Archivo de Noviembre, 2010

Cubos y goteras

Martes, 30 de Noviembre, 2010

Los escaños sumergidos en el poder tienden a verterse

Quizás ya estén ustedes hartos de analizar las elecciones catalanas por ser en las últimas horas tema tan tocado o Mas que las tetas de Carbonero; pero hay que tener paciencia. Dos filigranas más e Iker Montilla será polvo en el camino, aunque eso sí, polvo enamorado.

En Cataluña se ha cumplido con exacta precisión el principio de aquel gran hombre llamado Arquímedes, que sale desnudo a la calle cuando lo descubre. Allí ya salieron desnudos en campaña, aunque bien se ve que al catalán le va más hablar de pelas (CiU) que pelársela (PSC).

Dice éste en la parte central de su principio que un cuerpo sumergido en un fluido, será empujado con una fuerza vertical ascendente igual al peso del fluido desplazado. O sea, todo escaño perdido por el Tripartito buscará acomodo en otros recipientes, a ser posible, de signo contrario.

Y así como los tres perdedores se tienen por gente de izquierda, todo lo perdido en el envite ha ido a estancarse en cubículos de la derecha.

De tal modo que Mas, Sánchez Camacho o Laporta no deberían sentirse demasiado satisfechos del trabajo realizado, pues lo suyo se limitó a saber poner los cubos donde se iban a producir las goteras. Todo el mérito _ demérito encaja mejor _, es del trío de la bencina que logró perder los votos agujereando los barreños que los contenían, con el inestimable apoyo del hombre que sale todos los días desnudo ante el mundo y que tiene desconcertado a Occidente; en concreto, al Financial Times, pues este periódico duda entre calificarlo o “muy valiente”, o “muy tonto”. Eso está claro, no es listo ni cobarde.

Otra cosa. Han salido unos papeles secretísimos de EE.UU. donde se dice que ZP ganó porque el PP gestionó fatal el 11-M. Demoledor secreto.

Tricaída tripartida

Domingo, 28 de Noviembre, 2010

Lo que trabajó Montilla para que pudieran hacerse esta foto

Opiniones definitivas sobre datos provisionales: Como no podía ser de otra forma, el Tripartito se la ha pegado con el carrito del helado.

Es difícil imaginar una administración más desastrosa de ese poder que pergeñaron contra natura y contra las urnas, lo cual demuestra que en política ciertas sumas no deberían estar permitidas, porque aunque en las elecciones la paguen los partidos implicados, durante los cuatro años anteriores quienes la pagan son los ciudadanos.

Los tres batacazos son impresionantes, aunque hay graduaciones. Si el avance del escrutinio no lo remedia, el de Montilla es grande porque pierde los diputados necesarios para gobernar estando en el poder. El de Carod/Puigcercós pasará a la antología de los desgobiernos mundiales.

El huevazo que recibe Miguel Iceta en la frente es la síntesis suave de un hartazgo descomunal: “Rojo de mierda. ¡Viva España!” No, no es como para alabar la conducta del huevero, pero sí para comprenderla.

Lo que no se comprenden son las argucias mediáticas que se han comenzado a lanzar desde las ocho de la tarde, cuando aun no se conocían las dimensiones de la brecha socialista, con el único fin de parapetar a ZP. La consigna recibida era clara: Hay que evitar que al presi le salpique el cuerpo de Montilla cayendo desde lo más alto sobre las aguas del puerto de Barcelona.

Sin embargo era una misión imposible. Aunque le construyan a toda prisa un búnker de poliestireno expandido, el presidente español debe salir de esta noche completamente empapado y chorreante. Pingando como un amigo de Noé que hubiese llegado tarde al Arca.

En la otra orilla algunos esperaban incluso que Montilla lo arrastrase en su prolapso. Pero no caerá esa breva.

La desafección catalana

Domingo, 28 de Noviembre, 2010


Piensa el ladrón…

Nadie pone en duda que esta noche el cava sólo se descorchará en la sede de CiU. Y no porque los nacionalistas ofrezcan un atractivo programa con el que remontar la apatía y la mediocridad reinante, sino porque los socios del tripartito se han ganado a pulso la desafección de la sociedad catalana y le han dejado la Generalitat a huevo.

Otro demérito que apuntar en la casilla del señor Montilla y de su superior madrileño.

Al margen de lo obvio, de constatar la caída de Montilla y el patinazo de ERC, de ver cómo evoluciona el voto del PP, o de asombrarse ante los réditos pornográficos de Laporta, la jornada electoral de hoy reserva un interés inusitado por ver los resultados finales del voto en blanco y de los partidos que lo propugnan con el fin de dejar sus escaños vacíos y dedicar sus retribuciones a obras sociales o de caridad.

