Archivo de Noviembre, 2008

Misa de requiem

Domingo, 30 de Noviembre, 2008

Ya saben, a un mosso catalán se le escapó la lengua materna cuando redactaba un atestado y aunque se apresuró a traducirlo, se ve que le quedaron prendidas algunas palabras del infame idioma cervantino sin trasladar. La anomalía fue hábilmente detectada por la superioridad, que dio parte a las más altas instancias y éstas determinaron suspensión de empleo y sueldo, traslado, escarmiento público y abjuración de levi, como la de Galileo.
Leo en La Vanguardia, en perfecto castellano, que el tripartito pierde la mayoría en intención de voto y sube CiU, pero que la labor del presidente Montilla resiste la baja generalizada de su gobierno. Son resultados que te dejan perplejo y desconcertado, pues con comportamientos políticos como el del caso del mosso resulta muy difícil seguir manteniendo que aquella tierra sea la vanguardia cultural o artística de nada que merezca la pena.
Aquello es una ensalada de pequeños paletos que echan mano de la represión y la censura, como lo haría cualquier sargento chusquero que llega al poder tras derrocar al tiranuelo del turno para ganarle en tiranía y zafiedad.
Si al mosso que dejó escritas algunas palabras en castellano lo suspenden de empleo y sueldo, qué no harán con Juan Marsé, que se atrevió a construir una frase tras otra hasta obtener varias novelas. En justa correspondencia, Marsé corre el peligro de ser cocido en caldereta por estos caníbales de la inteligencia.
Pronto celebraremos los treinta años de la Constitución. Suponemos que los actos consistirán en una misa de requiem y algunos responsos, porque a la vista está que entre todos la mataron y ella sola se murió. El próximo día 6, sus deudos deberíamos salir a la calle con brazaletes negros y cara compungida. Hemos sido tan imbéciles como para darles poder a sus asesinos. La historia no nos absolverá, pueden estar seguros.

Penumbra total

Sábado, 29 de Noviembre, 2008

Cuando se presentó la plataforma Tercera Cultura, sus promotores dijeron inspirarse en la Fundación Edge, imitándola en su afán por arrojar luz a los debates de la sociedad y por servir de puente entre los conocimientos humanísticos y los científicos. Todo ello se plasmará en aportaciones puntuales sobre biología molecular, antropología, filosofía, biopolítica, ciberespacio, ética animal, física, neurociencia o neuroeconomía.
Al Gobierno le sonó a chino semejante planteamiento y como no había intelectuales de la ceja de por medio, se lo estuvieron pensando unos días para ver qué hacían con esa Tercera Cultura tan poco apesebrada. Finalmente se acordó tirarle de las orejas, advirtiendo a sus fundadores que no eran bien vistos. El encargado de la osadía fue, cómo no, el departamento de Igualdad, que encontró motivo suficiente para la regañina en el increíble hecho de haber constituido un consejo de redacción de cinco miembros, de los cuales ¡sólo uno era miembra!
Acostumbrados como estamos a que el Gobierno tenga salidas de pata de banco a la misma altura intelectual de los pingüinos crestudos, no acabamos de verle la gracia por ningún lado, quizás porque sabemos que lo estamos subvencionando entre todos y que no haría falta recurrir a ninguna cátedra para encontrar compatriotas que nos evitasen pasar tantas y tan continuadas vergüenzas internacionales. Esto es un bochorno, un disparate, un desatino, una bobada y una patochada, todo junto. Y si se tratase de la excepción que confirma la regla, lo disculparíamos con la mejor de las sonrisa, pero siendo la regla con escasas excepciones, no podemos por menos que llorar amargamente la triste suerte de estos lóbregos años. A Tercera Cultura le va a resultar muy fácil arrojar luz. Bastará que encienda una cerilla.

