Archivo de Mayo, 2021

Mira quién habla

Jueves, 20 de Mayo, 2021

Y tú más

Querido Battiato, yo también busco un centro de gravedad permanente, no tanto para mantener mi opinión sobre las cosas y la gente, sino para llevárselo al Gobierno e impedir que nadie, ni de un color ni del otro, ponga en peligro lo que tanta sangre, sudor y lágrimas ha costado levantar. Un centro de sensatez permanente.

Tú ya no estás en esta brega, pero te has ganado que tus palabras y tu música sigan sonando por poderes. Escuchando ayer la sesión de control en el Congreso me acordé mucho de ti, porque aquello era una competición para averiguar qué bancada del hemiciclo era la más centrada, la más patriótica, la más leal y democrática, como si esos valores no estuviesen garantizados y entrasen en los debates parlamentarios.

Pues sí, entran a raudales y a diario, lo cual solo puede interpretarse de una manera; esto ocurre porque escasean.

El Gobierno dice: Aprovechais cualquier tragedia para intentar tumbarnos. Sois antiespañoles. A lo que la oposición replica: Mira quién habla. Y Marruecos, que lo observa todo muy atento, concluye: Seguramente discuten de un problema entre ellos. Con nosotros no va.

En general, todas las sesiones de control se pueden resumir como un ejercicio de enantiosemia a dos voces. El cultismo sirve para definir aquellas palabras que tienen al mismo tiempo un significado y su contrario; como por ejemplo, mona, que puede ser una persona guapa o un adefesio, aunque se vista de seda.

Bueno, pues en el Congreso consiguen el mismo efecto, pero en dos turnos, lo cual desemboca en un diálogo de gran pobreza.

Menos mal que ayer no le preguntaron nada a Irene Montero, porque si tiene que hablar de los antiespañoles, las antiespañolas y les antiespañolos, todavía sería peor.

Prudencia Grifell, ocho décadas de actriz

Jueves, 20 de Mayo, 2021

La lucense ejerce de gallega toda su vida y triunfa en la zarzuela, el teatro y el cine

AUNQUE VARIAS FECHAS se disputan ser la de su nacimiento, vamos a seguir la ortodoxia de su biógrafo oficial, Manuel Curiel a la hora de hablar de la actriz Prudencia Grifell Masip (Lugo, 1876).

No obstante hay constancia de que su padre, el cubano Antonino Grifell y su madre, Josefa Masip están en Lugo nueve meses más tarde para debutar el 4 de agosto de 1877 al lado de los artistas circenses Familia Ethardo, el equilibrista Ayala y los niños Wille y Ernest, que realizan “un concierto campanólogo” y juegos icarios.

Los Grifell traen dos comedias, Los dos sordos y Lucrecia Borgia, y son muy aplaudidos el tiempo que permanecen en cartel.

La vida de Prudencia está marcada desde el seno materno como la de Asunción Montijano, otra actriz nacida en Lugo por avatares de ese viaje a ninguna parte que contó Fernán Gómez y con cuyos abuelos trabajará. Con once años se sube a un escenario y no se bajará de él en las ocho décadas siguientes, platós cinematográficos incluidos.

Podría suponerse que Prudencia se toma su nacimiento en Lugo a título de inventario, pero nos equivocaríamos, ya siempre ejerció de gallega.

Desde su debut en Caracas, Barquisimeto y otras plazas venezolanas, pasando por Santo Domingo, Costa Rica, Perú, Cuba o México, la actriz deja constancia de su lugar de nacimiento y así la trata la prensa.

Y para muestra, varios botones. El 1 de agosto de 1917 se celebra una velada gallega en La Habana en donde ella se presenta con el traje gallego y aunque una afección de garganta le impide cantar el Adiós a Mariquita, tal como está programado, lo sustituye por un recital de poemas de Rosalía que desencadena salvas de aplausos y “un entusiasmo indescriptible”, dice el cronista.

