Archivo de Julio, 2007

Mártires surcoreanos

Martes, 31 de Julio, 2007

Por fuerza, la mirada se vuelve hacia los veinte misioneros surcoreanos que permanecen vivos en poder de los talibanes, dispuestos para ser sacrificados cuando sus captores decidan. Otro tanto ocurre en Colombia. Otro tanto ocurrió en España y la lista parece ir en aumento. Podrá argumentarse que no, que es una falsa impresión porque el mundo camina cada vez a unos mayores grados de convivencia, ensombrecidos por la inmediatez de la información y el mayor número de espacios cubiertos por ésta, pero en todo caso es imposible de cuantificar.
Donde sí se ha experimentado un cambio apreciable es en la consideración que cada uno de esos grupos que ejercen la violencia contra los ciudadanos merecen entre sus propias víctimas, es decir, las que ellos deciden que lo sean. De ese modo es frecuente tropezarse con opiniones que justifican el uso de la violencia terrorista, bien como expresión de una recomendable insurgencia, bien como respuesta a una violencia mayor, que es la ejercida desde las instituciones y los ejércitos internacionales.
Hoy, al lado de la noticia que da cuenta de la muerte del segundo rehén surcoreano a disparos de los talibanes, se puede leer la entrevista que el ministro Moratinos mantuvo con el número dos de Hezbolá, responsable de un buen número de estas acciones. Y otra, de distinto ámbito, pero igual signo, narra una manifestación en Guetxo, donde se exhibía una pancarta con el emblema de la policía autónoma vasca y la leyenda “ETA, mátalos”.
En los tres casos, _ el de Afganistán, el del Líbano y el del País Vasco _, unos interpretan que sólo con negociaciones se podrá emprender el camino inequívoco que ha de llevar a la paz, a la armonía y al contento. Otros no están tan convencidos de que haya que negociar hasta con el diablo.
Y mientras lo discutimos, veinte surcoreanos, defensores de los pobres sin adjetivos, esperan el momento de ser conducidos a una cuneta y fusilados allí por una causa que ya nunca será justa.

Vuelven las fotos

Lunes, 30 de Julio, 2007

Vuelven a distribuirse los rostros de los etarras más buscados, y al ver el combo con las nuevas fotografías se experimenta una extraña sensación agridulce, suma de inquietud y alivio, de déjà vu y de tomadura de pelo.
Los pasquines ocupan de nuevo las comisarías, los periódicos y los lugares donde puedan ser vistos por el mayor número de personas cuando todavía chispea el cómo, el qué y el porqué se negoció; todo con grandes prisas y sin disimular la intención de que el tiempo abra una profunda brecha entre un momento y el otro. ¿Tendrá algo que ver la convocatoria electoral?
Estamos en la misma legislatura y ya no quedan posturas que practicar, ni mentiras que decir.
Y en esta sucesión de coqueteos y desamores con los asesinos, Josu Jon Imaz no ha querido pasar sin que el pueblo sepa las cruciales diferencias que existen entre la honradez extrema que animaba al PNV y al PSOE, y los bandazos de la banda, como corresponde al percal. En determinado momento de sus declaraciones, debido quizás a un despiste provocado por la velocidad, precipitación e improvisación de los acontecimientos, Imaz nos ilustra sobre un aspecto que a él le parece relevante, cual es la falta de autonomía demostrada por Batasuna respecto a ETA en el curso de las conversaciones, sin darse cuenta de que, mientras no se demuestre lo contrario, Batasuna es un colectivo ilegalizado precisamente por su pertenencia a la estructura etarra, de tal modo que resulta harto difícil ser autónomo de aquello de lo que se forma parte.
Por supuesto, ese desliz en medio de la marabunta de las negociaciones, persecuciones y mixtificaciones que se suceden en torno a los pistoleros, no hace sino colaborar a la confusión, que es terreno propicio donde moverse quienes han demostrado grandes dosis de ambigüedad y conchaba.
Pues sí, Batasuna no es nada autónoma.