Un ministerio que urge

Viernes, 28 de Noviembre, 2008

Como España está brillando en el deporte internacional como nunca, vamos a crear un ministerio del ramo, porque a la vista queda que urge. ¡Cómo no nos habíamos dado cuenta antes!
Hay dos razones principales que aconsejan la creación del departamento. Una se plantea en positivo, y la otra, en negativo. Trataremos de explicárselas.
Imagine la imagen de Nadal ganando en Wimbledon, la de Corredor en París y la de la selección en la Eurocopa, ¿y qué echa en falta?
¡Claro! ¡Un ministro de Deporte! ¡Un ministro que les ayude a levantar la copa, y de paso les acompañe en la fotografía, para que los deportistas españoles se vean arropados por sus gobernantes, y sobre todo, para que lo vean todos los demás.
Ésa es la positiva.
Con la que está o estará cayendo, se huele de lejos que el deporte español pide con urgencia un ministerio de su especialidad. Pero, vamos a ver; excepto a lucha patagona, que ganaron los argentinos, y a ski de fondo, cuyo título mundial se lo llevó Laponia con muy malas artes, España ha sido campeón hasta de fútbol virtual; o si no, que lo pregunten a un tío de Sama de Langreo que se llama Alfonso Ramos.
A esta situación hay que ponerle remedio, y ahí viene la negativa; porque los otros países comienzan a protestar. Los pobres quieren llevarse algún título a casa, para fardar más que nada. En varias conferencias internacionales le ha hecho saber al presidente que en los próximos años España no podrá ganar tantas competiciones. Sarkozy es uno de los más dañados. La grandeur francesa está herida en muchos campos y por eso, cuando ZP le dijo: “Pídeme lo que quieras”, el marido de Carla Bruni le soltó sin pensárselo:
_Antes de cualquier autre chose, crea un ministerio del Deporte.

Ya están aquí

Jueves, 27 de Noviembre, 2008

Los atisbadores de ovnis gozan de muy mala prensa. Les pasa lo que a los vecinos chismosos. Todo el mundo quiere escucharlos, pero en cuanto no están delante, se les pone de chupa de dómine. Por eso dudé en contarles que acabo de ver uno, es decir, un objeto, o luz; volante, o flotante; no identificado, ni por mí, ni por otra persona de las tres que me acompañaban.
En principio no tiene nada de extraño, porque en éste y otros muchos casos, la explicación puede encontrarse en el enunciado de las leyes fotofísicas, sin necesidad de que exista ninguna nave, ni mucho menos de que esté tripulada por criaturas verdes provenientes de planetas ignotos. Esta posibilidad fue la que finalmente me animó a confiarles la experiencia vivida.
Lo cierto es que después de ocurrir, sólo salen a relucir platillos veloces, hombrecitos invasores, grillos con antenas o poderosas civilizaciones que nos vigilan a la espera del momento oportuno para hacerse patentes y explicarnos cómo funciona la telepatía. Y como estamos en crisis, quizás han decidido que hora es de que sepamos crear riqueza sin machacar a nadie.
De ser así, se hacen con los sectores estratégicos en dos patadas. Ni Lukoil, ni Total, ni los tigres asiáticos; los extraterrestres.
En otros siglos estas escenas podían interpretarse en claves religiosas, míticas o extraordinarias. Eran señales de un buen suceso o de una desgracia. Arrastraban multitudes o las alejaban. Hoy ya no. Hoy sólo nos quedan dos explicaciones, o las leyes físicas, o esos extraterrestres, que nadie sabe lo que son, pero que siempre se habla de ellos como si fueran los australianos, o los filipinos.
Desconozco lo que vimos y su certeza. Simplemente, le doy las gracias por ayudarme a hacer hoy una columna deprisa y corriendo.
Mañana hablaremos del Gobierno.

Pequeños detalles

Miércoles, 26 de Noviembre, 2008

Un directivo de una de las principales líneas aéreas internacionales descubrió que si en lugar de incluir dos tomatitos cherry en la bandeja del catering, ponían solamente uno, la compañía se ahorraba un pastón insospechado al año. Creo que lo ascendieron porque ningún pasajero notó que había desaparecido un tomate. Ahora la ausencia es más notoria, porque en algunos vuelos lo que ha desaparecido es la bandeja entera y lo único que te puedes comer es el chaleco salvavidas en sus dos modalidades, chaleco inflado, más abundante, aunque produce gases, y chaleco desinflado, al natural. Es de suponer que al cerebro que sugirió la eliminación de la comida no sólo lo habrán ascendido, sino que le pondrían guardaespaldas para defenderse de las empresas de catering y de los propios pasajeros, pues aunque siempre se dijo que las manducas de los aviones eran malas como puchero de galeras, el viajero agradece el ceremonial de la bandeja, que le entretiene y solaza mientras no anuncian la inminencia del aeropuerto de destino.
El caso del tomate desaparecido comienza a ser habitual en estos tiempos de dificultades. Ya hemos leído que en un alarde de originalidad varios organismos públicos prescindirán de los tarjetones de Navidad, y como mucho, desearán felices fiestas con un envío masivo de e-mail. También se reducirán bombillas y muy probablemente, el loro se quedará sin su chocolate. A los particulares nos recomiendan muchas más prevenciones, como por ejemplo, vigilar la presión de los neumáticos, porque se consume más gasolina, y no llevar a los niños cuando se acuda al supermercado, porque se encaprichan con chorradas y los padres suelen comprárselas para no oírlos.
De derroches y despilfarros no leímos nada. Desde luego esta crisis es una maravilla. Un tomate menos, y se arregla.

