Archivo de Septiembre, 2007

El PNV y ETA se encuentran

Domingo, 30 de Septiembre, 2007

Va a ser muy ilustrativo comprobar cómo es que ZP se pone duro con Ibarretxe y blando con ETA, ya que por fin, después de muchas vueltas y vueltas, el PNV y la banda han llegado a la misma conclusión: todo pasa por que los vascos, y sólo los vascos, hablen en referéndum.
No era difícil de intuir desde hace años que los distintos eslabones del nacionalismo podían diferenciarse en el método, pero por fuerza coincidían en el producto final, cual es el reconocimiento del derecho de autodeterminación, una posibilidad no sólo incompatible con la Constitución aprobada por ellos hace treinta años y el actual estatuto de autonomía que les rige, sino también con los principios fundacionales de las Comunidades Europeas a las que pertenecemos y algún otro texto por ahí suelto. Bueno, pues todo eso no son más que paparruchas formadas a partir de papel mojado, dada la alegría con la que se expresan unos y otros, y dada la falta de reacción adecuada para calificar de delincuente a quien tan poco aprecio demuestra por las normas de convivencia.
El tono empleado por Ibarretxe en su anuncio se iguala ya al de ETA, lo que demuestra que el camino andado dio los frutos apetecidos. Cuando este hombre dice lo que dice sin que nadie le advierta de inmediato que está más fuera de la legalidad que El Solitario, es señal de que los comunicados de la banda han educado nuestros oídos de forma que Euskadi y España parezcan realmente dos estados soberanos tratándose de tú a tú y arreglando sus pequeñas diferencias.
Por eso, al conocer que el presidente de la parte española le va a hablar al otro muy clarito sobre la Constitución y sus límites, nos preguntamos de qué le hablarían a ETA durante las negociaciones, y de qué charlarán en un futuro, si como parece, es su intención retomarlas en cuanto resuelva qué va a hacer de su vida a partir del próximo marzo.
Sin caer en mayores delitos, a lo mejor los convence a base de cheques-bebé y becas como las de Chaves.

Lo vamos a oír

Sábado, 29 de Septiembre, 2007

La Constitución se aprobó en Cataluña con un 90,4% de los votos emitidos. En el País Vasco el porcentaje fue del 68,7. Lejos de aceptar los resultados y trabajar en la dirección que marcaban, un número indefinido de nacionalistas se propuso de inmediato aprovechar los recursos que ese texto de consenso les otorgaba para cargárselo.
Sus éxitos fueron notables. Desde el primer momento todos los partidos se apuntaron a sus tesis, incluso los que creían de buena fe que estaban tirando del carro en pos de unas mismas metas de cohesión, estabilidad y futuro. Daba la impresión que actuando así se quedaban sin argumentos para llevar el independentismo más allá del marco aprobado por todos, pero ocurrió todo lo contrario. Quienes se quedaron sin argumento fueron los constitucionalistas, llegándose al ridículo de verse prohibidos, insultados, amenazados o muertos allí donde habían colaborado más estrechamente para hacer realidad los resultados del referéndum.
La traición escaló todos los peldaños imaginables sin causar graves preocupaciones, confiados quizás en que la propia Constitución y el Gobierno de turno se encargarían de señalar los límites de la ley que ampara la igualdad y la convivencia.
Pero hete aquí que accede a la Moncloa un presidente cuya noción del Estado, de la historia y de la trascendental misión que se le encomienda es notablemente difusa, confusa y por supuesto, antiUSA.
Y entonces sucede que quienes dedicaron estos últimos treinta años a socavar los resultados del referéndum consideran que su trabajo de zapa _ fíjense qué coincidencia _, ha alcanzado las cotas idóneas para poner al Estado contra las cuerdas. Lo hemos debilitado lo suficiente como para que caiga como fruta madura, una expresión que gusta utilizar el ministro de Justicia.
Ante los órdagos lanzados sólo escuchamos del presidente que lo van a oír a él. ¿Se habrá asustado? ¿Será de verdad su enésima rectificación?

