Archivo de Abril, 2019

La lectura mágica

Martes, 30 de Abril, 2019

Virgilio, el primer bibliomante

El último sábado les comenté, casi de broma, los resultados de las predicciones electorales que había obtenido por medio de una suerte de bibliomancia realizada al efecto con todas las condiciones aleatorias que requiere este divertimento de ancestral tradición.

Aunque a toro pasado los mayores disparates siempre son susceptibles de encajar en los trajes más estrechos, me gustaría repasar con ustedes los resultados de la experiencia.

Al PP le sale “No se conoce” y la verdad es que una vez sumadas las papeletas, es difícil reconocer en sus guarismos los que el partido acostumbraba a sacar en las generales. Las causas de todo ello son para analizar en otro capítulo.

Al PSOE, le toca: “Se mezcla con lo más granado del infierno”. Una frase tan contundente en apariencia que augura pactos diabólicos. Ahí se queda.

Unidas Podemos se lleva la frase más críptica de las cinco, pues sorteado su nombre, se empareja con “Una cruz con carbón”. Este símbolo, realizado con este instrumento, aparece en rituales de exorcismos. Relacionada con la anterior, podría indicar que no es posible el pacto. Esperemos.

A Ciudadanos le cae “No pienso echarme atrás”, lo cual nos permite interpretar lo que más nos guste. Que no se va a desdecir de su rechazo al PSOE, o que no dudará en echarse adelante y pactar.

Finalmente, a Vox le corresponde la frase más evidente de las cinco: “Se habla mucho del suceso”. Quién lo duda. Aunque hoy sea para destacar que eran mayores sus expectativas, nadie pone en duda que saltar de 0 a 24 diputados es un nacimiento sorprendente.

Virgilio fue el primer autor al que la gente le presta atención como bibliomante. Él mismo se asombra de lo que contienen sus libros. Las Sortes Virgilianae y Homérica entretuvieron miles de veladas. Pues eso.

Recule, Rivera

Lunes, 29 de Abril, 2019

Vamos, ciudadano

Enhorabuena, sr Sánchez. Sentido pésame, sr Casado. Felicitaciones, sr Rivera. Confórmense, srs Iglesias y Abascal. Bye bye, sr Puigdemont. Aplausos, sr Tezanos.

La lectura de ayer da un triunfador claro en la persona de Sánchez. Otra cosa es que se entienda. También está claro que el perdedor, con un tortazo de los que hacen daño, es Casado. ¿Cuántos de los suyos estarán pensando hoy en el presidente de la Xunta?

Asimismo queda meridianamente diáfano que se han frenado los extremismos. El de izquierda porque paga el casoplón a un precio que está fuera de mercado; y el de derecha, porque siendo un aterrizaje espectacular en la Carrera de San Jerónimo, no es ni mucho menos el sueño que esperaban después de abarrotar todos los palacios de congresos visitados.

Última lectura. Cs ha sido señalado con el dedo todopoderoso de la democracia para que le evite a Sánchez coaliciones que le obligarían a premiar a quienes bajan y a quienes desean lo peor para España, es decir, un castigo certificado para todos sus votantes desde el minuto 1.

Ya sabemos lo que dijo, señor Rivera; pero nadie le va a reprochar que recule y evite un Sanchezstein que el ganador intentaría sin lugar a dudas.

De todas formas se volverán a agotar los plazos, o casi, porque no olvidemos que dentro de un mes hay nuevas elecciones y ante ese panorama los políticos procuran no mezclar las pelotas para jugar partido a partido.

Está claro que a Sánchez no le ha pasado factura nada de lo que le adorna, quizá porque el casoplón ha venido a su rescate, de la misma forma que Vox ha venido a partir el espinazo al PP sin llevarse un premio relevante. El que sí se lo lleva es Rivera. Ya entendemos que hoy no lo diga, pero hágalo cuando pueda y cambie vicepresidencia por jefatura de oposición, que hoy no tiene.

