Archivo de Agosto, 2022

Más dura será la caída

Miércoles, 31 de Agosto, 2022

Quién empuja a quién

Inés Arrimadas es el mayor despilfarro político español en lo que va de siglo. Ciudadanos en particular y España en general se han permitido el lujo de tirar por la borda a una mujer tremendamente singular, valiente, hábil en el debate, con facilidad de palabra y con ideas claras y fundamentadas.

Arrimadas destrozó las encuestas de Cataluña en 2017. Ni una sola intuye su victoria, pues como si estuviesen teledirigidas a distancia, todas apuestan por ERC, que finalmente solo será la tercera fuerza,

Ya sabemos que no es suficiente ganar en un sistema que permite a dos o más perdedores arrebatarle el poder al preferido de los votantes, pero aquella victoria, con Inés y Albert felices y sonrientes al saber que son los primeros en las diez ciudades más importantes de Cataluña y primeros también en el cómputo general, fue un bofetón de realismo en los mofletes de los mendaces de la fragmentación, de Soros y compañía.

Después se hacen las cosas mal, Rivera desaparece en medio de la escalada e Inés viene dando tumbos desde entonces, convirtiendo a C,s en un remedo de Más dura será la caída, para moverse entre el 0 y el 0 absoluto.

Precisamente por eso, porque en el 2017 esos dos chavalines llamados Albert e Inés, dejan en ridículo a todo el montaje independentista, al PSC, al PP, a los comunes y a la madre que los parió, cabe pensar que no han sido sus errores los culpables del hundimiento, sino la venganza de esos hilos poderosos a los que llamamos Soros, tan interesados en descuartizar España como en debilitar toda cuanta reacción se produzca en contra del adoctrinamiento seudoprogresista que alienta a través de las más variadas iniciativas de izquierda o derecha.

Inés y Albert son un despilfarro. Quizás arrimaron demasiado sus alas de cera al sol como Ícaro.

Don Camilo

Martes, 30 de Agosto, 2022

Igualdad contestataria

Quienes animaron alegremente a tomar las calles, a rodear el Congreso y a sembrar de escraches el acontecer político, alertan ahora de los peligros que supone convocar una manifestación en contra de Sánchez, e incluso se preguntan airados si acaso no es democrático su Gobierno, lo cual debe entenderse como un reproche a los de Rajoy, que no lo eran y por eso admitían que se quemasen los semáforos o que se les partiese el espinazo a sus policías.

No es ninguna novedad. Ya hemos visto también grandes algaradas cuando la energía alcanza un precio que hoy se añora y grandes balsas de aceite cuando ese precio destruye cualquier tipo de negocio posible.

Los mayores pesimistas de antaño son hoy paladines del optimismo más risueño, de tal manera que debemos sacar provecho de la situación. Como Don Camilo y Peppone van a estar siempre cruzados, Igualdad debería crear un baremo de la indignación a fin de que todos se cabreen en santo paralelismo, tal como alienta el espíritu del departamento.

Por ejemplo, se autorizarán manifestaciones si la tasa de paro supera el X por ciento, si la gasolina sube de los XX euros, si la electricidad se cobra por encima de los XXX, o si el IPC se encarece un Y.

Eso sí, en caso de que arrecie la sequía, nada de manifestarse, que entonces no correspondería, sino que se organicen rogativas a la Virgen de la Cueva, como siempre se ha hecho con resultados espectaculares, pues mal que bien hemos llegado hasta aquí.

Otra advertencia, las tomas de los palacios de Invierno, los escraches y los Rodea el Congreso, quedan terminantemente prohibidos, pues como bien razona Podemos, se supone que siempre estaremos gobernados por ejecutivos democráticos; pulcros, bonitos y aseados como un San Luis.

El campo de cebollas

Lunes, 29 de Agosto, 2022

Con lo bien que crecen solas

Cuando Irene Montero deje de ser ministra _acontecimiento planetario que sucederá una soleada mañana de luz y ciencia _, el feminismo respirará tranquilo y proseguirá su avance sin pausa por los senderos de siempre, sin la chiringuitodependencia, sin la ignorancia por bandera, ni la constante manipulación a la que esta mujer nos somete para justificar un presupuesto incomprensible.

Ella es uno de los peajes más caros de la legislatura. Se suele decir que lo paga Sánchez, pero es falso. Lo pagamos todos nosotros, en papel moneda y en inteligencia, que es mucho peor.

También pagamos a ERC, a Bildu, al PNV, y a Podemos en el resto de sus competencias. Son peajes asumidos como inevitables desde el primer día en que a este señor se le ocurrió venir a regenerar la política española.

¡Qué cara le sale la legislatura a Sánchez! ¡¡No!! ¡Nos sale cara a nosotros! A él le da igual; como si tiene que pagar la investigación del calamar patagónico, que también entra en los compromisos de la internacional paulista.

