Archivo de Mayo, 2021

Carlos Abraira, notario y abogado del Estado con Calvo Sotelo

Lunes, 31 de Mayo, 2021

Especialista en Derecho Foral gallego, militó desde adolescente en el tradicionalismo

CARLISMO, JAIMISMO, TRADICIONALISMO son conceptos presentes a lo largo de toda la biografía del notario y abogado del Estado Carlos Abraira López (Lugo, 1891), fallecido en 1975, es decir, coetáneo de Franco casi con exactitud matemática.

Es hijo de José Abraira de la Torre, funcionario de la Diputación, y de Inés López Díaz Vivero y Pardo, emparentada con la familia Iglesias Fariña y con Pepe Benito Pardo. Su padre, al que la prensa denomina “católico vecino”, ha realizado una manda testamentaria a favor del Papa y el hecho se comenta en la ciudad como digno de ser imitado.

Carlos comienza sus estudios en el Seminario y todo parece indicar que hará un buen cura, pero lo cierto es que se hace bachiller en el instituto el año 1909.

Enseguida se distingue como jaimista, esto es, partidario del pretendiente carlista Jaime de Borbón y Borbón-Parma, que se postula como Jaime I de España y III de Cataluña. Con 19 años preside la Juventud Jaimista de Lugo al lado de su hermano ¡Jaime!, Pedro Pardo Valiña, Gonzalo Osorio Pedrosa, Teolindo Cortiña Toural, Jacobo Táboas Salvador, Ángel Souto, Cesáreo Pardo Esperanza y otros.

Estudia Derecho becado en Salamaca, donde es vocal del Círculo Tradicionalista. Del 14 al 16 preside y vicepreside en Lugo la muy activa Juventud Antoniana, hasta que aprueba las oposiciones a abogado del Estado. Saca el número 4 porque el 1 es para otro opositor que también tienen por lucense, pues de Lugo procede. Se llama José Calvo Sotelo y ha obtenido una puntuación de 40, lo nunca visto y lo que nunca se volverá a ver.

Al año siguiente se lee su nombre en la lista de lucenses que se dirigen al presidente del Gobierno en apoyo de la neutralidad española en la Gran Guerra. En ese momento es nombrado juez municipal suplente a la espera de la oposiciones a notarías, que obtiene en 1917. Solicita Bretoña. Luego vendrán Allariz, Páramo, Rivadavia, Páramo, Elgoibar, O Barco de Valdeorras, El Molar, A Coruña Cuenca, Salamanca y Madrid, aunque quizás en otro orden.

En 1924 se casa en Ourense con María Isabel Bobillo Bobillo, previa despedida de soltero en Casa Alicia de Lugo. Al año siguiente visita Lugo la periodista y escritora Sofía Casanova antes de regresar a Polonia y Carlos forma parte de la caravana de automóviles que se reúne en O Picato para hacerle los honores de la entrada en la ciudad, como es habitual entonces.

En su automóvil van su mujer, su hermana, que morirá el 1931 en Fuencarral, y la mujer de Iglesias Fariña.

En su obra destaca Derecho Notarial, de 1924, un trabajo de su profesión, varios títulos sobre el Derecho Foral gallego y Reportaje en las alturas, de 1958.

Trapero hace la reseña de este último libro, que es una reflexión sobre problemas universales a la luz de las verdades inmutables de la justicia, la educación y la historia.

Sus trabajos sobre el Derecho Foral gallego merecen el elogio del especialista gallego Juan Antonio Sardina Páramo, fallecido en Pontevedra el año 2017. A ambos juristas los vincula Francisco Elías de Tejada, principal autoridad sobre la materia.

En 1964 será nombrado presidente de la sección de Fueros dentro del I Congreso de Estudios Tradicionalistas y en el 1969 participa en las Primeras Jornadas culturales Catalanas, patrocinadas por el Centro de Estudios Históricos y Políticos General Zumalacárregui, que él preside.

Entre las conclusiones adoptadas figura la necesidad de reconocer los fueros catalanes, dentro de la unidad española.

