Archivo de Marzo, 2019

Uno de los primeros teléfonos

Domingo, 31 de Marzo, 2019

El Diploma de Santiago en 1909

Los diplomas acreditativos también forman parte del stand Iglesias en la exposición de Compostela y naturalmente allí también obtiene nuevos reconocimientos, en concreto, el Gran Premio en productos farmacéuticos.

Dos años más tarde, el 2 de febrero de 1911, se sabe en la ciudad que el prestigioso boticario lucense acaba de obtener en la Exposición de Londres del año anterior, el Diploma de Gran Premio, con Medalla de oro y Cruz insignia por sus especialidades.

En la memoria de Ánxel Fole se citan al menos dos circunstancias de la vida de don Julio. Una, la visión de su huerto amurallado desde la puerta de Santiago y dos, la compra que realiza en 1915 de un Ford descapotable por veinte mil reales cuando ya es boticario instalado en la calle del Conde Pallares.

El hombre ya está motorizado desde años antes, como leemos el 29 de julio de 1909 cuando se informa en Santiago que a esa ciudad ha llegado “en automóvil particular” para participar en la Exposición. Su afán de modernidad queda patente al ser uno de los veinte primeros lucenses que cuenta con teléfono. En ese sentido su carácter innovador corre en paralelo con el de Salvador Castro Freire, imbuidos ambos por la idea de que el siglo XX ha de deparar avances extraordinarios. Y es cierto.

El farmacéutico se casa en Ourense el 17 octubre de 1895 con Carmen Solaún Pérez, natural de aquella ciudad. Su hijo homónimo será también farmacéutico, y su hija Mercedes Iglesias Solaún, se casa en 1923 con el profesor de instrucción primaria de San Ciprián, Ángel de la Vega Alonso, hijo a su vez del catedrático del Instituto, Ángel de la Vega Ugarte. Uno de los escasísimos asistentes a la ceremonia, celebrada en el domicilio de la familia, en Conde Pallares 6, es Carlos Iglesias, médico, profesor del Instituto y directivo del Colegio Médico.

Premios internacionales

Sábado, 30 de Marzo, 2019

El marchamo de los Dos Pescados y el farmacéutico

Iglesias y Cia. elabora y distribuye otras especialidades, como era práctica habitual en algunos laboratorios. La compañía comunica cada semana en prensa el número de frascos vendidos y enviados para que el lucense aprecie el éxito de sus preparados.

Socios de la distribución de droguería eran Ricardo Bermejo Blanco, Iglesias Ferradas, Castro Viñas y el propio Iglesias Fariña. Entre los productos elaborados se encuentra también el vino iónico antineurasténico y un jarabe antiferino.

El año 1909 es especialmente favorable para la actividad de Iglesias Fariña. El 9 de octubre, el Diario Universal de Madrid se fija en Iglesias, después de ver los productos que lleva a la Exposición de Santiago: “Una balaustrada imitando cajas de emulsión rodea la vitrina. En los dos extremos de la balaustrada, dos grandes botellas del Vino tónico antineurasténico, dan realce a la parte saliente del trabajo. La vitrina consta de cuatro cuerpos. En ella están expuestos los específicos de Julio Iglesias, de los cuales citaré el Jabón parasiticida, las grajeas tónico laxantes, los discos antidisentéricos, el Clormentfor Iglesias, el Jarabe antiferino y la Solución Iglesias al clorhidrofosfato de cal creosotada”. Todo un catálogo de variedades, al que debe sumarse la emulsión Dos Pescados.

Estas especialidades ya habían obtenido premio en las exposiciones internacionales de París de 1902, y la de Amsterdam, en 1909. En esta segunda ocasión recibe la medalla de oro, con cruz insignia y diploma de honor, una de las más altas recompensas posibles. “Al felicitar al señor Iglesias por el éxito obtenido en la fabricación de sus productos _ dice El Progreso _, tenemos que felicitarnos como lucenses de que la industria de este pueblo sea premiada en el extranjero”.

