Archivo de Marzo, 2005

Mea culpa

Jueves, 31 de Marzo, 2005

Lo dicen los sabios y lo practica ZP, rectificar es sano ejercicio cuando se ha metido la pata hasta el corvejón. De modo que si Apel.Les no da Pérez y Carod-Rovira es tan Carod-Rovira como Pérez Galdós es Pérez Galdós, nos la envainamos con mucho cuidado y le endilgamos el muerto al cabrito inventor de los Almécija que sembró España de tan chusca falacia.
Al ser aquél o aquéllos personajes desconocidos y sin fe en que salgan nunca a la luz, asumimos como propio el error y entonamos el mea culpa sin circunstancias eximentes ni exculpatorias.
Dado que hacerse eco de falsos rumores está muy mal visto en cualquier código deontológico, además de la correspondiente rectificación, es justo pedir público perdón a los lectores y al personaje por todas y cada una de las ocasiones en las que en esta sección apareció el nombre de Pepe Pérez donde debería figurar el de Josep Lluís Carod-Rovira, así como por las conclusiones mendaces que del hipotético cambio onomástico se dedujeron, por los chistes que se hicieron y por las críticas emanadas sobre el supuesto rechazo del señor Carod hacia la figura de sus progenitores; todo lo cual expreso con ánimo compungido, a la espera de que esta vez y en las siguientes, la verdad ilumine las fuentes consultadas, tal como Antonio Alférez nos enseñó y Juan Beneyto recalcó.
Pero no contentos con eso y en prueba de desagravio por la torpeza periodística cometida, prometemos portar cilicio en el dedo de la P _ el anular derecho _ hasta que se descubra fehacientemente si el señor Carod nace en Zaragoza, como ahora se afirma, o en Cambrils de Mar, como aparece en sus biografías. Tampoco se trata de deducir ninguna conclusión política especial, pero puestos a descubrir bulos, descubrámoslos todos.
Por último, prometo copiar 500 veces en la pizarra: “Las informaciones hay que contrastarlas en más de una fuente”.

La tesis de Triguero

Miércoles, 30 de Marzo, 2005

Domingo Triguero, el alcalde popular de Pozuelo de Calatrava, lleva seis legislaturas en el cargo, por lo que cabe sospechar que sus vecinos lo tienen por un buen tío. Ahora se ha publicado una entrevista con él sobre asuntos de la bragueta y otros aledaños que mereció la reacción airada del frente feminista por entender que la comparación entre mujer y jaca no es de recibo. Sin duda no lo es, pero tengan ustedes en cuenta que el lenguaje no resulta de las reuniones de sesudos académicos presididas por el decálogo de lo políticamente correcto, sino del uso e invención que el pueblo llano tiene a bien establecer. No pretenderán que a partir de ahora sea de otra forma porque nos cargaríamos la libertad de un plumazo y ya somos mayorcitos para jugar con las cosas de comer.
Si acuden a cualquier recopilación de paremiología encontrarán a la mujer asimilada a cabras, mulas, ruiseñores, jacas y peces escurridizos. Y al hombre, a bueyes, caballos, osos, perros, borricos y gavilanes. Acudir al uso de cualquiera de esas frases debe seguir siendo patrimonio de la humanidad, a no ser que pretendamos negarnos a nosotros mismos.
En cuanto a la opinión del alcalde de que un europeo es aquél cuya mujer se acuesta con otro y no se enfada, reconozcamos que se trata de una visión muy parcial, pero liberal y revolucionaria para cualquier españolito de los de bronca diaria y violencia de sexo.
Si estamos luchando contra los botarates que se lían a guantazos contra su mujer, en muchos casos por culpa de los celos infundados, la afirmación del alcalde sólo puede molestar a quienes justifican esas palizas, tanto si la esposa es un pendón verbenero, como si sólo se sospecha.
En todo caso, a Triguero le faltó decir que una europea se distingue también por su comprensión ante las canas al aire de su pareja, ya que de no ser así, se rompe la paridad y la igualdad de oportunidades.

