Archivo de Julio, 2010

Mejillones tras las rejas

Sábado, 31 de Julio, 2010

 

Queda inaugurada esta esnifadura

En dos lugares de la tierra están hoy muy pendientes de los mejillones. Uno de ellos es el parque de Castrelos, en Vigo, donde este domingo se celebra la fiesta anual del bivalvo con grandes papatorias y rituales paralelos al acto de engullirlos. El otro es la ciudad de La Paz, y en general, toda Bolivia.

En este último caso, lo que merece la atención de la opinión pública no es exactamente el animal, sino la planta. Nos explicamos. En La Paz ha sido detenido por posesión de 350 kilos de cocaína líquida, Valentín Mejillones, el amauta, o líder espiritual de los aymaras, que entronizó a Evo Morales al inicio de sus dos legislaturas entregándole el bastón de mando.

Ante la vinculación racial y religiosa de ambos, el gobierno de Morales se ha apresurado a puntualizar que el amauta, sabio o chamán Mejillones no recibirá protección oficial alguna y que además no había sido elegido por Evo para oficiar en ambas ceremonias, sino que fue cosa de “la estructura organizativa interna del ámbito religioso andino”, que ha de ser algo así como el colegio cardenalicio.

Con esa aclaración los bolivianos se han quedado mucho más tranquilos, porque ahora saben que quien está implicado en el tráfico de drogas no es su presidente, sino todo el ámbito religioso andino, lo cual tiene mejor pinta.

Se nos antoja muy complicado ser cocalero y abstenerse de fabricar una droga de la que se obtienen pingües beneficios. Ha de ser tanto como si matas un cerdo y no le curas los jamones.

La Pachamama es así de generosa. Aquí hace crecer la coca; acullá, los mejillones, viene el Diablo y sopla.

La detención del narcoamauta, como ya conocen en Bolivia al líder espiritual aymara, refuerza las sospechas de quienes implican a Morales en polvos ilícitos. Y encima lo del pollo.

30 minutos de aplausos

Viernes, 30 de Julio, 2010

¡Olé!

De un momento a otro se espera que el Parlamento de Cataluña declare a Plácido Domingo persona non grata en aquellas tierras. Reúne todos los requisitos para lograrlo. Es el intérprete oficial del Himno del Real Madrid, ganó un premio Grammy por un disco con la Carmen de Bizet, y sobre todo, acaba de recibir 30 minutos de aplausos tras interpretar Simón Bocanegra, al tiempo que llenaba el escenario de verónicas y capotazos en actitud desafiante.

¡Torero, torero!, le aclamaba el público del Real, entregado a la rebeldía del cantante. Menos mal que todo sucede en Madrid, porque si ocurre en el Palau barcelonés, sería tanto como si le gritasen ¡Clandestino, clandestino! Todo ello con la aquiescencia del señor Millet, que es el que se lleva la pasta y el que manilla los chanchullos de ese grupete que le hace ascos a los toros, pero jamás a un fajo de billetes robados al erario.

Los taurinos, que son gente con afición a la historia, recuerdan estos días cómo es que fue un diputado catalán en las Cortes de Cádiz, Antoni de Capmany de Montpalau i Surís, quien propicia el regreso de los toros a España, tras la marcha de Pepe Bonaparte y los franceses.

Lo hizo a través de un inequívoco discurso liberal que publicará bajo el título de Apología de las fiestas públicas de toros, una joya bibliográfica con la que hoy está cayendo.

El mismo Capmany impulsó una orden para que en todas las plazas, las de los pueblos, no los cosos taurinos, se anclasen placas en homenaje a la Constitución de Cádiz, de modo que así se dé fe, constancia y memoria de la unidad nacional alcanzada.

Pero como a las claras queda, estos hombres con visión de grandeza y espíritu moderno han sido sustituidos por pequeños paletos de gorra calada, torva mirada y oscuras intenciones, que chapotean como nadie en las charcas de palurdos cabildeos.