Es una de las posiciones activas en contra de la corrupción, del matonismo y de la baja estofa que caracterizan a los políticos catalanes de los últimos años, pero no la única. El voto nulo también tiene sus defensores, y por encima de todos ellos, si nadie lo remedia esta noche de reflexión, va a alzarse como gran triunfadora de estos comicios la abstención, a la que se le auguran porcentajes de escándalo.

Si todo esto se confirma, se confirmará también la gran mentira en la que estos hombres que ahora salen con el rabo entre las piernas han basado su mezquina política: España no les quiere y existe una epidemia de catalanofobia.

Ya ven. Quien no les quiere son sus votantes, de modo que aplíquense el cuento, aunque nada bueno se augura cuando el hombre con más posibilidades de ganar hace una campaña insultando a todos los españoles, catalanes incluidos, llamándonos ladrones. Sí, el mismo de las evasiones de capital a Lietchenstein.

Diagnóstico grave

Sábado, 27 de Noviembre, 2010

_¿Que opina, doctor?
_Pa mí que está malo.

Sin duda, el maltrato contra las mujeres es violencia de género. Pero lo de Pajín contra los españoles es violencia de número, dada la cantidad de afectados por su inane acción política.

Al borde de la intervención, con Portugal en capilla y el paro galopando cual quinto jinete del Apocalipsis, a la ministra, escoltada por Aído y un coro de palmeras, no se le ocurre mejor iniciativa que hacerse una bonita foto enseñando la tarjeta roja al maltratador. En realidad no sólo ella se fotografía, sino toda la Sanidad, toda España.

No es de extrañar que cada día haya más, con la publicidad que se les hace. Si le dedicásemos la mitad de esfuerzos a hablar de literatura, seguro que se leía mucho más, se maltrataba mucho menos y sabríamos pronunciar cónyuge sin que se nos colapsara el cerebro ante un vocablo tan complicado.

Pero como dijo hace algunos meses su jefe, lo importante es la foto. Como todos somos tontos, torpes y maltratadores, compremos unas cartulinas rojas, pongámonos en corro, cantemos “ista, ista, ista; Zapateuro economista”, y asunto solucionado, ya tenemos la foto.

Por si la ministra aún no se ha enterado, por ahí adelante hablan de España como de un enfermo grave, susceptible de sufrir contagios, con estructuras agonizantes, afectado de un mórbido sobrepeso administrativo, con el sistema de pensiones pendiente de un hilo, una negociación colectiva de tintes medievales, seis autonomías al borde de la quiebra, un fárrago de cajas de ahorros sin resolver, un paro de caballo, y lo que es peor, un futuro inmediato en el que no se vislumbran síntomas de recuperación, de modo que los doctores se preguntan si no será mejor intervenir a corazón abierto.

A poco que se descuide la ministra la van a anestesiar con la tarjeta roja en la mano.

Sin vergüenza

Viernes, 26 de Noviembre, 2010

El Tripartito, cuando todo era una fiesta 

Lo de hoy fue terrible. Antes de escuchar a esa pesadilla nacional, llamada nosecuantitos Pajín, hablando del conllugué, o sea, de la malvada persona con la que te has casado; se me ocurrió encender la tele, y allí, antes de las nueve de la mañana, cuando uno sólo está para zumos de naranja, apareció una especie de hombre con un cartel debajo que ponía “José Montilla”.

A pesar de estar todavía entre sueños, me di cuenta enseguida de que era el president de la Generalitat. Pues a ver qué dice.

Fue impresionante. No había oído nada tan espectacular desde un discurso de 1920 en el que Lenin dice que va a trabajar por los obreros y los campesinos para que sean capitalistas. Así les fue.

En este caso, Montilla juraba y perjuraba que no había nada peor en el mundo que el Tripartito de Cataluña, que jamás se iba a repetir y que daba su palabra de honor que dedicaría el resto de sus días a impedirlo.

¡¡¡Pero vamos a ver, collóns!!! ¿No ha presidido usted ese gobierno tripartito hasta hace un rato? ¿No es usted el máximo responsable de que se hayan producido todas las animaladas, bestialidades y brutalidades de las que ahora reniega con más caradura que la de Ramsés en Luxor?

¿Cómo es posible que me cuente todas esas milongas de que usted jamás haría lo mismo que propugna ERC e ICV, si hasta ayer por la tarde han sido la misma cosa?

Menos mal que la realización de televisión, aunque era una tele amiga, no engaña. Montilla no fue capaz de aguantar la risa y a cada minuto se le escapaba por la comisura de los labios. Riéndose como el delincuente que se burla de su víctima después de haberse apoderado de todos sus caudales.

La tragedia es que su oponente, el señor Mas, resulta ser mucho peor que él.

Los Kim de Corea

Jueves, 25 de Noviembre, 2010

El Presidente Eterno en plan Dios

Pyongyang es el último de la clase en Alianza de Civilizaciones. De hecho, repite.

