Huelga decirlo

El paraninfo

Hoy hay huelga en la enseñanza. Alumnos y profesores han decidido que ellos son buenísimos y lo que es mala es la ley. Vamos, que si te sales con el coche en una curva, la culpa la tiene el Código de la Circulación, que está lleno de gerundios.

Que si la reválida, que si los deberes. El caso es tirar balones fuera y convencer a la sociedad de que el campo está embarrado y así no hay quien juegue. Se pueden imaginar cómo estaba en época de los presocráticos y lo bien que trenzaban filigranas.

Luis Bello Trompeta comprobó las penalidades de las escuelas españolas cuando el advenimiento de la República. Hoy le da un vahído si ve lo que hay, especialmente si coincide uno de esos días en los que a la muchachada le da por citarse a pie de muralla para presenciar un intercambio de hostiazos entre dos o más compañeros, que es una actividad digna de estudio, tanto para la recuperación del servicio militar obligatorio, como para el fomento del boxeo, ahora que todo lo van a hacer los robots.

No. Los tortazos, mejor nos los damos en vivo y en directo, sin máquinas intermediarias. Hay colegios que prescinden de los libros, no vaya a ser que se aficionen los alumnos. Otros ya han llegado a eliminar las asignaturas, los exámenes, los deberes y las reválidas. Un esfuerzo más y suprimen a los profesores. Después quedarán solos los alumnos y entonces podrán romperse la cara desde primeras horas de la mañana, con los friskis colgando del moco.

Será entonces cuando se haya solucionado el llamado problema de la educación, porque ya no habrá, y los alumnos acudirán encantados al colegio. ¿Qué digo colegio, si no existirá tampoco?

Acudirán encantados a la muralla para colgar sus tiernos piececitos del adarve y ver cómo le rompen el morro al macho alfa de turno, como en Altamira. Pedazo de cursis.

Un comentario a “Huelga decirlo”

  1. rois luaces

    Que sigan “”limpiando”" la ronda interior y “”peatonalizando”" la ciudad núcleo para que tengan más sitio para expansionarse.

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