Tres cruces

Martes, 25 de Noviembre, 2008

Desde que se hizo publica la sentencia que obliga a un colegio de Valladolid a retirar los crucifijos de las aulas me preguntaba si merecía la pena dedicarle unas líneas al anacoluto jurídico antes de que el magistrado fuese suspendido de empleo, sueldo y demás potestades inherentes al cargo, o si la sanción me pillaría con el pie cambiado y el trabajo de escribir una columna sobre el tema resultaría a la postre agua de borrajas.
Pasan las horas, pasan los días y no sólo el juez sigue en su sitio, sino que el PSOE de Castilla y León pide que la sentencia se haga extensible a todos los colegios públicos de la comunidad y el Gobierno regional de Juan Vicente Herrera (PP) se está pensando si recurrirá o no la ocurrencia de Alejandro Valentín Sastre, que así se llama la eminencia gris de la judicatura.
Y ahora sí, ahora hay columna porque conviene recordar a todos ellos algunos detalles que sin duda desconocen; como por ejemplo, que la ley 33/1981, sancionada el 5 de octubre de ese año, establece la presencia en el escudo constitucional español, entre otros elementos, de dos coronas reales y una imperial, sumadas a las tres, o sea, con el añadido de otras tantas cruces de oro. Lo cual significa que para hacer efectiva la sentencia del señor Sastre, será necesario también prohibir el escudo español en las aulas, lo cual, en cualquier caso, es disparate mayúsculo desde los Pirineos a las Canarias, y de Baleares al cabo Touriñán.
Asimismo, debe recordar el señor Sastre y el resto de reformistas a la violeta, que desde el actual presidente del Gobierno hasta la ministra Chacón, pasando por el resto del gabinete y los ejecutivos que antes han sido, prometieron o juraron sus cargos ante un crucifijo plantificado en la mesita instalada al efecto.
Todo muy fuerte, tío. Aquí cualquier día nos detienen por llevar el DNI.

Tolón, tolón

Lunes, 24 de Noviembre, 2008

El manifiesto de las Clases Medias es como La vaca lechera, tiene muy poca letra, pero se entiende toda. Lo han hecho público ante unas miles de personas convocadas al efecto por el periodista Enrique de Diego y una plataforma que reivindica la clase media española, la honrada, callada, trabajadora y contribuyente clase media española. No hay minorías marginadas, ni ideales soberanistas, ni sexualidades oprimidas, ni eutanasias pasivas. Por no haber, no hay ni peticiones de mejores sueldos, ni más hospitales o carreteras de circunvalación. Sólo hay un grito unánime de sensatez y cordura con el loable intento de poner fin al derroche y al atraco continuado de la ubre que contiene el dinero público. Fíjense ustedes qué poca cosa.
Bajo el lema “Con mi dinero no”, esos pioneros de la rebelión de las clases medias alzan su voz para decir que el dinero público no se recauda para hacer con él lo que se está haciendo. Y concretan: “Estamos hartos de la gente que vive del cuento instalada en el Presupuesto”.
Claman contra las subvenciones de grupúsculos dedicados a sus aficiones a cuenta del Estado, contra las financiaciones de partidos y sindicatos, contra el crecimiento desmesurado de las administraciones, contra los proyectos que enmascaran nuevas formas de chupar del bote y naturalmente, contra el lujo y el despilfarro a manos de los gobernantes.
Tenía que pasar, tenía que reventar por algún lado la protesta al margen de las siglas existentes, porque en el fondo, lo que están diciendo los reunidos, y otros muchos que no acudieron, es que las estructuras creadas les están fallando, que ninguna de ellas reclama las perogrulladas que ellos elevan a manifiesto y que tengan mucho cuidado con la clase media, porque puestos a hacer recuento, enseguida suman varios millones hartos de ser la vaca lechera.