Mileuristas reinsertados

Domingo, 29 de Julio, 2007

Los secretos entre tres o más son como los globos en manos de los niños, que al final siempre acaban por explotar. Por esa sencilla regla del comportamiento humano trasladado a la política, conocemos hoy algún detallito más de lo que el Gobierno negoció o dejó de negociar con ETA/Batasuna, el grado de cesión al que estábamos dispuestos nosotros, sus representados, el precio de la paz y la insaciable voracidad de la otra parte contratante. Alguien se ha ido de la lengua y Deia lo publica casi con la contundencia que cabría esperar de las actas solicitadas.
Curiosamente la revelación coincide en líneas generales con lo que se dijo de aquellas reuniones, celebradas hace diez meses y negadas por el presidente en el mismo momento en que se estaban produciendo.
Pero si las revelaciones de Deia apenas aportan novedades a las sospechas, Antonio Rubio en El Mundo profundiza en una oferta que estremece y horripila, pues se trataba de animar a los terroristas al abandono de la violencia mediante un plan de reinserción que incluye excarcelaciones paulatinas y el pago de 1.500 euros mensuales por buen comportamiento hasta agotar el montante de 300 millones destinado a silenciar los gatillos, bajo el aplastante argumento de que los atentados son más caros.
Si ésta es la nueva ética y si éstos son los nuevos valores que han de imponerse en la ciudadanía mediante la asignatura que se propone desde las mismas instancias, no dudamos que le acompañará el éxito y que se contarán por miles los adeptos, pues nunca como hasta ahora se había reconocido de forma tan notoria la rentabilidad del mal en detrimento de las conductas tenidas como honradas. Basta que el plan expuesto por Rubio y atribuido a fuentes del CNI haya figurado entre las opciones de la negociación, para percibir hasta qué extremos avanzan y se posicionan en la sociedad los aberrantes criterios del todo vale que venían siendo exclusiva de mafiosos y delincuentes.
Ansiosos aguardamos el desmentido a Rubio.

¿Álava bananera?

Sábado, 28 de Julio, 2007

Desde hace tres días, en la Diputación Foral de Álava no gobierna la lista más votada, ni la segunda, sino la tercera con el apoyo de la quinta o la sexta, es decir, un magnífico ejemplo de cómo los enjuagues permitidos por la ley pueden burlarse de la voluntad expresada en las urnas.
Veamos el caso con detalle, porque tiene mucha miga democrática. Entre populares y socialistas, los dos primeros en papeletas recibidas, suman 29 junteros, pero el PNV ha colocado a su candidato Aguirre en la Diputación con sólo 16 votos, uno más que el ganador en solitario. Es fantástico. Los votantes alaveses tienen que estar encantados, deseando que haya nuevas convocatorias electorales para dar su apoyo al partido que más aborrezcan, pues sólo así conseguirán que gobierne su favorito.
Al señor Aguirre, el entronizado, no le importa nada eso de la minoría, que en su caso es flagrante, pues tiene en la oposición dos partidos con más votos que él. Recuerda que otros muchos también gobiernan así. Cierto. Y más que se esperan con estas interpretaciones tan elásticas de la voluntad popular.
Asimismo dice que los alaveses van a percibir otra manera de hacer política. Y vaya si ya está logrado ese objetivo en estos tres días iniciales de su mandato. Primero, con la votación, e inmediatamente después con la primera medida acordada por Aguirre, que ha sido retirar las banderas españolas de los despachos y balcones donde las hubiese. Confía el caballero que así no habrá crispación. Lo tiene claro. Sólo se presentan a las elecciones dos partidos constitucionalistas. Uno las gana y el otro obtiene los segundos mejores resultados. Como consecuencia de todo ello gobierna el tercero y su primera decisión es cargarse el artículo 4 de la Constitución. ¿Cabe imaginar mayor despropósito?
Sí, inventarse más de un millón de votos, como ahora le acusa a Chávez la ex directora general de Partidos Políticos. Pero eso sólo ocurre en repúblicas bananeras.