Creo en D´Hondt

Jueves, 29 de Julio, 2010

Dios no es demócrata y por eso se la tienen jurada. No lo ha sido nunca, ni puede serlo ahora, porque las áreas de su competencia no se mudan con el paso de los tiempos, como si fuesen colores de temporada.

El argumento demoledor de estos ridículos papagayos telepredicadores es que cualquier cosa de hoy mejora por fuerza a la de ayer: “En pleno siglo XXI…”, dicen con la voz engolada. O lo que es lo mismo, Jorge Javier Vázquez mejora por fuerza a Cicerón.

Bueno, pues no. Ya deberíamos saberlo desde los primigenios Adán y Eva. La primera pareja tenía mayoría absoluta, es evidente; habían pecado los dos y eso va a misa en cualquier votación, dos cero. Sí, sí, pero no les sirvió de nada.

_Ni mayoría absoluta, ni mayorío absoluto. Os largáis fuera del Paraíso y sanseacabó _ les dijo Dios con un cabreo fenomenal.

Con el diluvio pasó tres cuartos de lo propio. Existen cuarenta relatos de cuarenta diluvios en cuarenta civilizaciones distintas. En todos ellos se habla de sociedades corrompidas, de abusos y maldades que a todos afectan excepto a uno, al Noé de cada versión, el hombre justo, que aún siendo la minoría más minoritaria, es el que merece ser salvado frente al resto de sus compatriotas que se creían libres de todo castigo porque todos pensaban al unísono en el botellón, los after hours y la vida muelle.

El diluvio es la antítesis de la democracia. De ahí viene la frase: Nunca llueve a gusto de todos.

Y siendo así que después de mucho cavilar llegamos a la conclusión de que la democracia es el menos malo de los regímenes, ¿qué otra cosa se puede hacer con Dios sino matarlo? Matarlo y sustituir las tablas de la ley por la Ley D´Hondt, o sus variantes en el reparto de los escaños.

Alabado sea el santísimo tanto por ciento.

Lo que falta por prohibir

Miércoles, 28 de Julio, 2010

 El albero clandestino

Además de comer una sepia a la plancha en un chiringuito, de fumar un veguero en un restaurante o de ver una corrida en una plaza, quedan todavía otras muchas cosas que se podrían prohibir para demostrar que a tontos no nos gana nadie.

Paseo por un puerto donde se alinean seis o siete pescadores de caña. Se han llevado su sillita y allí se tiran la tarde-noche bañando el gusanito. ¿No deberíamos prohibirlo? Se ve que ellos disfrutan, el gusanito acaba rendido y la actitud es bastante española, tres requisitos de extrema gravedad que aconsejan tomar medidas censoras, que es lo único que saben hacer bien algunos desarrapados mentales que se tienen por políticos.

Otra actividad que se debería eliminar es el flamenco. Además de ser muy español y de conseguir que mucha gente disfrute, ¿saben ustedes de qué se hacen los crótalos o castañuelas? Sí, de madera. ¿Y de dónde viene la madera? Del árbol. ¿Y qué es un árbol, sino un ser vivo que sufre y padece como usted y como yo? ¿Le parece bonito que además de arrancarle su tronco, se hagan con él dos palillos para pasarse el resto de su existencia chocando el uno contra el otro? ¡Hombre, por Dios!

Ahora bien, lo que se debería prohibir de una vez por todas son los congresos, parlamentos, cortes y demás cosos construidos a manera de anfiteatros, donde se hacinan docenas de diputados, animalillos ellos, que mucho mejor estarían correteando por el bosque y comiendo tiernas bellotas en plena libertad, sin verse sometidos a esas interminables sesiones, discutiendo chorradas sobre el fútbol y los toros, sudando la gota gorda y sin poder ir a la berrea, con lo que ellos la disfrutan.