Lo que la verdad esconde

Lunes, 31 de Mayo, 2021

No la dice, pero la sabemos todos

Dentro del gran embuste del indulto hay un aspecto que el presidente ha despreciado desde el primer momento. Se ve que no va con él, pero contribuye de forma decisiva a aumentar el número de españoles que opuestos a concederlo, como la levadura es determinante para el crecimiento de la masa.

Nos referimos a un estilo de comportamiento que es muy valorado en política, aunque al presidente le suele a chino, cual es decir la verdad.

Sánchez ha basado su comunicación en la mentira, en manifestar en cada ocasión lo que le viene bien sin importarle un comino si es contradictorio con lo defendido horas antes, si realmente es su voluntad, o si ya es falso en su origen.

Ahora resulta muy complicado reconvertir la situación. Primero, porque ha perdido toda credibilidad, y segundo, porque está construido sobre unos falsos cimientos que se lo impiden.

Con todo y eso, si su discurso no hubiera sido el que oímos sobre tender puentes, animar a la convivencia, y ser valientes y generosos en el tema catalán _ que no se lo cree ni Salvador Illa _, y hubiera dicho: Señores tengo que concederles el indulto porque se lo he prometido y solo de esa manera me apoyarían para ser presidente, no digo que se ganase a la opinión pública, pero rebajaría el número de españoles en contra. Es sincero.

Los opuestos a la medida de gracia constituyen hoy una cantidad suficiente como para pararle los pies a cualquier político sensato, aunque no sea el caso. Incluso dentro de las filas del PSOE.

Ocurre no obstante que es imposible. Sus cimientos, además de estar apuntalados con mentiras, son como los naipes de un castillo fragilísimo en donde la verdad supondría un contrapeso imposible de compaginar con el equilibrio.

Señores, ya sé que lo volverán a intentar, pero mi ambición es tan desmedida que les prometí el indulto, el oro y el moro.

Díaz Andión, el historiador tipógrafo

Domingo, 30 de Mayo, 2021

Nacido en Baleira, se interesa por los personajes gallegos, de Pastor Díaz a Rodil; de Porlier a Noriega

POCO ANTES DE fallecer en 1948 publica su último artículo en Opinión Gallega de Buenos Aires sobre su admirado Manuel Soto Freire, a quien dos años antes había dedicado un amplio trabajo en El Progreso.

José Díaz Andión (Baleira, 1892) lo conoce bien porque él se ha hecho tipógrafo en la madrileña Escuela Social de Trabajo y como colega no se le escapa la importancia de Soto Freire para la cultura gallega.

Había nacido en el lugar de Río de Castro, dentro de la parroquia de Santa María de Fonteo, aunque abandona Galicia, “antes de lo que yo quisiera”. De esa infancia gallega recuerda una peregrinación con su madre a Os Remedios de Mondoñedo.

La añoranza de la tierra la va a combatir desde Madrid con un sinfín de trabajos concebidos para dar a conocer la cultura gallega, sus hombres, sus ideas y su historia.

Colabora en El Regional, de Lugo, a donde también remite crónicas sobre la actividad de los gallegos en Madrid. Gracias a una de ellas conocemos la velada que se celebra en la Residencia de Señoritas fundada por María de Maeztu con participación, entre otras jóvenes, de Mercedes y Teresa Pimentel.

Su vida social se desarrolla en torno al Lar Gallego, que el funda y dirige desde la Junta de Gobierno con Gerardo Bugayo, Eugenio Bañobre, Manuel Castro Gil, en la sección artística, y dos tocayos, José Rodríguez Sanz y José López Sánchez.

También es el redactor jefe de su revista Galicia en Madrid. Conferencias, recitales y excursiones corren a cargo de Díaz Andión y sus compañeros de la sección de cultura.

Hace crítica teatral y utiliza el seudónimo Pepe Liciaga. Leal Insua cita uno de sus artículos en el que denuncia la inexistencia de libros de Nicomedes Pastor Díaz en la Biblioteca Nacional. Hablamos de 1923.

Concurre a numerosos certámenes y es premiado por el Centro Gallego de Montevideo por el trabajo Influencia de Galicia en el régimen institucional español (1929), y en otros que convocan los organismos lucenses Círculo de las Artes, Gobierno Civil, Ayuntamiento y Radio Lugo, entre 1930 y 1943.