Nuestro presidente, autor del libro de texto y máxima autoridad mundial en alianciosidad, debería viajar a Pyongyang para perorales a los mandatarios pyongyaneses lo mucho y bueno que encierra la Alianza; en contra de la maldad que conlleva la ideología llamada juche, sustentadora de su régimen. Dice la doctrina juche que todo se reduce a no depender de los demás.

Con Franco, en vez de juche, le llamábamos autarquía, pero se nota que el griego no ha llegado a Corea.

Los mandatarios de Pyongyang son los miembros de la simpática familia de los Kim. No confundir con los Quin de Galicia, liderados por Anxo Espartaco. Los Kin con ka han conseguido lo que ningún otro partido, dictadura, lobby o revolución pendiente soñó en la vida.

Escarmentados por la caída de la URSS, moscas con Mao y su herencia, sabedores que los hermanos Castro son unos flojos, los Kim se han sacado de la manga el título de Presidente Eterno y se lo han dado al padre de la patria, fundador del estado y luz de luces, Kim Il Sung, fallecido para el mundo en 1994, pero inmortal para los norcoreanos.

A ver quién es el guapo que le dice a Kim Il Sung que evolucione con los tiempos, si el tío está mojama perdido en su tumba del Palacio de Kumsusan. “Qué más quisiera yo”, se le oye musitar dentro del sarcófago.

Su hijo, y dentro de poco su nieto, interpretan lo que el Eterno dicta en cada momento; o sea, mantenerse ellos en el poder y vengan hambrunas.

El profesor de alianciosidad tiene mucho trabajo con los Kim. Ánimo, pero vaya con cuidado; no vaya a ser que le convenzan ellos e importe a España la fórmula del Presidente Eterno, que eso tiene que ser muy duro.

El pan tumaca de cada día

Miércoles, 24 de Noviembre, 2010

 

En la hostelería catalana hay un antes y un después

Para obtener los galones de las cuatro estrellas, los hoteles instalados en Cataluña deberán incluir el pan tumaca en su oferta de desayunos. El desayuno continental, el americano y el catalán.

Nada que objetar. Los grandes hoteles se distinguen también por la amplitud de su bufé para la primera comida del día. El único inconveniente que le vemos a esta pasión por la rebanada y la hortaliza es si algún día a la Generalitat se le ocurre obligar a los clientes a que se lo coman. Ahora que le han cogido afición a imponer la lengua por la fuerza, a lo mejor también imponen el estómago, u otras partes del cuerpo: “Ligue sólo con catalanas. Es de patriotas”.

De sexo van servidos en esta última llamada a las urnas. Más que una campaña electoral, parece que estamos ante una campaña erectoral, con tantas actrices porno y tanto orgasmo desatado por las Ramblas. En aquella zona siempre hubo muchos locales dedicados al negocio de la carne, incluso cuando mandaba el señor del Pardo, que odiaba todo lo que tenía relación con la entrepierna. Pero lo que nadie podía sospechar es que un pueblo tan instruido, tan serio y trabajador, iba a dejar su política en manos de los cuatro salidos de turno, asiduos al Nou de la Rambla nº 103.

Menos mal que todavía queda gente que no ha perdido el norte, como Serrat y los de la ceja, que en su afán por mantener la dignidad de las ideologías y la pureza de la izquierda, han decidido no apoyar ni a Montilla, ni a ZP, decantándose por el insobornable bastión de la honradez y el servicio al público, el candidato ICV-EUiA, Joan Herrera.

Estamos consternados. Montilla ya no sabe qué hacer. Ni siquiera le ha importado ir a Buenafuente y que el payaso se riera de él, que es como ir a la Casa de los Horrores y asustar al portero. Menos mal que nos queda pan tumaca para dar y tomar.

Del uso de los plásticos

Martes, 23 de Noviembre, 2010

 

 Triste gracia. Una humanidad preocupada por un pedazo de plástico

No me ha producido ninguna alegría el anuncio del Papa concediendo el don de la excepcionalidad al uso del condón en casos desesperados, como ir de putas. Tampoco fui de los que se alegraron cuando a la Iglesia le dio por decir que era un adminículo prohibido para los creyentes.

Y esto es así por la sencilla razón de que el preservativo no es ningún instrumento demoníaco, cuya utilización obligue a un pronunciamiento vaticano de ningún tipo. A veces, hasta es salud. Ocurre que la Iglesia no está obligada a pronunciarse sobre la silicona, si alguna creyente la utiliza para subirse dos tallas de sostén; o sobre el botox, si otra se lo inyecta en los labios superiores para parecerse a Carmen de Mairena. No hace falta, no es lo suyo, porque de lo contrario tendría que estar todo el santo día pronunciándose sobre los nuevos chismes que inventa el hombre blanco y no es necesario. La doctrina está clara, que diría Juan Manuel de Prada, el último hombre que es más papista que el Papa.

