Pausa
Domingo, 17 de Mayo, 2009Esta Bitácora permanecerá inactiva hasta el 15 de junio.Saludos hasta entonces.
Esta Bitácora permanecerá inactiva hasta el 15 de junio.Saludos hasta entonces.
Es curioso. La iniciativa catalana que repartió en Mestalla los cinco mil pitos para recibir con ellos al Rey, al himno y a todo lo que no oliese al Good Bye, Spain, quería conseguir del partido una gran fiesta de hermanamiento. Entonces, si se quisiera organizar una gran fiesta separatista, ¿qué repartirían? ¿Timbales? Bombos no, que los atiza en exclusiva Manolo, y siempre a favor de España.
Fue una fiesta de hermanamiento con pitos y flautas para el anfitrión y para el himno de todos, muestra evidente de la exquisita sensibilidad de algunos de los participantes en ella, tocados con vistosas camisetas a rayas para ser empapadas con el sudor de tan elevados esfuerzos intelectuales.
Y encima la tele jugando de nuevo a la censura, a ver si no nos dábamos cuenta. Como una mitad hace el gilipollas con el pito en la boca, es lógico pensar que a la otra mitad se le cuele la retransmisión que nos dé la gana.
_Y ahora, mientras suena el himno nacional, le invitamos a ver unos minutos de dibujos animados con Leoncio el león y Tristón.
Pero hombre, qué más daba, si de lejos se veía que eran mesnadas de vascos y catalanes hermanándose a todo meter para refundar España entre corner y corner. Y puesto a acometer semejante tarea, ¿cómo van a dejar fuera Albacete, si de allí es Iniesta? De Fuentealbilla, para ser concretos. Tranquilo que aquí no se rompe nada. Como dice el gárrulo Anasagasti, pitar el himno es algo normal, especialmente si todo ello nos sirve para seguir chupando del bote de la España descuajeringada.
Lo que hay que hacer es organizar más actos de este tipo, por lo mucho que unen y hermanan. Incluso se podrían televisar con un locutor que utilice un idioma común a todos. El español, por ejemplo. Va a ser fantástico.
Entre los datos que aporta la información periodística en torno a Ana Torroja y sus discrepancias con Hacienda sobre las cantidades a declarar, se recoge que la cantante del oído absoluto también es propietaria de una casa en Mallorca que anteriormente perteneció al doble espía Tomás Harris.
Ese inmueble de Camp de Mar, en Andratx, al que se refiere la noticia fue en efecto el estudio del pintor, especialista en arte y espía anglo-español Tomás Harris Rodríguez, que lo ocupó durante sus años de residencia en la isla, entre 1948 y 1964, cuando fallece en un accidente de automóvil del que sobrevive su esposa Hilda.
Lo que ya no está tan claro es que Harris haya sido doble espía, aunque algunos lo quieren ver como el sexto miembro del Quinteto de Cambridge desde que Margaret Thatcher acusa a uno de ellos, Anthony Blunt, de alta traición por revelar secretos de estado a la Unión Soviética.
Si Harris llegó a trabajar o no para la Unión de repúblicas socialistas no es extremo que se confirme en ninguna de las historias del Quinteto, del que sí forma parte el más renombrado de los cinco, Kim Philby, condecorado por Franco con la Cruz Roja del Mérito Militar, por los ingleses con la Orden del Imperio Británico y por los rusos, con la Orden de la Bandera Roja.
Juan Pujol García, un español con el que contará Harris para cumplir con éxito la misión Fortitude Sur, destinada a engañar a Hitler y permitir el desembarco de Normandía, conseguirá algo más difícil en el mundo del espionaje moderno, cual es recibir la citada condecoración inglesa, días después de merecer la Cruz de Hierro alemana por decisión expresa del propio Hitler. A Pujol sólo le falta por recibir un reconocimiento que se ganó en compañía de su mujer, el de España.
Es un buen momento para recordar sus hazañas.
Los ingleses introdujeron el fútbol en España. Los holandeses de Philips, la televisión; y Trinidad Jiménez, la píldora del día después. Ya tenemos de todo. Ya tenemos la Santísima Trinidad Jiménez.