Dos Pescados es una gloria local de la que sentirse orgulloso.

El hígado de Dos Pescados

Viernes, 29 de Marzo, 2019

Scott, la gran competencia

Gabriel García Márquez confiesa que su madre, Luisa Santiaga, le salva de la muerte dándole todos los días una cucharadita de aceite de hígado de bacalao, antes de comer. No fue el único de su generación que se sobrealimenta gracias a ese mal trago pestilente, ni mucho menos. Durante la primera mitad del XX pocos niños se salvaron de la pócima.

Hoy no se tiene tanta fe en el hígado y en todo caso, se puede administrar con sabor a naranja o en cápsulas, para evitar el desagrado.

Luisa Santiaga le arrea al futuro escritor lingotazos de la emulsión Scott, la más difundida en todo el mundo, pero en Lugo la que se toma es Dos Pescados, un preparado salido de los laboratorios del boticario Julio Iglesias Fariña, padre de éste y de otras fórmulas que logran diversos reconocimientos internacionales.

Tampoco es el único que la elabora en Lugo, porque Salvador Castro Freire también comercializa ese tipo de aceite supervitamínico, aunque el de Iglesias le supera en fama por medio de una útil y continuada campaña publicitaria.

Si García Márquez hubiese recibido Dos Pescados, habría tenido una mejor salud, pues en 1909 don Julio encarga análisis comparativos entre la suya y todas las existentes para incluir luego un anuncio en El Progreso con el resultado, frente a las cifras de la más conocida, la Scott de Gabo, o sea, la que los químicos Scott et Bowne elaboran en Nueva York.

Dice Iglesias, y dicen los análisis encargados, que la Emulsión Dos Pescados es superior en preparación y composición a todas, y que si la marca Scot tiene un 50 por ciento de aceite puro de hígado de bacalao, un 1 por ciento de hipofosfitos de cal y un medio por cien de hipofosfitos de sosa, la marca Dos Pescados llega al 75 por ciento de aceite puro de hígado de bacalao y al 1 por ciento en cada una de las otras dos sustancias, al igual que en glicerofosfatos de cal y sosa. Buenas cifras, concluye el anuncio.

Agradecidos y emocionados

Jueves, 28 de Marzo, 2019

¡Menudo socio encontró Pedro Sánchez en México!

Los españoles nunca le podremos agradecer bastante a López Obrador su campaña de lamentos y desprestigios _ choromicadas, decimos por acá _, porque si todos podemos convertirnos en especialistas de la noche a la mañana, su actuación, a pie de elecciones, es soberbia para detectar gilipollas a nada que les pases por encima la pregunta, a modo de contador Geiger: “Oye, ¿y a ti qué te parece lo de Hernán Cortés?” Y si dice que está de acuerdo con AMLO, ¡zas! ya lo tienes cazado. Gilipollas al canto.

El hombre quiere amenazar a las empresas españolas en México, claro, pero elige un camino equivocado, porque le van a llover tortazos. O como decía el otro; vale, nosotros pedimos perdón, y vosotros nos dais las gracias por haberos librado de los sacrificios humanos a Tezcatlipoca. Empate.

Siempre se nos acusó a los gallegos de llorar, pero fue injustamente. Lloran los poetas, pero el gallego arrea y tira hacia adelante. Y si había que emigrar, se emigraba. Entonces empezaron a llorar los vascos, pero a unos cuantos les dio por matar para enjugar sus lágrimas, de modo que ahora se les exige que pidan perdón, cosa que todavía no han hecho.

Seguidamente le dieron a la lágrima los catalanes, aunque en realidad siempre fueron muy choromicas. El método de sus políticos fue desobedecer, extorsionar, mentir y manipular. A ver cuándo se le ocurre a López Obrador exigir que nos pidan perdón.

