Archivo de Octubre, 2013

Quevedo, Larra, Bécquer

Jueves, 31 de Octubre, 2013

La famosa pupila

No cesan de aparecer grifos abiertos por donde manó el dinero _ es de esperar que esté bien utilizado el tiempo pasado _, y por lo tanto no cesa de crecer la sensación de que los tiempos de bonanza solo se aprovecharon para entrar a manos llenas en lo público, sin el menor atisbo del imprescindible afán de servicio y con grandes dosis del afán de servirse.

Ahora incluso se descubren manuales de cientos de páginas para indicar cómo han de redactarse las facturas para que el trinque y las mordidas parezcan lo que no son. ¡Qué virguería contable! De vivir Quevedo habría modificado su soneto a la nariz de Góngora:

Érase un hombre a un morro pegado / érase un morro superlativo.

Los esfuerzos en perfeccionar el pillaje han dado abundante literatura con la que se escribe la historia del timo y de la estafa. Baldomera Larra, la hija de Fígaro, fue pionera en la práctica de los engaños masivos, y otros nombres ilustres refulgen en este campo de la delincuencia, pero nunca como hasta ahora la dirección del engaño se establecía con tanta frecuencia desde las organizaciones destinadas a gestionar asuntos públicos hacia el dinero público o el privado, agravando así la naturaleza del delito.

Si a estos esfuerzos añadimos los que se dedican a discutir el color de las nubes y a protestar por todo ello, nos daremos cuenta de las inmensas dificultades que el resto de las personas, las que ni roban, ni se pierden en campos bizantinos, ni les echan la culpa a los demás, deben salvar para que suba el PIB, para que el consumo se normalice y para que crezca el empleo.

Bécquer aclaró a su amada, mientras le clavaba en su pupila la pupila azul, que su desconocimiento sobre el asunto que le inquietaba no era tal. Y tú me lo preguntas, la crisis eres tú.

El idus de febrero

Miércoles, 30 de Octubre, 2013

Zapatero y Madina, ese día en Bilbao

Estamos en 2004. Las elecciones se van a celebrar en el idus de marzo, como cuando mataron a Julio César. Ese día en concreto es el idus de febrero y Zapatero habla en Bilbao a los socialistas vascos. Falta por llegar el 11M y todo lo que usted ya sabe.

Es un discurso importante. Otra cosa no, pero el expresidente sabe cómo ganarse titulares y en esos momentos, a las puertas de la campaña, mucho más pues nada le ata a compromisos.

“Os aseguro que podremos acabar con ETA en la próxima legislatura”, dice con rotundidad de líder. Su público es receptivo. Ha sido y es víctima de los terroristas, tanto o más que el PP. Califica la promesa como la obra cumbre de su política si llega a la Moncloa y para que no se interprete como un órdago sin cartas, allí donde el mus tiene tanto arraigo, describe uno a uno los planes que tiene en la mano para conseguir el fantástico logro que acaba de anunciarles.

Los puntos esenciales de la declaración de Bilbao fueron los siguientes, en el orden de ser expuestos: No habrá contrapartidas (la libertad y la democracia no se negocian); no utilizará el terrorismo en la lucha partidaria; sumará a todos _ instituciones vascas, partidos, policía…_, contra ETA; diálogo institucional, sí; plan Ibarretxe, no; lucha común contra ETA porque está más débil que nunca y por último, permanente reconocimiento a las víctimas, porque la democracia tiene con ellas una deuda impagable. La derrota de ETA servirá para honrar su memoria.

Cualquier similitud con lo que sucede desde entonces _ salvo la negativa a Ibarretxe _, es la excepción; aunque se parecería bastante si le damos la vuelta como a un calcetín: sí a las contrapartidas y a negociar; victoria de ETA en vez de derrota, y deshonra por honra.

El engaño de Normandía

Martes, 29 de Octubre, 2013

Homenaje de Lugo a Pujol y Araceli

Dicen que hay que salvar al soldado Ryan, pero que ya no está perdido en las playas de Normandía, sino en las de la Costa Brava. Dicen que se está quedando triste y solo, como Fonseca, y que en su entorno lo esquivan, porque se ha metido en un lío del que no sabe salir.

Juan Pujol, el hombre que colaboró de forma decisiva en el éxito de Normandía haciendo creer a los alemanes que el desembarco sería frente a Calais, fue vecino durante la infancia de Jordi Pujol, sin que mediase parentesco entre sus homónimos apellidos.

Muchos años después, cuando uno presidía el gobierno catalán y el otro recibía el público reconocimiento a su labor como intoxicador de nazis, se volvieron a ver en Barcelona. Juan les contó a sus hijos el encuentro: “¿Sabéis qué me dijo Jordi? Que si quería trabajar como espía para la Generalitat”.