Imposición oficial

Domingo, 23 de Noviembre, 2008

El 25 de noviembre de 1960, la policía secreta de Rafael Leónidas Trujillo, o dicho en plata, los matones del General Chapitas, asesinaron a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal. Con tal motivo la fecha se eligió para declararla Día Internacional contra la Violencia de Género. Los mismos pistoleros del dictador dominicano pasaportaron a otras muchas personas, entre ellas al vasco Jesús de Galíndez y al gallego José Almoina Mateos, pero fue la muerte de estas tres hermanas la que sirve para esta conmemoración internacional.
La novedad de este año la aportan la Universidad, Diputación y Ayuntamiento coruñeses que editan, financian y respaldan un texto propagandístico en el que se afirma que el uso del castellano es un factor más que favorece la violencia contra las mujeres, de donde se deduce que a mayor utilización del gallego, menos agresiones. No promueven la conveniencia de conocer los dos idiomas, o tres, o cuatro, que es la teoría imperante: A mayor cultura, mayores defensas contra la brutalidad. No, toda la responsabilidad recae en el olvido y el desconocimiento del castellano, lo cual da pie para pensar que los tres organismos coautores del folleto están hoy regidos por personajes de muy cortas entendederas, obsesionados con el pensamiento único, el idioma único y el mando único, que es el suyo, por supuesto.
La gravedad del caso no es tanta por la idea en sí misma, sino por el carácter institucional y cultural de los patrocinadores, que no sólo actúan abiertamente en contra de las leyes vigentes, sino que utilizan para ello recursos públicos sin que ninguna otra autoridad se vea en la necesidad de actuar, no para censurar la libre exposición de cuantas teorías se desee, sino para recordarles que todos estamos sujetos a las normas de convivencia y ellos, por ser oficiales, los primeros.

Españoles, Franco ha vuelto

Sábado, 22 de Noviembre, 2008

Dice el presidente del Gobierno que ya nadie se acuerda de lo que significa el 20-N, pero su afirmación suena harto dudosa, por cuanto uno de los personajes más presentes hoy en los medios informativos, en las iniciativas parlamentarias, en la agenda de algunos jueces, en las charlas de café y en las solicitudes de subvenciones públicas es Francisco Franco y su obra, el franquismo.
Ayer mismo lo hemos visto en numerosos titulares: conocimos su última nómina, que perdió los honores recibidos en Toledo y Nerva, que IU pide un fiscal para juzgar su régimen, que ERC se movilizará para anular los tribunales franquistas, que EA quiere ilegalizar al PP por presentar franquistas en sus listas, que la política radical de ZP impulsa la admiración por él, que una tele le dedica un dramático en prime time, que si Garzón tal, que si los de la ceja cual… Si todo esto significa que nadie se acuerda del 20-N, lo disimulamos de miedo.
A algunos de los encargados de legislar y de hacer que el país funcione no se les cae de la boca su nombre y más que dirigir la mirada hacia los retos del futuro, da la sensación de que se han enganchado en el 36 y que de ahí no salen.
El hombre de la memoria histórica habla del olvido y sus ventajas, pero los partidos de la amnistía insisten en mantener vivas las responsabilidades a setenta años vista. Quizás creen que con esa actitud sus antecesores se libran de las suyas y así consiguen definitivamente que un bando sea declarado culpable y el otro, inocente. Si mantenemos a Franco otros treinta y tres años en las páginas de los periódicos es posible que un juez de entonces lo declare vivito y coleando, lo juzgue y lo condene.
De momento sólo hemos podido certificar su muerte, aunque no por ello ha dejado da darse al pueblo pan y Franco.

Un ferviente lectora

Viernes, 21 de Noviembre, 2008

Contento tiene que estar el prolífico y radiofónico autor don César Vidal de contar entre sus más fervorosos seguidores con doña Cristina Almeida, reaparecida bruscamente en la pomada con una antorcha en la mano.
Tan ferviente lectora es Cris, que pretende juntar todos los libros de este señor y quemarlos. Conocido el rigor jurídico que siempre acompañó a la ilustre laboralista, hemos deducido que se los ha leído de cabo a rabo, y sólo entonces, con pleno conocimiento de causa, los rocía de gasolina y cumple la sentencia.
Pero mujer… a fuer de ser sinceros, no nos parece muy justa; porque si para uno que no se cría ágrafo y con dos dedos de frente, lo quemamos, ¿qué tendríamos que hacer con el resto, incluida doña Cristina?
No dudamos que le tienten las llamas. Contra los libros molestos siempre han sido la solución más a mano. Que se lo pregunten a Fernando Báez y a su historia de los bibliocaustos, donde los relata con morbosos detalles. Pero una vez tentada por la hoguera inquisitorial, lo políticamente correcto será rebatir al autor, no firmar su orden de fusilamiento; que estamos de mártires hasta la coronilla.
Por otra parte, si la susodicha pirómana se ha tragado los mil y quinientos títulos enteritos, será señal de que no son tan detestables y de que una vez más se cumple el dictamen de Cervantes cuando afirma que “no hay libro tan malo que no contenga algo bueno”.
De momento, las hogueras de doña Cristina van a tener que esperar. No hemos perdido la memoria histórica, ni la cordura, y si alguien dice tonterías en forma de libro o de declaración en los salones de la checa de Fomento, con no hacerle caso, asunto resuelto.
También quisieron acabar con Sade y miren lo que pasó, que aún hoy se lee al marqués como si lo estuviese escribiendo y viviendo desde la Costa Azul.