Hay otro efecto que agradecer al presidente mexicano. Sin él no habría ocasión de volver una y otra vez a la historia española para conocimiento de las nuevas generaciones, para refresco de las anteriores y para descubrir la suerte que tuvieron aquellas tierras, porque en la lista de grandes genocidas no figuran los Reyes Católicos ni ninguno de sus descendientes, pero está plagada de rusos, chinos, belgas y alemanes. Así que, muchas gracias, López.

Pescando en secano

Miércoles, 27 de Marzo, 2019

Otumba

Para empezar, el presidente mexicano, pese a ser nieto de cántabro, no sabe escribir la lengua de los conquistadores. No se dice “hubieron matanzas”, sino “hubo matanzas”. Son características de los sujetos, los verbos y sus concordancias que no vamos a explicar ahorita porque tienen su espacio natural en las escuelas.

Es posible que López Obrador tenga razón en eso de pedir las disculpas que él exige al Rey y al Papa. Es posible que nada enaltezca tanto al hombre como el perdón, ¿pero por qué siempre los españoles?

¿Por qué el único genocida de la historia es Cristóbal Colón, y la única conquista en la que “hubieron matanzas” es la española?

A López Obrador se le entiende la jugada política. Él se pone muy chulito tratando de ganar una batalla que se libró hace 500 años y eso le va a dar puntos sí o sí. Primero, porque no necesita levantarse en armas, y segundo, porque la derrota, como el no, ya la tiene asegurada.

Otros lópeces son los problemas reales de México, los de hoy en día, los que necesitan urgente solución y dedicación constante. A ver cómo sale de ésos el caballero.

Este tipo de memorias históricas aplicadas en beneficio del político actual certifican la inutilidad total de quien las promueve, pues incapaz de pescar en mar embravecido, introduce su anzuelo en un estanque de peces muertos. Y no contento con ello, los pincha con su mano y los extrae a la vista de su pueblo: ¡Mirad qué hermoso atún me ha picado!

Volvamos al principio. Pidan todas las naciones de este mundo perdón por haber existido, por haber llevado idiomas, culturas y enfermedades; por la batalla de Otumba los españoles, y por la de Guadalete los musulmanes; por la del puente Milvio Constantino, y por Trafalgar el almirante Nelson. Hagámoslo todos y dejemos a Obrador sin peces muertos en la pecera.

Preferir

Martes, 26 de Marzo, 2019

Prefiero un puente, pero si no lo hay, cruzo igual

Ábalos prefiere un pacto con Cs, antes que con los independentistas; ergo, si con Cs no llega, o Rivera no quiere, y da la suma, habrá un nuevo tortazo a la Constitución, al sentido común y al Estado.

Quien dice Ábalos, Sánchez dice, y en ese verbo tan sutil y campechano como envenenado y peligroso que es preferir, se encierra toda una filosofía del pragmatismo que arrasa con los últimos resquicios de ideología que pudiesen haber subsistido al crepúsculo en el dobladillo de los pantalones, como el polvo, como el barro del camino en la toga de los jueces.

Eso es democracia, aseguran con todo el vozarrón que pueden, demostrando con ello su convencimiento de que no lo es. Nadie grita delante de Dumbo ¡Esto es un elefante!, porque a la vista está que lo es, aunque esté dibujado. Si alzas la voz para convencerte o convencernos será señal de que probablemente se trate de una jirafa.

Es legal, cierto; pero tiene poco de democrático compartir el poder con quienes mantienen sin rubor que su objetivo es subvertir el orden, arrancarte un trozo de territorio que legalmente es de todos, burlarse de las instituciones y de la justicia, injuriarlas afirmando que practican el racismo, acudir al Parlamento a dinamitarlo, alterar las reglas de convivencia, negar la validez de ciertas leyes, rechazar la presencia de un portaaviones en un puerto español y tantas otras cosas que se han repetido hasta la saciedad como indignas de quien se dice representante de los intereses comunes.

En este caso, el verbo preferir es tan indigno como lo que se simboliza con el lazo amarillo, o sea, un insulto a lo conseguido durante la transición, cuando la cesión de las partes dio paso a un espacio común sin vencedores ni vencidos.

