Archivo de Julio, 2016

Censura de nuevo cuño

Domingo, 31 de Julio, 2016

El Volga, Volga de 1929

La censura es una de las actividades preferidas de los mediocres. Creen que ese ejercicio del poder, al ser omnímodo, les acerca a la divinidad, cuando en realidad los hace más vulgares y engreídos de cómo vinieron de casa.

Censura quien determina los libros que han de leerse; quien cierra, o amenaza con hacerlo, medios de comunicación; quien prohíbe la utilización de un idioma, mayoritario o minoritario, y muy especialmente, quien se erige en demócrata para negar que el resto lo sea, como hace el Parlamento de Cataluña, hoy por hoy, expresión máxima de la censura.

La otra a la que estamos más acostumbrados es tan inocente como un guante. Durante el Directorio civil de Primo de Rivera, segunda mitad de los años veinte, se publicaba semanalmente una noticia sobre la actividad censora del Gobierno en el ámbito cinematográfico. Releerlas hoy es una auténtica delicia histórica por la ingenuidad y el detalle con que están redactadas.

Como muestra, un botón. Corresponde al 27 de febrero de 1929 y dice textualmente así: “Se autorizó la proyección de la película titulada “¡Volga, Volga!”, suprimiéndole una escena en la que los piratas hacen escala en Persia y asaltan un palacio, persiguiendo a las doncellas que aparecen en la última parte con los trajes destrozados, y en la que los piratas suben a varias mujeres a la tripulación, mostrando los muslos y exagerados escotes, así como la escena en la que los protagonistas se dan un beso prolongado”.

El censor muestra la satisfacción por su labor en la eliminación de muslos y escotes. A punto está de venir la República con su censura de rosarios y novenas. Y tras ella, Franco, que otra vez le dará cera a los muslos. Hoy Carmena censura las calles, Valencia los idiomas y Cataluña, a todos los demás.

Tiempo de cerezas

Sábado, 30 de Julio, 2016

Se acaba la temporada

La primera diferencia respecto a los anteriores intentos de investidura es que el candidato ganador que declinó el ofrecimiento es el único de los cuatro principales que ha aumentado escaños. La segunda es que ese mismo señor le dijo antes al Rey que no se presentaba, y ahora le ha dicho que sí.

Para descubrir la tercera hace falta haber estudiado un master de máximo nivel en marianismo. No vale un breve cursillo de verano en el palacio de la Magdalena, leyendo sus discursos frente a las islas de Mouro y Corbera. Prueba de ello es que la prensa del día discrepa en el sentido de sus titulares, ya que los de unas cabeceras han hecho el cursillo y los de otras, no.

La duda que plantean es discutir si ahora acepta el encargo regio porque ya tiene hilvanados los apoyos para la investidura y la gobernabilidad, o por el contrario, que solo se presentará si los consigue, porque no le va a dar el gustazo a Sánchez de ver cómo también hay otro candidato que fracasa en la toma de la Moncloa.

Menda, que solo ha hecho marianismo a distancia y con bajo aprovechamiento, arriesgo a decir que ahora mismo no hay ni una cosa, ni la otra, pero que estamos más cerca de la primera. Ha aceptado el encargo, lo cual quiere decir que está en condiciones de llevarlo a cabo.

Todo lo demás sería parecerse demasiado a Sánchez, y hasta ahí podíamos llegar. Aquél tenía a Patxi López en la Presidencia del Congreso, y ahora está Ana Pastor. Otra diferencia substancial y substanciosa.

¿Cuánto tiempo tardará en materializarla? El mínimo posible. Apenas queda margen para los presupuestos, Europa demanda Gobierno y Cataluña lo exige. El tiempo de las veleidades, como el de las cerezas, está a punto de agotarse. No hay más horas para demostrar quién está para arrimar el hombro y quién, para que entren las mulillas y lo arrastren fuera del coso.

