Lo de Arán
Lunes, 28 de Febrero, 2005La reclamación del Conselh Generau d´Aran, máximo órgano institucional del Valle de Arán, en orden a que el futuro Estatut contemple un pacto de libre unión entre los araneses y Cataluña, ha sido recibido con disparidad de criterios en los medios nacionalistas. Así, mientras se reconoce que los seis mil araneses de Lérida argumentan y fundamentan frente a Cataluña con las mismas armas que Cataluña exhibe frente a España, en el fondo no se disimula la contrariedad que tal iniciativa ocasiona. De tenerse en cuenta la solicitud de los araneses, el Estatut debe recoger no pocas modificaciones que lo hagan posible, desde permitir que Arán no constituya un territorio de ninguna de las siete veguerías previstas, hasta dar por buenas las federaciones deportivas cuya creación ya han solicitado.
El caso del Val d´Arán no es el único de los que podrían surgir en solicitud de acuerdos de libre unión, pues existen multitud de antecedentes cantonales, forales y de independencia que apoyarían su legitimidad, una vez reconocida esa posibilidad para otros territorios. De esa forma, podría darse el caso de que Baqueira-Beret, dentro de Arán, plantease un particular acuerdo de libre unión, y así hasta el microcosmos.
Como quiera que Cataluña vive hoy bajo los efectos de un torbellino político de imprevisibles consecuencias, no parece el momento más indicado ni para hablar del Estatut, ni mucho menos para examinar con cordura las pretensiones de los seis mil araneses, que por cierto, forman la comunidad de mayor renta per capita de Cataluña.
Si en el tema vasco se dice que es inoportuno plantear ciertos temas mientras persista un clima de violencia, en Cataluña se está constando que han colocado los bueyes y el carro con evidente precipitación, pues el nuevo Estatut que con tanto afán se prepara no iba a servir ni para el primer día de vigencia.