Preferir es escupir sobre ella y retornar a oscuros espacios donde todo se puede esconder, porque ninguna luz los alumbra.

Brexit y muralla

Lunes, 25 de Marzo, 2019

¿Todo es susceptible de ser votado?

Anduvo renqueante la muralla lucense durante todo el año de 1905. Que si la lluvia, que si la vejez, que si un poste de telégrafos incrustado con fuerza hercúlea, el resultado es siempre el mismo. Un cubo se derrumba y los habitantes adosados al monumento deben salir por piernas para no quedar sepultados.

La ciudad se divide en dos bandos. Los conservacionistas y los partidarios del derribo. Los primeros tienen mejor acogida en El Norte de Galicia; los segundos, en El Regional. Quién lo diría.

La polémica se encona. Hay intereses económicos entre los de la piqueta. Se llevan las manos a la cabeza Cobreros, Emilio Tapia, Ramón Nicolás Soler, Montenegro y el presidente de la Diputación, Germán Vázquez de Parga. Surgen unos terceros, para abogar por una eliminación parcial. E incluso unos cuartos, para convertirla en rampa desde San Fernando a San Pedro.

Entonces aparece el genio de la lámpara y aconseja: Hagamos un plebiscito. El Brexit. Lo que diga la mayoría ha de ser bueno por ley democrática.¡Qué horror! Exclaman los conservacionistas. ¿Cómo va a quedar al albur de unos cuantos votos el juicio sobre la muralla? ¿Es que acaso puede dudarse de que es un bien preciado?

El Cameron de turno _ cuya exacta identidad ni siquiera se conoce, porque aquí reina el anonimato _, hace gachas las orejas y calla. Aunque la primera reparación se cae al día siguiente por chapuza y chafallona, las aguas se calman, logramos llegar a 1921 y se declara Monumento nacional.

Vamos, que Lugo le da sopas con onda a Cameron y a Gran Bretaña, porque ellos sí que se han metido en un charco y no saben qué hacer para salir, no de Europa, sino de su plebiscito.

Y es que hay cosas que no se deben preguntar. Nada te garantiza que a las mayorías no se les crucen los cables.

Haciendo el oso

Domingo, 24 de Marzo, 2019

Libertad de expresión y de escarnio

La madrileña calle del Oso no se llama así por el animal que rampa en el escudo de la ciudad. Entre otras razones, porque aquél es osa, aunque no madroña, y sin que en ello haya influido feminismo alguno.

Se llama del Oso, por otro úrsido, también heráldico, que lucía en la casa de don Diego de Vera y que por extensión bautiza desde antiguo a toda la calle.

En la del Oso nació Ana Belén y a ella dedicó solícito una bella canción su marido Víctor Manuel. De algo habrían de valerme los años dedicados a escudriñar los secretos del gato, o sea, los de la capital, haciendo documentales con ellos.

Pero ahora la calle revela en todo su esplendor el verdadero significado de su dedicatoria. Verán. En una de sus esquinas, el llamado Sindicato de Manteros de Madrid ha instalado por su cuenta y riesgo una placa cuadrada en cruz axial, como las que utiliza el ayuntamiento para señalar casas singulares, donde se dice que en ese punto murió Mame Mbaye, el mantero fallecido de un infarto el 15 de marzo del año pasado tras una intervención policial.

Lo insólito es que debajo de su nombre figure la leyenda “víctima del racismo institucional del Estado español”. Tómate lo que quieras. Miles de manteros procedentes de varios continentes arriesgan su vida por instalarse en un país cuyo Estado practica el “racismo institucional”. Es como si odias las luces de Navidad y te vas a Vigo.

Lo espasmódico es que Carmena y el PSOE municipal apoyan la jugada y van a dejar allí el cartel… hasta que alguien lo destroce, porque es de cartón pluma. Háganle el homenaje que les parezca, pero en metal y sin decir mamarrachadas, porque a la vista de lo ocurrido hasta ahora, lo único que queda claro es que nuestros representantes políticos saben hacer el oso a las mil maravillas. Y lo pregonan en las paredes.