¡Suelten a los diputados! ¡No más sesiones de control! ¡Abajo las comisiones! ¡Salvad a Willy!

Bautizo civil

Martes, 27 de Julio, 2010

Con la primera equipación

En el País Vasco ha tenido lugar el primer bautizo civil que se celebra en la comunidad, el de una preciosa niña de cinco meses llamada Iria, que recibió las aguas de la traída en la casa consistorial. Ya que estaban allí, los padres de Iria decidieron casarse el mismo día, por lo civil, naturalmente; y menos mal que no hubo ninguna desgracia, porque habríamos asistido a una extremaunción civil, que tiene que ser divina de la muerte.

En consonancia con tanta civilidad, el novio portaba la hermosa elástica del Athletic de Bilbao, mientras que ella, mira tú por dónde, iba de blanco. Lenguas mal intencionadas dijeron que lo de la camiseta era porque se casaba de penalti, un extremo que fue rechazado tajantemente por la novia: “¿No me veis aquí toda de blanco? ¡Blanco pureza!”

Teniendo en cuenta que en todo caso se trata de una pureza civil, y a la vista de que la pequeña Iria atestiguó con su presencia que los contrayentes ya habían compartido al menos una coyunda fecundante, se constanta que nada impide ya a las novias catadas y recatadas asistir a las ceremonias de sus enlaces _ sean éstos civiles, religiosos o militares _, ataviadas con trajes de blanco impoluto, sin necesidad de recurrir al gris perla, al hueso o a cualquier otro color de medio pelo que denote carencia de virginidad. Pueden ir de blanco merengue. Y el novio, de colchonero, que es lo propio para engendrar.

Como podrán suponer ustedes, el oficiante lucía de riguroso alcalde, con traje, corbata y maceros. Nada dicen las crónicas matrimoniales sobre las galas de los padrinos y los principales invitados; aunque a tenor de la vestimenta elegida por el padre, novio y forofo, bien pudieron aparecer en el Ayuntamiento con sendos trajes de luces, para rematar la faena.

¡Vivan los novios, la neófita y el señor alcalde! ¡Vivan los padrinos _ si los hubo!

Nasío pa desidir

Lunes, 26 de Julio, 2010

 ”¡Todos juntos! ¡Soy español, español, español…!”

En Santiago el Rey pide unidad al Apóstol y a Montilla le parece una actitud casposa. Hasta ahí llega toda la pantomima de los taifas beltranejos. Todos los reyes son nefastos, si el rey no soy yo.

_La casposa unidad, queridos paisanos, es el gran obstáculo para codearme con los jefes de Estado y para que juguemos la final de la Copa del Mundo contra una nación grande y hermosa, como son los Estados Unidos.

_Pero si ellos están unidos… ¿cómo vamos a ir nosotros por separado?

_Bueno, bueno; no hay que tomar las cosas al pie de la letra. Ellos están unidos, pero son estados.

Y así dale que te pego un día tras otro. Como dice Boadella, ya que se ponen tan pesados, que les den la independencia de una pastelera vez, pero que antes paguen lo que deben.

Y entonces, cuando se llega a esos terrenos del vil metal, se comprueba que no salen las cuentas y que íbamos a crear un estado tan deficitario que no habría ni para huchas del Domund. Sabido lo cual, a los políticos se les arruga el entrecejo y ellos mismos descubren sus verdaderos planes:

_¡Pero, hombre! ¡Qué nación, ni qué puñetas! ¡Si aquí sólo hay un 17 por ciento de independentistas! ¡Y pronto no quedará ni uno en cuanto se enteren de lo que cuesta! Vamos a ver. Nosotros lo que queremos es la pasta, la guita, el parné; las pelas, vamos. Que soltéis la mosca y que os paséis la vida acojonados, pensando que somos más independentistas que Liz Taylor, que se separó ocho veces porque tenía la manía de casarse con todos los que se acostaba.

_Pero ¿y eso de “somos una nación. Nosotros decidimos”?