También la Academia Gallega le reconoce Influencia de Martínez Salazar sobre la cultura gallega, de 1948.

En formato folletón publica la historia de la defensa del Callao por el general Rodil, natural de A Fonsagrada, muy cerca de su lugar de nacimiento. El mismo personaje merece de él un estudio más amplio.

Los Lunes del Imparcial, Metrópolis, El Universo y Cultural, son algunas de las cabeceras madrileñas donde se pueden localizar trabajos suyos, y en Galicia, además de las citadas, en El Ideal Gallego, La Voz de la Verdad, La Vanguardia Gallega, Finisterre y El Progreso, en cuyas páginas se encuentran sus últimos artículos sobre Noriega Varela, Pastor Díaz, Rosalía y el ya citado Soto Freire.

La muerte le sorprende a los 56 años cuando está a punto de finalizar el relato de La Diputación de Lugo en las Cortes de Cádiz, que será publicado al año siguiente en el Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos de Lugo.

Quizá sus obras más divulgadas sean Los precursores de la libertad, Don Juan Díaz Porlier, de 1932, sobre los liberales gallegos, y Los trovadores gallegos, Macías y Rodríguez de Padrón, también premiada por la Academia Galega en 1944.

Isabel Díaz Arnal, que imaginamos miembro de su familia, mantiene viva la llama de su recuerdo en los sucesivos aniversarios de su muerte. Esta mujer declaraba haber conocido Galicia sin pisarla, gracias a la lectura de Díaz Andión.

Magdalena de Luaces, introductora del maíz en Galicia

Domingo, 30 de Mayo, 2021

La mindoniense y su marido traen el cereal de América, aunque no por ello son los primeros

LOS MESES DE verano del año 1951 Fermín Bouza-Brey los dedica a conferenciar en Argentina sobre muy diversos temas, a preparar un congreso internacional de folklore y a conversar con intelectuales de la otra orilla.

La conferencia que ofrece en el Centro Lucense tiene como figura central a una paisana y la titula “Doña Magdalena de Luaces y la introducción del cultivo del maíz en Galicia”, cuyo contenido ya había adelantado un poco antes, el mes de mayo de ese mismo año, en otra comparecencia pública celebrada en Oviedo.

Esta mujer, de nombre completo Magdalena Fernández Luaces Estoa y Miranda (Mondoñedo, 1563), es la esposa del almirante asturiano Gonzalo Méndez de Cancio y Donlebún, nueve años mayor que ella, cuando lo nombran gobernador y capitán general de la Florida. Con él y su hijo Antonio viaja a tierras americanas, donde se convierten en grandes impulsores del cereal.

Siete años después, ambos regresan con tres arcones de cedro negro repletos de semillas de maíz para convertirse, salvo mejor opinión, en los introductores de la gramínea en Galicia, e incluso en Europa.

Bouza-Brey había descubierto un inventario de 1729 donde se registra uno de los cofres de cedro en las posesiones de los Cancio, en Tapia de Casariego, que igualmente localiza en buen estado. Así se hace público en compañía de otros documentos sobre las idas y venidas del pirata Drake en Galicia.

Sus investigaciones se publicarán en separata del Boletín del Instituto de Estudios Asturianos, y en los Cuadernos de Estudios Gallegos. Además de Bouza-Brey, otros investigadores como J.M. Pérez García, o Pegerto Saavedra, tratan del asunto.

El punto inicial de su estudio es la referencia del clérigo Francisco Villaamil, quien afirma que el pan indio se empieza a cultivar en las Vegas de Bría, traído de la Florida por Gonzalo Méndez de Cancio, quien viaja con Magdalena a América el año 1596 y regresa en torno a 1603.

El pan indio, o maíz, recibe también los nombres de adaza, grano de Indias, trigo de Turquía, zentlí, tunlí de Méjico, zara del Perú, gua de Chile, panizo indiano o mijo turquesco, etc.

Al tiempo que Gonzalo lo siembra en las Vegas de Brías, Magdalena lo hace en sus tierras de Mondoñedo, no sin rechazo por parte de sus propios campesinos, por lo que debe auxiliarse de criados negros traídos de Florida.