Montando a Chávez

Martes, 29 de Marzo, 2005

Necesitamos con urgencia un Centro de Interpretación de Chávez. Quizás se podría instalar en Cuelgamuros, en pleno Valle de los Caídos, y así matábamos dos pájaros de un tiro.
No conocemos a Chávez y eso es causa de zozobra nacional. Frente a la corriente zapatista que lo tiene por un gran tipo, se encuentran otras tendencias más proclives a considerar que el venezolano es un dictador como la copa de un pino; e incluso hay un sector radical que se inclina por calificarlo de enorme zangadullo tontilindango.
Esto no puede continuar así, porque cuando ZP se reúne con él para venderle cierto material bélico, mezclado con cierto material civil, no sabemos si está armando a grupos terroristas, si está trabajando por la alianza de civilizaciones, si los malos están en Bogotá o si ya ha caducado el No a la guerra.
Estados Unidos nos afea el negocio venezolano, y aunque ellos tienen menos autoridad para criticar oscuras ventas de armas que Mijail Kalashnikov, nos gustaría poder replicarle en voz alta y con los brazos en jarras: “Señorito yankee, don Hugo Chávez es una bellísima persona, amada por el caraqueño y la caraqueña, fiel cumplidor de la legalidad internacional, honrado a carta cabal, buen esposo de sus dos esposas y amantísimo padre de sus cuatro retoños. De modo que le vendemos las armas que nos salgan de Trubia”.
Distinto es que ZP se proponga mejorar las relaciones entre Caracas y Bogotá realizando operaciones comerciales de esta índole con una de las partes en conflicto. Es un método muy original y sin antecedentes históricos, pero hoy en día, quién sabe, a lo mejor los colombianos están encantados.
En cualquier caso, resulta palmario que necesitamos interpretar correctamente a Chávez para saber si le erigimos una estatua ecuestre en la Castellana, o por el contrario hay que colocarlo en el Museo de Cera al lado de Pinochet.

Aferrados a la mentira

Lunes, 28 de Marzo, 2005

A cuatro días del inicio de la campaña en el País Vasco, el Aberri Eguna ha vuelto a demostrar la facilidad con la que Ibarretxe y sus socios tergiversan datos y aderezan las opiniones a su gusto. Puede pensarse que en ese oficio están implicados todos los que se dedican a la política y es cierto que cada cual procura que su sardina esté lo más cerca posible del ascua. Aun así, cuando la manipulación es constante y repetida machaconamente, sus autores acaban por delatarse como pésimos políticos, incapaces de engarzar un discurso coherente sin caer en la mentira.
Los oradores nacionalistas del domingo han vuelto a establecer con mayor o menor insistencia varias falacias en las que asientan su doctrina. La primera es que el País Vasco no aprobó la Constitución, lo cual es sencillamente falso. La aprobó con tres votos afirmativos por cada uno negativo, y aunque la abstención fue abundante, no existe ley política que permita sumarla a una de las dos columnas, pues no se trata ni de un Sí, ni de un No.
Lo mismo cabe decir de la aprobación del estatuto, donde los votos favorables ganaron con una relación de 20 a uno.
Otra idea, dice el PNV que sin las listas blancas de AG no hay democracia, mientras el resto de los partidos opina que por primera vez, sin Batasuna sentada en los escaños, podrá hablarse de auténtico parlamentarismo democrático. Juzguen ustedes si las bombas otorgan o no certificados de democracia.
Finalmente, el PNV ampara el convencimiento de que ahora van a poder decidir de verdad, dando a entender que el Plan Ibarretxe es la culminación del proceso autonómico, o sugiriendo que lo vivido hasta ahora fue una mera travesía del desierto para llegar a la tierra prometida del visionario Arana.
En ningún caso se atisban deseos de entender al País Vasco en toda la extensión del topónimo.