La conjura necia

Viernes, 28 de Septiembre, 2007

Alguien ha abierto la puerta y no paran de salir merluzos, a ver quién dice, propone, o eleva a ley la mayor burrada en contra de su propia casa.
Imagínense a un país tirándose mierda ante la atenta mirada de sus vecinos. Unos, horrorizados. Otros, codiciosos. Un país que le da aprecio a cuanta iniciativa se nos ocurra, siempre que vaya dirigida contra el Estado, su unidad, sus símbolos, su actual jefe, su familia, la Constitución o cualquier otro aspecto que nos robustezca, nos prestigie internacionalmente, y en definitiva nos haga ricos y competitivos para darnos muchas más prestaciones sociales y más cheques-trillizos.
Como dijo hace días Suárez Illana, con amigos así…
En este caso, el dicho se cumple de una forma mucho más trágica. Primero, porque somos más, y segundo, porque resulta que esos amigos tan indignos somos nosotros mismos.
Y no piensen tan sólo en los políticos. Ellos son los peores, porque les dimos el poder y no saben qué hacer con él. Pero si su daño puede ser inmenso, el que se destila en la calle no le va a la zaga. La moda más exitosa en cualquier comunidad que se precie de serlo es afirmar a las primeras de cambio que tú no eres de aquí. “No me siento español. Yo soy calagurritano”.
Bueno, pues usted se sentirá lo que quiera, pero mientras no se dé de baja en el DNI, Seguridad S., empresa, familia, sindicato y municipio, y se vaya a vivir al Five Tree, me temo que va ser siendo español.
Repare en lo mal que lo pasamos los que cada semana nos da por ser griegos, brasileños o suecos, y consuélese.
En cuanto a los independentistas acérrimos, ésos que dicen despertar de un mal sueño después de cinco siglos de ser colonia de España sin haberse dado cuenta, deben saber que sus aspiraciones, aunque legítimas, de momento son tan ilegales como la pederastia, aspecto que los gobiernos y el propio Estado parecen ignorar.

Catálogo de prohibiciones

Jueves, 27 de Septiembre, 2007

A la vista de la indignación con la que algunos miembros del Gobierno reaccionan ante las críticas o las preguntas que se les dirigen, los ciudadanos verían con agrado la promulgación de una serie de prohibiciones que les sirvan para saber a qué atenerse. Así, por ejemplo, se debe prohibir:
1.- Especular sobre las repercusiones en España de la crisis hipotecaria; hablar de las subprimes o de la madre que las inventó. Se alteran los mercados sin necesidad.
2.- Preocuparse por el estado de las relaciones entre el Gobierno español y el del imperio norteamericano. Es una patología. Para combatirla se recomienda a la población interesarse por el cambio climático, es decir, comentar en familia si el fin de semana va a llover o no.
3.- Preguntar por las conversaciones entre el Gobierno y ETA. Son cosas de ellos. Querer saber si rompen, o si se siguen viendo, es puro cotilleo. Para eso están las teles.
4.- Reconocer públicamente que Sánchez Dragó es un tipo cojonudo. ¡Pero si no da ni fútbol! (Nota.- Se podrá ponderar al escritor, pero sólo en la intimidad y en catalán, como Aznar).
5.- Hablar castellano en los medios públicos de Cataluña. No vaya a ser que alguien lo aprenda.
6.- Unir en una misma frase los términos Afganistán y guerra. Afganistán ha de aparecer siempre al lado de expresiones como bikini, misión de paz, cocacolafresquita, moda ad lib y senderismo. Quien hable de guerra en aquel territorio está equivocado. ¡Por mis muertos!
7.- Hacer oposición por hacerla. Es de irresponsables.
8.- Criticar a los que queman banderas de España o retratos del Rey. Desde tiempos de la Inquisición aquí se ha quemado de todo.
9.- Objetar ante la imposición de la EpC. ¿Y si les da por objetar las Matemáticas o la Física?
Y ya, de paso…
10.- Hablar por el móvil en estado ebrio.