Ésa es la versión que establece Bouza-Brey mediado el siglo anterior, aunque descubrimientos posteriores la modifican en parte, ya que sendas actas notariales de finales del siglo XVI demuestran que ya en 1598 se cultiva maíz en el concejo asturiano de Carreño, y no se descarta que el inicio de los cultivos se sitúa en años anteriores.

Por otra parte, se ha destacado la abundancia de adornos semejantes a la mazorca de maíz en las dos torres de la Asunción, la catedral de Mondoñedo, como una razón más para vincular esas tierras a la llegada del cereal por esta zona de la península, lo que siempre se ha mantenido.

Es muy posible, y así lo reconocen historiadores, que todas las afirmaciones encuentren acomodo, y que si bien ya existía el maíz, el matrimonio Cancio contribuye de la manera determinante a su extensión por toda la zona asturgalaica.

Mientras su hija está en América, Luis de Luaces, crea en 1594 la arboleda de Os Remedios y una primera fiesta del árbol, que también hoy es discutida por otras poblaciones que tienen las suyas como anteriores.

Se ve que a los Luaces les cuesta trabajo convertirse en pioneros.

Sin perdón

Domingo, 30 de Mayo, 2021

No hay agua que los lave

Es tan sórdido, tan poco edificante, tan opuesto a la pedagogía y tan alejado de la ejemplaridad, que los responsables de la difusión machacona y desorbitada del llamado caso de Rocío Carrasco merecerían galeras y posterior ostracismo.

Ya sabemos que disfrutamos de una envidiable libertad de prensa, por la que muchos sufrieron y sufren cárcel, por la que dan su vida personas como David Beriain y por la que debemos estar atentos a diario, no vaya a venir un piernas y la eche abajo con la teoría del botijo irradiador.

Eso nada tiene que ver con la Rociada carrascosa en la que se afanan con delectación malsana, y no merece la pena explicarlo, porque quien no lo perciba de golpe, no lo va a entender por parroquias.

Ninguno de los protagonistas de esta historia que hasta el momento supone la culminación del verdulerismo ilustrado _ otras se preparan para sucederle en intensidad _, ha demostrado poseer el más mínimo atisbo de sensatez, ni de raciocinio, por el que merezcan la atención social más allá de su círculo familiar.

Son seres vulgares, anodinos, sin brillantez en el decir, en el hacer, ni en el ser. Su interés se reduce al nivel de popularidad que los medios les han dado por su parentesco con una artista que se llamó Rocío Jurado. Ellos solo aportan un inmenso vacío de intrigas ficticias con las que mantenerse en la noria de la estulticia.

Les da lo mismo pasar por encima de hijas, madres o esposos, y todo es recogido con minuciosidad digna de mejor causa por un ventilador catódico.

Una presentadora argentina se lamenta en directo de la muerte por covid del gran literato Shakespeare. No es un lapsus, es la profecía de cómo se acabará el mundo, devorado por la imparable pandemia de la ignorancia, el pasotismo y la irresponsabilidad más grande jamás televisada.

Un amor de novela

Sábado, 29 de Mayo, 2021

Creían que era cosa de Franco

En 1962, los españolitos que se las daban de intelectuales se topan de bruces con la cruda realidad de los mass media. La Unesco les informa de un dato que a lo mejor sospechaban en silencio. El autor en castellano más leído, después de Cervantes y su Quijote, es una asturiana llamada María Socorro Tellado López. Casi se caen del taburete, agárrame el Cinzano que me desmayo.

El palo es muy duro porque esa mujer que firma sus libros como Corín Tellado concita todas las críticas de la intelligentsia, tanto la que se ha adecuado al régimen, como la que sueña con darle la vuelta a la tortilla. No es ni Pemán, ni Baroja, ni Gironella quien se lleva de calle el favor del público, sino Corín Tellado.

Y alguno quiso remediar el dato por vía dictatorial. “Eso sucede por la censura”. Exacto, si se pudiese editar a Marx a ocho pesetas en los kioscos, El Capital arrasaba.