La vera vara

Viernes, 29 de Julio, 2016

Españoles desconectándose tan ricamente

Menos mal que los azotes de vara que Pablo le iba a dar a Mariló hasta hacerla sangrar eran de broma, porque el resto de los frentes están que arden. La insensatez brilla por su presencia y a los más tontos les han dado la otra vara, la del mando.

Hablando de estacas, el presidente extremeño, el socialista Fernández Vara, nos ha echado un piropo a todos los españoles que no sé yo si es merecido. Dice Vara que estamos hartos; es decir, que somos conscientes del estado de inseguridad e inestabilidad en el que nos encontramos, pero quizá su afirmación no esté del todo fundamentada.

Yo nos veo muy preocupados en cazar biosbardos y con un notable porcentaje de catalanes encantados de haberse zambullido en una ilegalidad bananera que atenta contra los principios más elementales del Derecho.

También observo a dirigentes valencianos que prohíben el uso del castellano sin que a continuación sean corridos a gorrazos por las calles de su pueblín. Y si de la gobernación hablamos, ¿quién no se ha tropezado con dos o tres ciudadanos que mantienen sin rubor lo bien que se vive sin Gobierno? O por lo menos, que se vive igual y que no se necesita para nada, que es una de esas opiniones de las que te arrepentirás diez millones de veces mientras vivas, sobre todo si eres funcionario, pensionista, parado, contratista de obra pública o emprendedor sin subvenciones, y no cobras un duro porque no hay presupuestos, porque no se aprueba un decreto ley desde el último turrón y porque en el mundo entero comienzan a decidir cosas sin llamarnos para las reuniones, porque somos un socio ectoplasmático, espongiario, ambivalente y antiguamente frondoso.

Hartos estamos por condición natural. Hartos de los romanos, hartos de los godos y hartos de los moros, sin darnos cuenta de que somos romanos, godos y moros.

Quintacolumnistas

Jueves, 28 de Julio, 2016

La república alerta contra la Quinta Columna. Pues igual

Charlie Hebdo, los niños de Niza, los espectadores de la sala Bataclan, el sacerdote de Normandía han sido los objetivos de la guerra a la que se refiere Hollande. La guerra del DAESH contra Francia, aunque más parece contra el mundo.

De acuerdo con los términos tradiciones, jamás se diría que ninguno de los cuatro sea estratégico, porque esa calificación se aplica a puentes, puertos, arsenales o fábricas para que una vez destruidos se impida el tránsito de las tropas, o se les causen pérdidas costosas.

No parece que de momento, el DAESH esté en condiciones de plantear una guerra tradicional entre ejércitos, sino otra basada en actos terroristas. Por lo tanto los cuatro grupos citados y otros similares, como los trabajadores que se dirigen en tren a sus destinos, los espectadores de una prueba ciclista, o un grupo de jugadores de petanca se convierten también en objetivos estratégicos a los que golpear en el convencimiento de que con ello se obtiene un éxito para la causa.

Por una parte cuentan con el dolor que se origina al enemigo, con la exaltación de la venganza de cara a sus partidarios, con el mensaje de poderío y con una machacona y barata propaganda en todos los medios de todos los países del mundo, incluidas las revistas de humor.

Pero también hay otra finalidad más sutil y más peligrosa, que es atentar contra la hipotética unidad de quienes son atacados para resquebrajarla, fomentar la polémica e incluso crear la aparición de forofos. España es un buen ejemplo de todo ello porque aquí abundan los pescadores en río revuelto, quintacolumnistas capaces de enredarse con la primera asociación de asesinos que pase por delante de la puerta si con ello atisban que estarán un peldaño más cerca del poder.

Y en esa amalgama de terror nos hacen vivir a diario.

Terror en Moncloa

Miércoles, 27 de Julio, 2016

Los de la Acción Poética Sáenz Peña ya vieron la fuerza de la pregunta

Como presidente del Gobierno no se le ven hechuras, pero como guionista de historias de terror, Pedro Sánchez lo está petando.