Las tres mentiras

Miércoles, 26 de Septiembre, 2007

Roberto Arce (360º) se pregunta si se rompe España y obtiene dos respuestas, la de los invitados en el plató, en su mayoría negativa, con la actual legislación en la mano, y la de los espectadores, que es afirmativa, porque les da la nariz.
El debate de fondo es traumático, pero de gran interés periodístico. La parte más clarificadora estuvo a cargo del concejal de la CUP en Mataró, Xavier Safont-Tria Ramon, que supo resumirnos el ideario deforme que acompaña a quienes propugnan la ruptura. Hay que decir que la CUP de Safont-Tria hará público hoy el manifiesto “Nosotros también quemamos la corona española”, cuyo título ofrece las pistas suficientes para encuadrar al personal.
Todo se basa en una concatenación de falacias, un edificio construido con cimientos de barro que sin embargo crece y crece por obra y gracia de un Gobierno que ha dado alas a grupos minoritarios a cambio de su apoyo para alcanzar mayorías que las urnas no le dieron.
La primera de ellas mantiene que el futuro de las autonomías depende del voto de los que allí residen y no de todos los españoles, de manera que Cataluña, el País Vasco o Galicia se transforman en colonias de España, y no en parte substancial de ésta, para luego dar paso a que se pueda aplicar la doctrina de la ONU sobre los referéndum de autodeterminación.
A esta flagrante manipulación se une la de considerar que democracia no significa el cumplimiento de la ley en defensa de todos, sino la posibilidad de que cada uno desoiga la ley en los temas que no le molan. Con este criterio, el terrorismo o las amenazas dejan de ser delitos y se visten con ropajes de accidentes o estrategias lícitas.
La tercera gran pata para sostener el tinglado es el supuesto fracaso del referéndum constitucional en algunos de esos territorios. Algo que se desmorona con el simple ejercicio de visitar las hemerotecas.
Hay más mentiras, pero no caben.

El encuentro

Martes, 25 de Septiembre, 2007

La entrevista mantenida entre los presidentes norteamericano y español en NYC está pasando desapercibida para los analistas y sin embargo puede afirmarse sin miedo al error que es el encuentro diplomático al más alto nivel mantenido por España en los últimos cuatro años.
Las prisas, o un servicio de traducción manifiestamente mejorable, han contribuido a este despiste todavía subsanable.
Veamos. Las palabras de Bush han sido: Hola. ¿Cómo está? Qué bueno volver a verlo. Esto último en inglés: Good to see you again. Mientras que ZP realizaba su intervención en correcto castellano: Muy bien.
Desmenucemos. Hola es una voz expresiva documentada desde 1552. No es probable por tanto que los americanos saludasen con un Hola a Colón, pero hoy ya sí. Obsérvese la cordialidad de Bush al elegir el término, pues bien podría haberse confundido con el Hallo neerlandés, o peor aún, con el Hei finés, sabiendo como sabe que ZP y Julio Iglesias son compatriotas.
En el DRAE existe una acepción en desuso del Hola como interjección para dirigirse a los inferiores, pero no vemos a Bush profundizando tanto en las raíces de la lengua.
A continuación dice: ¿Cómo está? Una interrogación que denota interés por su salud, de la misma forma que Spinola le preguntó a Justino de Nassau ¿Qué tal andamos?, segundos antes de que Velázquez los pintase en La rendición de Breda.
Después viene la frase en inglés, que personalmente creemos que es la clave. Se ha traducido como Qué bueno volver a verlo, al estilo Bonanza, pero probablemente es un error, porque Bush quiso decir God, no Good, de tal forma que la traducción correcta sería No te va a volver a ver ni Dios, como queriendo expresar que no tendrían más entrevistas a tan alto nivel.
A todas estas, cuando ZP dice Muy bien, ¿qué quiere expresar? ¿Que se encuentra bien de salud, o que le parece muy bien no volver a ver a Bush? ¡Que vaya al Parlamento!