Otra vez el concepto

Domingo, 27 de Marzo, 2005

Pablo Simón e Inés Barrio, profesionales de bioética, acordaron escribir un libro para que el personal llame a las cosas por su nombre y de ese modo podamos entendernos en asuntos tan peliagudos como es el de la eutanasia.
¿Quién decidirá por mí? es el inquietante título de su trabajo, y de no saber que fue publicado el pasado año, se diría que la pregunta está inspirada por Terri Schiavo, la mujer sobre cuya pervivencia todo el mundo opina, menos ella.
La coincidencia de su caso con los de Ramón Sampedro / Mar adentro, el que plantea Eastwood en Million dollar baby, y la polémica sobre sedación paliativa aplicada por los médicos de Leganés, les ha llevado a refrescar algunos conceptos de suma utilidad.
Dicen los autores que en el caso de Million… cabe hablar de “homicidio compasivo”, pero nunca de eutanasia, pues carece de requisitos imprescindibles.
En el de Sampedro afirman sin vacilar que presenta las formas de un “suicidio médicamente asistido”, pero como no intervino ningún profesional médico, el episodio ha de conformarse con un título menor; esto es, un “suicidio” o una “ayuda al suicidio”.
Lo de la Schiavo tampoco es una eutanasia, sino una “limitación del esfuerzo terapéutico”, aunque lo que se ha impuesto finalmente tenga más apariencia de “suspensión”.
Finalmente, Simón y Barrio tampoco ven eutanasia en la sedación paliativa de Leganés, por la sencilla razón de que su finalidad no es procurar la muerte, sino suprimir los dolores hasta que ésta llegue.
En consecuencia, si se establece un debate sobre legalización de la eutanasia, sepamos cuanto antes de qué estamos hablando y que nadie intente colar de matute lo que fueron, son y serán suicidios y homicidios piadosos o auxiliados, pero nunca aplicación de la eutanasia.

El voto laico

Sábado, 26 de Marzo, 2005

Muy mal lo tuvo que pasar ZP esta semana viendo cómo se llenaban las calles de capirotes, de señoras con mantilla y peineta, de nazarenos, de romanos, de penitentes, de turbas conquenses, de jóvenes llorosos por la jodía lluvia y de los cinco mil bombos y tambores que rompieron la hora en Calanda.
El estatuto del laicismo se las va a ver y desear para justificar la necesidad de que todas las expresiones religiosas tengan las mismas oportunidades, asunto que por otra parte, ya está garantizado por las leyes actuales, siempre y cuando las iglesias no prediquen la misa negra con ofrenda de sesos humanos como los de Miguel Goiburu, brujo de Zugarramurdi. Claro que si el objetivo del nuevo laicismo institucional que se anuncia fuese realmente favorecer cauces para todos los credos y salvaguardar a su militancia de agravios comparativos, habría que ir pensando seriamente en la importación de muchos de ellos que por aquí no han recalado.
Pero como ése no es el fin último de G. Peces-Barba, D. Llamazares y V. Mayoral, hay que leer el dichoso estatuto en clave más política y pragmática, que es lo que hoy priva. Todo se cifra en conseguir que una iglesia, la mayoritaria, reduzca su influencia en la sociedad española, que su moral no cuestione los cambios sociales que se promuevan y que, no ya el Estado, sino cualquier partido pueda declararse bajo ningún concepto más afín a un credo que a otro, de modo que la masa de votantes no considere la religión como una referencia más ante las urnas.
Los islamistas y los cristianos, según se atisba en el estatuto, no inclinarán su votación hacia el partido que mejor representa sus creencias _ pues todos serán laicos y anodinos _, y en consecuencia el PSOE no será propio de ateos, agnósticos y descreídos, sino que se abrirá a todos como un Nuevo Testamento de paz y amor, pero sin capirotes ni casullas.

