Archivo de Noviembre, 2017

Demasiado para ellos

Jueves, 30 de Noviembre, 2017

Araceli, Juan padre, Juan hijo, Jorge y la nurse

Juan Pujol se queda sin placa de reconocimiento en las calles de Madrid. Al comité de la Memoria Histórica que comanda Paca Sauquillo no le pareció mérito suficiente haber sido la pieza clave en la derrota de Hitler y una figura sin parangón en la historia universal. ¡Eso es vista!

El propio PP que lo proponía anda bastante despistado con el personaje porque lo llama espía y eso es sinónimo de que en realidad no saben de quién hablan, ni qué hizo, ni casi nada de nada.

Es probable que Sauquillo y los suyos, después de aquella metedura de pata tan clamorosa en la que confunden la biografía de Juan Pujol García, Garbo, con la de Juan Pujol Martínez, periodista, se hayan puesto las pilas para evitar nuevos errores y entonces descubrirían horrorizados que el Pujol al que creían el bueno, el marido de la lucense Araceli González Carballo, además de hacerle un roto a Hitler, repudia la República, critica su sectarismo, aborrece del clima de violencia anterior al 18 de julio y deserta de su ejército para pasarse aliviado al de Franco, con el que tampoco le unían ni grandes, ni pequeños afectos, pero bueno.

Si a eso unimos que con su engaño consigue incluso que Hitler le conceda la Cruz de Hierro convirtiéndolo en falso combatiente de la División Azul, es de imaginar que Sauquillo y su equipo hayan sufrido varios cortocircuitos seguidos con parálisis de las neuronas que pudiesen conservar actividad.

Antirrepublicano, desertor, soldado franquista, Cruz de Hierro… uff! Demasiado para nuestra reducida y monolítica comprensión. Si nos enteramos de que también rechaza el comunismo soviético, la bordamos. Lo mejor será que se quede sin placa. Ya les diremos a las generaciones venideras que éramos tan burros que en realidad nunca supimos quiénes eran ni Juan Pujol García, ni Juan Pujol Martínez. ¿Será Jordi?

Pérdida del oremus

Miércoles, 29 de Noviembre, 2017

En abril del año pasado Rajoy le regaló un Quijote a Puigdemont. A la vista está que no lo leyó

En frase feliz _ primero de Rafa Torres, y ayer mismo, del presidente de Freixenet _, Puigdemont pierde el oremus. En eso parece existir completa coincidencia. Los matices aparecen a la hora de señalar cuándo lo hace.

Unos creen que fue en el momento de velar las armas, antes de aceptar la sustitución de Mas al frente de la aventura; otros, incluso antes, y los más benévolos dicen que todo se precipita a raíz del 155, cuando emprende camino hacia un lugar del canal de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme.

Estando ya en Bélgica, el hombre decide cortarse el pelo y tomando el bacín del barbero por el yelmo de Mambrino, se lo encasqueta y pide un referéndum para huir con su amada Independencia del Toboso fuera de la UE.

Nada tiene de extraño que lo haga después de tantas noches enfrascado en fantasiosos libros de caballería, historias falsas y ridículas leyendas sobre grandezas inexistentes y diferencias insalvables. Noches de claro en claro, y días de turbio en turbio.

Cómo no perder el oremus si durante años lucha a brazo partido contra los molinos harineros de la Mancha por creerlos monstruos implacables que todo lo roban y destruyen, cuando son el maná que le nutre y alimenta.

Cómo no perder el oremus y desvariar el adoremus si se codea con lo más granado del frenopático, se alía con la aristocracia del sobaquillo y se alegra de que únicamente apoyen su causa los ventoleras supremacistas de esa media Europa que destruirían de buen grado tan solo para ver el crepitar de sus columnas.

Este nuevo Quijote de la Panda que puntúa de 1 a 3 el grado de desobediencia en los colegios de curas y monjas, demuestra a cada paso que no ha leído a Cervantes cuando el escritor proclama en boca de su héroe que no hay más alta virtud que la prudencia.