Miss respeto

Sábado, 23 de Marzo, 2019

La Guardia Civil premia a Griso por su respeto. Toma castaña

Es tan alto el porcentaje de tontos que pueblan nuestro espacio radioeléctrico, tan densa la nube que forman y tan variopinto el espectro de temas que abarcan, que no hay manera de darles nota, y claro, al ver que tras sus palabras no les llama a la puerta una brigadilla de Educación a Distancia para encauzarlos en la senda del conocimiento, ellos aprovechan y se reproducen.

En la profesión se comentaba: “A ése no lo entrevista nadie, porque nunca dice nada interesante”. Y ahora: “A ése lo entrevista todo el mundo porque dice unas tonterías bárbaras”. Es decir, que la profesión tiene bastante culpa en todo esto. El éxito de políticas absurdas, también, no se crean. Pero la cosa se pone de verdad caliente cuando el entrevistador se cambia de bando en pleno trabajo, como le acaba de ocurrir a la colega llamada Susanna Griso, que desde que la atiborran a premios se cree Simone de Beauvoir, aunque el público, como la policía, no es tonto, y la ha calado.

La veterana periodista _ medio siglo la contempla _, tuvo su momento de máxima eclosión furibunda cuando en plena entrevista le niega al camerunés de 23 años Bertrand Ndongo, alias El negro de Vox, capacidad intelectiva para hablar de Franco. Para hablar bien, se entiende, porque si Ndongo hubiese hablado mal, Susanna estaría tan encantada que habría salido corriendo del plató para ponerse botox hasta en las cejas.

Se atrevió a eso, no solo porque no le gustó la opinión de Ndongo, sino porque era joven, porque era negro y porque era de Vox. Es decir, discriminación, intolerancia, odio político y racismo. Todo en uno.

Y mira tú que la chica acaba ser galardonada por Margarita Robles, Grande Marlaska y Ada Colau en reconocimiento a su “rigor, transparencia y respeto”. La peña aún no ha parado de reírse. Dime de qué presumes y te diré de qué careces.

Prestidigitadores

Viernes, 22 de Marzo, 2019

Abejitas, ovejitas… precioso

Esta noche pasada, entrando la dulce primavera en nuestras vidas, algunas instituciones catalanas han decidido sustituir los lazos amarillos que lucían en sus fachadas, por los perfiles de ovejitas, vaquitas y otros solípedos domesticados, del mismo color de la peste, de los traidores y de los herejes. Lo siento, pero es así. Ni siquiera hace falta leer a Pastoureau para saber los papeles que la historia reserva para ese color.

Si fuésemos un país serio, los grupos animalistas ya habrían presentado una denuncia en contra de la utilización política y partidista de estas reses. Pero como no lo es, ahí tienes a los pobres mamíferos, prestando su cuerpo, no solo a la alimentación sino también a experimentos políticos de dudoso gusto, escamoteo e inciertos resultados.

Bueno, no. El gusto es dudoso, pero el resultado es contable. No hay indicador económico que no se haya desplomado, si el hecho de caer supone un desastre, o que se haya disparado, si el hecho de subir también lo es.

Condenados a sufrir la plaga, bichos y humanos contemplan cómo todo a su alrededor se vuelve amarillo por la acción directa de sus gobernantes inmediatos y la inanición de los otros, pues pretenden seguir en la poltrona apoyados por éstos, los que desean dar un golpe al Estado y llevarse un botín como nunca antes se ha visto en las pantallas de nuestros cines.

Lacitos o animalitos, da lo mismo. Los magos los llaman elementos de escamoteo y distracción, porque mientras tienen al público pendiente de ellos, pueden llevar a acabo los trucos sin que nadie se dé cuenta. Esto no es una cuestión de símbolos, ni de libertad de expresión, ni de nacionalismo. Esto es un robo con sus colaboradores necesarios. Que no nos distraiga el amarillo chillón, que será muy llamativo, pero feo como el demonio.