Corín escribió cuatro mil novelas, docena arriba, docena abajo. Había descubierto la aguja de marear audiencias y no le costaba gran esfuerzo hilvanar unas con otras. Su método de trabajo se parece al del espía Garbo, Juan Pujol, y sus agentes inventados. Ella tiene una galería de arquetipos intercambiables de acuerdo con las múltiples dicotomías posibles: bueno, malo; guapo, feo; rico, pobre; familia acomodada, familia pobre; trabajador, vago… a los que envuelve en el amor y salpica con limaduras de sexo, el máximo posible, el mínimo indispensable.

Y así hasta los 400 millones de ejemplares de libros que son leídos leídos, no como otros que permanecen en las estanterías vírgenes de dígitos y saliva.

Viene todo esto a cuento de que Planeta, la dueña de sus derechos, se los ha cedido a una productora _ Telemundo Global Studios _, para que inicie la tarea de convertir las 4.000 novelas en “series impactantes para diversos formatos y plataformas”. Oído al parche, vuelve Corín.

Sexo, mentiras y cintas de vídeo

Viernes, 28 de Mayo, 2021

Bajo el palio sonrosado del núcleo irradiador

Si no se andan con mucho ojo, los historiadores de la época pueden encontrarse con serias dificultades para relatar con precisión lo ocurrido mientras vivimos bajo la égida de Sánchez, también llamada zamacuco.

La principal dificultad surge a la hora de datar correctamente cada una de sus cintas de vídeo, ya que de no hacer este trabajo con exactitud cronológica, se pueden encontrar con unas declaraciones en las se muestra totalmente en contra de pactar con Bildu el mismo día en que llega a un acuerdo con ellos.

No, historiadores, no. Eso era de la semana pasada y ya sostiene Heráclito que nadie se baña dos veces en el mismo río y que nadie diga que ese cura no es mi padre. Cuidadín, porque si no están al loro, pueden creer que duerme mal pensando en tener a Iglesias al lado, cuando en realidad ya lo tiene y duerme a pierna suelta.

El filósofo de cabecera del presidente, además de Heráclito, es Fernando Costa Vilaseca, creador de la sección “En la fracción de un segundo… cambia la opinión del mundo”, que publica desde 1958 en la revista Can-Can, de Bruguera, y que Sánchez repasa con delectación antes de planchar la oreja, que es la hora que él nos recomienda a los demás para que planchemos la camisa.

Si le preguntan les dirá que no son mentiras, sino sectores aliados laterales al socaire del núcleo irradiador, como sabe a la perfección el ilustre físico teórico, don Íñigo Errejón.

Del indulto nunca máis, al “es tiempo de concordia”, media la tenue fugacidad de una mariposa enferma, el canto apagado del cisne al morir, el tiempo preciso para freír un huevo. No hay mentira, hay Heráclito.

Oiga, ¿y lo del sexo a qué viene?

Ni idea. Estaba en el título de la película y lo hemos dejado porque siempre queda muy atractivo.

Sin refugio

Jueves, 27 de Mayo, 2021


En esa dirección no hay camino

Si existiese la más mínima posibilidad de que el indulto ayudase a la convivencia, ahora mismo estaríamos hablando de los peces de colores, pero todos, incluido Sánchez, sabemos que es falso.

El Supremo también y por eso lo califica de inaceptable. No sólo no existe el arrepentimiento, sino todo lo contrario, la manifiesta voluntad de que volverán a intentar subvertir el orden constitucional. Aunque a mí me gusta más emplear la expresión “volver a robarnos”, que es la preferida de ellos, pero al revés.

Ante estas evidencias que van mucho más allá del campo de la opiniones, pues el Supremo las convierte en doctrina jurídica, encima tenemos que aguantar que el supuesto garante de todo ello, el ínclito presidente Sánchez, no se corte un pelo a la hora de insultar a los ciudadanos que nos manifestamos al lado de la Constitución y de la ley, llamándonos rencorosos y vengativos.

La indignidad de este personaje ha rebasado hace tiempo el umbral del decoro político y navega hoy por mares inciertos, demostrando a cada paso que ignora el cometido del alto cargo que una suma parlamentaria, tan legal como nefasta, le ha permitido ocupar.

