Archivo de Septiembre, 2008

El tranco de las croquetas

Martes, 30 de Septiembre, 2008

Era difícil superar en breve plazo algunas cotas inscritas con letras de oro en los anales del ridículo político, pero hete aquí que ya vivimos un nuevo episodio que compite por superar a todas ellas y de cuya existencia habrán oído hablar.
Si no es así, lo resumo: Una intervención de María Jesús Sáinz (PP) abrió los ojos de la ministra de Igualdad para que viese pecado de lesa humanidad en el texto de una cuña publicitaria donde el Ministerio de Economía y Hacienda anima a comprar Letras del Tesoro. El pecado detectado es un conglomerado de sexismo, machismo y falta grave de igualdaz; así, con zeta.
La pena que se le va a imponer es la retirada de todas las emisoras radiofónicas en las que se venía emitiendo; o en su defecto, una fuerte multa que Solbes pagará a Aído.
A primeras horas de esta mañana se seguía escuchando la cuña y la ministra se va a ver en la tesitura de multar a su colega, de quien depende para asuntos de presupuestos, como ya saben. No negarán que se trata de un enredo fenomenal.
Al analizar la redacción de la cuña nos percatamos de la auténtica profundidad del delito y la absoluta superficialidad de quienes han recibido el encargo de la gobernación.
¿Cómo se le puede ocurrir a nadie que un señor alabe en público las croquetas de su Puri? ¿No se da cuenta de que está atentando contra la dignidad de Puri, de las croquetas y de todas las amas de casa que hacen unas recetas de chuparse los dígitos?
Eso piensa Aído, la muy correcta.
Si Solbes cede y finalmente retira el anuncio, sabremos que ya no hay nada que hacer. Estamos condenados a comer sobres ultracongelados y sucedáneos varios, porque aquí y ahora está mal visto que a una mujer le salgan bien las croquetas. Si le salen bien a un hombre es distinto. De ahí la igualdad. ¡Crea ministerios para esto!

Yo y el Vladimir

Lunes, 29 de Septiembre, 2008

A más de uno se le heló el aliento cuando oyó que Hugo Chávez anunciaba en el mitin de su partido, el PSUV:
_Nosotros en Venezuela estamos interesados en desarrollar la energía nuclear.
Menos mal que al instante, el presidente venezolano añadió en ese tono campechano, bromista y simplón que le caracteriza: _Por supuesto, con fines pacíficos.
Ufff. Qué alivio. Era un sólo un chiste; eso sí, un chiste con hechuras de excusatio non petita. No se extrañe nadie de que algunos malintencionados vean en la puntualización de don Hugo una acussatio manifesta.
Por nuestra parte no existe ninguna duda sobre los fines médicos, altruistas, de generación de energía y de todas esas cosas que va a traer el reactor nuclear prometido por Vladimir, nombre con el que Chávez alude a Putin en sus alocuciones multitudinarias; vamos, una cosa así como cuando dices: “Íbamos yo y el Manolo”; pero a las masas.
Sin embargo no es necesario dudar de los más sublimes cometidos a los que se destinará el ingenio de los rusos para estremecerse. Como esta vez el ingenio no está destinado a producir azúcar, sino energía nuclear, y como los arrebatos que le dan a este buen hombre son incontrolables, un reactor en sus manos se parece bastante a una Luger tirada en el patio de una guardería, durante cualquier hora punta de los recreos. Lo más probable es que no pase nada, pero hasta que la profe se da cuenta y retira la pistola, se viven unos instantes de angustia.
Les dejo con una bonita encuesta destinada a los amables internautas de esta columna:
¿Tiene derecho Chávez al reactor?
A.- Sí, como todo hijo de vecino.
B.- Sí, pero es un peligro.
C.- No. (Razónese la respuesta).

