Archivo de Agosto, 2007

La ley cegata

Viernes, 31 de Agosto, 2007

El simple hecho de que en la actualidad se discuta sobre la intensidad, vesania o cualquier otro aspecto diferencial entre las atrocidades cometidas desde los dos bandos protagonistas de la guerra civil, pone de manifiesto sin disimulos que el Gobierno pretende sacar adelante una ley de la Memoria Histórica que en realidad sea la glorificación de unos y la condena de los otros. Traducido al vocabulario político actual, los unos son PSOE, PC y ERC, y los otros, el PP.
Quienes han vivido en las dos zonas, antes y después del 18 de julio, describen con idéntico terror los desmanes que se cometieron sin tasa contra ciudadanos que se vieron abocados al martirio por su ideología política, por sus creencias religiosas, por rencillas privadas o porque se encontraban un mal día en un lugar inadecuado.
Cualquier intento por diferenciar víctimas y verdugos en buenos y malos, y hacerlo desde una ley, es una invitación a repetir la historia, porque no existe el verdugo honrado, ni la víctima canalla, y si en algún caso podrían darse esos adjetivos, serían las excepciones.
CiU se plantea no apoyar la ley si no encara lo sucedido con la imparcialidad que permiten los años, y sus objeciones resuenan hoy como el murmullo de los muertos que se rebelan ante la insidia que se prepara a su memoria.
Conociendo la actuación de algunos partidos en aquellos trágicos años es lógico que se prevengan garantizándose inmunidades porque la historia les puede devolver la pelota ensangrentada. Si de verdad se pretende recuperarla, aquí no queda armario sin cadáver, ni rebaño sin ovejas negras.
La trayectoria seguida por la ley hasta el momento actual rezuma tanto sectarismo que va a ser muy difícil hacer de ella un instrumento útil del que los españoles se sientan orgullosos por lo mucho que ha ayudado a su convivencia. Todo lo contrario, hoy lleva camino de que profundizará en las heridas y abrirá otras ya cerradas.

Una ONU paralela

Jueves, 30 de Agosto, 2007

¿Puede haber algo más patético que un país, región o territorio haciéndose pasar por un estado que no lo es?
Se nos ocurren dos respuestas inmediatas. Sí, el estado al que pertenece y lo consiente, y el trastornado que se cree Napoleón.
Esta vez la cosa va de deportes; en concreto, de fútbol-sala y de dos federaciones de dudosas competencias, la Unión Internacional de Futsal (UEFS) y la Asociación Mundial de Futsal (AMF), cuya especialidad consiste en organizar eventos entre selecciones con tal que paguen el canon de rigor. Y como a putas y a ladrones nunca faltan aficiones, este fin de semana han reunido en Mendoza (Argentina) a quince selecciones entre las que se encuentra la catalana. Si en todas ellas concurren las mismas circunstancias que en ésta, se trata de equipos formados al margen de las respectivas federaciones nacionales oficiales. Es decir, una ensalada de intereses donde confluye lo mejor de cada casa.
Por lo que se escucha a los especialistas, el trapicheo es de tal calibre que usted mismo y cuatro amiguetes pueden organizar la selección nacional de su pueblo, pagar la tasa y jugar contra Rusia, un suponer.
Lo espasmódico del tinglado sobreviene al comprobar que el pagano de tan brillante pantomima es la propia Generalitat de Cataluña, encantada de que sus nois vistan la elástica de selección nacional y se midan en patadas con otros que dicen ser de Italia y Paraguay. Qué guay. Ya se imaginan los titulares del lunes en la prensa catalana: “Cataluña acaricia el milagro al empatar con el estado soberano de Brasil (3-3)”. Eso no se paga con dinero. Eso es lo más grande que te puede pasar en la vida. ¡Empatar con Brasil!
A los que se creen Napoleón se les suele recluir. Y si no son peligrosos, ni eso. Ellos pueden vivir felices en su particular Santa Helena. Para los que se creen estado podría crearse una ONU paralela, no oficial, donde se reunirían hasta las tantas, resolución va, resolución viene.

