Archivo de Diciembre, 2018

Me quiero más que a mi vida

Lunes, 31 de Diciembre, 2018

Se conoció en el paritorio y fue un flechazo

Hoy se acaba el ejercicio y pensábamos celebrarlo con una antología de los disparates anuales, como en los últimos tiempos, pero iniciado el recuento nos dimos cuenta de que la cosecha del 2018 había sido tan extraordinaria que cualquier volumen inferior a las mil páginas habría resultado escaso.

A nuestra ayuda acude Carmen Muñoz, concejal bilbaína de Podemos _ decir concejala es un ridículo gramatical tan grande como decir periodisto _, que acaba de oficiar una ceremonia conjunta de quince bodas de otras tantas mujeres que han decidido casarse consigo mismas, y nos ha parecido que la tontería es lo suficientemente mayúscula como para poner la guinda a un año tan pródigo en ellas como el presente.

El invento se ha bautizado como sologamia y no es la primera vez que ocurre. Fundamentalmente consiste en juramentarte que te amarás por encima de todas las cosas; es decir, que practicarás un egoísmo desorbitado a prueba de tentaciones solidarias. Y si algún día te haces daño pelando cebolla, debes pedirte perdón sin dejar que pase esa noche.

El placer te lo proporcionas tú con tu dedo solitario y si acaricias a otra persona, te has puesto los cuernos, o sea, los autocuernos, que es una de las creaciones humanas más extraordinarias que se recuerdan. Así se explica que los extraterrestres no se decidan a bajar. Temen contagiarse.

Nosotros que creíamos que el amor propio venía de fábrica, resulta que no, que te lo da una concejal desocupada que no tiene mayor preocupación en todo el Gran Bilbao que casar grillados.

Es de imaginar que tras colocarse a sí misma el anillo, la contrayente recibirá el Libro de Familia, que en su caso no pasará de ser un Selfie de Familia y va que chuta.

Esperen a que comiencen los divorcios. “Es que no me soporto”. Feliz año.

Literatura de anticipación

Domingo, 30 de Diciembre, 2018

La portada

Dice la base 12 de las que rigen la concesión del Premio Nadal de novela que “el fallo del jurado del Premio Nadal de Novela 2019 se hará público el 6 de enero de 2019, fallo que será inapelable”.

Ese día del año se ha mantenido así desde la primera edición, en 1945, cuando la revista Destino crea el premio en homenaje a su redactor jefe Eugenio Nadal, fallecido el año anterior con 27 de edad.

Quiero creer que se elige la fecha del 6 de enero por el significado del apellido del periodista, Nadal/Navidad, pero tampoco lo he visto negro sobre blanco, y como esta columna va de precisiones, no sea que dé pábulo a una suposición que no existe.

El caso es que desde el pasado 27 de diciembre, un periodista de temas literarios llamado Borja Méndez ha colgado de su medio digital la explosiva noticia de que el 12 de febrero próximo saldrá a la venta la novela ganadora del Premio Nadal 2019, “O calle para siempre”, del madrileño José María Guelbenzu.

El dato ha sido incorporado inmediatamente a las páginas de Wikipedia, tanto a la del premio, como a la del autor, sin otro comentario añadido, como diciendo, así es la cosa. Naturalmente, en la página oficial de la editorial nada aparece sobre este apasionante asunto.

Ítem más, si se busca la portada de la novela comprobamos que ya existe.

Si fuese el día 28 podríamos pensar en una rebuscada inocentada sin mucha gracia, ni para Destino, ni para Guelbenzu, ni para todos los escritores que se habrán presentado con toda ilusión al premio. Y en cualquier caso, una vez pasada la fecha no recogerían la broma las páginas citadas.

El caso es que nos encontramos ante una muestra de literatura de anticipación al gusto de Verne. ¿Nuestra opinión? O el colega Borja se merece el Pulitzer, o ha metido la pata hasta donde pone Toledo. Él y la Wiki.