Todo depende

Lunes, 24 de Septiembre, 2007

Dos pasadas más por la sartén y ya estaremos maduros para la eutanasia, para la negociación con ETA y para darle la patada definitiva al Derecho Natural, al Penal y al Constitucional, todo de golpe. El único referente será la Educación para la Ciudadanía, que es como Mi Lucha, pero en plan relativista. ¿Es lícito cortarle el gaznate a un congénere? Quizás. Si es de derechas, si le pone pegas a la independencia catalana, a la negociación con ETA, o si tiene la osadía de declararse monárquico, desde luego que sí. ¿Es bueno que España se cuartee como el fondo arenoso de las charcas cuando se desecan al sol? Si lo pide ETA, que ha matado a mil para conseguirlo, desde luego que también.
Y cuando estemos maduros del todo, el himno nacional habrá conseguido por fin tener letra y ésta no será otra que el Depende de Pau Donés, que ya ha declarado estar harto de que le digan cómo pensar. “De según cómo se mire todo depende”. Dí que sí. Tanta filosofía y tanta mandanga. ¿Pa qué? Pa ná. Negociación y tente tieso. Bueno no, eso no; paz, mucha paz.
Dos soldados muertos en Afganistán. Depende. Quienes realmente nos llevaron a la guerra fueron Aznar y Felipe V. Éste antes que aquél. En Afganistán estamos de miranda, ¿o es que todavía hay que repetirlo?
Por eso no dejes que la realidad te estropee un bonita cantinela. Se les paga a unos cuantos voceros de la intelectualidá para que se desparramen por los programas de las teles amigas en horario de casquería y listo. ¡No a la guerra! O mejor, que ése está gastado ¡Guerra a la guerra! Negociemos sin mesura, negociemos con pasión hasta altas horas de la madrugada.
Esto de ganar elecciones no tiene tanto misterio. El misterio lo tiene el 11-M, pero es agua pasada, ya basta y punto. Estamos maduros para lo que sea menester. Incluso podríamos adelantar el horario tres cuartos de hora para darle lecciones a Chávez sobre ergonomía y ritmos circadianos.

Violencia oficial

Domingo, 23 de Septiembre, 2007

Dicen ser antimonárquicos y de ahí que se citen para quemar juntos unos cuantos retratos del Rey en la nocturnidad, que es cuando mejor salen las llamas en las fotos. Dicen ser catalanistas, de ahí que le envíen a Rivera una carta con una bala clavada entre ceja y ceja, la que aseguran estar dispuestos a dispararle si insiste en hacer la política que cree más conveniente para Cataluña. Dicen no ser demócratas, por eso cuando se cruzan con representantes de otros partidos, lo primero que se les ocurre es hacerles el gesto de rebanar el cuello.
En los sitios donde existe un gobierno _ alguno queda en la Polinesia _, estas actitudes son muy mal vistas, pues deterioran la convivencia, son propias de salvajes y suelen degenerar en una escalada de violencia de consecuencias imprevisibles, como se comprobó durante el siglo finiquitado hace tan sólo siete años.
Sin embargo, en el caso que nos ocupa, los hechos suceden ante la impávida vigilancia, no de uno, sino de dos gobiernos y un Estado, sin que sepamos exactamente a qué se dedican.
Hay quien opina que uno de ellos, el que más cerca queda de los acontecimientos, ni mueve un dedo, ni manda a su policía para que lo haga, por la sencilla razón de estar muy de acuerdo con los salvajes, e incluso alguno de sus representantes _ un tal Xavier Vendrell _, se permite la licencia de ponderar lo mucho y bueno que estos colectivos de las pistolas, las fogatas y el tiro en las rodillas hicieron por la sociedad cuando decían llamarse Terra Lliure. El que recibió el tiro fue Jiménez Losantos, que lo recordará alborozado sin duda.
En cuanto al otro, como anda muy ocupado en arreglar los dientes a media población, esas cosas de la periferia se las deja a sus socios, que bastante hicieron ellos colocando a Montilla en lo más alto del pináculo.
¿Y el Estado? Bueno, hay tres tipos de estados, el sólido, el líquido y el evanescente, que es el que toca ahora.