Esta última incorporación al bienestar nacional en forma de píldora no sólo evita los embarazos, sino que también cubre cualquier posibilidad de error en el funcionamiento de los preservativos, y en caso de un fallo concatenado de ambos métodos anticonceptivos, nada hay que se resista a un buen aborto, de ésos que no hay que contar a los papás, porque los pobres son gilipollas y del siglo de la pera.
Vamos, que ahora el nasciturus no se escapa ni harto de vino.
Uno de los momentos más sublimes del acto de introducción de la píldora en España, a manos de Trini y la inestimable colaboración mamporrera de miss Aído, fue cuando la primera de ellas proclamó urbi et orbe que el objetivo que les reunía en aquel acto era anunciar que cualquier mujer que necesite la píldora del día después, la podrá conseguir sin ningún tipo de traba, así le caiga como un tiro en el estómago.
_Me da la píldora del día después.
_Llévese otra para el sábado, que están de oferta.
_Pues no le digo que no, que este cuerpo necesita que le den una alegría para quitarse la crisis de encima.
_¡Tres píldoras pa doña Engracia, que tié invitaos!
Y después, una panzada del televisión para ver la Copa, que dicen que va a estar muy animada con mucho pito y muchas cuchufletas contra el monarca, el himno y lo que haga falta, que para algo la Copa del Rey es el torneo español más veterano, veintisiete años anterior a la Liga; y eso debe doler un montón en casa de algún republicanote.
Fútbol, tele y píldora. El Cid cabalga, la cosa marcha.
El atentado que se llevó por delante al presidente Carrero Blanco forma parte de una extensa lista de casos sobre los que se han formulado numerosas versiones que contradicen la oficial. La más recurrente sobre la voladura de Carrero se plantea así: Los extranjeros con los que ETA dice mantener contactos antes de cometerlo, ¿eran miembros de la CIA?
De acuerdo con los intereses de los sucesivos informantes, estos casos son considerados alternativamente, o bien altos secretos sólo en poder de los supremos dirigentes en la sombra, o bien fruto de un virus político que en estos tiempos de suprema modernez se ha dado en conocer como el de la conspiranoia. Tampoco conviene admitirlo todo.
Los atentados que se precien, los asesinatos, las guerras, las pandemias, la existencia de los extraterrestres y la llegada del hombre a la Luna han de rodearse de ocultismo porque se considera el camino más acertado para saber la verdad y arrojar luz.
En ésas estábamos cuando llega el novelista Martin Amis y nos recuerda lo muy agradecidos que deberíamos estar a ETA, ya que a ella le debemos en parte la existencia de una monarquía democrática. Desaparecido Carrero de la nómina de los vivos, no quedaba heredero con el que dejar atado y bien atado el régimen del 39.
El bueno de Amis escribe en esta ocasión un relato corto sobre política española al quijotesco modo: De cómo la acción de unos terroristas puede devenir en gran ayuda para el advenimiento democrático.
Según Amis, un buen día ETA se reunió consigo misma y se preguntó qué podría hacer en pro de la democracia en el Estado opresor. Después de mucho meditarlo llegó a la conclusión de que ese tío molestaba y lo mandó a los cielos. A partir de entonces los españoles le profesaron eterna gratitud.
Cándido Méndez es agnóstico para casi todo, pero tiene una fe inquebrantable en el sistema de pensiones español. Por eso critica a quienes ponen en duda su solvencia y solidez. Bienaventurados los que confían en la S.S., porque ellos disfrutarán de todos los derechos consolidados.
Sostiene Méndez una curiosa teoría sobre la fabricación eterna del dinero, pues piensa que el Estado está incapacitado para quebrar y nada hay que lo lleve a entrar en números rojos, por mucho que aumenten las prestaciones y disminuyan las aportaciones.
El líder de UGT afirma que los sistemas públicos de pensiones en España son sólidos y solventes, “hoy, ayer y también mañana y pasado”, apoyándose, entre otras cosas, en el hecho de que gozan de las garantías del Estado.