Era broma, pero seguro que si el agente doble hubiese querido, su tocayo le habría encontrado curro, porque ya entonces estaba en marcha una Operación Overlord destinada a conseguir que Madrid se creyese que el desembarco catalán sería por la Constitución, cuando en realidad todas las tropas estaban siendo aleccionadas para hacerlo por peteneras.

Un error de cálculo, otro de estrategia y cinco o seis de sentido común, se cruzaron en el camino de esta Overlord y las tropas engordaron más de la cuenta el regimiento de ERC, dejando al soldado Ryan a los pies de los caballos.

Ahora dicen que hay que salir a rescatarlo, que se queda sin hermanos. Valiente operación de tunantes. Lo primero que Pujol, el bueno, les hubiera dicho en caso de aceptar el puesto de espía, sería que el requisito indispensable para que triunfe una misión consiste en dotarla de dignidad. Y ésta, evidentemente, no la tenía.

Ha sido España

Lunes, 28 de Octubre, 2013

El tribunal

El mediodía del domingo estuvo dedicado por entero a glosar el enigmático caso del magistrado leonés Luis López Guerra. No fue tarea fácil porque se trataba de explicar a un extraterrestre qué hace un representante español en un tribunal internacional, elegido por el Gobierno español, votando en contra de España cuando dicho tribunal aborda uno de los pocos casos de los que allí llegan que le afectan directamente.

No es fácil, no. No basta decir que lo nombra Zapatero y que ese hombre era capaz de nombrar al lobo feroz como tutor de Caperucita, que también. Vistas las consecuencias, visto que el PSOE no ha ido a la manifestación y vistas muchas cosas más, la presencia allí del magistrado felón no puede ser achacada a una torpeza del anterior presidente, sino a una causa mucho más terrorífica, cual es la de enviarle a Estrasburgo en 2007 para que esté sentado en 2013 y vote contra España cuando le toque el turno, exigiendo incluso indemnizaciones.

Tampoco el actual ministro de Interior está acertado cuando dice que “Estrasburgo no ha hecho ningún favor a los derechos humanos”. Y no lo está porque no ha sido Estrasburgo quien se ha cargado la doctrina Parot. ¡Ha sido España! ¡La misma que la creó! Y lo ha hecho a través de un plan que nace prácticamente al mismo tiempo que la propia doctrina, siendo secretario de Estado de Justicia el señor López Guerra.

La sombra de Zapatero es alargada y por lo que a Estrasburgo se refiere, se prolonga hasta el 2016, de modo que pueden dormir tranquilos los etarras, que nadie les va a discutir esa aureola manchada de sangre con la que presumen de haber ganado la batalla. Ellos, sus asimilados y sus cómplices. Personas que cuando se trata de hacer el mal planifican estupendamente a largo plazo.

Objetivos lejanos

Domingo, 27 de Octubre, 2013

¿Se refiere Maduro a esto?

Es domingo. Durante la semana nos hemos manifestado, unos por hache, otros por Wert. Vimos el clásico y cómo salían de la cárcel un grupo de indeseables. Vimos a Chacón y cómo salían del museo el torques, el carnero y los cuadros. Es domingo y nos merecemos noticias que no nos sobresalten, que ayuden a que este día sea dominico y de descanso.

A nuestro auxilio acude Maduro. Lástima que sea desde tan lejos y que a nosotros apenas nos influya su creación del Viceministerio de la Suprema Felicidad Social del Pueblo de Venezuela, el VISUFESOPUVE, que ha sido recibido en medio de grandes cuchufletas, como no podía ser de otra forma, salvo por los incondicionales, que vociferan lo que les pongan por delante.

Cómo será la cosa que ayer mismo, después de que Maduro hiciese saber su enigmática consigna, “Si se prende un peo, con el pueblo me resteo”, las masas dirigentes bolivarianas, reunidas en amplio salón, se mostraron enfervorizadas con su líder y le replicaron una y otra vez: “Si se prende un peo, con Maduro me resteo”.

Tengo que pedirle al amigo José Guerrero que me traduzca del venezolano normativo la íntima esencia de la frase, porque la verdad es que desde España, la consigna huele fatal, aunque sin duda ha de responder a las nuevas exigencias para alcanzar la Suprema Felicidad vía flato.

“Dejen de sufrir”, dice una venezolana de la oposición, que también la hay. “Maduro ha decretado la Suprema Felicidad”. Podía haberse contentado con el nominativo, como hizo Zapatero cuando creó el ministerio de la Igualdad, pero no le valía un objetivo tan ramplón. Aspira a la Suprema porque así, con todo lo acumulado _ censura, desabastecimiento, carestía, delincuencia, represión y violencia _, tiene trabajo para dos o tres vidas.