La aguja grandota

Sábado, 22 de Septiembre, 2007

Dada la compleja puesta en práctica de la medida, el Gobierno de Hugo Chávez ha decidido posponer la entrada en vigor del nuevo horario hasta que se resuelvan unos flecos sin importancia que habían quedado sueltos.
Tal es la trascendencia ergocinética del acontecimiento que ni siquiera él, con todo su bagaje intelectual a cuestas, ni su hermano Adán, ministro de Educación, fueron capaces de trasladar a la audiencia nacional, con minúsculas, qué extrañas manipulaciones hay que realizar con las manecillas de los relojes.
De esa forma, aunque él y su hermano insistieron ante las cámaras de televisión que para atrasar la hora había que adelantar la aguja grandota treinta minutejos, otras voces, generalmente bien informadas, sostienen que a tal efecto resulta mucho más práctico llevar la aguja grandota treinta minutos hacia atrás.
La controversia generada en el país entre los partidarios de arrear con la aguja hacia adelante y los defensores de retrotraerla, aconseja tomarse un tiempo de reflexión hasta salir de dudas.
El viceministro de Planificación y Desarrollo del Ministerio de Ciencia, señor Marcano, que ése sí que sabe de relojería, salió en defensa del presidente y de su hermano diciéndole al pueblo que no se trataba de una reforma sencilla, puesto que había que realizarla en torno a lo que se conoce como equinoccio. Intrigado el pueblo sobre el significado de ese término, el viceministro tuvo la deferencia de explicarles que equinoccio proviene de equino (caballo) y ocio (no hacer nada), es decir, el momento del año en el que los caballos están quietos, y para eso hay que contar con la FAO.
Informó también que todo ello se debe a que “el ritmo circadiano endógeno del venezolano” está cambiando de hormonas debido a que tras un período de claridad sobreviene después otro de oscuridad.
En ese punto los venezolanos se echaron a las calles al grito de: “¡Nos están creciendo las tetas!”
Seguiremos el tema.

Las últimas consecuencias

Viernes, 21 de Septiembre, 2007

La libertad de expresión y el derecho a la información y respeto al honor, intimidad y propia imagen son conceptos que los poderes públicos manejan con gran desparpajo y notable laxitud de criterios, de modo que se puedan invocar cuando conviene y olvidar cuando haga falta.
Recientemente recordábamos que a Luis XVI se le conocía como monsieur Veto, por el uso que hacía de sus prerrogativas para determinar cuándo estaba vigente la Constitución y cuándo no. Bueno, pues hoy son numerosas las autoridades españolas que rinden su admiración por el último rey absolutista de Francia y tratan de imitarlo con continuas demostraciones de cinismo relativista.
Ya se comprobó con el sonado episodio de las caricaturas de Mahoma, pero volvemos a toparnos con los mismos casos una y otra vez. La quema de una fotografía del Rey, o incluso unas amenazas de muerte, pueden estar amparadas por la libertad de expresión. Sin embargo, utilizar la imagen del presidente para un anuncio de la compañía aérea Ryanair, lesiona la propia imagen del caballero. Quien defienda la bandera española en Cataluña es un provocador, sin embargo una exposición en la que se muestra a Juan Pablo II recibiendo por detrás, ha de ser aplaudida por la comunidad creyente como una eximia plasmación del arte achilipú.
Para más inri, el collage en cuestión se cuelga dentro de la iglesia de Santa María de Gracia de Ibiza, conocida como L´Hospitalet y cedida por la Iglesia al ayuntamiento para fines culturales. Algo así como si lo de Mahoma con la niña se exhibe en la mezquita de Qubbat al-Sakhra de Jerusalén. Habría que oí entonces a la alcaldesa ibicenca, doña Lourdes Costa, cómo repite el encendido alegato que hoy hace de tan elevada representación: “Defendemos la libertad de expresión y la libertad de creación hasta las últimas consecuencias”. Así nos gusta, doña Lourdes; usted defienda la sodomía del Papa hasta el fondo y la de Mahoma hasta donde le deje la fatwa.