Bibliomancia

Domingo, 28 de Abril, 2019

Una novela con poderes para cambiarle la cara a Valle

Como quizá la lean pasadas las ocho de la tarde, cuando entremos en otra realidad, esta columna está condenada a ser de corto recorrido. Vamos, que tiene la obsolescencia programada para las ocho y cinco, y pasada esa hora será pasto de la historia.

En estas ocasiones hay quien siente el irrefrenable deseo de ejercer alguna mancia adivinatoria y convertirse en el arúspice de la jornada. Si acierta, lo tendrán por mago, y si falla, le rebajarán a la categoría de experto demoscópico.

A esta fecha llegamos con los pronósticos de esa ciencia agrupados básicamente en tres tendencias. La del CIS de Tezanos, con un PSOE autosuficiente, si lo apoyan Unidas y ERC, y una derecha que no le discute el gobierno; la del antiCIS del augur de Andalucía, Francisco Carrera, que da un subidón a Vox y abre las puertas a Sánchez para que comience a cobrar la jubilación, y la del resto de encuestas, que ni fu ni fa, pero que se inclinan por una reedición del pacto hidráulico, o sea, el de la hidra policéfala.

Mi apuesta, que no tiene nada de científica ni de mágica, es que las tres tendencias aciertan en unos aspectos y se equivocan en otros. Mira qué listo, dirán ustedes. Eso lo puede aventurar cualquiera, y es verdad. Háganlo. Un vaticinio más concreto sería una porra, como las miles que en estos momentos se están jugando en toda España.

Les voy a confesar una curiosidad. En base a mi última novela, Te llamaré Muerto, he practicado bibliomancia, o sea, abrirla al azar y adjudicar la primera idea al futuro de cada partido. Y me ha salido esto. PP: “No se conoce”. PSOE: “Se mezcla con lo más granado del infierno”. Unidas-P: “Una cruz con carbón”. Cs: “No pienso echarme atrás”. Vox: “Se habla mucho del suceso”.

Ya sé que ustedes no creen en la bibliomancia. Yo tampoco, pero ésta era una columna semiobsoleta. ¡Ah! La novela va de espiritismo.

Apunten bien

Sábado, 27 de Abril, 2019

Que se lo regalen inmediatamente, a ver si se entera

Había un tipo que se dedicaba a decir vulgaridades de lupanar y borrachera en un medio de comunicación tenido por cabal.

Pero tan bajo era el listón de sus creaciones que con la última de ellas, algo sobre el síndrome de Down, dijeron que era el colmo y lo echaron.

Raro es que hasta ese momento el medio no se hubiese dado cuenta de que tenía infiltrado a un patán soez e insultante, pero puede suceder. Hoy abundan tanto que se confunden con armarios y esquineras.

Lo que en realidad ofende, más allá de la propia insensatez del caso _ embrutecer a través de los medios como si hiciese falta porque la calle culturiza demasiado _, es la inconmensurable caradura del rapaz para decir que lo suyo es humor negro, que tiene derecho a hacerlo y que somos nosotros los que no le entendemos, todo ello coreado por una panda de asilvestrados que son de su misma opinión, por llamarle algo.

Es época de falacias. Hemos invertido los términos rituales y ahora adoramos todo lo que nos aleja de la espiritualidad. La misa marrón. Ahora bien, tampoco hace falta haber culminado estudios superiores en Comillas para saber que el frustrado cómico y sus seguidores patinan mejor que Sonja Henie.

Hoy es día de reflexión y la basurilla reinante trata de colarse en el ambiente para defender ese mantra moderno de que todas las opciones son válidas y todas las ideas son respetables. Por lo que a mí respecta, ni lo uno ni lo otro. Van a tener que torturarme hasta que brote la sangre antes de admitir que ese muchacho del que hablamos hace humor negro, o que todo lo que proponen los partidos del domingo, sus estrategias y sus pactos son estupendos y democráticos.