Cierto que el Gobierno todavía no se ha pronunciado, entre otras razones, porque esperaba el informe del Supremo. Bueno, pues ya lo conoce. Claro, contundente, inequívoco y sin fisuras. No le deja ni una repisa, ni una mala arista donde sustentar su bota para dar un paso más en la dirección emprendida. Sólo una pared lisa y resbaladiza hacia la ilegalidad y sin refugio.

Si avanza y se mantiene en su fraude de ley, debe saber que se despeña y que va a caer con todo el equipo, ¿o es que también osará llamar rencoroso y vengativo al Supremo?

Nos tememos cualquier cosa, porque hay antecedentes de toda guisa.

Eugenio Funes, el eslabón perdido de la carrera espacial

Jueves, 27 de Mayo, 2021

El inventor de Quiroga reclama su crucial protagonismo en una triste historia de ingenio y fracasos

LA TESIS MANTIENE que sin un invento de Eugenio /Uxío Funes (Quiroga, 1928), la llegada del hombre a la Luna se habría retrasado.

El planteamiento no parece asunto menor, máxime ante el grado de desconocimiento que envuelve al personaje, excepción hecha del documental “Funes. O inventor da lúa”, dirigido por Enrique Otero, que ha seguido sus huellas y al que debemos los datos de este cromo. En él colaboran la Universidad de Santiago y el Instituto Tecnológico de San Antonio (Texas).

Los Funes son de San Mamede de Fisteus, donde el rapaz da muestras de su habilidad innata para arreglar cualquier tipo de aparato. Su padre, afilador y aficionado a la Física, es fusilado delante de la familia durante la guerra. Lo acusan de republicanismo, y su negocio es expropiado.

Siguiendo los consejos de una revista alemana, Eugenio consigue mejorar los cultivos de sus tierras. Crea un dispositivo para electrocutar los cerdos, en vez de acuchillarlos; sus gallinas ponen más huevos y logra un aguardiente con higos.

La explosión de un alambique lo lleva a la cárcel y al salir comprende su auténtica dimensión de inventor. Desarrolla un sistema de extracción de agua que garantiza el suministro de cualquier pozo. Conoce entonces a Juan López Suárez, Xan de Forcados, y por su mediación entra en contacto con un grupo de empresarios suecos.

Uno de ellos, Johannes Smerkelsson, se lo compra y lo comercializa por toda Europa. Él se siente estafado e iracundo, le envía un paquete explosivo por lo que es detenido un anarquista. Arrepentido, se confiesa autor del envío. Ha de ser Xan de Forcados quien medie por su libertad y lo acoja bajo su tutela, convencido de su enorme valía.

Va a la Universidad de Santiago y se enfrasca en la invención con tal ensimismamiento que cuando le dicen que su madre ha muerto atropellada en Lugo, ni siquiera reacciona. Luego se deprime.

Se casa con Rosa Pereiro, con la que tendrá un hijo, Antonio, actual nanotecnólogo. Mediados los sesenta, Xan de Forcados le ofrece un puesto en Arxeriz, aunque le sugiere, como condición inexcusable, que antes amplíe sus estudios en el citado Instituto de Texas.

Ya en EE.UU., Funes conoce el accidente del Apolo 1 y las causas que originan el fuego en la cabina. Escucha al ingeniero que busca soluciones y contacta con él para ofrecerle su colaboración. Tiene una idea que puede funcionar. El hombre le entrega su tarjeta en la seguridad de que nada bueno puede derivarse de aquel gallego tan creído.

Sin embargo, apenas unas semanas después, Funes vuelve a llamarlo para decirle ahora que ya sabe cómo evitar los accidentes. Se trata del retilador, un aparato que consigue el aislamiento del circuito eléctrico de las naves.

En 1969 vuelve a Galicia, donde conoce a su hijo, nacido en ese tiempo. Funda Agrotécnica, investiga sobre la pasteurización de la leche y se asocia con Aquilino Somoza, con el que no se entiende. Una de sus aportaciones son las bolsas de poliuretano para envasar la leche.

Ya en 1974 descubre en una revista que la NASA se atribuye el invento del retilador, lo que le produce una nueva depresión. No obstante, hace llegar sus protestas al mismísimo presidente de los EE.UU. que jamás le contesta.

La quiebra empresarial lo sume en el alcoholismo y en la soledad de una caravana donde muere en 1987.