Si al menos supieses que todos ellos, incluido el calamar, se esfuerzan por conseguir que nos vayan mejor las cosas, estaría bien empleado. Pero qué va. La mayoría se esfuerza por todo lo contrario y no se cortan ni un pelo en decírtelo a la cara.

Es como si tienes un campo de cebollas y contratas a una brigada que en vez de cuidar las hortalizas, se encarga de que cada día tengas menos. Les pagas para que lo hagan y si un día destruyen más cebollas de lo acostumbrado, debes apoquinarlo a mayores.

Esos sí tienen sentido de Estado, pero del suyo propio; uno que se alimenta conectando directamente su cánula chupadora a tu bolsillo mientras te llama españolista e imperialista, cuando no cosas peores.

Pues sí, será una mañana luminosa.

Cometieron dos errores

Domingo, 28 de Agosto, 2022

En realidad van tres

No creo en la inocencia de las equivocaciones. No creo que llamarle sucesivamente Antonio y José en vez de Pedro responda a un descuido de los respectivos protocolos. No creo que el hecho de presentarlo como presidente de la república española se deba a un simpático baile de folios, o a que tienen a un becario en Exteriores por ser agosto.

No lo creo porque solo le ocurre a él, porque nadie llamó Manolo a Obama y porque nadie dijo de Boris Johnson que era el príncipe de Gales. En otras palabras, que la casuística me apoya y me apuntala.

Las sospechas sobre la voluntariedad en esos aparentes despistes se sostienen también porque, hasta donde sabemos, la reacción española ha sido siempre de risitas, de jijijí jajajá y de poner cara de marsupial estreñido sin orinal a mano.

En todos los casos, y mucho más cuando el error afecta al cargo, es exigible una protesta formal que le afee al país su falta de rigor informativo. Si no saben ni el nombre del representante de España que están recibiendo, ya me contarán qué se puede esperar de ustedes en todo lo demás.

Las risitas al ser presentado como presidente de la república, van más allá por el ninguneo que se hace en aquel momento al jefe del Estado y porque demuestra que el personaje no sabe estar a la altura de las circunstancias, mostrando, al menos, una cara circunspecta de reproche y no de cachondeo, como si estuviese al pie de una barra americana con cuatro pilinguis y otros tres somormujos.

Pero ahora viene lo difícil. Si las equivocaciones no han sido fruto de la casualidad, ni de un becario enchufadísimo, ¿a qué podemos achacarlas?, se preguntará el lector.

Lo ignoro. Solo sé que cuando los errores no se corrigen, se comete otro mayor, como dijo Confucio, que era muy hábil para profundizar en el comportamiento del hombre.

Escucha, cariño

Sábado, 27 de Agosto, 2022

Lo que yo te diga

Me preocupa el proceso de escucha de Yolanda Díaz. Caminamos de forma inexorable hacia el segundo mes desde su presentación en Matadero y no tenemos noticias de que haya escuchado a nadie.

A lo mejor es una falsa percepción, porque el teléfono de casa no ha sonado y nadie ha podido decirle lo que piensa. En la familia mantenemos el teléfono de casa instalado en el pasillo por tradición, no porque llame nadie. La última vez que sonó era un señor que se había equivocado. No llama ni Yolanda, pero ahí está, colgado permanentemente como cuando lo cogíamos para saber que tu conferencia con Madrid tenía dos horas de demora, una más que el tren descendente.

Con la vicepresidenta me pasa lo mismo. Tengo dos horas de demora y no me escucha en su proceso. Le quería preguntar si va a ir en las listas con Garzón, si detrás de ella está Sánchez, si quien la sostiene es su valedor Iglesias, si hará piña con Colau _ es decir, una piña colauda _, si se presenta con Montero, o si va sola, que siempre es mejor que ir mal acompañada, porque aquello de atrancar la calle cogida del brazo con Oltra, Mónica, la de Barcelona y Fátima Hamed se fue al carajo, dicho sea a lo bestia y sin anestesia.

Se comenta que pasa de locales y autonómicas, y que se va a centrar en las generales. A este ritmo no sé si llegará ni al cónclave de Roma, ese sitio donde ya estuvo con el Papa el día que en su honor se puso al cuello un lazo Lavallière blanco que le quedaba espectacular porque parecía la madre superiora de alguna congregación laica, la de las Madres Sumadoras del Santísimo Recogimiento de Votos, por ejemplo.

A ver cómo se las arreglan sus biógrafos para llenar su año 2022. “En este tiempo mantuvo un proceso de escucha con demora”, o algo así. En cualquier caso, me preocupa.