Reflexione el pensador, salga de dudas el indeciso, justiprecie el tasador y apunte bien el impreciso.

Menos indecisos

Viernes, 26 de Abril, 2019

Casado y divorciado

Descubrimos con asombro que uno de los seis millones de indecisos españoles era el expresidente de Madrid Ángel Garrido. Y es que la duda es una condición tan humana como las almorranas. Feliz él, que ya no la tiene.

El lunes presenta su declaración jurada para concurrir en la lista del PP a las europeas. Era su número cuatro, un puesto que como ustedes saben, va después del tres y antes del cinco.

El chico rezonga en lo más íntimo de sus entretelas. “Esto del aborto… esto de la eutanasia… No estoy cómodo en este partido en el que milito desde hace un cuarto de siglo…”

El martes, atormentado por las dudas, cual Othelo por los celos, se va a ver el debate a la sede del PP. “A ver si así me calmo”. Pero ni hablar. Va a peor y se le enquista en el hipotálamo. “Nada, lo mejor para que se me pase, es que yo me pase por entero a Ciudadanos, que allí lo de la eutanasia y el aborto lo llevan de muerte”.

Terminado el debate llama por teléfono a Rivera y le dice: “Soy Garrido. Mira, que me encuentro fatal en el PP, ¿qué tenéis por ahí para mí?”

Albert saca uno de esos papelotes que siempre lleva con la tesis de Sánchez y le contesta: “Me pillas saliendo del debate, pero así, de repente, te puedo dar el décimo tercero para la Asamblea de Madrid, ¿te vale?”

_ ¡Estupendo! Me parece que ya me están remitiendo las molestias.

Hay quien opina que Garrido ya se había curado las dudas antes de entregar el lunes su declaración jurada y antes de ver el debate el martes en el PP. Puede ser. El caso es que debemos estar contentos por su recuperación y también por el hecho contrastado de que hoy en España ya solo quedan cinco millones novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve indecisos. Uno menos que antes de comenzar los debates, que no está nada mal.

Dos horitas cortas

Jueves, 25 de Abril, 2019

¿Quién te quiere a ti, monín?

Alucina, vecina. El moderado ha sido Pablo Iglesias y el más agresivo. Rivera. Por esa regla de tres, Sánchez habrá estado humilde y Casado, desmelenado.

Resultado del debate: cada uno quiso aparentar lo que no es. Ellos sabrán, pero basta estar un poco atento para darse cuenta.

Los debates electorales son muy interesantes y todas esas cosas que dicen los candidatos cuando son aspirantes y niegan cuando son presidentes, pero tampoco se trata del bálsamo de Fierabrás, ni de la quintaesencia de la democracia, porque les domina el afán propagandístico por encima del afán de servicio.

Los candidatos han mentido lo que han querido e incluso los medios les hemos señalado mentiras que eran verdad. Todo en pos de la campaña, de la audiencia y de la democracia, que también.

El debate es una actividad continua y permanente. Desde que alguien se postula para la vida pública se inicia un debate consigo mismo, con los ciudadanos, con sus correligionarios y con sus oponentes. No se puede estar incendiando Roma y llegar después al debate con calderos de agua para sofocar el fuego. Mejor dicho, sí se puede, pero se nota.

Lo más tronchante es cuando dicen que antes del último debate había seis millones de españoles indecisos y que después ya tienen elementos suficientes para encauzar su voto. Pero entonces, ¿dónde estuvieron esos seis millones de españoles estos últimos diez meses? ¿Dónde estuvieron el resto de la legislatura y las legislaturas anteriores? ¿Secuestrados por el Daesh? ¿Presos de una pasión frenética por algún juego de marcianitos?

Es como si un alumno no da golpe durante todo el curso, pero dos días antes del examen le ponen Interestelar y aprueba Física.

