisio Gamallo Fierros escribe emocionado que Vicente Fernández le ha leído a su hija la poesía de Rosalía de Castro y así lo cuenta en 1963, cuando está a punto de inaugurarse la biblioteca de Vilanova que llevará el nombre de la poetisa y de donde saldrá una arqueta de tierra para ella.

La deducción es incontestable. En Juana influye la obra de Rosalía. Y no es simple pasión de erudito gallego lo que le hace hablar así al ribadense, pues en las dos autoras palpitan sentimientos paralelos.

“Muchas de sus predilecciones temáticas coinciden con las de los líricos de la ancestral tierra de su padre”, dice Gamallo y ella lo corrobora en la conferencia que pronuncia en 1925.

Al menos dos veces también escribe sobre su padre. Una, en el discurso de recepción en la Academia de Letras del Uruguay (1947), y otra, en un posterior artículo que publica Lar, de Buenos Aires (1957).

En la primera ocasión dice: “Era español mi padre y sentado en su sillón hamaca, bajo el rico dosel del emparrado, solía recitar enfáticamente los cantos de Espronceda y las dulces quejas de su nemorosa Rosalía. Nunca conocí fiesta mayor. Y ahí está lo que puede llamarse la génesis de mi vocación poética, o, con más propiedad, el comienzo de su ejercicio”.

“La voz querida _ dice Juana en Lar refiriéndose a don Vicente _, entona una cántiga gallega o me habla de bruxas y endriagos, y me recita versos en los que es frecuente una palabra que me ha estremecido siempre, porque la traje en la sangre: Morriña…”

Y añade: “En Santa María de Villanueva de Lorenzana, valle hermoso como un retazo del paraíso, nació mi padre, que tenía, como buen celta, el amor de la verde tierra, que luego cultivó en América. Su casa era un molino, y el polvo del trigo triturado cubrió sus frescas mejillas de muchacho”.

“Después fueron el Continente nuevo, la esposa criolla y los hijos morenos. Ninguno heredó el cabello y los ojos grises que él se trajo de su patria. Yo lo lamento siempre. Sí, pero heredamos su amor por Galicia, la devoción, por el Apóstol, el respeto por su raza”.

Luis Mendaña, el héroe más joven

Martes, 26 de Enero, 2021

El verano de 1958 está a punto de acabar en tragedia, pero un niño de diez años la evita

EL VERANO DA sus últimos coletazos, pero ya se sabe que en Lugo hay dispensa para no empezar el curso hasta despachar el trámite festivo de los sanfroilanes, por lo que algunas familias prolongan al máximo sus sanciprianes.

Dos de estas familias son los Mendaña de Lugo, y los Sampedro de Oviedo, ambas con tradición estival en aquel San Ciprián tan añorado y que se prolonga en el actual San Cibrao.

Son las nueve y media de la noche del 16 de septiembre del año 1958, martes de la semana. Los niños mantienen sus juegos hasta ser llamados a la cena. En esas circunstancias están Luis Mendaña Pardo (Lugo, 1948), María del Pilar Sampedro, de tan solo dos años y un grupo de amigos hasta la decena. No está, y es raro porque siempre van juntos, el hermano gemelo de Luis, Tino, que ya toma en casa la última comida del día.

A uno de los chicos le han puesto como el padre, Luis Mendaña Vergne, y al otro, Celestino, como su abuelo materno, Celestino Pardo, padre de Teresa Pardo Castiñeira.

En esta ocasión, como en otras muchas, los niños juegan entre el puerto y la Rúa da Capela, la última tierra firme frente al islote de la Anxuela, que es su dique natural. En el puerto también está Francisco Sampedro, tío de Pili; y no lejos, una pareja de la Guardia civil.

Los niños corren, se escapan de quien la queda, juegan a esconderse y a pillarse. Ya es noche cerrada y el límite del puerto se dibuja con una línea confusa, máxime para infantes en algarabía.

María del Pilar ha pisado en el aire y ya se va hacia el agua sin remedio, pero en el último instante la niña se agarra a Luis, y Luis a ella, de tal forma que los dos caen al mar desde una altura de cuatro metros. Sus compañeros se dan cuenta de lo ocurrido, pero no saben si han sido uno, dos o más los precipitados.