Máximo Común Divisor

Jueves, 24 de Marzo, 2005

Por sus mensajes, por sus reformas, por sus amigos nacionales, por sus amigos internacionales, por sus claroscuros, y ahora, por su iconoclastia nocturna, el buen talante del que presume ZP sólo se atisba en la abierta sonrisa que cruza su cara de Oriente a Occidente, preludio de una alianza de civilizaciones que va a ser la leche.
Ha conseguido dividir a las víctimas del terrorismo con pasmosa facilidad, pues pensábamos todos que las tragedias hacen piña y no banderías. Ha conseguido irritar al más agnóstico de los cristianos, al último en la escala de la fe y las creencias, a aquél que está a punto de la apostasía; bueno, pues a ése y a otros muchos que sin comulgar con ninguna iglesia se sienten cómodos en el respeto y el buen talante, también los ha cabreado.
Para qué hablar de los franquistas, si es que queda alguno, y de los que sin serlo, creen que la caída de las estatuas, o se hace en el fragor de la revolución, o se convierte en melindrosa redecoración llena de odio, de ignorancia y de maldad. La iconoclastia política es la forma más burda de la autopropaganda. Hitler la practicó contra negros y judíos para que lo vieran ario y superior. ZP descarga contra Franco y la Iglesia, para que lo veamos progre y demócrata, pero ni Hitler se escapó a su destino, ni ZP lleva camino de que la historia lo deje en buen lugar.
En general, el personaje divide a los españoles por los más diversos motivos geográficos, culturales, de lengua, de ubicación de archivos, de favoritismos, de partidos, de simpatías, de medios de comunicación, de comisiones, de lo que sea. El chico tiene esa particularidad, divide lo que toca, como Midas lo hacía oro.
Sin duda su mala conciencia lo lleva a intentar por arriba lo que destroza por abajo. De ahí que se abandere como paladín de la Alianza de Civilizaciones. Ni Gandhi soñó con tanto.

Nova Esparta

Miércoles, 23 de Marzo, 2005

El mundo tiene que sentirse mucho más a gusto viendo cómo Terri Schiavo se precipita irremediablemente hacia la muerte por consunción. Ya estaba bien de tanto vivir, qué digo vivir, vegetar. Quince años en esa situación inerte, sin arre ni so. ¡Eso no es vida! Claro, y como no es vida, ñaca, la pasaportamos al hoyo mientras los demás seguimos al bollo, que son dos días.
Si por el marido fuese, Terri ya estaría dedicada al cultivo de malvas desde hace doce de esos quince años; y de haber sabido todo esto, seguro que la desconecta el mismo día en el que le da el tantarantán. Para ganar tiempo.
Entre la desconexión de Terri y los niños enclenques de Esparta arrojados desde el monte Taigeto por incumplir los patrones de salud no median veintisiete siglos, sino un minuto, el que se gasta en determinar que la sociedad no va a perder sus energías en la conservación de vidas deterioradas, vegetales o imperfectas. Hay que andar al loro; pues si esto se consolida puede llegar el día en que te caigas por la calle, te rompas el cráneo y una vez en el hospital, le digan a tu pareja que no merece la pena el arreglo, que mejor se compre otro.
Argumentan que Terri sufre muchísimo. No sé de dónde lo sacan, pues esos mismos doctores son los primeros en calificarla de mujer-vegetal. En qué quedamos; o sufre, o vegeta. Si mantiene intacta la capacidad de sufrimiento, también necesita conservar la del placer. Pero en cualquier caso se ha optado por el camino del pragmatismo, como en Esparta. Terri es un juguete roto, arrumbado, acabado, y a la sociedad, por lo visto, sólo le corresponde darle un empujoncito y dejar que su cuerpo se destroce completamente chocando contra los riscos del Taigeto. Para que luego digan que el mundo civilizado da la espalda a los millones de niños afectados por las hambrunas. Nada de eso. No hace falta pertenecer al Tercer Mundo para que decidan ejecutarte. Basta que estés malito.