Otro más, cuando en 1937 Ramón Marcote escribe un panegírico con motivo del centenario de Rosalía, habla de las glorias gallegas en América y cita a Prudencia Grifell. De igual forma, en los cincuenta colabora en la emisora Continental del Patronato de la Cultura Gallega en México.

En sus inicios alterna el teatro de comedia con la zarzuela, donde se mueve en papeles de tiple cómica. También funda una productora en Venezuela, y con Esperanza Iris y María Conesa, forma el trío Las Tres Gracias.

En su repertorio figuran La malquerida y Los árboles mueren de pie, que representa a un lado y otro del Atlántico. En el 36 integra la compañía de María Guerrero-Díaz de Mendoza _ los abuelos de Fernando _, a la que también pertenece su hija Amparo. El abanico de Lady Windermere, La niña boba y El perro del hortelano, son algunos de los títulos que representan.

En la guerra vuelve a México y en los años cuarenta se inicia en el cine. La carrera artística de la Grifell es muy extensa en tiempo y en actividades, aunque hoy sea más recordada por su etapa en el cine mexicano, donde se acerca al centenar de películas rodadas y donde va a ser conocida por uno de sus papeles más arquetípicos, la abuela de Caperucita, una serie de películas con gran tirón popular.

Pero sería injusto ceder ante el apodo popular y no reconocer otros papeles más meritorios en la carrera cinematográfica, como son, por ejemplo, Senda prohibida, y El proceso de las señoritas Vivanco, ambas de 1959, secuela esta última de otro éxito el año anterior formando pareja con Sara García.

La Semana Internacional de Cine de Lugo le dedicó hace años un homenaje.

Con Paco Martinez, del que es viuda desde 1956, tiene cinco hijos y ella muere el 7 de junio de 1970 en la Ciudad de México.

Sin control

Miércoles, 19 de Mayo, 2021

Que alguien llame a una ambulancia

Es muy esperanzador todo lo que se anuncia sobre el uso de mascarillas, aunque no se haya acordado nada sobre varios supuestos. Por ejemplo, ¿es obligatorio su uso en un grupo de 5.000 marroquíes que han entrado en España sin ningún tipo de control sanitario, administrativo, policial, fronterizo o agrícola?

Adivino la respuesta. No, no es necesario porque las normas de Sánchez y allegados _ llamarle Gobierno es un despropósito _, siempre afectan a los de siempre. Por ejemplo, los catalanes pueden ser gobernados por delincuentes, que nada les pasará, y los terroristas vascos pueden tener las llaves de las cárceles, que tampoco.

Por eso, cuando hablan de cogérsela con papel de fumar y Simón precisa con fina puntería que no será obligatorio su uso en espacios abiertos, siempre que vayamos acompañados de un familiar en primer grado que no presente síntomas de fiebre, si existe una corriente de agua cercana y si canta la alondra, qué quieren que les diga, me sobreviene una especie de convulsión piroclástica, fruto del encontronazo que se registra en el bulbo raquídeo cuando en él coinciden las ganas de reír con la necesidad de llorar.

Para que todo alcance niveles de tragedia nibelunga y sepamos a ciencia cierta que aquí no se libra ni uno, nos informan a modo de excusatio non petita, que el ministro Marlaska se mostró en contra de admitir en España al líder del Polisario y advirtió de las consecuencias que podrían sobrevenir. ¿A quién se lo advirtió? ¿Al primo de su portera, al peluquero, al tendero de la esquina?

¿Qué tipo de broma es este conglomerado de inacciones, trufado de errores, maldades y desconocimientos?

No es una broma. Lo llaman Gobierno, pero ahora ya no tienen al pasivo reflejo a quien echarle las culpas. Ahora se ve claramente que el presidente camina desnudo, sin traje, aunque tenga muchos.