El voto incontrolado

Sábado, 29 de Diciembre, 2018

Hasta la presentadora de la Sexta sabía que la máquina estaba estropeada, de ahí su cara

Si la estrategia de Rivera con Vox es negarle visibilidad porque le come el terreno, tiene pinta de estar abocada al fracaso, porque se habla más de Vox que de las luces de Vigo. Y si es porque le da repelús que les hagan fotos juntos, ya me explicará por qué no se lo da hacérselas con los otros.

Se nota que quienes hablan de la extrema derecha no saben de qué va. Ninguno ha vivido una noche con el temor de oír ruidos en la puerta porque una de las dos extremas ha de helarte el corazón.

Abascal, como mucho, es una monja de clausura armada de pastelillos, y de sus votantes, ya ni te cuento. Los hay hasta funcionarios repletos de trienios.

Pero ocurre que hoy se lleva el postureo del quedabién, que es el resultado de no analizar nada de lo que ocurre por ahorro intelectual y limitarte a seguir las pautas de quienes controlan lo políticamente correcto.

Quieren hacernos creer que vivimos en la época de las grandes libertades, pero en cuanto reivindicas la de educar a tus hijos como te dé la gana empiezan a saltar pulgas a tu alrededor con imposiciones sobre idiomas, historias y laicismos.

Ni siquiera te dejan educarlo en casa, que es lo que hicieron todos los padres que en el mundo ha sido. No, tienes que llevarlos por obligación al corral, para que el día de mañana voten lo que a ellos les interesa.

Y de eso no se culpa a Rivera, entiéndase bien; aunque a veces parece sentir las tentaciones del lado oscuro de la fuerza. Se culpa a algo más poderoso que pretende ordenar las conciencias a su antojo, un aparato de contaminación ideológica que acaba de estropearse en Andalucía y no saben cómo arreglarlo. Pero mira que lo teníamos todo bien controlado y se nos ha desparramado el voto. Como no lo llamemos extrema derecha se nos pueden deshilachar las costuras.

Los cesantes inocentes

Viernes, 28 de Diciembre, 2018

Buen entendimiento. Cánovas se cela de Sagasta si ve que requiebra a Castelar

La llegada a Andalucía del Moma _ Juanma Moreno y Juan Marín _, está produciendo auténticos dramas laborales en miles de hogares. Es la consecuencia lógica de una contratación pública desmesurada, clientelar e innecesaria. El manteo le va a venir de perlas a las alfombras andaluzas, aunque para los cesantes inocentes suponga el fin de una vida regalada.

También se puede analizar como la versión moderna de aquellos otros que poblaron la España de los años finiseculares en el XIX, cuando la alternancia en el poder de Cánovas y Sagasta mandaba a sus casas a los funcionarios del partido perdedor, y allí permanecían hasta que ganaban los suyos, con el inconveniente de que se incluía a parte del funcionariado.

Lo hemos expresado así para abreviar, porque en realidad no había tales perdedores, ya que Cánovas y Sagasta se repartían los períodos de mando con elecciones amañadas para que todo el mundo disfrutase durante un tiempo las prebendas del poder. Pues eso.

No se crean que había ocultación. A los cesantes se les llamaba directamente enchufados y nadie se molestaba porque era verdad. Teniendo en cuenta que el baile de poder se produjo catorce veces, se pueden ustedes imaginar los cambios de humor y de economía que se producían en los hogares de los afectados.

Fue muy comentado el caso de un funcionario de ministerio que trabajó hasta las cuatro de la madrugada cubriendo el papeleo para los ceses de sus compañeros y cuando por fin se va a dormir, creyéndose libre de la crisis, otro funcionario recién llegado cubre sus papeles de cese y se los hace llegar antes de las 8. Le hicieron versos y todo.

Estos cesantes andaluces no volverán a currar tan pronto como los de Sagasta, pero a buen seguro podrán decir con certeza, anda y que me quiten lo bailao.