De sus palabras podríamos deducir que ni siquiera con el cien por cien de la población española en paro, jubilada o en edades anteriores a la cotización dejaríamos de estar todos cómodamente cubiertos como en la actualidad. Es increíble, maravilloso. ZP debería nombrar a Méndez secretario de Estado para la Seguridad Social, en sustitución del agorero Octavio Granado, porque el muy pesimista dijo la pasada semana, en un acto organizado precisamente por UGT, que si mezclamos en el mismo vaso más jubilados y menos cotizantes, el sistema acabará siendo insostenible. Ello se debe a que ni es de goma, ni tiene una capacidad infinita; por lo que es necesario acomodarlo a la pirámide demográfica. Vamos, que hay que hacer algo.
Menudo oficio el de este Granado. Cuando Fernández Ordóñez recomienda retrasar la jubilación, tiene que salir a la palestra para negar la alarma, y cuando Méndez se pasa de optimista, le mandan a que enfríe los ánimos.
Montilla, el tripartito y la Comisión de Educación del Parlamento catalán podrán eliminar el castellano hasta de la editorial Planeta, si el Constitucional se lo permite, el Gobierno lo consiente y sus votantes no se resienten. Lo que no lograrán bajo ningún concepto es arrancarnos ni una frase de elogio hacia las ventajas de semejante medida, ni hacia la inteligencia de sus promotores, cada día más depauperada y alejada de lo que la humanidad venía entendiendo como tal desde el siglo de Pericles.
Estas noticias con origen en algún despacho, cámara o conventículo barcelonés producen siempre el mismo efecto devastador y la misma pregunta de asombro inusitado: ¿En qué manos habrá caído la política catalana para que nadie se ruborice de lo que dicen, hacen o promueven estos paletos de marca mayor? ¿Cómo habrán logrado que todo aquella sociedad vibrante, europea y vanguardista calle, tolere o aplauda esta enloquecida galopada hacia una meta que nadie distingue con claridad? Con dinero público, seguro.
Los mangantes de la mamarrachada han encontrado una expresión que les blinda ante cualquier tropelía que se les ocurra cometer. Es la construcción nacional. A imagen y semejanza de Franco, ellos están en este mundo porque alguien, seguramente Dios, les ha encomendando la construcción nacional y de ahí no los arrancas.
Para que se vea que el movimiento nada tiene que ver con el fascismo, basta que de vez en cuando algún ayuntamiento afín condene el golpe del 18 de julio y ponga a Franco como hoja de perejil. Sí, él también quería construir una nación que no existía, también prohibió idiomas y propugnó el pensamiento único. También suspiraba por el monolingüismo y también se cargó unas cuantas libertades. El modelo a seguir no puede estar más cerca.
Sustituir los 3.000 años de la Biblia por los 30 de la Constitución parece, como poco, una osadía y un error de 2.970 años; aunque López no es el primero, ni será el último, en despreciar las ideas por su antigüedad, como si el tiempo las desgastase y fuese mucho más meritorio el último vómito de algún chiquilicuatre con cargo a la SGAE, que los textos del Zend Avesta, la Biblia o el Libro de los Muertos, porque son viejos.
López ha jurado, prometido, o lo que sea, su mandato, pero no “ante Dios humillado, en pie sobre la tierra vasca, en recuerdo de los antepasados, bajo el árbol de Guernica”. Qué va. Lo ha hecho ante la Constitución, sin Biblia, ni crucifijo. Es decir, un juramento de apaño. Como si jurase un grillo, que es el no va más del laicismo y el acabose del instinto.
“Es que yo soy laico”, dice el muy cursi, como si esa excusa le sirviese para anular la música de los planetas, las leyes de la gravitación universal, o todas cuantas leyes son prueba de divinidad desde que el mundo es mundo, que eso es lo que allí se expresa. “Es que yo soy laico” y todos le ríen la ocurrencia. Pues da lo mismo que lo seas, porque te va a caer un meteorito que te va a dejar seco y seguirás diciendo que eres laico como un tontolaba que recita poemas en vasco sin saber que acaba de hacerle un feo catedralicio a la Bible edo Testament zahar eta berria. Duvoisin kapitainak latinezko Bulgatatik leembiziko aldizko Laphurdiko eskarara izulia. Luis Luziano Bonaparte Printzeak argitara emana. O sea, la Biblia o el viejo y nuevo Testamento. Vertido de la Vulgata latina por primera vez al euskera de Laburdi por el capitán Duvoisin. Publicado por el Príncipe Luis Luciano Bonaparte.