Dichos sin pensar

Martes, 28 de Noviembre, 2017

El hecho diferencial remarcado

Unas veces las llamamos equidistancias. Otras, contradicciones. En general son indigencias culturales que nos impiden tener las ideas con cierto orden.

Éstas son algunas frases que hoy escuchamos sin que nadie se sorprenda, ni quien la dice, ni quien la escucha. La recolecta no es exhaustiva.

_ Hay que ver la cantidad de políticos corruptos que se descubren por metro cuadrado. No hay uno que respete las leyes. ¿Te vienes a la mani pro-independencia para pedir que no se salten la Constitución?

_ Se pasa todo el santo día protestando porque no se habla nada más que de Rufián.

_ Fuimos a ver cómo era eso de la dirección única en Preciados y estaba lleno de gente que quería saber cómo era eso de la dirección única de Preciados. No pudimos dar un paso. ¡Paletos!

_ Vivimos en el capitalismo más descarnado. ¡Anda, vamos a divertirnos comprando en el Black Friday hasta que nos salgan tiques por las orejas!

_ Nunca tuvimos tanta tecnología para hacer tantas mamarrachadas.

_Nosotros somos diferentes y vosotros sois parecidos.

_ Es bergonzoso ver cómo está la henseñanza.

_ Nosotros, bautismo con cura y agua, no, que es prerromano. Pero le vamos a pedir al alcalde que le eche por la cabeza una bebida isotónica. Así el niño ya sabe que está destinado el día de mañana a usar chandal y a correr campo traviesa.

_ No deberían poner deberes a los niños. Nunca los acabo.

_ Me gustaría vivir en una isla desierta donde hubiera wifi para comunicarme con mucha gente.

_ “No nos da miedo la cárcel”. Toni Comín, desde Bruselas

_ ¡No soporto Sálvame de Luxe! ¡No hay día en que no hablen de lo mismo! ¡No lo soporto y ya llevo así quince años o más!

_ Hoy no hace falta saber nada, porque está todo en internet.

_Bueno, antes estaba todo en las bibliotecas y tampoco íbamos.

De violaciones

Lunes, 27 de Noviembre, 2017

Ya no existe la cabina

Inmaculada Colau nos revela que ha estado a punto de ser violada dos veces, pero en la primera la salva un chico con un patinete y en la segunda, la policía. Por desgracia son circunstancias muy frecuentes.

Yo he tenido la oportunidad de desbaratar una violación y me siento muy orgulloso, aunque allí primó la inconsciencia a la valentía.

Fue hace más de cuarenta años. El violador atrapa a la chica en una cabina telefónica, como la de Mercero y López Vázquez. Es de noche y se encuentran frente al Colegio Mayor San Pablo CEU de Madrid. La quiere arrastrar, pero ella forcejea y se resiste.

En ese momento pasamos en un taxi María Teresa Sierto, Pedro Tort y el arriba firmante. Lo vemos y gritamos al taxista para que se detenga. El hombre duda y finalmente lo hace unos cincuenta metros más allá de la cabina.

Los tres nos lanzamos a la carrera hacia el agresor y su víctima. Éste nos ve y la suelta. Sale a la calle y nos apunta con una pistola agarrada con las dos manos y las piernas flexionadas. Seguimos corriendo hacia el arma, sin miedo, pero también sin conciencia real de la amenaza. Lo hablamos después muchas veces.

Tras unos segundos apuntándonos, el hombre desiste de disparar, sale corriendo y se introduce en el coche donde quería llevarse a la universitaria, con el que se escapa a gran velocidad. Ella se había retrasado en la biblioteca y llamaba a su padre para que viniese a buscarla.

Fuimos noticia nacional y siempre me pregunté cómo podría haberle cambiado la vida a aquella joven de no aparecer nosotros como somatenes desarmados.

La CUP dice que los actos violentos pueden servir para conseguir la independencia. Seguramente Colau, que está muy cerca de hacerse independentista, no comparte ese método, ¿verdad, alcaldesa?