Gritos de alarma y carreras hasta donde se encuentra Francisco Sampedro. Presienten lo peor. Sobre todo por Pilar, ya que Luis, si no se ha golpeado la cabeza contra la piedra de la construcción, se puede defender porque con sus diez años es fuerte y nada muy bien.

El hombre llega al borde de puerto, pero no puede ver lo que ocurre abajo, así que no lo duda y se arroja al agua detrás de su sobrina y de su amigo, mientras el resto de la pandilla lo observa con el corazón en un puño.

Así que todo pase, al cabo de unos días, un periódico titulará: “Cuando todos suponían que se había ahogado… apareció Luisito sosteniendo a María del Pilar”.

Así fue. Con Francisco sumergiéndose una y otra vez hasta el fondo y los dos guardias a la expectativa, uno de los niños observa que por la cara interna del puerto avanza Luis hacia la playa, nadando con un brazo y sosteniendo con el otro la cabeza del María del Pilar.

_ ¡Está aquí! ¡La ha salvado! ¡Luis ha salvado a la niña!

La alegría es inmensa. Pilar ríe, inconsciente del peligro que ha pasado. Luis logra hacer pie cuando ve “a un señor con una lancha”. Lo ha logrado.

Al héroe le imponen la Medalla de Bronce de Salvamento de Náufragos en un acto que preside el comandante militar de Marina del Ferrol, José Luis Pérez Cela, acompañado del hombre con mayor experiencia de España en salvamento, Luis Cebreiro, ayudante del Sector de Viveiro y fundador de los Flechas Navales; el alcalde de Cervo, Arcadio Pardiñas, el párroco Rosendo Teniente y otras autoridades.

El comandante asegura que es el único caso de salvamento realizado por un chico de su edad. La Junta de Protección de la Infancia también le concede un premio de mil pesetas.

José de Cora, inventor telegrafista

Lunes, 25 de Enero, 2021

Siendo jefe de Telégrafos muere asesinado en Cibeles por el terror rojo durante la guerra civil

LA FAMILIA del teniente coronel auditor de la Armada, Jesús de Cora y Cora, y su mujer Elisa Lira Montenegro, tiene su asiento entre Santa María da Pedra, en Cariño, Viveiro y Lugo. Su hijo, el famoso general carlista, Jesús Cora y Lira, también añade Cangas de Foz a la geografía familiar y la adereza de anécdotas protagonizadas por pretendientes a la corona.

Su trayectoria está bien estudiada, pero no así la de su hermano mayor José de Cora y Lira (Viveiro, 1885), el gran olvidado de la familia. José estudia en Ferrol y se hace marquista, así llamados los alumnos de Marcos Vázquez Leal, un director del colegio del Sagrado Corazón que imprime carácter. Otro marquista es Ramón Franco Bahamonde y ambos morirán en fechas cercanas.

En 1899 aprueba los exámenes de segunda enseñanza en A Coruña y se prepara para entrar en el cuerpo de Correos y Telégrafos, al que servirá en sucesivos destinos entre Guadalajara, Lugo y Madrid. En la capital manchega se casa con Joaquina Reixa y Puig.

Cuando en mayo 1914 llega a la ciudad de las murallas entra a formar parte de la activa Juventud Antoniana e integra la directiva de la sección de sports, una de las cuatro en las que ese año se divide, al lado de Nieto, Serrano y López Lois.

La preocupación profesional de José de Cora es lograr un medio que evite las demoras en el servicio telegráfico, pues al estar centralizada la recepción de toda la provincia en las oficinas de Lugo, unos han de esperar a que acaben los otros, lo que ocasiona retrasos considerables según en qué fechas.

Esa idea le ronda en la cabeza cuando es testigo de la agresión que sufre su compañero Eugenio Olano y Silva, tío del periodista Antonio D. Olano, por parte de la madre de su hija, con la que no desea casarse, pese a reconocer su paternidad.

De acuerdo con el reglamento del Cuerpo, Cora debe instruir la información sobre el caso. En estos años, el matrimonio tiene a sus dos hijos, la escritora María Manuela y el dibujante y acuarelista Jesús de Cora Reixa, que será vecino de Lugo toda su vida.