_Naturalmente. Nosotros decidimos siempre. Incluso cuando decidimos que no vamos a decidir.

Cofía sin yelmo

Domingo, 25 de Julio, 2010

Prueba definitiva de por qué se abandonó la cofia masculina

Reyes Monforte, escritora, periodista y a mayor abundamiento, esposa del actor Pepe Sancho, ha revelado a los medios un pequeño cotilleo de Bibiana Aído. Siendo como es la ministra uno de los más destacados ídolos de esta sección, no podíamos dejar de referirnos al acontecimiento, por mínimo que éste sea.

Dicho con el mayor ahorro de palabras, se trata de que ambas se encontraban cenando en un domicilio particular de mucho postín. Viendo la ministra que las camareras atendían a los comensales tocadas de cofia primorosa, la mandamás igualitaria expresó su disgusto y manifestó su deseo de que ojalá también se adorne la testuz de los varones con cofia.

¡Qué agudeza! ¡Qué inventiva! ¡Cómo repara ella en los más mínimos detalles, velando por lograr el mismo trato entre los sexos! ¿Tiene cabeza el hombre? Pues si la tiene, cofia que te crió.

Lo que resulta sorprendente es que todavía no se le haya ocurrido imponer el uso del sostén entre los machos; o el del tampón y que tengamos la regla, que menudo coñazo tiene que ser.

Por otra parte, pongámonos pedantes y digamos a la señora ministra que cofia también es, o ha sido, prenda masculina muy utilizada por los señores guerreros para llevarla bajo el yelmo, haciéndolo así menos molesto. Y también de cota de mallas ha habido cofias. Si hoy ya no nos encasquetamos cofias se debe a la caída en desuso del yelmo, y quizás a que una mujer soporta mejor todo cuanto para ella se inventa. A los desfiles de moda nos remitimos. Las mujeres salen bastante bien paradas con cualquier extravagancia surgida de un atelier; sin embargo el hombre, en cuanto lo sacas de traje, camisa y corbata, comienza a parecerse más y más al eslabón perdido.

Lo siento Bibiana; me acabo de poner una cofia, me he mirado al espejo y parezco un ave de cetrería.

Marcó Robben

Sábado, 24 de Julio, 2010

 

¡Menos mal que en el País Vasco ganamos la Copa!

La victoria española en el Mundial sigue proporcionándonos ocasiones de comprobar cuán abundante es el censo de pajarracos y cómo se las arreglan para construir sus nidos mediante la manipulación y las mentiras.

En el caso del campamento de Orio, donde se les prohibió a los niños ver la final de Sudáfrica como también ocurrió en Cataluña, se añade una circunstancia muy interesante y novedosa. Aquí, los instructores del PNV redondearon la faena diciéndoles a los niños que había ganado Holanda con un gol de Robben, que ya hace falta ser tonto de capirote y sádico del demonio para mentir de esa forma.

Tonto porque los niños tardarán poco en saber la verdad, y sádico, porque así les duela a esos falsificadores, los niños todavía son inocentes y van con España.

Más adelante, y si nadie lo remedia, se tragarán las mentiras como sapos y creerán, como ya creen algunos, que las tres provincias vascas están rodeadas de mar por todas partes, puesto que en los mapas de las escuelas, Castilla, La Rioja o Cantabria han desaparecido como por ensalmo.

Ya lo dice el manual del buen manipulador: No permitas que la realidad te estropee una buena patria. Si para ello es necesario que Robben meta un gol en la final e a Iniesta se le parta el peroné, adelante. Nada se puede interponer en el camino de la independencia: Robben marco; Severo Ochoa no fue premio Nobel, sólo ganó el Nadal; Cervantes plagió el Quijote a un pastor de Ochandiano; el cuadro de Las Lanzas es una fotocopia y la Bella Otero se había puesto tetas. Todo por la patria.