El Código de la Zapatilla

Domingo, 26 de Noviembre, 2017

El complejo mundo del peatón

Mañana lunes tengo que ir a Madrid y aunque ese día de la semana está exento de las nuevas normas de tráfico peatonal, me las estoy chapando por si se me ocurre bajar Preciados hacia Sol, cuando en buena ley tengo que hacerlo por Carmen.

Si usted está en las mismas circunstancias, le recomiendo que también lo haga a fin de evitarse disgustos.

Nos referimos a andar, a caminar, a desplazarse con un pie detrás de otro, vulgo patear, pues por sorprendente que les parezca, desde el viernes negro, ése que para disimular lo ponen en inglés, hasta el 7 de enero, en las calles del epicentro comercial de Madrid solo se podrá circular _ ojo, a pie _, en una sola dirección, la que diga Carmena.

Cierto, aquello se pone como Benidorm en domingo de agosto. A los madrileños les encantan las muchedumbres. Por eso cuando abandonan el foro se van a descansar a esa playa, o a Denia, o a donde esté la peña, porque de lo contrario les entra la morriña.

Pues bien, Carmena bucea en la esencia del madrileñismo y se apresta a darle lo que nunca nadie había atisbado hasta ahora, el Código de la Circulación de las Muchedumbres. Preciados será de subida hacia Gran Vía, y si a usted se le cae el mechero no podrá darse la vuelta para recogerlo, sino seguir a Callao, bajar por Carmen y volver a subir por Preciados hasta la altura en que ocurrió el incidente, aunque para entonces es posible que el mechero haya desaparecido.

A los que somos de ciudades menos atiborradas nos parece que Carmena ha enloquecido, pero a los madrileños, a buena parte de ellos, les encanta ser tratados como ovejas de la trashumancia. De otra forma no se explica tener al frente de la ciudad a una señora urbanita con mentalidad de mayoral.

Cualquier día les cuelga del pescuezo una campana para saber por dónde van los cabestros.

Españolada

Sábado, 25 de Noviembre, 2017

_ ¿Y piensas ir a Bélgica en esto?

Hacerse el sueco es no darse por enterado; despedirse a la francesa, marcharse sin decir ni mu; hacer el indio, caer en el ridículo; trabajar como un chino… eso.

Nos informa la Guardia Civil que ahora a los noruegos les da por decir que “hacen una españolada” _ “lage en spansk”, o algo parecido _, cuando alguien se salta a conciencia el Código de la Circulación. ¿Por qué será?

Quizá los noruegos se refieran a esos volantazos que se dan sobre línea continua de una carretera cuando descubres que quieres ir a Mondoñedo, pero estás yendo a Ribadeo; quizá sea ese alegre petardear de motores que de vez en cuando cruza la ciudad, como si Fellini no acabase nunca de rodar la escena del motorista de Amarcord, o incluso que sea ese arraigado odio a que nos recorra el torso una banda como las de Miss Teruel y a la que llaman cinturón de seguridad.

Será que alguno de ellos vino a tiznar de rojo la ebúrnea epidermis que durante siglos se macera en sus brumosos fiordos y contempla absorto la versión que aquí se hace del texto que se estudia para aprobar el teórico cuando se lleva al práctico.

Seguramente no ha viajado ni más al Este, ni más al Sur, porque sin duda allí encontrarían ciudades donde la burla a la norma es la norma del burlador, y donde los conductores merecen antes el título de forcados portugueses, por los quiebros y las embestidas diarias.

¿No será acaso que los noruegos se han fijado en el poco respeto que a las normas de comportamiento le guardan, no ya los ciudadanos particulares, sino alguno de sus gobiernos que conspiran mediante tramas criminales, para violar parlamentos, circular por las aceras y saltarse semáforos en rojo?

Tendría gracia que a comportarse como los separatistas catalanes se le llamase “hacer una españolada”.

