Cubos y goteras
Martes, 30 de Noviembre, 2010Los escaños sumergidos en el poder tienden a verterse
Quizás ya estén ustedes hartos de analizar las elecciones catalanas por ser en las últimas horas tema tan tocado o Mas que las tetas de Carbonero; pero hay que tener paciencia. Dos filigranas más e Iker Montilla será polvo en el camino, aunque eso sí, polvo enamorado.
En Cataluña se ha cumplido con exacta precisión el principio de aquel gran hombre llamado Arquímedes, que sale desnudo a la calle cuando lo descubre. Allí ya salieron desnudos en campaña, aunque bien se ve que al catalán le va más hablar de pelas (CiU) que pelársela (PSC).
Dice éste en la parte central de su principio que un cuerpo sumergido en un fluido, será empujado con una fuerza vertical ascendente igual al peso del fluido desplazado. O sea, todo escaño perdido por el Tripartito buscará acomodo en otros recipientes, a ser posible, de signo contrario.
Y así como los tres perdedores se tienen por gente de izquierda, todo lo perdido en el envite ha ido a estancarse en cubículos de la derecha.
De tal modo que Mas, Sánchez Camacho o Laporta no deberían sentirse demasiado satisfechos del trabajo realizado, pues lo suyo se limitó a saber poner los cubos donde se iban a producir las goteras. Todo el mérito _ demérito encaja mejor _, es del trío de la bencina que logró perder los votos agujereando los barreños que los contenían, con el inestimable apoyo del hombre que sale todos los días desnudo ante el mundo y que tiene desconcertado a Occidente; en concreto, al Financial Times, pues este periódico duda entre calificarlo o “muy valiente”, o “muy tonto”. Eso está claro, no es listo ni cobarde.
Otra cosa. Han salido unos papeles secretísimos de EE.UU. donde se dice que ZP ganó porque el PP gestionó fatal el 11-M. Demoledor secreto.