_Papá, papá. Tenemos la tele estropeada. En la del campamento marcó Robben y ganó Holanda.

_Calla, hijo, calla; que como no aprenda euskera, el año que viene nos llevan a todos presos.

Falta un asesor literario

Viernes, 23 de Julio, 2010

Parece que fue ayer, y van diez

El presidente necesita con urgencia un asesor literario. No puede salir a la palestra en su décimo aniversario como pesadilla nacional y decir eso de que “estamos mucho mejor de lo que parece y lo vais a vivir”. La frase es de una enorme pobreza conceptual y léxica. Vale que la diga el delantero centro de un equipo puesto en solfa por sus malos resultados. Incluso sería correcto oírsela a Del Bosque después de perder con Suiza; pero de un presidente se espera algo más sublime, una frase que permanezca en la historia como la honra sin barcos de Méndez Núñez, o la lucha contra los elementos de Felipe II.

Cierto que podría haber sido mucho más vulgar y declarar, por ejemplo, que “no estamos tan jodidos como dice la basca y lo vais a junar”. Pero no es menos cierto que con un poco de cuidado, y sin alterar el concepto, el presidente podría haber arengado así a la militancia: “No es nuestra coyuntura tan descachalandrada como juzga la caterva, y lo avizoraréis mediante vuestro sistema óptico, compuesto por un dioptrio esférico y una lente, a los que llamamos córnea y cristalino”.

Una frase así, culta, documentada y contundente, tiene muchas más posibilidades de encaramarse en los anaqueles de la historia, al lado de Napoleón o Julio César, dos de los que andaban todo el santo día con una ocurrencia en los labios. ¿Y por qué? Porque tenían buenos asesores literarios y sus buenos dineritos les costaban.

¿Quién le hace ese trabajo al presidente? ¿Leire? Pero si entras en su blog y lo primero que echas en falta son cuatro acentos y dos comas. Cuando estaba César Antonio Molina, podía echar mano de él para que le aderezara el verbo, pero hoy lo más lucido que le queda es Bono, que puede presentarle a Manuel Alejandro a través de Raphael. Lo que no sé es si estará el horno para bollos.

Múltame mucho

Jueves, 22 de Julio, 2010

López e Ibarretxe

Los vascos están de enhorabuena. Patxi López, el lehendakari menos nacionalista de su historia, como lo titulan a veces, les ha concedido una moratoria de un año para que pongan al día su anormalidad. Ibarretxe había programado que a estas alturas de la película, todos los comerciantes de la comunidad hablarían euskera como cotorras.

Quedaría, eso sí, un grupete de anormales, formado por reticentes y refractarios a la imposición, que resistirían contra Ibarrechix al modo de Asterix y Obelix. Contra éstos se podría disparar todo el repertorio de multas previstas, que es lo que en realidad les gusta hacer a estos aprendices de tiranos con piel de demócratas. Las multas, no se pierdan, abarcan una horquilla que va desde los 3.000 a los 600.000 euros. No se les ha ocurrido incluir la pena de muerte, pero aún están a tiempo.

Sin embargo, hete aquí que, llegada la fecha prevista por aquella lumbrera, la anormalidad sigue siendo mayoritaria y el Gobierno ha decidido que no es cuestión de multar a más del cincuenta por ciento del comercio existente en la zona. De modo que les han dado otro año para aprender las primeras y las últimas letras. Conmovedor.

Eso de tributar a un Gobierno que te llama anormal, que te impone la lengua que tienes que hablar manu militari y que encima de pagarlo, te multa, tiene que ser como ir al circo y que te utilicen como almuerzo para los leones. No obstante, nadie parece darse cuenta y a cada nueva convocatoria electoral, acudimos a votarlos con la sonrisa en los labios:

_Múltame, múltame mucho; como si fuera esta noche la última vez…

Tienen razón los mandakaris estos. Hay una plaga de anormalidad que lo envuelve todo con la niebla espesa y rancia de la ineptitud.