Impagables

Viernes, 24 de Noviembre, 2017

Afortunadamente, está en el otro bando

Hubo un tiempo en el que se intentó deslegitimar la justa lucha contra el independentismo repitiendo una frase muy redonda, que parecía ser irrefutable y que muchos llegaron a creer que efectivamente lo era.

Se enunciaba así: Todo lo que se hace contra el independentismo _ el Gobierno, el PP, Ciudadanos, Rajoy o Rivera _, solo sirve para convertir a más independentistas cada día.

Claro, la decían los más interesados en desacreditar el derecho del Estado a evitar cualquier clase de secesión, pero a la vista está que si alguna crítica cabe plantearse es precisamente la contraria, es decir, que se ha luchado poco contra esa plaga.

La unidad es un bien en sí misma y cualquier territorio que la alcanza pugna por mantenerla, no como piensan Puigdemont, Mas, Pujol y las restantes lumbreras del proceso, por ser el Estado un aparato represor de la voluntad popular, sino simplemente porque con ella los ciudadanos pueden vivir con mayor comodidad, más protegidos y mejor atendidos.

La secesión es un mal per se, y si se llega a ella _ aquí o en el Ártico _, no será achacable a un éxito, sino a un fracaso.

A la vista de algunos personajes que hoy militan en ese ideario, se nos ocurre pensar que la famosa frase describe mejor el panorama si le damos la vuelta como a un calcetín, pues hay una pléyade de figuras en el bando pro-independencia que provocan la huida generalizada hacia el contrario, asustados ante la posibilidad de que algo suyo pueda ser contagioso.

Rahola, Rufián, la monja Caram, Rovira, Guardiola, Gabriel, Karmele … son eficaces repelentes del independentismo y trabajan a favor de la unidad con afán y ahínco. Su mera presencia actúa como disolvente de las ideas disolventes. Ellos son los auténticos apóstoles de la unidad. Que lo sepan.

La paga el belén

Jueves, 23 de Noviembre, 2017

Míralos qué majos los de Les Borges Blanques, de excursión con su estelada ilegal y todo. Esta educación católica que les dan ahora nos cuesta un riñón y parte del otro a los españoles

En la leridana población de Les Borges Blanques había un campo de adiestramiento militar durante la guerra civil. Por allí pasaron gran número de los reclutas catalanes antes de ser destinados al frente y allí tenían su primer contacto con el mosquetón, que era un Mosin-Nagant ruso, no solo utilizado por el ejército republicano, sino también por la Guardia Civil en la década posterior a la guerra.

Si tengo fresco todo esto es porque Juan Pujol, Garbo, fue llevado a Les Borges Blanques cuando decide incorporarse al frente, y seguí sus pasos para novelarlos.

Esta mañana leo que un colegio de Les Borges Blanques, el de la Mare de Déu de Montserrat, ha decidido suprimir el belén viviente de estas navidades, como señal de no sé qué porque “tenemos gente en la cárcel”.

Al instante he pensado que si durante la guerra fue campo de adoctrinamiento militar, en la paz se ha reconvertido en campo de aborregamiento civil.

No es que nos sorprenda lo más mínimo. Nos tienen acostumbrados a este maltrato infantil y a otros tan perversos o más, pero sí es cierto que en este caso han conseguido rizar el rizo por encima de otras torturas menos sofisticadas.

Si se fijan, observarán que los profesores de la Mare de Déu de Montserrat, católicos ellos hasta las trancas, han escogido suprimir el belén viviente y así matar tres pájaros de un tiro: la protesta, la murga que les daba prepararlo y el adoctrinamiento laico de unas generaciones que van a ver menor portales, menos Niños y menos Mares de Déu que otras, lo cual viene muy bien para hacerlos descreídos y antisistemas.

Mira tú que podían haber suprimido las clases de judo, o ir una tarde todos vestidos de castores. Pero no, ¡suprimen el belén viviente en un colegio que se llama la Madre de Dios!