La inquietud de José fructifica en un sistema Morse que se conocerá como Montaje Cora y que en 1923, estando ya destinado en Madrid, recibe la autorización para ser probado oficialmente. El inventor solicita que las pruebas se lleven a cabo en la provincia de Lugo, porque es la suya y porque es allí donde nace la idea de desarrollar el proyecto.

El sistema múltiple es publicado en el nº 10 de El Telégrafo Español (30-IX-1920), y tras las pruebas, en el nº 13 de la revista Electra (10-III-1924).

Después de tres años de trabajos, en abril de 1923, el jefe de la Sección de Telégrafos de Lugo, Nicolás Ballesteros presencia las pruebas del Montaje Cora con resultados satisfactorios y coincidiendo con el aniversario de la fundación del Cuerpo de Telégrafos, se celebra en Lugo un banquete en la fonda La Neutral, donde Cora explica por qué ha querido festejar aquí las pruebas y en el que intervienen Ballesteros, Goy Díaz y el propio Andrés de Olano, ya restablecido de sus heridas. Todos acuerdan ceder un día de sus haberes al Colegio de Huérfanos del cuerpo.

De nuevo en Madrid, José de Cora es nombrado jefe de Telégrafos, pero la historia le reserva un trágico final, pues llegados los años de la guerra va a sufrir toda la vesania del terror, en su caso rojo, y morirá asesinado en el propio Palacio de las Comunicaciones de Cibeles, el actual ayuntamiento.

Aunque no se conocen detalles de su muerte, en alguna fuente se atribuyen ciertas responsabilidades al republicano Serafín Marín Cayre.

Ruperto Sánchez, el Lugo de los 50

Domingo, 24 de Enero, 2021

Muchas obras de esa época llevan la firma del arquitecto municipal salmantino, vecino de la ciudad durante 21 años

SE REPITE QUE el carácter castellano es seco como su clima, llano como su planicie y directo como sus distancias. Si algo de todo esto es cierto, el ejemplo de Ruperto Sánchez Núñez (Béjar, 1914), puede servir de prueba, porque responde con creces a esos rasgos.

“Detesto las respuestas o las actitudes ambiguas y dudosas en mí y en los demás _ dice para definirse _. No tengo sobre mi conciencia haber hecho daño a nadie deliberadamente en mi vida”.

Ruperto Sánchez es uno de esos lucenses de adopción cuya huella en la ciudad supera el paso del tiempo por importante y variada. El puesto de arquitecto municipal que ocupa durante 21 años _ de 1944 a 1965 _, favorece el grado de influencia que el salmantino ejerce en Lugo y dificulta que logremos reflejarla en toda su dimensión.

Casado con Lourdes Codesido Somoza, hija del fiscal de la Audiencia lucense, tienen tres hijos en la ciudad, Lourdes, Ruperto y Rafael. La leyenda dice que a una pérgola existente sobre la tienda de moda La Primavera, en Raíña, se le llama el Rupertenón por ser de su autoría.

Pero su huella, al margen de chistes grandilocuentes, va más allá. Por ejemplo, se empeña en que la ciudad disponga del básico Plan General de Ordenación Urbana, y en 1954 él inspira el primero que existe, obra de Fonseca, que será tumbado por el vecindario a mayor gloria de intereses particulares y a pesar de haber sido aprobado por la corporación.

Suya es la Estación Depuradora de Aguas, que inauguran Ameijide y Otero Aenlle bebiéndose un vaso de agua ante la cámara de Vega.

La orden de Gobernación en ese sentido la recoge Manuel Portela y se termina adelantándonos a otras ciudades, aunque después de superar varias paralizaciones. Él está muy satisfecho de la obra, como también del colector de la vertiente del Miño, dos proyectos trascendentales para la higiene ciudadana.

Suma y sigue. La Estación de Autobuses, con Manuel Cortón, Felipe Mendaña y Tomás Notario; el Pabellón de los Deportes, con proyecto de Efrén García, las fuentes de San Fernando y la central del Parque, el acceso a Lugo por General Mola (Castelao), los manantiales del monte das Pías, el barrio Feijóo, la Avenida de Ramón Ferreiro, el cine Yeca, de Chantada y muy especialmente la ampliación de la Porta de San Fernando. Santín Carballada se lamenta de que nada lo recuerde en ese lugar, que es el mayor arco carpanel del monumento, pues se inaugura con el alcalde García Siso, el aparejador municipal, Eduardo Grandío, el contratista, Isauro Díaz Mouriz y él, atravesando la puerta en un Seat 1.500. Así de simple.