De Rosas y rositas

Miércoles, 29 de Agosto, 2007

El Gobierno ejerce una fuerza centrífuga que despide las Rosas a pares. La Regás, a su casita; la Díez, a Basta ya. Aunque el partido en cuestión se identifica con un ejemplar de esas características, bien sujeto por el rabo, algo está fallando para provocar tamaña desfloración.
Algo se sabe ya sobre la plaga. A la directora de la Biblioteca la ha echado Molina para evitar que desapareciesen de sus anaqueles El Cantar del Mío Cid y el Lazarillo de Tormes, por ser joyas de la literatura, tan apreciadas como los incunables de Ptolomeo. Demostrada su afición por los traslados cuando quiso llevar la estatua de don Marcelino Menéndez Pelayo hasta el jardín, el ministro teme que aplique a los libros la misma doctrina que nos decían los mandos en la mili: las cosas ni se roban, ni desaparecen; simplemente cambian de lugar.
El otro caso, el de Rosa Díez, estaba cantado a lo largo de la legislatura. Tanto desencuentro sólo podía terminar así, con un portazo. Lo curioso es que se materialice ahora, cuando se asegura que la negociación con ETA es agua pasada y cuando el ministro del Interior se pone farruco con los de ANV. ¿Será que Rosa no se lo cree?
Toda esta actividad floral se produce al tiempo que se airea una querencia del presidente que hasta ahora se desconocía _ servidor la desconocía _, cual es solazarse con su santa esposa y algún amigo dando paseos seminocturnos por los jardines del Palacio del Pardo, eficaz relajo después de una jornada cargada de sobresaltos. Los árboles, plantas y flores de palacio proporcionan el bálsamo indicado para contrarrestar las espinas de las rosas.
Y puestos a contrarrestar, nada mejor que una plataforma que en este último tramo de legislatura se dedique con entusiasmo a pedir un juicio para Aznar por lo de Iraq. Dicen los amables colaboradores de campaña que el trío de la Azores no puede irse de rositas. Cuidado, porque las plataformas las carga el diablo, y si le cogemos el gusto a enchironar presidentes…

La muerte de Miracle

Martes, 28 de Agosto, 2007

Le pregunto a un biólogo que tengo a mano si estos tiburones del Mediterráneo como el que apareció en Tarragona atacan al hombre y me contesta que no, aunque claro, también una gallina la puede emprender a picotazos contra la granjera si tiene un mal día, o si no le sale el huevo.
De modo que ya tenemos la tontería armada. Aparece el escualo _ un tiburón trozo, o jaquetón de Milberto, que para mayor inri es especie amenazada de extinción _, y se monta un guirigay tremendo prohibiendo el baño y alarmando al personal como si estuvieran viviendo Tiburón VIII. ¿Qué pasa, que en el mar sólo tienen derecho a nadar las merluzas? A Paco Umbral le habría gustado escribir sobre el caso de las bañistas despavoridas.
Segunda tontería. Se organiza la caza y captura del bicho, que al decir de los más enterados ha llegado hasta allí por culpa del cambio climático y que por las mismas causas le van a salir patas y se va a pasear por las terrazas mordisco va, mordisco viene.
¡Ala! ¡Al Acuario de cabeza para que aprenda a ser bueno y quedarse a 15 millas de la costa! Pero hete aquí que en el Acuario descubren que el escualo está malito. Que se ha tragado algo y que la captura le ha producido un estrés que pa qué. En consecuencia con el cuadro clínico _ anzuelo en el esófago _, a Miracle, tal como se le humaniza bautizándolo así, se le aplican terapias respiratorias y se le mantiene con vida artificialmente. La población sigue la evolución de su estado con la angustia contenida.
Finalmente, Miracle muere y la ira se vuelve contra los atuneros y tiburoneros que usan esos anzuelos tan gordos y tan dañinos. ¡Fíjate tú, además era de una especie amenazada de extinción! ¡Pobrecillos tiburones!
¿Pero no habíamos quedado en que eran peligrosísimos y que alteraban el baño y el solaz de los turistas?
Así no hay forma de conservar la fauna. Al próximo tiburón que merodee por la costa, le damos diez euros y que se compre él lo que quiera.