Somoza Salgado,el reformador de Santo Domingo

Miércoles, 19 de Mayo, 2021

El propietario lancarés cae en las garras de la estafadora Lolita Conde Gestal y ella, en la cárcel

LA PRENSA SE refiere a él llamándole rico, opulento o acaudalado propietario, con esa llaneza sin ambages como se escribía antes, y si lo dice, es señal de que Manuel Somoza Salgado (Láncara, 1872) lo es.

Lo atestiguan también otras noticias, como que en 1917 se desplaza a Santiago a bordo de su automóvil particular, que pasa temporadas en San Sebastián, o que ha llevado un tendido eléctrico de Armea hasta su magnífica casa de San Martiño de Río.

Desde esa atalaya administra su fortuna en tierras que se extienden por Monterroso, Antas, Lugo y Taboada, residencia de sus padres en la parroquia de Santa Mariña de Xián.

A lo largo de su vida es alcalde y juez municipal de Láncara, presidente del Consejo de Vigilancia del Sindicato Agrícola Católico de Río y diputado provincial, pero el episodio con el que dejará mayor huella arranca en diciembre de 1924, cuando el Ayuntamiento declara en estado de ruina el inmueble número 9 de la plaza de Santo Domingo de su propiedad, por lo que se ordena su demolición.

En consecuencia queda libre para ser edificado un magnífico y espacioso solar que hace esquina entre esa plaza, la calle de San Marcos y el actual Palacio de la Diputación.

Manuel acepta el diagnóstico y sin pérdida de tiempo encarga un proyecto al conocido arquitecto Manuel Gómez Román, que acaba de terminar el del Banco de Vigo y otros edificios de imponente porte.

Los dos manueles se entienden a la perfección y el replanteo del solar es una realidad en tiempo récord. El contratista de las obras, que comienzan ya en 1925, será el vigués Perfecto Fontán.

En algún momento, Somoza entra en contacto con Dolores Conde Gestal, una orensana que se ha establecido en Lugo para dedicarse a la venta de abrigos de piel después de haber recorrido los salones más elegantes de Europa.

Le expone su intención de alquilar el edificio para instalar en él el Gran Hotel Lugo, el no va más del confort y el lujo hostelero que dará a la ciudad un glamour que Manuel conoce muy bien como visitante asiduo de San Sebastián.

Llegan a un acuerdo monetario y Lolita Conde pagará 48.000 pesetas anuales por el uso del edificio, cuya construcción ha supuesto la astronómica cifra de un millón de pesetas.

A Santo Domingo comienzan a llegar muebles y enseres de los que habla todo Lugo. Cuberterías de ensueño, lámparas finísimas y un piano de cola que es la admiración de la sociedad capitalina. Al tiempo, ella se pasea en un coche de cine y todo parece avanzar a las mil maravillas.

Ya no será el Gran Hotel, sino el Hotel Conde, que hace honor al apellido de la mujer, pero eso no modifica los planes hasta que comienzan a sucederse impagos y descubiertos. El terror se apodera de los bancos y ella trata de parar la sangría pidiendo créditos de siete mil pesetas para seguir adelante.

Lo malo es que sus avalistas no existen. A quienes utiliza como tales les ha falsificado la firma después de enviarles cartas triviales con ruego de contestación. El banquero chantadino Soto descubre el pastel y el imperio Conde se viene abajo. Ella acaba en la cárcel.

Antes de que se resuelva, y sin duda agravado por los disgustos, Manuel fallece. El edifico será Círculo Mercantil y sede de Falange, de la OJE y de importantes firmas comerciales.

Le sobreviven su viuda, Adelaida Figueroa, y diez hijos, Juan Manuel y Ramón, abogados; Santiago, juez municipal de Monterroso, Concepción, María, religiosa de la Compañía de María, Mercedes, Balbina, José, Adelaida y Carmen.