Ocultación y confusión

Jueves, 27 de Diciembre, 2018

A vaquiña polo que vale

Trascienden peticiones habladas y escritas que Torra presenta a Sánchez. No es de extrañar que fuesen calladas en su momento porque compiten en su carácter jurídico disparatado. Ahora bien, con un Sánchez abierto a la negociación, nadie está en condiciones de señalar dónde termina la letra de la ley y dónde comienzan las dejaciones.

Ésa es la mayor novedad respecto a las ocasiones anteriores en las que los independentistas escribieron su carta a los reyes. Y ésa es también la zozobra en la que nos movemos, porque en ningún otro país es concebible que se lleve a cabo la representación de un golpe de estado con forma de chantaje, durante tantos años y con tanta falta de firmeza en la respuesta.

Bajo la taimada propuesta de diálogo se esconde la imposición y la ilegalidad. Quien no quiera verlo debería acudir a un especialista, pero como el invento avanza y se transforma según en qué manos caiga, la actual versión de Torra frisa el paroxismo si es verdad que incluye la propuesta de una “comisión internacional” que medie entre España y Cataluña, como si estuviésemos hablando de dos naciones en guerra.

La verdad es que el umbral de asombro ha sido sobrepasado tantas veces y con tan variada terminología que hoy habrá muchos españoles que se enteren de esa “comisión internacional” y les parezca una expresión correcta, como corporación municipal, confederación hidrográfica o comunidad de propietarios.

Hablan y callan, como si el objeto de la reunión fuese propiedad suya, como si uno le vendiese la vaquiña al otro y mantuviesen una negociación en secreto hasta acordar el precio. Pero no hay tal, ni uno es el dueño de Cataluña, ni el otro el de España. Primero, porque hablamos de lo mismo; segundo porque son meros encargados, y tercero, porque los propietarios, aunque no lo parezca, somos nosotros.

Por si fuese un test

Miércoles, 26 de Diciembre, 2018

El Rey sale de encuesta

Que el Gobierno vea representada y aprobada su política respecto a Cataluña en las palabras del Rey, y que el PP diga al mismo tiempo que todo está estupendo, porque el Rey recuerda en su discurso la vigencia de la Constitución, no es un mérito del jefe del Estado, sino una demostración de su ambigüedad.

Y eso, mee la perrita por donde mee, no es un buen síntoma porque la ambigüedad es el arma con la que juegan todos aquellos que desean que el Estado mengüe, bien en territorio, en unidad o en hechuras, de tal forma que su máxima representación pueda servir de traje para un tipo mucho menos alto que el actual.

Menos mal que vascos y catalanes irredentos han visto en el discurso rasgos inequívocos de unidad, porque hasta Iglesias percibe en él un cambio de tono respecto a Cataluña; es decir, que hasta ahora la Corona venía metiendo la pata.

¿Qué cambio le puede satisfacer tanto al marqués de Galapagar como para ver ahora una mejoría sustanciosa en el jefe del Estado?

No lo sabemos con exactitud, pero mucho nos tememos que sea precisamente todo lo que contribuye a la ambigüedad, a la equidistancia y a coger el rábano por las hojas, con la seguridad plena de que la raíz va a quedarse en la tierra.

El discurso del Rey no es solo el entretenimiento de los columnistas el día de Navidad en ausencia de mayores novedades. No es un gesto ni una tradición como si de cantar la Marimorena se tratase. Es otra cosa. Incluso puede ser un test lanzado en medio de las fiestas para medir sensibilidades.

Bueno, por si algo de esto coincidiese con la intención de este año, sepan las instancias superiores que no ha gustado. Al menos, a quien esto firma, no le ha gustado.

Usted vaya sumando votos a favor y en contra, y luego saque sus consecuencias.