Si ya en estos largos meses de interinidad, todos han sido capaces de ponernos los pelos de punta varias veces a la semana, la insistencia del citado en sembrar el terror amenazándonos con su presencia a los mandos del cotarro, rebasa el clímax creado en la matanza de Texas, la angustia de las pelis claustrofóbicas y la devastación ocasionada por los garrulos lisérgicos de Ricardo Llovo.

Ayer, día 26 de julio, o quizás el 25 por la noche _ el día del patrón le pone mucho morbo a la cosa _, el ínclito personaje ha cambiado su lema en una de esas redes asociales para abanderarse ahora bajo la frase “¿Y por qué no?”, cuyo exacto significado, según los augures y arúspices del reino, quiere decir ¿Por qué no voy a ser yo presidente del Gobierno?

La madre que lo parió, a quien Dios guarde muchos años, nos ha dado un retoño juguetón, amigo de los sustos, de los trucos y de las sorpresas. A Rajoy seguro que le dio un pallá cuando esta mañana lee la pregunta de Sánchez.

_¿Qué dice este tío? ¿Y por qué no, qué?

Menos mal que Soraya estaba al quite y enseguida le hizo ver que la pregunta podía ir por otro lado.

_ Tranquilo, presidente en funciones. Seguramente Sánchez le está diciendo a su mujer que él no ve ningún inconveniente para irse juntos unos días de vacaciones a Turquía, pese al golpe. ¿Y por qué no Turquía?

Que el mensaje coincida con el patrón de España y con el inicio de las consultas por parte del Rey no ha servido para tranquilizar a Rajoy, hasta que aparece por allí Pablo Casado, que es el más optimista de todos, diciendo:

_¿Habéis visto lo que pone Sánchez? ¿Y por qué no? O sea: ¿Y por qué no formamos gobierno con el PP?

Cazando cocerellos

Martes, 26 de Julio, 2016

Un Pokémon en misa

Me veo en la necesidad de tragarme mis palabras. Afirmaba hace dos días que Pokémon, en su última encarnación de Pokémon Go, no servía para nada. La realidad me ha dado un sopapo a mano abierta que me dejó los cinco dígitos marcados.

En su breve existencia PoGo se ha revelado como un negocio impresionante. Ya ha desbancado a todos los grandes en tiempo de uso. Las cifras estaban así: Facebook (22 min. y 8 seg.), Snapchat (18 y 7), Twitter (17 y 56) e Instagram (15 y 15). Bueno, pues los Pikachus y compañía ya están en 33 y 25. Y subiendo.

Cincuenta millones de personas eran ayer cazadores de Pokémon, pero cuando lean estas líneas pasarán de sesenta, todo lo cual sugiere unas posibilidades de marketing hoy inimaginables pues tan solo han comenzado a enseñar la patita. Los beneficios de Nintendo, a partir del valor de sus acciones, y de forma más directa, los del desarrollador Niantic, suman cifras de espeluzno, aunque siempre hay escépticos que prefieren analizarlo con cautela y otros que advierten del peligro ya conocido de la formación de burbujas dispuestas a explotar.

En cualquier caso, hoy en esas compañías se están frotando las manos con tanta fruición que se les van a quedar sin huellas dactilares.

Por todo ello, afirmar que Pokémon Go no vale para nada ha sido una temeridad del mismo tamaño que la emitida por quien dijo que el cine iba a ser una moda pasajera, un entretenimiento de feria que pronto dejaría de interesar.

En cuestión de horas, esas extrañas criaturas que creíamos aletargadas, han despertado de su estado latente y se han puesto a ganar millones con frenesí.

Jamás volveré a decir que no sirven para nada, aunque mantenga hasta el próximo sopapo que no les veo la gracia a esos gambusinos virtuales habiendo en el mundo tantas maravillas. Y sin móvil.