El fin del silencio

Domingo, 28 de Septiembre, 2008

La imposición lingüística contra la que Ciudadanos convocó una manifestación durante la mañana de ayer en Barcelona parte de un planteamiento que se puede enunciar así: Esta sociedad habla mal. Para que hable bien se necesita olvidar el idioma común y utilizar exclusivamente el que a nosotros nos parece correcto y adecuado.
En otras palabras, se trata de reinventar una sociedad al gusto de quienes se sienten legitimados por los votos para emprender cualquier cosa, incluso aquellas que afectan a los derechos básicos y elementales que un buen día elevamos a rango constitucional precisamente para evitar que llegase al poder cualquier piernas y comenzase a jugar con las cosas de comer.
A tenor de lo vivido, hoy se puede decir que la precaución legal no se ha servido para vacunarnos de tendencias totalitarias, represoras y excluyentes. No hay organismos que lo controlen por encima de los partidismos, ni tribunales que lo reconduzcan. Todo queda en manos de la iniciativa de un partido de nuevo cuño, surgido precisamente al constatar la deriva inconstitucional del resto de formaciones políticas, precisamente aquéllas que hace treinta años participaron en la redacción de ese texto.
A la manifestación de ayer le han puesto como subtítulo “el fin de un tiempo de silencio”.
En algunas zonas de Suiza, donde existen cuatro idiomas oficiales y gran variedad de dialectos, la cartelería pública utiliza los cuatro y sus ciudadanos se precian de ser bi o trilingües, además de dominar uno de los considerados idiomas extranjeros. Prueben a decirles a los suizos que se olviden de tres de sus idiomas y que se queden con el romanche, que es el más apegado a la tierra. El ataque de risa que les da puede durar horas. Y mira que son serios.

De madrugada

Sábado, 27 de Septiembre, 2008

Comparto plenamente la opinión de quien ha sugerido estos días que en las elecciones norteamericanas deberíamos votar todos, entendiendo por todos, aquéllos que no somos ciudadanos estadounidenses.
Por simple correspondencia. Ellos pueden decidir a diario sobre nuestras vidas y haciendas, y nosotros no podemos votarlos una vez cada cuatro años. No es justo.
Dice ZP que tienen la culpa de la crisis, nos tragamos sus películas de dos actores alrededor de cinco efectos especiales, bebemos esa cola tan famosa y no damos un paso sin la ayuda de Bill Gates. Son razones de peso para poder votar, pero imaginamos que será complicado y no insistimos.
El interés por los candidatos crece a medida que se acerca noviembre. El debate televisivo de madrugada se siguió con la misma pasión que a Alonso cuando corre en las antípodas. La misma que algunos nos impusimos a golpe de despertador para ver a Santana en Australia, o para ver la primera huella de un hombre sobre la Luna; por mucho que ahora nos digan que era un plató.
Interesa escuchar a Obama y a McCain aunque no se les vote. Es lógico. Imagínense que Julio César y su divinizado hijo/sobrino Augusto debatiesen en TeleRoma su idea sobre la República de aquel Imperio. ¿Votaríamos los de Hispania? Seguro que sí. Especialmente si lo hacíamos a través de un SMS, y te costaba tus buenos denarios.
Acabo de ver el debate y ya se escuchan las primeras reacciones. Por lo que dicen, se produjo un empate técnico, sin que se puedan destacar grandes diferencias entre los candidatos. No estoy de acuerdo. McCain era el bajito y Obama, el negro. Se veía a las leguas.
Era más divertido lo de Santana. Al final de la retransmisión sabías si había ganado o no con total claridad.

Priorizar trabajo

Viernes, 26 de Septiembre, 2008

Desde que Garzón descubrió que también existen desaparecidos _ paseados, torturados o fusilados _, dentro del mal llamado bando nacional, y que los responsables pertenecían al Gobierno de la República, a grupos afines, o a la simple masa vecinal, quedan pocos archivos públicos sin haber recibido un oficio del juez para que se pongan a trabajar como descosidos y le pasen las listas, de derecha a izquierda, y viceversa.
Tampoco se han librado todos y cada uno de los obispados españoles, y no nos explicamos cómo hay ayuntamientos, partidos, asociaciones, periódicos o ratas de biblioteca, que todavía no han recibido la carta de marras.
_Dejad lo que tengáis entre las manos, y a bucear archivos.
_¿La lista tiene que estar acabada dentro de este siglo? _ le preguntan los funcionarios encargados de los legajos _ ¿O vale con que continúen el curro los de la siguiente generación?
Garzón las quiere ya. Bueno, en un tiempo prudencial, el que permita afirmar que la Causa General está semicompleta. Sólo semi, porque para completarla de verdad tendremos que aguardar al Día del Juicio Final, si es que llega a convocarse. Todo lo que llevemos adelantado para esa jornada nos vendrá de perlas, porque así durará menos la vista y nos podremos largar antes a flotar por el campo.
En ese momento Garzón tiene que brillar con luz propia. Desde ahora mismo solicitamos a las más altas instancias que don Baltasar sea llamado el primero para declarar en Josafat. Se lo merece.
Y mientras no llega ese día, bien podríamos esperar a que sean las familias o los allegados de los desaparecidos quienes reclamen información sobre las causas de su muerte y el paradero de sus restos.
Lo decimos por priorizar, más que nada. Como estamos en crisis… ¿No prioriza las obras Gallardón?