La doctrina católica sobre reproducción y sexo, o sobre soberbia y vanidad, es bien conocida de antiguo, y cualquier creyente informado sabe qué hacer con los plásticos sin necesidad de salir corriendo hacia el confesionario en caso de usarlos.

Incidimos en el carácter de creyentes, o miembros de la Iglesia de los implicados, porque entre quienes no lo sean, lo que diga o deje de decir el Papa, les tiene que traer al fresco.

Es curioso, pero no ocurre así. Los que más manifiestan su contento o su disgusto con el parecer del Vaticano sobre el preservativo suelen ser los que a priori más lejos están de guardar obediencia a Roma. Vamos, como si al que subscribe le preocupasen mucho las disposiciones de la Federación de Patinaje, cuando todavía está por llegar el día en que me calce unos zapatos con ruedas.

En busca de sitio

Lunes, 22 de Noviembre, 2010

ZP siempre padeció un problema de ubicuidad, también conocido en su lenguaje como el síndrome de sitiabilidad. Es un mal que afecta a aquellos políticos que no saben dónde ponerse porque lo suyo no encaja en ningún lado.

El problema se manifiesta con mayor gravedad en las salidas al extranjero, porque mientras el doliente permanece en España, siempre puede pagar a las fuerzas periféricas para que le ayuden a disimular su falta de colocabilidad, pero en reuniones del G-20, en presidencias de la CE, en cumbres de la OTAN, es muy difícil que el paciente no la cague, presa de una soledad que agarrota los miembros, paraliza la lengua y nubla el entendimiento. Los desplazamientos se vuelven torpes, la sonrisa se hiela en el rostro como la de un cro-magnon conservado en ámbar y la mente se embota hasta que se manifiesta en abundante sudoración, ora febril, ora antártica.

Cuando todos esos síntomas confluyen, tú sabes que eres víctima de un cuadro de sitiabilidad y te convences de que las cosas no harán sino empeorar.

Entonces comienzas a preguntar a todos los líderes mundiales, a los de la OTAN, se entiende:

_¿Y mi sitio? ¿Visteis mi sitio por algún sitio? Yo creí que mi sitio estaba aquí, detrás de Obama. Pues no, estará más arriba. Sakozy, ¿ti saboir ou eté mon sit? Barak, ¿tú no me cogerías el sitio? No, que ya nos cogisteis Cuba cuando os dió la gana. Señora, fíjese bien si no estará tapando mi sitio. ¡Ah, menos mal! Aquí viene un steward que me conduce amablemente hasta mi sitio. ¡Coño, pero si es en la esquina! ¡El mismo lugar que ocupé en la cumbre de Budapest! ¡Para la próxima cumbre ya no se me olvida! Se van a enterar éstos de lo bien que me ubico. Voy a memorizarlo: En la es qui na…; en la es qui na…

Morir a gustito

Domingo, 21 de Noviembre, 2010

La entrada para el homenaje a Martínez, todo un símbolo

No disimula el Gobierno su vocación de convertirse en la Cofradía de la Buena Muerte, pues ya que no sabe cómo arreglárselas para dar trabajo a los vivos, pone todo su empeño en que éstos dejen de serlo sin mayores impedimentos.

Si tenemos en cuenta por una parte, que los cuidados paliativos, las sedaciones, el cóctel Brompton o el lítico son prácticas habituales, y por otra, según se anuncia, que no se trata en propiedad de una ley de la eutanasia, cabe preguntarse qué diantres se esconde detrás de esta nueva andanada mortífera.

Dice el doctor Montes, ese galeno tan famoso por lo bien que mata, que la ley garantizará al enfermo la imposibilidad de encontrarse con un médico reacio a darle matarile; es decir, que se trata de una nueva disposición para regular las conciencias y las creencias. Una ley suprahipocrática que cuestione el interés de la vida y recete muerte sin remilgos.

Tengan en cuenta que las agonías prolongadas le salen por un pico a la Seguridad Social y que no están los tiempos para andar despilfarrando. Hoy es impensable aquel coma de 8 años que vivió Miguel Martínez, el jugador del Atlético de Madrid lesionado en un partido. A buenas horas. Si el partido fuese hoy un domingo, esa misma noche, antes del resumen de la jornada, se lo entregan a su viuda más difunto que la momia de Tutmosis.

Los que están en el ajo de todo esto creen que además de ahorro, el anuncio de la ley les va a servir, como siempre, para echar humo sobre otros problemas y muy especialmente, para crear la falsa imagen de una España retrógrada que se niega a la muerte feliz, y ellos, que son la repera de modernos y matan a troche y moche.

A los de la familia ya les he dicho. Si tiene que verme un médico, que venga a casa. A ver si se atreve.