En más de una ocasión, declara que en arquitectura ve la ciudad muy mal, “peor lo moderno que lo antiguo”, y no le importa declarar que derribaría la torre del ayuntamiento, a la que odia; así como varias obras suyas, que aborrece. Tampoco soporta los semáforos, a los que acusa de entorpecer la circulación y ser la causa de los embotellamientos.

Cuando todavía no existe, cree que la obra más necesaria para la ciudad es la Estación de Autobuses, porque esos vehículos se han hecho dueños de la vía pública, convirtiéndola en “almacén, taller, muelle de carga y depósito de mercancías y ganado”. Y añade: “Naturalmente, muchos me asarían vivo por ocurrírseme tal disparate”.

Él es hombre hogareño y no cambiaría un minuto con su familia por la mejor fiesta del mundo.

Los años anteriores a su temprana muerte, en 1965, practica el tiro con arco, y dicen que es muy bueno.

Maruxa Villanueva, a Raíña dos Alalás

Domingo, 24 de Enero, 2021

A cantante e actriz de Carballedo tivo ao seu coidado a Casa-Museo de Rosalía durante 27 anos

MARÍA ISAURA VÁZQUEZ Blanco (Carballedo, 1906) utiliza o nome artístico de Maruja Blanco antes de atopar o definitivo de Maruxa Villanueva por suxestión de súa irmá.

A familia Vázquez Blanco é da Barrela, na parroquia de Santiago de Lousada, é dicir a actual capitalidade do concello logo dunha accidentada historia de traslados. O pai é comerciante e a nai ten estudios como para darlles unha boa educación aos cinco irmáns. María Isaura, por exemplo, é instruída na música e daquela pódese dicir que a cantante comeza en mans da nai.

Do mesmo xeito, con só catorce anos, a rapaza está en condicións de atender unha escola de sete nenos no lugar da Forraqueira, pertencente á parroquia de Santa María de Viñoás (Nogueira de Ramuín) e distante vinte e catro quilómetros da casa. Pero só permanece alí un ano, principalmente polo feito de estar afastada da nai. Por esa razón, nalgunha nota biográfica, a cantante aparece como ourensá da Forraqueira.

Pouco despois, dous irmáns collen camiño de Buenos Aires. Ela fará o mesmo cando chegue aos vinte anos. Alí atopa traballo como dependenta de comercio, mentres comeza a cantar en xuntanzas e nas veladas das sociedades galegas. O pianista vasco Juan Gueresta fíxase na súa voz e convídaa a actuar no Centro Asturiano. Dalí pasa ás emisoras de radio e aos teatros, ata ser coñecida como a Raíña dos Alalás, grazas a actuacións como cando fai un dúo con Manolo Núñez no Teatro Avenida de Buenos Aires o ano 1933, que logo é reemitido polas emisoras galegas.

Casa co escritor da Estrada Manuel Daniel Varela Buxán e no ano 1938 canta na súa primeira obra, titulada Se o sei… non volvo á casa, representada no teatro Maravillas. Con ese proxecto nace tamén a Compañía de Teatro Aires da Terra, na que participa Fernando Iglesias Tacholas, e que máis adiante será a Compañía Gallega de Comedias Marujita Villanueva.

Baixo esta nova denominación representa varias obras de Varela Buxán, e no ano 1941 estrea Os vellos non deben de namorarse, de Castelao, coa directa intervención deste na construción das famosas máscaras e a dirección do seu marido.

Maruxa coñece e trata a todos os persoeiros galegos do momento, como o propio escritor de Rianxo, Bóveda, Ramón Villar, Blanco Amor ou Madariaga.

Logo de se divorciar de Varela Buxán, volve a Galicia, onde pasa case dez anos. E tras un novo período na Arxentina, retorna definitivamente a España o ano 1962.