Los Empecinados

Jueves, 25 de Septiembre, 2008

El señor Carnicero le dedica encendidos elogios al señor Gabilondo, porque después de pasarse una legislatura cantando las excelencias de la negociación con ETA, el señor Gabilondo ha reconocido públicamente que estaba equivocado y que con ETA no se negocia ni se platica.
A lo mejor, si rectificar es de sabios; no meter la pata hasta el fondo está reservado a los tipos corrientes y molientes. A buen seguro al lector le vienen al recuerdo los nombres de una nutrida lista de columnistas que jamás cometieron la torpeza de jugarse ni una uña de su palabra en defender semejante burla a la legalidad, por muy enormes que fuesen sus ansias de acabar con la serpiente.
Por otra parte, después de cuatro años oyéndole decir que sólo los carcas podían estar contra la negociación, lo del señor Gabilondo no es exactamente una rectificación, sino un giro de 180º sobre una idea expuesta, defendida y razonada durante más de mil días y novecientas noches.
Puede y debe hacerse, qué duda cabe. ¿No se dice que más vale tarde que nunca? Ahora bien, antes de rendir homenaje a un profesional que estuvo tomándoles el pelo a sus seguidores durante tanto tiempo, mejor haría el señor Carnicero en reconocer la valentía de otros muchos que se hacían antipáticos criticando la orientación del Gobierno sobre éste y varios temas más.
Errar es humano, y los pedantes suelen decirlo en latín. Pero empecinarse en el error y multiplicarlo a cada paso, es inhumano. Crisis que antes no existían son hoy catástrofes bíblicas. De no levantarse al paso de su bandera, nos hemos convertido en los mejores amigos de los EE.UU. Y viceversa, de subir a los altares a los hombres de paz, saltamos hasta el último descubrimiento del señor Gabilondo:
_Éstos de ETA no son de fiar.
Genial.

La morcilla de Woody

Miércoles, 24 de Septiembre, 2008

Si W. Allen firma una película a la que llama Manhattan, sabes a ciencia cierta que pisa terreno conocido y que lo va a bordar. Si después hace otra que lleva la palabra Barcelona en el título, ya no lo tienes tan claro. Ni hay tantos judíos, ni tantos psiquiatras, ni él se ha pasado toda la vida de Tallers a Canaletas. Pero bueno, Woody es mucho Woody y enseguida se puede hacer con los mandos.
Ahora, con la película ya estrenada, el espectador comprueba que una de las protagonistas justifica su presencia en la Ciudad Condal _ como se decía para no repetir _, porque va a cursar allí un máster sobre Identidad Catalana. Sólo le faltó decir que traía pendiente de otra universidad Butifarra II, que es llave para penetrar en los secretos del espetec de Casa Tarradellas.
En realidad, el capital barcelonés que acompañó al norteamericano en esta producción quería que ese personaje fuese a la ciudad para estudiar catalán. Pero al final, los estudios de lengua extranjera se transformaron en ese extraño máster, que ha de versar, como todos los de su categoría que se precien de serlo, sobre asuntos muy complejos e inabordables para el común de los universitarios.
Por lo visto, unos lo han tomado como una broma del humorista, y otros se han soliviantado. Que no falte nunca un paleto en el cine.
La frase de W.A. está siendo muy comentada y hasta le han preguntado los motivos por los que la incluye. Dice que cuando escribió esa morcilla no sabía que fuese “un tema tan candente e intenso”. Vamos, que conoce Barcelona como la palma de su mano.
Todo lo anterior no tiene porqué rebajar la posible bondad del filme. Es un dato, una anécdota que escuece en algún trasero. Lo que nos gustaría saber es cómo se le ocurrió precisamente ese máster… si no sabía lo que escribía.

Nunca jamás

Martes, 23 de Septiembre, 2008

Si entre los que alientan, azuzan o dirigen la actividad criminal de ETA existiesen auténticos patriotas, se les caería la cara de vergüenza al escuchar que sobre estas bases alguien intenta construir un hogar común para los vascos. No ocurre porque ya no hay ni uno, en el hipotético caso de que algún día ese bienintencionado ciudadano se hubiese dejado seducir por la banda de matones al servicio de la Cosa Nostra.
Es cierto, cuando la banda comete cafradas se suceden condenas con la boca bien abierta, para que se note; pero si no hay un muerto al que dar sepultura, ¿no es cierto que resulta mucho más interesante hacerle un guiño a los pistoleros y aprovecharse por detrás de su miserable rebufo?
Pocas organizaciones políticas pueden presumir de verse libres por completo de esa tacha, la de haber adoptado, una o cien veces, una actitud complaciente o comprensiva hacia ETA y la violencia.
Y si el arrebato gestual sobreviene cuando además se ocupan responsabilidades en cualquier administración pública, la legalidad puede sufrir un cortocircuito del que tarda tiempo en reponerse. Ahora mismo estamos en esa situación. Existe una aparente unanimidad en la condena, aunque Nafarroa Bai la rompa. Esta vez Madrid lo dice claro y Vitoria… bueno Vitoria bastante hace con no autodestruirse, como los mensajes de Misión Imposible.
Sin embargo, el cortocircuito ha sido tan morrocotudo que parte de la energía que arrastran las condenas se pierde por el camino sin causar ningún efecto positivo.
Al quite está el hijo de la víctima para decirles a los asesinos de su padre que “nunca jamás” se saldrán con la suya. El categórico nunca necesita el apoyo de un sinónimo igual de contundente como es jamás, para que la frase supere en convencimiento a otros nuncas antes pronunciados.