El abuelo

Viernes, 26 de Agosto, 2022

Entre Galdós, Garci y Gómez

En silencio, con la discreción exigida, pero también con la urgencia de las catástrofes, gente con peso específico dentro del PSOE o en sus aledaños, se reúne ya con el objetivo ineludible de abordar el postsanchismo y de hacerlo con la garantía de que un nuevo liderazgo en nada recuerde estos años de doloroso tránsito.

No se trata de evitar lo que parece mascado y digerido, que es su derrota el año que viene, sino de adelantarse a un futuro demoledor, atisbado en Francia tras los últimos resultados con unas luchas fratricidas tanto o más peligrosas que la obligada contra las otras fuerzas.

Se lo deben al Abuelo, a Pablo Iglesias el Bueno, cuyo mote nace cuando Benito Pérez Galdós da lectura pública a su novela, por lo que arriesgamos a decir que una cosa y la otra guardan estrecha relación. De hecho, la imagen de Fernán Gómez en la versión que Garci hace de El Abuelo es mitad Pablo Iglesias, mitad Leon Tolstoy.

Los conjurados escucharon comentarios desoladores sobre la continuidad del partido y aunque saben que hoy por hoy solo son alarmistas, nada les garantiza que el día de mañana las cañas se tornen lanzas.

Es un tema delicado. Sánchez controla el partido, aunque no absolutamente. Si se filtran estos movimientos sería tanto como certificar el próximo tortazo, pero no hacer nada es mucho peor. No obstante es muy probable que no se acabe el año sin que el tema se plantee abiertamente, como pretenden los socialistas menos sanchistas.

La verdad es que la brecha crece y nada ayuda a pensar que podrá contenerla porque lo que se anuncia es negro y triste como la noche de Otumba.

Los conjurados, como nosotros, esperan que nazca un niño y que todo sea de nuevo más optimista y luminoso. En nuestro caso ya hay niño y cosas que celebrar.

La Escopeta Nacional

Jueves, 25 de Agosto, 2022

Y sin cacería

El ministro Garzón es un superviviente. No solo está superando la legislatura con el menor índice de simpatías posible, sino que lejos de ser defenestrado, gana competencias.

Ventajas de ser socio de alguien en apuros.

El ministro Garzón también es comunista y se le nota. Su última ocurrencia, que se supone bendecida por el jefe, es la síntesis de cómo entiende el rapaz las relaciones entre el poder y los administrados.

Obligará a instalar cámaras en los mataderos. Pero no cámaras frigoríficas como antes, sino cámaras de televisión para vigilar si los animales sufren o lo pasan pipa. El anticipo de un Gran Hermano generalizado como predijo George Orwell.

Eric Arthur Blair, que ese es el nombre de pila de Orwell, sitúa en 1984 la existencia de la policía del Pensamiento, la omnipresencia vigilante y toda suerte de represiones sobre la libertad individual. Bueno, se han retrasado un poco.

Garzón disfraza su invento bajo la siempre loable causa del bienestar animal, una disculpa que tanto vale para prohibir los toros, castigar a los productores de foie o popularizar las cámaras de videovigilancia en los puestos de trabajo.

Ya las tenemos en los espacios públicos y ahora estarán en los mataderos. Los funcionarios públicos serán los siguientes y el número de puestos de trabajo crecerá como en la Stasi de la Alemania Oriental, que llega a tener 90.000 empleados y 175.000 informantes o colaboradores, a los que ahora habrá que sumar los vigilantes de los vigilantes, salvo que perfeccionen pronto los robots y no hagan falta.

La videovigilancia en los mataderos me retrotrae al personaje de Jaume Canivell (Saza), el que vendía porteros electrónicos en La Escopeta Nacional. ¿Quién será el Canivell actual que se frota las manos con el pelotazo?

Asomarse al exterior

Miércoles, 24 de Agosto, 2022

Guerra al pesimismo

Hay muchos motivos para estar satisfechos y esperanzados. Por ejemplo, los últimos terremotos registrados en Jumilla (Murcia), Padul (Granada) y el que se sitúa a 5,4 grados frente a las costas de Huelva no han causado víctimas mortales, como sí ocurre este sábado en Bali, donde han muerto tres personas y otras siete están gravemente heridas.

Ni la catedral de Burgos, ni la Almudena, ni la de Sevilla han sufrido el devastador incendio que hace tres años daña de forma considerable la de Notre Dame de París, cuyo coste se sitúa en unos setecientos millones de euros, con un plazo de restauración entre veinte y cuarenta años.

Tampoco en el ámbito de las libertades sufrimos nada parecido a los padecimientos de los ciudadanos norcoreanos, que ocupan el último puesto en el Índice de Libertad de Prensa mundial y que si son preguntados por la crítica política suelen responder con un gracioso “¿Lo cualo?”, dicho con el típico acento pionyangués, que recuerda al de Lola Flores.