En 1970 grava para Movieplay o disco Enxebre cantora de Galicia e colabora na recollida de fondos para reparar a Casa da Matanza de Padrón e radicar alí o Museo da poetisa. Un ano despois, o presidente do Patronato Rosalía de Castro, Agustín Sixto Seco, proponlle atender esa Casa Museo, onde vive a partir de 1974 ata a súa morte en 1998. A dedicación de Maruxa á figura rosaliana é total, converténdose nunha das máis importantes especialistas da autora.

En 1975, TvE decide adaptar a obra de Rosalía La Hija del Mar para o seu espazo Novela, a cargo do guionista murciano e galego consorte, José Puerta González, premio Ondas 1971. Terá unha banda sonora orixinal do mestre de capela da catedral de Santiago, Nemesio García Carril, e a voz de Maruxa.

Maruxa, García Carril e a propia serie, que incorpora a paisaxe de Muxía, obteñen boas críticas. Quen non puido vela foi Puerta González, pois morre o día anterior ao comezo da rodaxe.

Maruxa recibe a Medalla Castelao da Xunta e o Premio María Casares de teatro a título póstumo. Tanto A Barrela como Padrón teñen unha rúa co seu nome.

Díaz Sal se adelanta 20 años al premio Cervantes

Jueves, 21 de Enero, 2021

El periodista de O Corgo desarrolla toda su labor en Buenos Aires

DESDE MUY JOVEN, cuando vive en la casa familiar de Santiago de Fonteita, sabe que lo suyo es el periodismo y a él se dedica de todas las formas y maneras que la vida le pone a su alcance y las que él se busca, que no fueron pocas. Braulio Díaz Sal (O Corgo, 1922) colabora ya en El Progreso sin terminar los estudios medios y después de hacer el servicio militar en África finalizada la guerra, busca en Madrid cualquier cabecera que quiera acoger su firma.

Aunque de ideología falangista, en 1948 decide cruzar el charco. Recorre el Caribe y se instala en Buenos Aires, donde desarrolla el resto de su carrera y donde se casa con María de los Ángeles Gaitero Cerezal. Entre julio de 1955 y el mismo mes de 1967 se cartea con Ernesto Giménez Caballero.

Díaz Sal es redactor del semanario argentino Nuevo Correo, llamado antes Correo de Galicia, hasta ser nombrado jefe de información y director durante diez años. Igualmente colabora en las revistas España, Atlántida, Ateneo y Correo Literario, y en los diarios La Nación y Clarín, de Buenos Aires y Diario de la Marina, de La Habana.

En México escribe para el Excelsior y el Diario de Revistas. Es corresponsal de la agencia española Pyresa, desde la que informa del regreso de Perón diciendo que todos los argentinos se definen ahora “peronistas de toda la vida”. Y era verdad.

También es corresponsal sucesivamente de ABC, Informaciones, Arriba, Tele-Radio, Pueblo y El Progreso, así como de la agencia cubana Transcaribbean Press y de otras cabeceras gallegas.

Al menos veinte años antes de que la Asociación de Academias de Lengua Española proponga al Ministerio de Cultura español la creación del Premio Miguel de Cervantes, fue Braulio el hombre que pone en contacto a varias de estas academias para organizar un premio homónimo con los mismos fines que el actual.

La complejidad y la ambición del proyecto no hace posible su continuidad, pero cabe pensar que aquel primer paso es el origen del que se inicia en 1976.

El retrato que ilustra su cromo es obra de Laxeiro, que en apenas un cuarto de hora lo dibuja sobre la mesa de un café en la Avenida de Mayo cuando los dos gallegos se encuentran.

Braulio dirige el diario Faro de España y el programa Telespaña, del Canal 13 de la Televisión Argentina, sobre actualidad española. En 1967 recibe la Encomienda de la Orden del Mérito Civil. También Lobo Montero lo nombra presidente de mérito del Centro Gallego de Madrid.

En numerosas ocasiones viene a España y en la mayoría de ellas visita O Corgo, Lugo y El Progreso. También acude al III Congreso regional de la Emigración Gallega que se celebra en Santiago el año 1965.

Es autor de varias canciones y publica tres libros, la Guía de los Españoles en la Argentina, Conocidos en Buenos Aires y El idioma nuestro de cada día, el de mayor enjundia de los tres.

Participa en el Congreso de las Academias de la Lengua, celebrado el año 1964 en Buenos Aires y merece varios premios periodísticos, como el Septién y la medalla al Mérito Turístico, que le otorga el ministerio de I. y T. en la época Fraga.