Calentón republicano

Viernes, 27 de Julio, 2007

El gran mal de este país, señoras y señores, es que una familia, llamada la Real, “veranee de gorra, Marichalar incluido”.
Ése es el docto diagnóstico del señor Anasagasti, senador y colega de los borbones en eso de vivir del dinero público, verano e invierno. Al dicho señor se le ha indigestado el secuestro, alboroto y recule en torno a una revista satírica, y a partir de la memez cometida, se plantea unos republicanismos que mandan llover en La Habana.
La tesis de arranque anasagastiana determina que la Familia Real británica lo aguanta todo porque allí viven en un verdadero sistema democrático. Sin embargo aquí, por un cuatropatas de nada, casi te enchironan.
Hasta ahí todo va bien para la causa monárquica. Parece ser que la culpa no es tanto de los reyes, como del sistema.
¿Dónde falla el nuestro? Y se contesta el senador: En que aquí son intocables y se ríen de nosotros a cuenta de los derechos históricos. “Resulta que el derecho histórico de una pandilla de vagos, eso es intocable”.
A partir de este párrafo, la soflama pierde mucho fuelle, porque el lector se despista y ya no sabe si el senador se está refiriendo a esta Familia Real, o a ETA otra. Debería haber señalado mejor.
Pero donde se pierde por completo el hilo es cuando inicia la sarta de reproches al monarca, pues más parecen los de una suegra a su yerno, que los de un súbdito a su Rey. Que si no estuviste en el bautizo de la niña porque te pilló cazando en Cazorla, que si ya tu padre cazaba, que si ya decía yo que toda tu familia os pasabais de empalagosos, que si la herencia no era tuya, que si al niño lo sientan donde no le corresponde, que si los yates tienen que durar más, porque lo que es a ti no te duran nada; que si te gastas un pastón en el veraneo y las persianas sin arreglar. En fin, cosillas que conviene decir, aunque sea en El Jueves.
Anasagasti no pasará a los anales del republicanismo, pero tiene asegurada una plaza de colaborador en Dolce Salsa, o como se llame eso.

Descubierto el gran salto

Jueves, 26 de Julio, 2007

Esta guasa de las promesas electorales va camino de convertirse, de aquí a marzo, en la tómbola de la feria, donde siempre hay expuesto un coche que nadie se lleva.
Si ya durante las campañas las promesas sufren lo indecible para superar el grado de realismo que les permita ir más allá de una expresión de buena voluntad por parte de quien las realiza, a unos cuantos meses vista, y solicitadas de urgencia a la ministra que acaba de aterrizar en el departamento, suenan como aquel viejo chiste machista que se le endosó a Felipe González:
_Carme, prepárame un par de promesas limpias, que tengo mitin.
Y Carme, que no es la Romero, sino la Chacón, se pone a plancharlas a toda prisa, pensando quizás que si tiene el departamento hecho unos zorros, mejor le vendría un tiempo de espera antes de lanzarse a las promesas.
Pero como la ministra ya sabe que al jefe le dicen Sosa por ser un precipitado de bicarbonato de sodio, se encierra un fin de semana con sus colaboradores y le prepara el gran salto de los jóvenes a la vivienda en lo que se dice un plisplás.
¿Y en qué consiste? Se pregunta el personal con gran intriga. ¡Ah! Ya se verá.
Si antes la ministra Trujillo repartió las famosas zapatillas Kelifinder para buscar vivienda, cabe suponer que ahora se repartan pértigas Sergeibubka. De esa forma, corriendo, corriendo, ¡zas!, das el gran salto y te cuelas por la ventana de un primer piso. Una vez dentro se te aplica el Estatuto del Okupa y una de dos, o vas directo a la cárcel, que también es un piso; o por compasión, te adopta la familia asaltada. A los madrileños, llamados gatos por su facilidad en la escalada, les resultará sumamente cómodo acceder a una nueva vivienda. Y a los barceloneses, también; porque si continúan con los apagones, nadie se va a enterar de que ya están dentro.
El gran salto sólo está al alcance de los más jóvenes. El resto seguirá yendo a las inmobiliarias.