La confesión

Lunes, 27 de Agosto, 2007

La vuelta al trabajo se presenta intensa e inminente. Queda mucho por hacer, ya que marzo va a llegar de sopetón, apenas tomemos la uvas.
En realidad, si nos atenemos al estricto significado del verbo, por hacer queda todo y no va a dar tiempo. Veamos algunas de las informaciones que se ofrecen hoy, a un paso de septiembre y que afectan a tres pilares de la actividad gubernamental, lucha contra el terrorismo, inmigración y política territorial.
En materia antiterrorista se comienzan a escuchar opiniones favorables a la ilegalización de ANV, en el caso de que se demostrase… ya saben. Bien, por ese lado nos iríamos a la situación de arranque, después de vivir una legislatura en la que se oyó de todo y en las más variadas direcciones, como por ejemplo, tildar de antidemócratas a quienes así opinaban en su momento.
En materia de inmigración, nos enteramos ahora, por boca del primer ministro francés, François Fillon, que ZP “lamenta amargamente” la regularización masiva de 2005 y que ha prometido no volver a hacerlo en los días de su vida.
Suma y sigue. El Tribunal Constitucional se debate entre dos caminos a emprender en la tramitación del Estatuto de Cataluña y no estar loco. Uno conduce directamente a declararlo nulo. El otro salvaría sus artículos inconstitucionales con una serie de normas orientadoras sobre cómo el Estado y la Generalitat deben interpretarlos. Es decir, que se debate entre un fiasco y una chapuza, una manera muy española de acabar estos asuntos tan delicados.
Mal que le pese, al Gobierno le queda cumplir con suficiencia las partes de la confesión y algunas más; esto es, contrición, arrepentimiento, dolor de corazón, rectificación, y propósito de enmienda. “Perseguiré a los terroristas sin ambages, no realizaré regularizaciones masivas y me atendré a la letra de la Constitución”.
Bien está que así sea. Ahora sólo nos falta por conocer la penitencia.

Totalmente en contra

Domingo, 26 de Agosto, 2007

La prensa americana compara a Chávez con el dictador creado por Woody Allen para Bananas. No es ninguna originalidad, otros ya han recurrido a ese personaje cuando se buscan semejanzas entre algunos políticos de este siglo XXI y los anteriores. No es tarea fácil, pues se encuentran dictadores, asesinos, psicópatas y liberticidas a montones, pero a la mayoría les falta ese toque de surrealista estupidez que Allen supo reflejar en el cine con cuatro pinceladas. Por eso su personaje no es tanto una parodia de los políticos bananeros pasados, como un anticipo de lo que nos venía encima.
Hoy tropezamos a diario con ellos en los titulares de los periódicos, pero lejos causarnos las carcajadas de la película, lo que consiguen estos nuevos garrulos es sumirnos en un mar de preocupaciones al comprobar que no sólo llegan al poder con suma facilidad, sino que también se les pegan miles de seguidores que les ríen las gracias y apuestan por ellos como paladines de un nuevo y esplendoroso futuro.
Rosa Regàs acaba de hacerle el panegírico a Chávez y hoy mismo se descubre que existe una mujer vasca al frente del partido Hizb ut-Tahrir, o de la Liberación Islámica, que pretende reinstaurar el Califato en dos fases; la primera, en todos los países musulmanes y ya en la segunda, a todo bicho viviente. Tanto en la primera como en la segunda, nos van a califatar a sangre y fuego, es decir, nos guste mucho, poco o nada.
Carod también dice hoy a los catalanes que van a votar por su independencia el año 2014, así de exacto. Y claro, a uno, que es medio lelo, le gustaría que contasen con mi opinión, que es contraria a ambos supuestos. Al Califato, porque nunca he sido yo mucho de rezos ni de minaretes, y porque en todo caso, preferiría convertirme al Islam motu proprio, sin que me obliguen con un alfanje sobre el cuello. Y a la independencia de Cataluña, también; al menos hasta que me devuelvan las pelas de mis impuestos que se emplearon en construir tan magnífico país.