Sermón para despistados

Lunes, 24 de Diciembre, 2018

Epístola a los despistados

Es un pequeño discurso de cinco minutos, solo son cuatro frases improvisadas, pero qué sensación de alivio producen las palabras de Joan Manuel Serrat, oídas gracias a la intervención de un mamarracho que en su concierto _ el que Serrat quiere dar porque así le place _, le afea que no cante en catalán.

Joan Manuel se conforma con llamarle despistado. Eso sí, en voz grave y tono enérgico. Un despistado más que entra y sale, que sube y baja por una Cataluña sumergida en el líquido infecto de las deshonras. Su presidente local, el de la nación que allí va, los encapuchados que son dueños de las calles… todos usan una jerigonza forjada con gran esfuerzo para doblegar voluntades y como lógico resultado, el imbécil de turno le grita al artista: “¡Canta en catalán, que estamos en Barcelona!”

¡A Serrat! ¡Decírselo a al único que los tiene bien puestos para plantarse ante el Estado y defender el catalán en Eurovisión, cuando en ese momento el jefe del Estado se llama Francisco Franco, un señor al que las indisciplinas le gustan menos que una arena en el ojo.

Por eso, y por muchas cosas más, Serrat no deja pasar por alto la osada intervención del mamarracho despistado y desde el mismo escenario le canta las cuarenta; eso sí, en catalán, para que se entere.

En él están representados todos los que hoy sufren despiste al socaire de tantos bellacos que por artes malignas se han encaramado en los puestos de responsabilidad. Si ellos son los garantes de los derechos y de las libertades, ¿qué otra cosa nos queda sino imitarlos?

Y ahí va el bocazas a decir lo que debe o no debe cantar, y cómo hacerlo.

Suerte que el noi del Poble Sec tiene ya el culo pelado de tanta tontería y no pasa por una más, así que al espectador lo manda calentito para casa.

Feliz noche.

Ahora con Companys

Domingo, 23 de Diciembre, 2018

Las hermanas Fradera Ferragutcasas, tres de las 8.000 víctimas des(controladas) de Companys

A Companys se le hace responsable de varios miles de asesinatos, vía fusilamientos, vía justicia proletaria; esto es, linchamientos al amanecer. Llego, torturo, mato.

Bastaría uno solo para no tenerlo entre los personajes a respetar, pero la ignorancia del Gobierno y su especial capacidad para manipular la historia son tan destacadas a partes iguales que ahora se ha enfangado sin necesidad en un nuevo y asqueroso charco.

Companys es uno de esos personajes amnistiados por el pacto de convivencia constitucional que dio vía libre para levantar merecidamente las alfombras de Franco, pero para guardar los polvos de todos los demás, en especial si cojearon de la izquierda y si además eran catalanes.

Bueno vale, pues dejemos que hagan de Companys un mártir si con ello rebajamos los niveles de crispación. Que hablen los historiadores lo que tengan que hablar y calle el resto.

Craso error, aunque todo iba aceptablemente bien hasta la llegada de Zapatero, la memoria histórica y ese invento electoral que se saca de la manga y que confiesa con imprudencia al micrófono abierto de Gabilondo para ahorrarnos especulaciones: Queremos que aumente la tensión, ¡más madera!

Y ahí acabó el consenso. Podemos y Vox son los hijos naturales de Zapatero, uno de cada cuerda, para que nunca nos falte tensión. Eso sí, habiendo uno, nada hay que desaconseje el otro.

Ahora va el atolondrado que tenemos por presidente y se le ocurre aprobar un rechazo al Consejo de Guerra que lo condena a muerte, no como un acto de justicia histórica, pues de ser así no tendríamos siglo para reparar, sino como un mamoneo ante quienes lo han cogido por el escroto manu militari. Los enemigos acérrimos de todo lo que él está juramentado para defender, con obligación de dejar su cargo colgado del perchero si se ve imposibilitado de hacerlo.