A ninguna de nuestras múltiples vicepresidentas les pide ningún fiscal 12 años de cárcel por corrupción e inhabilitación para ocupar cargos públicos, como acaba de sobrevenirle a la simpática y dicharachera vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, seguramente por algún descuido a la hora de malguardar en el bolso un fajo de billetes que asomaba juguetón.

En fin, tampoco a nuestro presidente le acosa su propio partido para hacerle dimitir, como viene de acontecer al muy británico líder conservador Alexander Boris de Pfeffel Johnson, que atiende por Boris. Muy al contrario, el del nuestro le arropa como un solo hombre, mujer / hombra, mujero.

Catastrofistas los habrá siempre, pero quienes se quejen de la sequía, que se fijen en la del Sahel de 1915, que provocó una hambruna para aburrir.

Goodbye Nicaragua

Martes, 23 de Agosto, 2022

De Cardenal al obispo

Como se esperaba, este domingo el Papa Francisco se ha referido a la represión de Ortega contra la iglesia nicaragüense. Ha tardado dos días en abrir la boca tras la detención de su obispo y lo ha hecho con frases extraídas del discurso equidistante, ese que se emplea para referirse a Blanco y sus ejecutores, a Lluch y sus asesinos, al otro Ortega y sus secuestradores, siempre en un plano de igualdad, porque por lo visto, unos y otros actúan con parte de razón y deben dialogar para encontrarse en un punto intermedio. O sea, que te asesinen, pero solo un poquito.

El discurso será todo lo ecuménico que se quiera, pero suena a huero, soso y anodino. Claro que hay que saber convivir, claro que hay que dialogar, claro que hay que ser respetuosos con los demás. Eso se sobreentiende desde el principio, pero estamos hablando de que una de las partes ha roto el pacto. No que lo hayan incumplido las dos. Y si es así, lo primero que debe hacer es desautorizar a su obispo.

Da la impresión de que al Papa le ha molestado profundamente tener que abordar el tema de Nicaragua, y viéndose en la necesidad, ha optado por la calle de enmedio, que es la más fácil y menos comprometida. Solo le faltó pedir perdón por la presencia de la iglesia en aquella tierras, por haberlas evangelizado, por las clases dadas y por las capillas construidas.

Cuando Juan Pablo II se encuentra de rodillas en el aeropuerto de Managua al sacerdote sandinista Ernesto Cardenal no se anda con disculpas equidistantes, sino que le echa un broncazo, le niega la bendición y le señala el camino de salida. Años después el propio Cardenal se referirá a Daniel Ortega como un dictador redomado.

Ahora Francisco le enmienda la plana a Juan Pablo II y pone a todos, a represores y detenidos, en un mismo plano de igualdad. El matrimonio Ortega-Murillo todavía tiembla al recordarlo.

El ataque de los tomates asesinos

Lunes, 22 de Agosto, 2022

El defecto Feijóo

Es cierto. Tras verse superado en las encuestas por el efecto Feijóo, la estrategia de Sánchez y sus mentes pensantes no ha sido enmendar la plana o mejorar la escandalosa imagen que proyectan, sino disparar contra Feijóo, dando por bueno que la mejor defensa es un buen ataque.

Se cuentan hasta doce los ministros que en lo que va de agosto se han despachado contra el líder del PP para presentarlo como una de las plagas de España.

Ni la sequía, ni la inflación, ni el paro, ni la energía. Sánchez lo descubrió, el mal de España, señores, es Alberto Núñez Feijóo.

Dada la tendencia que sufre a confundir sus intereses con los de España, es evidente que su mayor amenaza toma cuerpo en el gallego y si ha de mandar sus tomates asesinos contra alguien, ha de ser contra él.

No nos extrañaría que hubiese establecido un baremo de primas y recompensas para aquellos tomates rojos que más y mejor ataquen, como dicen que los cobran en algunos lugares los guardias que ponen más multas, o los inspectores que más fraudes destapan.

Por ejemplo, la de Transportes, cuando habla del tren del incendio de Bejís y sin venir a cuento, comenta: “Por cierto, cuando Feijóo era presidente del INSALUD hubo un retraso del Shangai Express Galicia-Barcelona de media hora”. Con eso vale. La ministra puntúa y se lleva su prima.

No es ningún disparate. También lo acabamos de ver con Calviño, a la que le parece muy mal que el presidente del PP abogue porque los referendos ilegales sean delito, olvidándose que ese era el mismo criterio de su amado líder don Pedro en campaña electoral. Es decir, Feijóo es malo hasta cuando coincide con Sánchez.

La tomatina que le espera en los próximos meses dejará chiquita a la de Buñol.