El interés de la gente

Sábado, 25 de Agosto, 2007

Una de las falacias que mejor cuelan, pues nadie parece cuestionarla cuando se escucha, es aquélla que recomienda a los políticos “preocuparse de los temas que interesan a la gente”.
Se suele esgrimir cuando se tratan asuntos de moralidad o ideología, de cierta elevación o abiertamente filosóficos. “Eso no le interesa a la gente”, explota ante quienes los exponen como un desinhibidor de frecuencias que cortocircuita la reflexión. Y como el bombazo se queda corto sin ejemplos, el siguiente paso es dártelos para que sepas por dónde van los tiros.
Entonces te enteras que de que lo interesante es el precio de la vivienda, el precio de los garbanzos y el precio de las hipotecas, es decir, el parné y lo que conlleva, las infraestructuras, el peralte de las carreteras y las obras de saneamiento y alcantarillado. Sólo falta el pato Donald, que también debe interesar mucho, porque permanece la tira de años en la cresta de la ola hablando sin que nadie le entienda.
Y siendo comprensible que todos esos asuntos acaparen las preocupaciones “de la gente” _ que no de los filósofos _, y entren de lleno en el quehacer diario de nuestros amables administradores, mal negocio haríamos si confiamos el país a quienes sólo vean dinero por delante y por detrás; pues a lo mejor les da por vendérselo al vecino y presumir encantados: “Mirad cuánta pasta he sacado”.
Sucede además que a esa misma gente le sienta como una patada en las partes blandas cuando conoce que alguno de sus bienqueridos representantes ha metido la mano en la caja o se ha llevado un pellizco en concepto de mordida. ¡Caramba! ¡Qué sorpresa! ¿No decían que la moral se la refanfinflaba? Que en asuntos de cabeza y de mucho pensamiento el pueblo pasa de largo, y se inquieta solamente cuando sube la gasofa y cuando no tiene un colegio a la puerta de su casa. ¿A qué escandalizarse si el edil es pelín chorizo o los dedos se le hacen huéspedes ante tanto billetaje?

Palabra de ministro

Viernes, 24 de Agosto, 2007

La voz de ETA se ha dejado oír en tiempo y hora para que se pueda reflejar en su historia los ciclos de actividad, las treguas, las negociaciones, los atentados de presión durante éstas… una historia que se va conformando en torno a los distintos gobiernos de España y que sólo se distingue por el comportamiento de éstos con aquélla, pero nunca al revés, porque otra cosa no, pero ETA es constante en sus métodos y objetivos.
La ilusión de que pudiera rebajarlos y acceder a un acuerdo compatible con el ordenamiento jurídico es un error que no puede ser achacado en exclusiva a los actuales gobernantes, pero no por ello deja de ser un error.
Por boca del ministro del Interior se nos dijo anteayer que el atentado era inminente y que de producirse, sus autores e instigadores lo iban a pasar muy mal. Bien, el atentado se ha producido y ahora sólo nos queda comprobar que el ministro es fiel a sus intenciones. Sin reproches por la negociación fracasada, ni críticas oportunistas por el tiempo desperdiciado. Lo que hoy se espera es simplemente eso, que de una puñetera vez se haga valer la razón de la fuerza y la fuerza de la razón, como ocurriría con cualquier sociedad de delincuentes que se tomen la justicia por su mano y la mano también.
El momento coincide con homenajes convocados a etarras, exhibición de sus símbolos en las casetas de Bilbao y variada suerte de mangas anchas que no disfrutan ni las enseñas que la ley establece, sino todo lo contrario.
La ocasión es magnífica para traducir esa voluntad de firmeza en algo más que palabras. Nadie, salvo los que pretenden dinamitar la democracia española, se lo va a criticar y hasta es posible que se olviden otros períodos de tibieza.
Suena a reaccionario, pero hoy no cabe mayor ni mejor ayuda a la libertad que bajarles los humos a quienes con tanta saña luchan contra ella.