La madre que los parió. ¿De dónde habrá salido tanto analfabeto funcional?

Ha sido Pujol

Miércoles, 22 de Noviembre, 2017

_ La Agencia del Medicamento no, pero dicen si queremos ansiolíticos.

Tendríamos que estar festejando la concesión a Barcelona de la Agencia Europea del Medicamento. Habría sido una gran celebración porque es un gordo anticipado y muy repartido, aunque no faltarían voces lastimeras de indocumentados que trinasen contra la industria farmacéutica, algo que siempre queda bien entre panolis.

Pueden estar tranquilos. Se han ido con toda su maldad a Amsterdam, de modo que nos ahorramos los llantos de las plañideras a cambio, eso sí, de que todos los demás lloremos por tanta ineptitud instalada en el poder.

La ciudad tiene al frente a un personaje siniestro, patético y poco homologable, asesorado por otro con nombre de barítono italiano cuyo fin último en esta vida aún está por descubrir. Dicen que es la expresión de la democracia. Yo creo que es de la estupidez.

Al frente de la Generalitat también estaba hasta hace unas semanas otra pandilla de cuatreros que se había propuesto robarnos el ganado delante de nuestras narices y solo cuando lo tenían ensogado y listo para estabular en su rancho, cae sobre ellos el sheriff y enchirona a los que no huyen despavoridos.

¿Cómo se va a regalar un caramelo tan goloso como la EMA a un territorio dominado por burros y delincuentes? ¿Dónde quedó la ciudad organizadora de juegos olímpicos? ¿Cómo es que han puesto en su lugar un ventilador que centrifuga empresas a una velocidad desconocida desde la época de los jemeres rojos?

A todos nos han dado ayer un buen palo en los bolsillos, pero en condiciones normales, el palo político que recibieron tanto la una como el otro debería mandarlos al centro de la Antártida, donde todavía están pendientes de hacer los mapas. A ellos y a ese portento de calamidades, culpable de que unos iletrados como ellos ocupen, o ocupasen hasta el 27-O, esas altas responsabilidades, el llamado Jordi Pujol.

Lo que el viento no se llevó

Martes, 21 de Noviembre, 2017

Patton in Rhin (manipulada)

Después de encabezar el ejército ficticio llamado FUSAG que ayuda a establecer el engaño sobre el desembarco de Normandía, el general Patton se pone al frente de otro que era real, el III norteamericano, y avanza sobre Berlín.

Cuando atraviesa el Rhin quiere protagonizar un gesto simbólico que quede para la historia y se le ocurre el más primario de todos, el común a los perros y a otros animales que marcan territorio con su orina.

El general avisa al fotógrafo, se desabrocha la pretina, asoma la cánula y mea sobre las aguas del río, pero cuando el hombre obtiene los positivos de la imagen, al general no le gusta el ridículo chorrillo que emerge de su aparato excretor y ordena que se dibuje por encima un chorro como Dios manda.

Sin haber utilizado para ello graves aparatos de medición, sextantes o semicírculos, creemos que la trayectoria parabólica del líquido expulsado por Patton y superpuesto a la imagen por la mano del fotógrafo _ militar, por supuesto _, no responde a una lógica física uniforme y coherente, sino que se desvía de la ruta natural. Tendremos en cuenta que en ocasiones el viento puede ocasionar desplazamientos del surtidor hacia uno y otro lado, y quizás el retoque quiso conferir con ello un mayor verismo a la instantánea.

En cualquier caso, hasta la presente semana la imagen de Patton en el Rhin figuraba en el primer lugar dentro de mi particular escala de manipulaciones ridículas de la realidad a través de fotografías. He de decir para información de mis pacientes lectores que ha descendido al segundo lugar al ser superada por la fotografía del gobierno de Puigdemont en la que se elimina la presencia de Santi Villa Vicente, caído en desgracia tras su dimisión, ¡pero en la que permanecen sus piernas! Para este fenómeno fantasmal no sirve decir que se lo llevó el viento.