Su extraordinaria historia recuerda la de José Echavarría, Pepe Maravillas, el ferreiro de Riotorto que inventa el tanque inglés de la I Guerra Mundial.

Andrés de Olano, el primer enfant terrible

Miércoles, 26 de Mayo, 2021

Poeta, periodista, narrador y dramaturgo, pertenece a la pandilla de Pimentel, Corredoyra y Cora, Os Godallos

LOS OLANO SE entrecruzan en varias generaciones de lucenses y villalbeses, con los Basanta. Silva, Pena y otros ilustres y enraizados apellidos.

Pocos tan pintorescos como Andrés de Olano y Silva (Lugo, 1894), hijo del depositario de la Diputación, Ramón Olano Carreira y de Consolación de Silva Posada, y hermano de Rosario, Eugenio, Amparo, Víctor, Ramón y Jaime.

Estudia el bachillerato con excelentes notas y prepara oposiciones al cuerpo de Telégrafos, una tradición familiar. En su adolescencia forma parte de Os Godallos, un grupo de amigos de las juergas, la pintura y el teatro, formado por Luis Pimentel, Xesús Corredoyra, Puro de Cora y algún Olano más.

Autor de poesías chispeantes, inicia una de ellas con esta imagen tan escasa de lirismo: “Motoreaba una mujer al mear…” Otras aluden a su rebeldía en el vestir, como el resto de godallos, aunque después vayan todos como un pincel: “Como no uso cuello / corbata, sombrero / a unos causo pena / a otros desprecio / y a los necios, risa”.

El artista de Mondoñedo José María Rodríguez incluye un retrato suyo en la exposición del Orfeón Gallego en el Lugo de 1918. Daría algo por verlo. Los Olano veranean en Barreiros y viven en Alameda 7.

En 1917 es destinado a Lugo y poco después, a la famosa población burgalesa de Villadiego, tan citada en las fugas. Allí conoce a Felisa Gutiérrez y Saldaña, hija de los propietarios del Hotel Comercio y se casa muy joven. Tendrán dos hijos, Andresín y Rosalines.

Como enferma en 1921, los de Villadiego reclaman un sustituto, pues se han quedado sin telégrafos.

De nuevo en Lugo se produce una inspección que dispersa a los funcionarios por supuestas irregularidades. ¿Hay cachondeo en Correos? Es enviado a Cádiz, donde se hace socio de la Artística Gaditana y se encarga de reformar sus estatutos. También allí redacta el Manual y Reglamento del juego de Póker (Librería Universal de Morillas), saludado en toda España como un instrumento necesario para consolidar el juego, lo cual suena hoy muy chusco.

Es “un alarde de paciencia y de buen humor”, dicen del libro en Valencia. En Lugo se burlan: “Nada tenemos ya que envidiar a la patria del autor de las Siete Partidas… El

señor de Olano y Silva jugó muchas más”.

En 1925 forma parte de la redacción de Galicia, que edita Fernando Montero Doiztúa y que dedica un número a Lugo con motivo de las fiestas de ese año. Olano describe la ciudad con versos fáciles: “mansiones monacales y templos ancestrales”.

Está a punto de protagonizar un vuelo histórico, el que trae desde Turín a Coruña la primera avioneta de la compañía Alas, pilotada por Enrique Vázquez Conlledo. Tienen previsto aterrizar en Lugo, pero una seria de contratiempos lo dejan tirado en Burgos. El relato del vuelo por parte de Andrés es descacharrante. Como quieren aterrizar en la playa de San Sebastián, la sobrevuelan una primera vez con el fin de alejar a los bañistas, pero dos de ellos no se apartan, y para no atropellarlos, hacen un violento viraje y rompen la hélice.

Nuevos traslados lo llevan a Coruña, Barcelona y Villaba (Madrid), donde curiosamente muere el año 1949, a los 55 de edad, siendo jefe de administración civil.

Su obra comprende los poemarios Policromía sentimental, con prólogo de Antonio de Cora y portada de Castro Gil, y Lamentos y sonrisas; la novela La mística, los artículos de Visto y no visto, las piezas de teatro Falsa alarma y La liga de la felicidad, y una Colección de pasatiempos originales.