Perdedores, los de siempre

Sábado, 26 de Octubre, 2013

Don Salustiano Portela, de viaje

Al margen de la razón legal, ninguna de las partes sale bien parada en el juicio popular sobre la colección Álvaro Gil. Cada cual coloca el sambenito a quien más rabia le da, como es preceptivo en asuntos opinables, pero si observamos la procesión desde fuera, nos damos cuenta de que todos lo llevan. El sambenito, claro; no el torques.

Por no faltar, no falta tampoco la opinión de quien considera que no es para tanto, que las piezas están sobrevaloradas y que nunca se han visto colas de turistas ansiosos por verlas. Ni de turistas, ni de residentes, se podría añadir; pero denostar en estos momentos el valor del torques, del carnero alado, de la pintura catalana y de los Corredoyra suena a chiste o a exculpación de quien por fuerza ha de tener alguna culpa en el despropósito.

Aunque solo fuese por la cantidad innúmera de ocasiones en las que las imágenes del torques o del carnero se unieron a la identidad turística de Lugo debería bastarnos para comprender que lo sucedido ayer no fue ninguna anécdota, ni un tropezón que se pueda escribir en los anales y pasar página.

Hay algo en todo ello que recuerda lo sucedido en el caso del Gran Teatro. Cualquier análisis que se haga sobre las responsabilidades acaba con el mismo denominador común: quien ha perdido es el pueblo de Lugo. Todo lo demás son cáscaras, y bastante amargas.

Es imposible saber a estas alturas si los acontecimientos tienen marcha atrás. Por lo menos, frente al caso del Gran Teatro, sabemos que los objetos en disputa ni han sido reducidos a escombros, ni lo van a ser, pero podrían cambiar de manos o llegar a un punto de no retorno.

Venga lo que venga, nadie evitará que estos catorce años se expliquen como una mala gestión continuada.

Las malas buenas noticias

Viernes, 25 de Octubre, 2013

Cuco López Suso, un gallego en la Bolsa de Madrid

El Gobierno actúa influenciado por el síndrome de la Champions League. Seguro que se acuerdan. Fue cuando un señor de mucho mando en plaza dijo que en economía jugábamos dentro de la misma categoría que en fútbol, aunque en realidad estábamos en Regional Preferente, y encima nos venía pelín ancha.

Por eso ha mandado Rajoy que la llegada de las buenas noticias macroeconómicas se dé con la boca pequeña, nada de aspavientos, ni bailes regionales; nada de gallardetes, ni misas de acción de gracias. Puede tropezar Obama y venirse todo al garete.

Mejor que que vayan calando en las ropas hasta que se empapen, hasta que sean otros, y no el Gobierno, quien lo diga. Esta recesión se ha acabado. A ver si tarda mucho en llegar la siguiente.

Por el contrario, los aspavientos se producen entre la oposición y los sindicatos, que tiemblan de miedo pensando que sea verdad la salida del hoyo, y lo peor, que hayan dado resultado las medidas del Gobierno, porque de ser así a Rajoy lo van a tener que sacar de la Moncloa con rasqueta.

Cómo sufren ellos, que por tres veces negaron la crisis como Pedro al Maestro, cuando la crisis era más grande que la nebulosa de Orión. Cómo padecen viendo el Ibex florido y la prima jibarizada. No puede ser. Pero si ya dábamos por guillotinados a cinco ministros y todavía no le ha cortado las barbas ni al primero, ¡ni a Wert! que lo hemos satanizado hasta la saciedad por cine, mar y escuela. Y de seguir así las cosas, este tío acaba la legislatura con los mismos, más anchos que panchos. Esta recuperación es una tragedia. Si hay salvación, estamos perdidos.

Y para colmo, baja el paro. Poco, pero baja. Menos mal que siempre nos quedará Bárcenas.

Manipulación

Jueves, 24 de Octubre, 2013

Los peripatéticos

Al rebufo de la huelga de la enseñanza, o más bien como pretendido banderín de enganche, han lanzado por las redes un vídeo que es toda una radiografía del despiste nacional, pero no el de aquellas perlas que todos los días se afanaba en recoger Evaristo Acevedo, sino del mar entero.

En la pieza susodicha, al parecer del origen tinerfeño, alumnos y profesores se mezclan en una orgía de reivindicaciones bajo el principio “lo pido yo y está bien pedido”, basado a su vez en aquel otro de mayor antigüedad, “díjolo Blas, punto redondo”.