Pujol y Flórez

Miércoles, 25 de Julio, 2007

España, patria del agente doble más determinante en la victoria contra el nazismo, el mítico Juan Pujol, se ve ahora golpeada por las fazañas de un mal imitador al que no le mueven los ideales, sino la pasta gansa, como corresponde al signo de los tiempos. ¿Ideales? ¿Qué coño es eso? ¿Una marca de tabaco barato?
No es la única diferencia entre ambos casos, pues si con Pujol se podían distinguir con claridad la catadura de los dos bandos en liza _ el malo era Hitler, por supuesto _, en la presente situación sólo aparecen malos de solemnidad, malos con avaricia y malos de maletas.
El primer puesto lo ocupa Flórez, el traidor, dispuesto a la delación de sus compañeros por un puñado de rublos para ir tirando en invierno. A continuación, Rusia, tan feliz ella de que existan Flórez de cáscara blanda a los que basta embadurnar un poco para que suelten la gallina. Y finalmente, España, cuya maldad estructural se aprecia primero en las deficiencias de su pomposo Centro Nacional de Inteligencia, y después, en la falta de reacción diplomática, aunque sólo sea para decirles a los rusos, como a los niños traviesos, chaval, eso no se hace.
La verdad es que no se podía esperar una airada defensa patriótica cuando no nos hacen falta agentes dobles para poner en peligro a diario la integridad y la seguridad de la nación. Y máxime ahora, cuando estamos a las puertas de elecciones y la peor parte se la puede llevar el anterior gobierno del PP, al menos en lo que a esta primera entrega del guirigay se refiere. De modo que desayúnense ustedes con el caso Flórez y añoren los tiempos de Juan Pujol, cuando un solo hombre era capaz de engañar a todo el ejército alemán haciéndoles creer que el desembarco sería en Calais y no en Normandía. ¡Qué tiempos aquellos! ¡Qué espías para encumbrar en el cine!
Pero ni una película se hizo de Pujol. Como somos tan quijotes, seguro que ahora la hacemos de Flórez, y es comedia, claro.

Clases de repaso

Martes, 24 de Julio, 2007

El laicismo militante, es decir, el que lucha por reconducir la vida a un mera combinación de genes, se va a encontrar con serias dificultades para borrar de la cultura, las artes, las costumbres y el lenguaje el poso de los siglos. Y cuando lo consiga, el vacío para explicar la historia del hombre será tan grande, que necesitará desandar el camino para no quedarse mudo ante el alumno que pregunte qué es eso del Día de Santiago, qué pintan esas catedrales tan majestuosas en medio de las ciudades o porqué decimos adiós al despedirnos. Así como el agnosticismo es consubstancial y compatible con el hecho religioso _ ¡cuántos papas lo fueron! _ el laicismo se presenta y configura como una alternativa incompatible y censora. Es decir, una nueva religión para la cual no existe la religión. Tamaño esfuerzo bien merece que se cree una asignatura, que se le levanten templos y que se traduzcan a gravilla los ya existentes, como iniciaron en su día los talibanes, aunque lo suyo no era el laicismo, sino una competencia de dioses.
Siempre hubo voluntarios para arramplar con lo existente desde la soledad de sus despachos y en ese ejercicio dejaron obras de indudable interés para el género humano. Platón, Voltaire y otras cabezas bien amuebladas se pusieron las botas ofreciendo explicaciones de mucha altura y discernimiento. Otros lo hicieron cuando también contaban con el poder político, como en la Revolución Francesa, y aquello parecía ser el acabose.
Ahora es objetivo de unos gobernantes que por lo demás se le ve flojos de remos y de sustancia, no exentos de faltas de ortografía y de sintaxis, poco versados en filosofías y con gustos éticos y estéticos de la mayor zafiedad.
Contrasta todo ello con las altísimas miras de su misión y la gente se pregunta si más que crear asignaturas no les convendría repasar las existentes, el Trivium y el Quadrivium, para una vez bien pertrechados, lanzarse hacia nuevos horizontes.