Así da gusto. Ya podemos volver con Jorge Javier.

Detalles al vuelo

Miércoles, 24 de Abril, 2019

El mejor meme

La oposición está llena de ganadores de debates. O lo que es lo mismo en frase bíblica, de qué te vale ganar el debate si pierdes las elecciones. Es más, para qué quieres ir delante en las encuestas, si va a gobernar otro.

Los debates, como las encuestas, constituyen la manifestación freudiana de nuestros ocultos deseos por saber cuanto antes los resultados del domingo. Son los peluches a los que nos agarramos para dormir en ausencia de la madre del cordero, que es ese rosco final en el que aparece el número de escaños al lado de cada sigla.

¿Quién ganó el debate? Pues no lo sé. El del lunes lo vi muy fragmentado por causas de fuerza mayor, y el del martes aún no ha sucedido cuando se escribe esto.

He leído medios, encuestas o firmas que dan como ganadores a cada uno de los cuatro. Incluso a Abascal, por no estar. Dentro de ésos, quizá se repite más el nombre de Rivera, de modo que si tengo que decir uno para evitar que me corten el pescuezo, diría Rivera por votación mediática.

También me fijé en algunas cosas sueltas, por ejemplo, en que Iglesias sigue autodescartándose como presidente, porque si no está dispuesto a respetar el protocolo indumentario _ que ni es más caro, ni más barato que el suyo _, no le dejarán entrar en determinados sitios por muy presidente que sea.

A Sánchez deberían atarle las manos para evitar esos tics de ordeno y mando que no son tan imperceptibles como él cree y que denotan lo que ya hemos visto estos meses: “Porque yo soy el presidente…”

Y Casado, que se olvide de andar pidiendo perdón a cada paso. Ahí sí que le gana Sánchez, que tiene el triple de corrupción y no pide perdón ni al Tato.

Ahora bien, volviendo al principio, ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo, si pierde su alma?

Indecisos y cía.

Martes, 23 de Abril, 2019

¿Soy indeciso, impreciso o indiviso?

No pude seguir el primer debate. Estaba festejando la víspera del Día Internacional del Libro, que es hoy. Ya me enteraré de cómo fue la cosa, aunque no imagino ningún cambio en la manera de ver y analizar las políticas de los candidatos.

Es lo que tiene estar todos los días asomado al alféizar patrio, que un debate arriba o abajo no modifica el pesquis acumulado, pues muy torpe sería esa mirada.

Ocurre que entre la masa a la que llaman de los indecisos no todos responden a esa definición, pues en ella se engloban otros votantes de distintas ramas. Por ejemplo, los imprecisos, que son quienes sabiendo lo que quieren, apuntan mal. O los indefinidos, que ni saben lo que quieren, ni a quiénes quieren.

Tendemos a pensar que los indecisos son personas que han analizado profundamente la situación y que encuentran dos o más soluciones al problema, no sabiendo con cuál de las dos quedarse.

Habrá quienes respondan a ese enunciado, no digo que no, pero a ellos deben sumarse los imprecisos, los indefinidos y los indiferentes, que los que dicen vivir al margen de la política, sin tener en cuenta que la política nunca vive indiferente a ellos.

Súmense los indomeñables, que no darán su brazo a torcer así les hagan el debate en su mesa camilla. Los indulgentes, que votarían a todos si les dejasen. Los inexpresivos, que jamás mostrarán su parecer. Los infelices, que a nadie quieren favorecer. Los inquebrantables, partidarios de quienes no se presentan. Los inquietos, que cambian a cada instante de papeleta. Los insatisfechos, que nada les parece suficiente. Los inmaduros, que esperarán a la próxima. Los indolentes, que no saldrán de casa por miedo a cansarse.

Por último también hay que contar con los indispuestos, aunque éstos, por estar con fiebre, guardarán cama y engordarán la abstención.