La vida sin ETA

Lunes, 22 de Septiembre, 2008

Las organizaciones políticas del País Vasco han reaccionado de forma unánime ante los tres últimos atentados de ETA. Todas advierten la inutilidad de lo que ellos llaman lucha armada, la condenan y se desmarcan. El Gobierno español promete firmeza y la oposición reitera su compromiso de estar a su lado en estos trances.
Pero la unanimidad en la condena se rompe cuando se aborda el método para atajarla, y ahí surge con el hilillo de voz que le queda después de todos los batacazos recibidos el ínclito Ibarretxe para decir que él sigue deseando sentarse con los bombistas y construir con ellos el futuro. Ni Aralar, que es la bandera del independentismo sin violencia, se atreve a tanto.
El hombre se contradice por los cuatro costados, pues al tiempo que niega dar oxígeno a los terroristas, también se reafirma en su idea de considerarlos interlocutores válidos para la política.
Al lehendakari le cuesta trabajo imaginar una sociedad vasca sin ETA. Han sido tantos años en cercana compañía que olvida su nacimiento, hace tan solo medio siglo. A España entera le pasaba algo parecido con Franco. ¿Cómo puede ser la vida sin ese señor que vive en el Pardo? ¿Cómo puede serlo sin ETA?
No vamos a responder que maravillosa, porque queda mazo cursi, pero reconozcamos que en ambos casos mejora muchísimo la relación calidad-precio, que sin ellos se expresa uno con más tranquilidad y que se tiene miedo a otras cosas, quizás porque son menos evitables.
Debemos confiar que algún día, en efecto, todos los españoles nos veamos libres de esa lacra de tramposos, y las ansias independentistas se canalicen por los mismos cauces que el resto de ansias, que son múltiples y variadas.
Ibarretxe no. Él concibe ETA in aeternum. Algo así como el Orfeón Donostiarra sin partichelas. 

Burros, sin más

Domingo, 21 de Septiembre, 2008

La mayoría de las disposiciones que se adoptan en España sobre asuntos lingüísticos están condenadas al más estrepitoso de los fracasos. La razón es que se formulan desde la imposición, la confrontación o el capricho interesado, pero nunca, o casi nunca, desde la necesidad, el buen juicio y la libertad.
Lo que llamamos política lingüística falla en sus orígenes, pues nadie sensato reconoce a otro la potestad para decidir qué idioma debe hablar, ni mucho menos, cuál debe olvidar, salvo que reconozcamos la dictadura como principio inspirador de la actividad política. Como por suerte o desgracia acabamos de sufrir experiencias muy desagradables en ese sentido, todavía decimos que no es eso, no es eso.
Los misioneros de los idiomas, si alguien siente esta encomiástica vocación, deben convencer desde la humildad y el raciocinio, porque si lo hacen desde el decreto ley, se les ve el ramalazo ful a las primeras de cambio y sobre ellos se emiten juicios donde no quedan muy bien parados.
La coexistencia de dos o más lenguas en un mismo territorio no es un hecho extraordinario. Buena parte de la tierra está habitaba por comunidades que utilizan tres, cinco o diez idiomas distintos, dialectos, jergas, slang, localismos y toda suerte de emisiones sonoras que les sirven para entender y hacerse entender. Eso sí, procuran saber uno de ellos, el de mayor proyección, para comunicarse con cualquiera. Son éstos, el chino, el inglés, el hindi, el español, el ruso, el árabe, el francés… y pare usted de contar. Rechazar alguno de los citados equivale a pegarse un tiro en la sien, como haría el más burro de los homínidos que pudiera concebirse. Sin embargo, eso es lo que vemos a diario. Y así dicen defender el catalán, el chistabín, el euskera, el gallego, o el patués: mediante la expeditiva eliminación de la competencia.