Chávez forever

Lunes, 23 de Julio, 2007

La misma jornada en la que el régimen de Irán ejecuta a una docena de homosexuales y adúlteros, en Venezuela anuncian se que van a cargar lo poco que quedaba de democracia para que Chávez pueda reelegirse a sí mismo sin solución de continuidad, hasta que deba abandonar el cargo en paralelo a su amada patria.
La coincidencia de ambos acontecimientos empaña el triunfo de Erdogan en las elecciones turcas y confiere a este último fin de semana un pésimo balance para la Alianza de las Civilizaciones, a la que con tanto entusiasmo se suma Chávez cuando visita España hace cosa de tres años.
Lo de Irán no sorprende a nadie, sin embargo el caso venezolano todavía logra conmover el ánimo cada vez que sale en los papeles. El adelanto de que se procederá a la legitimación de la dictadura vitalicia mediante supuestos caminos democráticos, como es un referéndum de reforma constitucional, se acompaña de otra medida no menos pintoresca, cual es la expulsión del país de cualquier extranjero que hable mal del chavismo, como por ejemplo, el presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América, que le llamó demagogo, populista y autoritario; o un corresponsal extranjero al que se le ocurra opinar que Hugo canta fatal.
Imitando a Cicerón y Catilina, Chávez se preguntó ante la audiencia de su programa dominical: “¿Hasta cuándo nosotros vamos a permitir que venga fulano de tal, de cualquier país del mundo, aquí mismo, a nuestra casa, a decir que aquí hay una dictadura, que el presidente es un tirano y nadie dice nada? No, eso está prohibido a los extranjeros”. Habida cuenta de cómo se las gasta con la oposición y con las emisoras de tv. que no le son afines, cabría añadir que a los nacionales también.
Y aclara el hombre con su característico estilo patriarcal: “No es por mí, porque a mí no me ofende nadie”.
Si esto lo hacen en sus propios países, ¿qué no harán cuando extiendan la Alianza a todos los demás?

Chávez forever

Lunes, 23 de Julio, 2007

La misma jornada en la que el régimen de Irán ejecuta a una docena de homosexuales y adúlteros, en Venezuela anuncian se que van a cargar lo poco que quedaba de democracia para que Chávez pueda reelegirse a sí mismo sin solución de continuidad, hasta que deba abandonar el cargo en paralelo a su amada patria.
La coincidencia de ambos acontecimientos empaña el triunfo de Erdogan en las elecciones turcas y confiere a este último fin de semana un pésimo balance para la Alianza de las Civilizaciones, a la que con tanto entusiasmo se suma Chávez cuando visita España hace cosa de tres años.
Lo de Irán no sorprende a nadie, sin embargo el caso venezolano todavía logra conmover el ánimo cada vez que sale en los papeles. El adelanto de que se procederá a la legitimación de la dictadura vitalicia mediante supuestos caminos democráticos, como es un referéndum de reforma constitucional, se acompaña de otra medida no menos pintoresca, cual es la expulsión del país de cualquier extranjero que hable mal del chavismo, como por ejemplo, el presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América, que le llamó demagogo, populista y autoritario; o un corresponsal extranjero al que se le ocurra opinar que Hugo canta fatal.
Imitando a Cicerón y Catilina, Chávez se preguntó ante la audiencia de su programa dominical: “¿Hasta cuándo nosotros vamos a permitir que venga fulano de tal, de cualquier país del mundo, aquí mismo, a nuestra casa, a decir que aquí hay una dictadura, que el presidente es un tirano y nadie dice nada? No, eso está prohibido a los extranjeros”. Habida cuenta de cómo se las gasta con la oposición y con las emisoras de tv. que no le son afines, cabría añadir que a los nacionales también.
Y aclara el hombre con su característico estilo patriarcal: “No es por mí, porque a mí no me ofende nadie”.
Si esto lo hacen en sus propios países, ¿qué no harán cuando extiendan la Alianza a todos los demás?