En determinado momento, una chica indignada arroja los libros sobre el pupitre y reclama desde sus más tiernas neuronas: “¡Menos religión!” A lo que el siguiente compañero añade: “Y más filosofía”. Lo que da idea de lo mucho que les falta de maduración a esos frutos, pues si alguien es capaz de enseñar filosofía como un compartimento estanco sin asomo de religión ni religiosos, si alguien puede explicar la historia de la arquitectura sin mencionar el Císter, si alguien puede decir alguna palabra coherente sobre la historia de la pintura obviando lo que se conoció como Historia Sagrada, o sobre cualquier tipo de historia, política, literatura, alquimia, botánica o papiroflexia, va a tener que manipular la información con dinamita y rebarbadora, que es lo que más les gusta a algunos, reescribir la historia, no como fue, sino como les hubiese gustado a ellos que fuese.

Que el alumno desee recibir la mejor enseñanza posible es aspiración loable sin objeciones; ahora bien, que tenga capacidad para discernir cuál ha de ser ésta, es tan absurdo como imaginar a un peripatético indicándole a Aristóteles cómo ha de ser la Metafísica a impartir, o a Teafrasto, cuál la botánica. En ese caso no sería alumno, sino profesor, y de los buenos.

Bascas sartreanas

Miércoles, 23 de Octubre, 2013

Siempre secuestrados

Dicen sus defensores que la sentencia se ajusta a derecho. Debe ser entonces que lo que no se ajusta es el derecho. Sabedores de que se iba a producir en esta dirección, nos la han anunciado en un degradado que es pura degradación. Basta verles el alma a los que se alegran para adivinar que allí no hay trigo limpio, ni derechos humanos, ni nada que le roce de cerca.

Dicen también que es el peaje a pagar por el proceso de paz y entonces es cuando las tripas se revuelven en espasmos peristálticos irrefrenables. ¿a qué paz se refiere usted, a qué guerra, y siendo condescendientes con el lenguaje, de qué ganadores hay que hablar entonces?

Al recordar las maniobras políticas que permitieron llegar a estos resultados se acrecientan los síntomas para llegar a la náusea, ésa que padece el protagonista de Sartre cuando se percata del vacío existencial y el sinsentido de la vida. Sartre vive el horror nazi y escribe Los secuestrados de Altona, pero hoy encontraría nuevos motivos para escandalizarse comprobando hasta donde podemos llegar amparados, no en un régimen de terror, sino en otro que se dice demócrata.

Y de la náusea al vómito va un paso. El que se nos reserva como daño colateral al anunciarnos que no solo serán etarras los beneficiados de tan estúpido proceder, sino también una amplia recua de delincuentes de variado pelaje, que van a poder ponerse a trabajar en lo suyo gracias a una reinserción tan rápida y cómoda, como impensable.

Qué gran noticia para Sartre. Su obra sigue plenamente vigente pasado más de medio siglo después de haber sido escrita. Ya no serán Fernando Guillén y Gemma Cuervo quienes la estrenen en España, pero la repugnancia estomacal es la misma.

El faisán trufado

Martes, 22 de Octubre, 2013

El hombre que vino a matar

No deja de ser una paradoja que la doctrina Parot lleve ese nombre en recuerdo del terrorista más sanguinario de ETA, un título que se gana a pulso después de ser responsabilizado de 82 asesinatos.

Podría pensarse _ y de hecho alguien se habrá equivocado _, que el epónimo homenajea al jurista que la inventa, de la misma forma que leyes físicas recuerdan a sus descubridores y las enfermedades a quien las define, pero en este caso, Parot no es sinónimo de justicia, sino de muerte.

No obstante, el hombre ha hecho méritos para recibir semejante honor, porque en realidad la doctrina aborda un problema de cantidades y ahí sí que Henri Parot sabe de lo que se habla.

Al desaparecer los criterios que la inspiraban, es decir, la aplicación de las rebajas carcelarias al tiempo total de la condena y no al tiempo máximo de privación de libertad, los delitos se equipan a las pensiones del Estado; con perdón por el símil, pero es así.

Da lo mismo los motivos que usted acumule para recibir una pensión si supera los topes máximos, porque nunca cobrará más allá de esos máximos. Sin la doctrina Parot, da lo mismo los años a los que haya sido condenado, o los delitos que haya cometido, si supera el máximo de 30, porque rebajará sobre ellos. Al menos eso es lo que se deduce a bote pronto.

Dicen nuestros tribunales que se revisará caso por caso, pero la puntualización suena a consuelo de las víctimas, que ya lo fueron en el momento en el que los Parot de turno mataron a sus familiares, en los años posteriores y en los años que vienen mucho más, porque 82 asesinatos van a salir baratísimos, casi como uno o dos.

Y todo sin el más mínimo gesto de arrepentimiento. El faisán trufado.