Pascua de muerte

Lunes, 22 de Abril, 2019

Iglesias como objetivos

No es la primera vez, ni mucho menos, que se elige la Pascua y el Domingo de Resurrección para atentar contra cristianos en cualquier parte del mundo. Es más, sin estadísticas en la mano que lo certifiquen, diríamos que es el momento del año en el que estos ataques se concentran con más intensidad.

El odio se alimenta de sangre y de simbolismo, por lo que es en la resurrección donde los fanáticos encuentran más eco a su mensaje de muerte.

En España acabamos de conocer nuevas intenciones del Estado Islámico para atentar en Sevilla contra un objetivo religioso claramente definido. La información que se ofrece es confusa y eso basta para que ciertos personajillos reaccionen con sorna y burlas frente a un peligro que parece más que evidente.

Pocos días han faltado para que hoy hagamos un balance cercano a los dos centenares de víctimas causadas presumiblemente por la misma organización. Siendo así desconfiaremos mucho si se produce una condena por parte de quienes ayer se tronchaban de risa.

Las ansias de destrucción sumadas a los delirio de poder, aderezadas con litros de supina ignorancia y espolvoreadas con manojos de engreimiento, dan como resultado estas increíbles reacciones que tratan de quitar hierro y de no alarmar por la comisión de masacres como la del domingo. ¿Por qué?

Quizá piensen que una sustitución de los valores cristianos y occidentales por otros que se les prometen, les proporcionará a ellos mayor preponderancia, mayor libertad y mayor prosperidad. Hay que estar ciegos, pero todo puede ser.

Otro detalle. Que nadie se consuele pensando en lo alejada que está Sri Lanka, porque en esta guerra sin trincheras el campo de batalla tampoco tiene límites, y si hoy fue Colombo, nada impide que mañana sea Sevilla, por mucho que se rían los tontos útiles de turno.

El adulto se hace, no nace

Domingo, 21 de Abril, 2019

El adulto está muy sobrevalorado, porque en el fondo es un adolescente crecido

Va camino de convertirse en el palabro de la campaña y en el descubrimiento del siglo XXI. Hablamos del adultocentrismo. Es el nuevo diagnóstico social de Irene Montero, que no para de afear a la humanidad lo mal que lo ha hecho desde sus albores hasta el advenimiento de los marqueses de Galapagar, que tratan de poner las cosas en su sitio, y a ellos en uno de los mejores.

Irene dijo a los chavales que esta sociedad era adultocéntrica y que eso no puede ser, porque si se trabaja desde los 16, también hay que votar desde los 16.

Cuando creíamos que iba a romper una lanza a favor de los adolescentes, garantizándoles más tiempo para recibir enseñanza, nos sale con que les falta el voto, un voto que se imagina en la cazuela de Unidas Podemos sí o sí, un partido donde la edad adulta no está bien vista y donde se fabrican ideas para que no le esté nunca.

Su programa electoral parece plagiado de los israelitas, pero no de los judíos actuales, que ésos curran desde que se levantan, sino de los que salieron de Egipto detrás de Moisés: caminar por el desierto y que nos caiga el maná tres veces al día, desayuno, almuerzo y cena.

¿Quién paga el maná? Hasta que no nos lo carguemos todo, siempre habrá infelices a los que aplicar unos impuestos de no te menees. Adultos que hacen trabajar a los adolescentes que votan a Unidas. La pescadilla perfecta. Y cuando se acabe el chollo dirán, ¿véis? Ya os lo decíamos nosotros. Esta sociedad era tan adultocéntrica que no podía sobrevivir.

Cuando Montero descubra que también somos movilcéntricos, tortilladepatatascéntricos y siestacéntricos no quiero pensar en las soluciones que se le ocurrirán. Prohibir los callos, o sabe dios. Menos mal que tanto ella como el padre de sus hijos, cumplen todos los días y se hacen más y más adultos. Bueno, al menos antes era así.