El pinganillo del miedo

Lunes, 25 de Julio, 2016

Se la han pillado

Meses atrás Irene Montero acude por primera vez a la tertulia de la Sexta y está un poco atacada de los nervios. Lógico. Aquello es como el Sancta Sanctorum del podemismo ilustrado, pero también es un terreno plagado de lobos dispuestos a devorar caperucitas por muy rojas que éstas sean.

Sí, sí. A Pablo se la van a dar con queso. Él, que de medios, de redes y de chats sabe más que los ratones colorados, idea lo que podríamos denominar el pinganillo del miedo, una línea directa de chat en Telegram denominada “Irene estreno sexta noche”, mediante la cual él podrá decirle en cada momento cómo está viendo su intervención, cómo debe actuar, si lágrimas, si sonrisas.

El recurso es habitual entre entrevistadores y realizadores o directores, pero para este fin, no lo habíamos visto. El dispositivo es como para tirárselo a Pablo a los morros, máxime tratándose de mujer y novia a la vez, pero a ver quién es la guapa que desaira al jefe y le dice que no va a leer ni uno de los mensajes que él ponga en el pinganillo de marras. ¡Con lo bien que habla Irene en el Congreso cuando se estrena allí y lo que impone esa tribuna!

El caso es que ahí tenemos a Pablito a los mandos del Telegram, creyéndose por momentos Alberto Comesaña:

_Lo estás haciendo muy bien, muy bien, muy bien. Cariño, no pares.

Imitando en otros, a Luis Moya:

_¡Acelera, ras! ¡Curva cerrada, ras! Sonríe. Calma ahora, ras. Primera perfecta y un hostión.

O a Kid Tunero, el entrenador de Pepe Legrá:

_¡Huye del cuerpo a cuerpo! ¡Pega y retírate! ¡Cuidado con su derecha! ¡Castígale el mentón!

No sabemos si Irene habrá leído los mensajes o si estuvo todo el tiempo pendiente de lo que tenía que estar. El caso es que Pablo se sintió Dios, como siempre, moviendo todos los hilos.

Jarras y brazos

Domingo, 24 de Julio, 2016

Dos mujeres afectadas por el síndrome

No digo yo que sea fácil, pero debemos negarnos a que los terrorismos, sean de la paranoia que sean, manden en nuestro humor. Bastante es que manden en los titulares y en los boletines informativos de urgencia.

Hoy les quería contar otro asunto y no me lo van a impedir esos conatos de hombre. Quería decirles que la ventaja de este país es que aunque desaparezcas un mes para contar nubes, cuando regresas, Carmena sigue con el cambio de nombre a las calles, Rajoy sigue sumando menos de lo necesario y Pedro Sánchez sigue creyendo que ganó las elecciones.

La única novedad es que en el lugar de Patxi López está Ana Pastor, y que en los brazos de Carolina Bescansa no hay nadie; bien entendido, nadie que gaste pañal.

Lo de Pastor ha sido una de cal y otra de arena. Sabes que será una excelente presidenta del Congreso, pero también que se pierde una estupenda ministra.

Hablando de brazos, además del arqueo de nubes, en estos días he podido constatar que cuando pasa algo en una playa, las mujeres se ponen los brazos en jarras y los hombres se los cruzan. Supongo que la observación no servirá para nada, pero en ese plan están los Pokemon y aquí anda todo quisqui detrás de ellos.

Sé que muchos de ustedes también lo notaron y estaban esperando a que alguien se lo explicase. Fin del misterio. Las mujeres se ponen los brazos en jarras debido al síndrome de la ausencia de bolso que en las playas es muy acusado. Si hay que ponerse a mirar, los brazos son un estorbo cuando se carece de la protección de un bolso, que es como una muleta. En los hombres no ocurre porque no solemos llevarlo. Por eso en la playa y fuera de ella nos cruzamos de brazos, que es una manera de decir, ahí me las den todas. Compruébenlo. Funciona siempre.

Mañana seguiremos con más descubrimientos.