Todo sobre el fuego

Jueves, 23 de Agosto, 2007

Se acaba agosto sin grandes incendios forestales, salvo el de Canarias, y la gente se pregunta porqué. Por qué los hay cuando los hay, y por qué no los hay cuando no los hay. Para dar respuesta a la charada, Greenpeace ha expurgado entre los 20.000 incendios forestales que se producen cada año en España y nos ofrece sus interesantes conclusiones, de acuerdo con los datos del Ministerio de Medio Ambiente.
La primera de ellas es que del 47 por ciento de esa cifra no se tiene ni zorra idea, salvo que en efecto, se producen los fuegos. Empezamos bien. Casi 10.000 incendios se van a quedar sin explicación, lo cual permitirá seguir especulando sobre causas y autores como nos venga en gana de acuerdo con cada situación; verbigracia, negligencia de los gobiernos o terrorismo de la oposición, como hemos visto los últimos veranos en Galicia.
De la otra mitad, los datos son más concluyentes y Greenpeace los agrupa en ocho arquetipos de culpables que agotan prácticamente todas las posibilidades. Los dos primeros puestos son para los “agricultores irresponsables” y los “ganaderos inconscientes”, que con el 31 y el 21,5 por ciento respectivamente, se destacan en capacidad destructiva, aunque el ránking merece ser puntualizado según la superficie afectada. También cabría explicar por qué los agricultores son irresponsables y los ganaderos, inconscientes. Un matiz misterioso.
A continuación aparecen los malos cazadores, los imprudentes, los pirómanos, los asociales conflictivos, los interesados y cierra la lista un grupo que la organización define como “don importante”. De todos ellos sólo se llega a detener a un mísero uno por ciento, casi siempre dentro de los dos primeros grupos, pues son los que tienen menos escapatoria, ya que el fuego se origina en terrenos de su propiedad.
Otra conclusión, hay que hablar menos de pirómanos, pues dice el informe que en España no hay más de doscientas personas que sufran esa patología. Bueno, pues eso es todo lo que se sabe.

Campaña al revés

Miércoles, 22 de Agosto, 2007

El Partido de la Ciudadanía promueve una iniciativa para que la bandera española ondee en todos los balcones donde marca la ley que debe ondear, especialmente en Cataluña, Galicia y el País Vasco. No lo hace el Estado, lo hacen unos particulares. En esa misma línea se enmarcan las campañas de Tráfico para que se cumpla el Código de la Circulación y las de Hacienda, para que se cotice de acuerdo con lo establecido.
La diferencia entre las dos últimas y la de Ciudadanos, es que ahora el destinatario no somos los particulares que burlamos o racaneamos la obligatoriedad de la ley, sino las instituciones y los políticos que dicen administrarlas. Es decir, los chorizos se han instalado en las poltronas y desde ellas deciden a qué ordenamiento obedecen y a cuál no. Todo lo demás es filfa y morralla. Eso de que yo no me siento español, o me siento vitigudino, está muy bien para los mitines, e incluso para los debates en el Parlamento, pero la institución que representan no especula; actúa y da ejemplo de ceñirse escrupulosamente a la ley, salvo que a ella hayan accedido en bandada los Golfos Apandadores.
Todos los ciudadanos estaríamos encantados de elegir en cada momento a qué normas nos plegamos y a cuáles no, especialmente a la hora de pagar multas, tasas e impuestos a esos organismos tan cachondos que se pasan por el arco de triunfo el consenso y lo que les plazca.
Para sonrojo del Estado y del Gobierno son cientos los ayuntamientos, juzgados, academias y centros de variada laya, nacidos, presupuestados y protegidos por el común denominador de la nación, los que se amotinan al amparo de una dejación y de una delincuencia propia de mafias, golleros y polidoros.
Razonan los promotores que “ha costado muchos años y penas que las banderas autonómicas fueran utilizadas con normalidad y pleno derecho. Ahora, paradójicamente padecemos la situación contraria: es la española la que es ninguneada, debido a la presión de los partidos nacionalistas. También ahora debemos defender el respeto a la legalidad y las instituciones deben ser neutrales y de todos”. Pues eso.