En resumen, que muy mal comienzo. Van a tener razón el PNV, Ibarretexe y la madre vasca de Atahualpa Yupanqui; dicho todo ello con el mayor respeto y la mejor consideración.
Agur, Ben-Hur.
Tres charlatanes de largo oficio le hacen creer al rey que si se presenta ante sus súbditos llevando un traje elaborado con hilo invisible, diferenciará a los ignorantes de los inteligentes, pues sólo éstos últimos percibirán el terno.
El rey no ve nada, pero calla para no ser tildado de burro. Así es que se dispone a pasear por la ciudad y conocer el nivel cultural de su pueblo. Sabedores de las propiedades mágicas del hilo, los ciudadanos se deshacen en elogios sobre la elegancia de traje, hasta que un niño grita: ¡El rey va desnudo! Y todos admiten de repente que en efecto, el monarca va en pelota picada.
Ésta es la versión más divulgada de un legendario cuento, contado de nuevo por Andersen e integrante también de la colección del Conde Lucanor que recopila don Juan Manuel.
Las versiones posteriores a la de este último aplican al relato dos correcciones que hoy llamaríamos políticamente correctas, pues en la historia de don Juan Manuel quienes no pueden ver la tela no son los ignorantes, sino los hijos de padre desconocido. El cambio mejora el cuento, aunque haya que achacárselo a las indiscretas preguntas sobre la paternidad que realizaban los jóvenes lectores del Conde Lucanor y Patronio.
Otro detalle corregido fue el primer personaje que alerta del engaño. Don Juan Manuel no habla de ningún niño, sino de un negro, a la sazón palafrenero del rey, a quien no se le supone ninguna honra que perder, lo cual le permite manifestarse con total sinceridad: “Señor, a mí me da lo mismo que me tengáis por hijo de mi padre o de otro cualquiera, y por eso os digo que o yo soy ciego, o vais desnudo”.
Al precio que se han puesto los hilos invisibles, hoy suplimos su falta dejando abiertos algunos micrófonos que deberían estar cerrados, y así sabemos lo que por ejemplo piensa el presidente de la CEOE.
Las últimas gestiones del ministro Corbacho en política de inmigración nos han sumido en un proceloso mar de dudas.
El ministro anunció que los rumanos residentes en España con derecho a cobrar el paro, lo podrán hacer aunque se trasladen a su país, siempre y cuando se realice un retoque legal, que no se especifica.
A las pocas horas, el colega rumano del señor Corbacho, el señor con el que supuestamente viene de negociar lo anterior, manifiesta que la medida ya es un fracaso, porque sus compatriotas no volverán. Dice que aún en el paro, aquí viven seis veces mejor que en su patria, porque el subsidio español sextuplica su salario mínimo.
La dudas empiezan a florecer desde el punto y hora que se desconoce si se trata del anuncio de una gran conquista social, de una memez, o de la crónica de un fracaso instantáneo y soluble.
Tampoco es fácil deducir si lo que se pretende es un nuevo efecto llamada _ mira qué majos son los españoles _, o si queremos expulsar a los rumanos, como ya se hizo con judíos, jesuitas y franceses, entre otros.
Por otra parte, nada impide que ésa sea la línea de actuación a seguir con el resto de países que aportan trabajadores a España, por no limitar la ventaja a Rumanía.
Intriga saber si las inspecciones debidas a ese tipo de prestaciones se van a realizar in situ, o nos vamos a fiar de lo que nos diga Bucarest. O si el ministro rumano habló tan pronto de fracaso, porque ellos en realidad no quieren que vuelvan, ni para que los abaniquen.
En fin. Los próximos días habrá una información más precisa y se disiparán las dudas, como ya ocurrió en otras ocasiones.
Por ejemplo, cuando nos digan que se aplaza la entrada en vigor del plan.