Mobbing vario

Martes, 22 de Marzo, 2005

Hay profesores que acuden a sus clases con el miedo en el cuerpo; con el mismo miedo del que otras generaciones fueron presa por culpa de los métodos coercitivos de algunos enseñantes.
El bandazo ha sido de los que salen en los libros de historia: profesores que sufren el acoso de los alumnos sin que nadie esté dispuesto a echarles una mano. Así nos sentíamos de jovenzuelos ante lo que se juzgaba como un abuso de la autoridad docente. Ni la dirección, ni los padres, ni la sociedad nos tomaba en cuenta. Si el profesor actuaba como lo hacía era porque nos lo merecíamos y punto pelota.
Ahora se dan casos a la inversa y también suelen tropezar con silencios. El principio de autoridad, tan denostado, se cuela por el sumidero de los tiempos desde que a alguien se le ocurre decir que los alumnos deben tutear al maestro: “Oye, tú; ¿cómo se furrulan las raíces de un polinomio?”, pensando quizás que la camaradería es acercamiento y no ordinariez. El tuteo anglosajón no tiene las connotaciones del castellano y de ahí a la chirigota hay un tramo corto.
Después vino una corriente mucho más devastadora y absurda cuyo principal artículo determina que el adolescente es el rey del universo, y como tal todo debe estar sometido a sus gustos y caprichos. En esas circunstancias es de esperar que en cada hornada vaya aumentado el porcentaje de reyes déspotas y malcriados que se aprovechan de un statu quo para cuyo disfrute todavía no han hecho mérito alguno.
La gravedad del caso puede alcanzar cotas trágicas cuando la víctima de esa violencia colectiva es otro alumno, cuyo desamparo sólo finaliza cuando normalmente es demasiado tarde.
En cualquier caso es imprescindible crear el ambiente social propicio para que todos los acosos, sean quienes sean las víctimas, se denuncien con naturalidad y por supuesto, se corrijan las situaciones que los propician.

Platón aburre

Lunes, 21 de Marzo, 2005

Muchos comparten la idea de que la televisión es la principal causante de acelerar la ola de mediocridad, tsunami ya, que desde el último cuarto de siglo avanza sobre todas las sociedades modernas. Si no le corresponde el papel de acusado, por lo menos sí el de colaborador necesario.
Su capacidad para trivializar sólo es comparable con su facilidad para colarse en los domicilios, sean chozas o palacios. Dicen que no es un medio propicio para los grandes pensadores, ni para el conocimiento, ni para la erudición. La tv., se argumenta por ahí, tiene unos fines y funciones relacionados con la distracción, las amenidades, las grandes audiencias y las grandes cuentas publicitarias. Lo cual se puede resumir en tres palabras, Platón es aburrido.
A partir de este convencimiento, comienzan a desfilar por las pantallas más populares toda suerte de merluzos congelados y gallinas cluecas que difunden a manos llenas el Catecismo del Borrego y convierten a Lamas Carvajal en uno de los sabios de Grecia.
El devastador efecto sobre la población es de consecuencias incalculables, como se demuestra a medida que nuevos personajes se van incorporando a la escena mediática de los platós. Son personas que disponen de cientos de horas de monólogo televisivo, intercalado con atisbos de diálogos y abundante salsa de broncas y trifulcas.
Si Platón viviese, no dispondría ni de un minuto semanal para expresar sus preocupaciones. Salvo que se presentase a Gran Hermano disfrazado de algo.
El descubrimiento de la mediocridad como fuente de grandes audiencias debería quedar registrado en la historia con una fecha, como la del descubrimiento de la penicilina. Ese día, aunque sólo fuese ese día, las programaciones incluirían programas normales, para gente normal que gusta ser tratada con respeto y educación.