En determinado momento se habla de que prepara un guión cinematográfico sobre la emigración que llevaría a cabo la directora Ana Mariscal, pero finalmente el proyecto se frustra.

El Ateneo Valenciano de Cultura de Buenos Aires lo nombra académico y la revista

de cultura Historium le dedica amplio espacio en sus páginas para glosar sus “Veinticinco años de periodismo y un logrado destino de ver, viajar y sentir”.

Noemí Mazoy, soprano para todo

Miércoles, 20 de Enero, 2021

La cantante lucense ha puesto su voz al servicio de óperas, zarzuelas o musicales con la misma altura

LA LLEGADA DE Noemí Mazoy (Lugo, 1972) a la música fue un proceso natural e inevitable. Como ella explica, nace en una familia de artistas, donde uno canta, otro toca el piano y ella quiere ser bailarina. Quizá piensa que el papel de cantante ya está ocupado por su padre y necesita hacerse hueco en la compañía con una habilidad que esté libre.

En realidad el número artístico con el que pretende conquistar los escenarios es con un aro que le acompaña a todas parte, hasta el punto de que comienzan a llamarla “la niña del aro”. Un día lo deja en casa y comienza a estudiar piano. También canta en las iglesias hasta que es escuchada por Antonio Martínez, que tiene buen oído y les dice a sus padres: “Esta chica vale mucho”.

El destino está cantado. Será la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y sus estudios de canto lírico de la mano de Esperanza Abad y Emelina Castelló. Pero también los de Ballet clásico, tradicional, claqué, jazz y contemporáneo, con María de Ávila, Karen Taft, Yoselín Alizar, Barry y Suárez Torga, entre otros.

A partir de ese momento ante ella se abren todos los géneros y a todos rinde pleitesía con mayor o menor intensidad, porque lo de Noemí es el canto con cualquier apellido que se le añada, aunque uno de los que más le agradan es solidario, o sea, cantar con alguna finalidad que sirva de ayuda a sus semejantes, como ha hecho tantas veces antes ya de ser profesional.

De hecho, cuando un día le piden que diga un escenario de los que ha conocido, responde que el del Asilo de ancianos de San Roque, en Lugo.

Su ciudad natal es la referencia, el lugar al que volver cuando el corazón se pone un poco sentimental, ya sea para vivir la fiesta popular como para compartir las Navidades, aunque no por descanso, porque a la soprano la música no consigue cansarla. Es más, le da fuerzas.

La hoja de servicios que presenta Noemí es impresionante por la variedad de los proyectos realizados y la importancia de muchos de ellos.

Repasemos algunos de sus papeles en óperas, zarzuelas o musicales. Por ejemplo, es Norma, en Víctor, Victoria; la Madre Abadesa y María, en Sonrisas y lágrimas; Cristine, en El Fantasma de la Ópera; Lady Beaconsfeld, en Jekyll Hyde; Robin, en Godspell… y muchos más en Peter Pan, Annie, El diario de Ana Frank, Luias Fernanda, Estamos en el aire, Non chores Sabeliña, Doña Francisquita, Los Gavilanes, La verbena de la paloma, Las de Caín, La Corte del Faraón, Aída, hasta llegar a la Agnes de El Médico, el musical basado en la novela de Noah Gordon, que bendijo esta versión española de su obra realizada por Iván Macías, Félix Amador y Pablo Martínez, música, libreto y productor, respectivamente.

El Médico, estrenado en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid, competía entonces con West Side Story y Anastasia.

Pero esa vertiente escénica en la trayectoria seguida por Noemí no puede ocultar otra serie de logros que se inicia con el Premio Extraordinario de Paso de Grado en el Conservatorio ‘Arias Maceín’ de Madrid, se prolonga con su trabajo como profesora de canto en la Escuela de Teatro y Musicales Memory´s de Madrid, y su participación como solista del grupo de cámara Axivil criollo. Queda por añadir el disco En un salón de La Habana, infinidad de conciertos, las colaboraciones con Raphael en varios espectáculos y muchos más.

Entre otras distinciones, es primer premio Amigos de la ópera de Madrid, Teresa Berganza, y finalista a la mejor actriz de reparto en Broadwayworld Spain 2012.