A costa de todo

Sábado, 22 de Diciembre, 2018

Jambalají, jambalajá; la flor está acá

Si Midas tiene el desgraciado poder de transformar en oro todo lo que toca, hasta a su pobre hija Zoe; Sánchez lo tiene para destrozarlo, hasta a su pobre partido PSOE.

Destroza Barcelona con su Consejo e intenta destrozar España con su entreguismo. Se salta la Constitución, se burla de la ley y para que veamos que sabe humillar a todos, le cambia el nombre al aeropuerto con otro que no les gusta a los golpistas. Bravo.

Este hombre es el ideal para infiltrar en las líneas enemigas, pero sin que regrese a las suyas. En realidad no se sabe de quién es, salvo de sí mismo y de su egolatría. ¿Qué mal habremos hecho para tenerlo donde lo tenemos?

Menos mal que nos queda ese funcionario de protocolo que acude raudo con una planta roja para colocarla sin el menor recato de cámara entre las dos amarillas que adornaban el encuentro.

¿De dónde habrá sacado con tamaña celeridad el tiesto preciso para tapar la vergüenza floral? ¿Vendría en valija diplomática desde Madrid?

El Gobierno y sus socios sostenedores pugnan por dinamitar la nación española con sucesivos inventos. Quizás a Podemos no le pase factura tan loable proyecto, porque al fin y al cabo, ésa es una destrucción querida por el comunismo desde antes de perder la guerra. Ya no te cuento después.

A los golpistas propiamente dichos, tampoco, por supuesto. Les han inoculado el virus destructivo en vena y están a ello como Cristiano Ronaldo en hacerse futbolista, es decir, entrenando a todas horas.

Pero al PSOE… amigo mío, al PSOE se la va a pasar y con IVA, salvo que los planes de Sánchez y Torra fracasen estrepitosamente y deban poner deprisa y corriendo otro candidato, como por ejemplo, Paquirrín. Solo así podrían evitar la maldición de este Midas que trata de triturar todo lo que toca. Trata, decimos.

Decid que la tierra es vuestra

Viernes, 21 de Diciembre, 2018

El orador sagrado Alonso-Cuevillas en plena homilía

Hoy es otro día para mirar a Cataluña. Desde Barcelona deben viajar a Lugo dos de mis hijos y temen tener problemas para acceder al aeropuerto. Lindezas de ese proceso que va camino de convertirse en una nueva religión, donde la cruz es sustituida por el lazo, la vida eterna, por la república y los santos evangelios, por las mentiras como catedrales.

No se crean que la competencia les hace ascos. Los obispos católicos aprovechan los púlpitos concordaticios para alentar el incumplimiento de las leyes. Y eso cuando no se los ceden directamente a los golpistas, como acaba de ocurrir en la iglesia parroquial de Liñola, en Lérida, desde cuyo altar pronunció un mitin pro independentismo el abogado de Puigdemont en España, Jaume Alonso-Cuevillas.

Lo nunca visto ni con Franco. Los fieles convertidos en mitineros y una voz política orando desde el ara, mientras la Conferencia Episcopal guarda silencio como el Ebro cuando pasa por el Pilar.

En consonancia con el escenario donde brotó su verbo, don Jaume, el oficiante, dijo que la “independencia es una cuestión de fe”. No sé si se refería a que no se ve, o a la del carbonero, que ya saben, es quien cree sin entender.

Seguramente va más por lo de la fe que mueve montañas, aunque ahí se encuentra con dos graves problemas. Uno, que hay otros tantos que tiene fe en sentirse más grandes y mejor protegidos porque son España, y dos, porque la fe, por muy grande que sea, no debe saltarse las leyes, pues de creyente pasas a ser solo delincuente.

No quiero imaginar qué orgías nacionalistas organizarán la inminente misa del gallo. Y si hoy hay gresca, qué cara pondrán cuando deseen la paz al creyente de al lado.

Esto es una cuestión de fe. Bueno, y de morro. Vosotros decid que la tierra es vuestra.