Rivera Manso, primera medalla al Mérito Deportivo a un periodista

Martes, 18 de Mayo, 2021

El cordobés está presente en el nacimiento de docenas de sociedades y clubs sociales, humanitarios y deportivos

POCAS PERSONAS COMO él fueron tan decisivas a la hora de impulsar tantas y tan diversas actividades. A lo largo de los sesenta años centrales del XX, a Francisco Rivera Manso (Córdoba, 1920), lo encontramos en docenas de iniciativas.

Su cuna cordobesa viene determinada por el destino de su padre, un militar de Torrevieja que encuentra el amor en la ciudad de los califas.

Un nuevo traslado los trae a Lugo con sus tres hijos, Francisco, Antonio y Maruja. Con 16 años se presenta voluntario al bando sublevado hasta que es herido de gravedad en la batalla del Ebro y debe convalecer en retaguardia. Permanecerá en el Ejército hasta alcanzar el grado de comandante, vinculado a los Alféreces Provisionales.

Acabada la guerra se casa con la lucense María Dolores Cela y son padres de cinco hijos, Paco, Mariloli, María Teresa, Margarita y Rafael.

Sus ganas de hacer le llevan a la Vicesecretaría de Obras Sindicales, desde la que desarrolla una gran actividad, en especial cultural y deportiva, que le vale, por ejemplo, ser nombrado presidente perpetuo de Cántigas e Frores.

En el ámbito deportivo su impronta aparecerá en los balbuceos de infinidad de especialidades y clubes, como natación, motociclismo, boxeo, piragüismo, fútbol, baloncesto, atletismo o automovilismo, a lo que hay que sumar las presidencias de varias federaciones, su participación en sociedades como la Cultural Atlética Lucense, la Escudería Miño y el Aeroclub, así como su labor como cronista deportivo bajo el seudónimo de Dardo.

Con todo ello no es de extrañar que en 1961 se promueva una gran campaña de apoyo con el fin de pedir para él la Medalla al Mérito Deportivo, que en efecto se le concede siendo el primer periodista en merecerla.

En El Progreso se hará cargo también de la sección de Local. Firma reportajes en toda la provincia y es enviado especial en la inauguración del Valle de los Caídos, la Feria del Campo de Madrid e infinidad de sucesos. Como se dice en el argot, Rivera toma el pulso de la ciudad a través de su Actualidad Lucense, complementada por el Se dice que…, de la Hoja del Lunes, donde da cabida al runrún ciudadano. También es corresponsal de la agencia Efe, Pueblo y El Ideal Gallego.

De igual forma es significativo su trabajo en Radio Lugo, donde se inicia con una curiosa colaboración musical como cantante de tangos bajo el nombre artístico de Adolfo Bravo, así como en deportes y con un comentario titulado Solo de contrabajo.

Gana infinidad de concursos periodísticos, pero uno a nivel nacional sobre el Plus Ultra le causa una especial satisfacción, pues lo reafirma a temprana edad en su vocación periodística.

En los años sesenta le confiesa casi en secreto a Antonio D. Olano que escribe una novela, y al periodista de Vilalba le falta tiempo para publicarlo.

Cuando llega la informática a El Progreso le recomiendo que escriba en el ordenador lo que se le ocurra para familiarizarse con el teclado y en dos o tres días sale de su caletre una simpática novela de unos 50 folios de tintes eróticos.

Apenas hemos citado asociaciones que se ven favorecidas por su trabajo, siempre gratis et amore, como Aspnais, el Secretariado Gitano, la Asociación y el Sindicato de Prensa, la Protectora de Animales, el CIT de San Ciprián o los Belenistas.

Capítulo aparte son sus siete años como concejal, los sanfroilanes, la creación del premio Nazario Abel para gaita o la renovación del parque móvil, como refleja el cromo.

Muere el 23 de agosto de 2010.

Historias para no dormir

Martes, 18 de Mayo, 2021

Un programa para pasarlo bien… al finalizar

Es un convencimiento generalizado. En el Gobierno viven mucho más tranquilos y felices desde que Iglesias desaparece de sus agendas. El presidente duerme mejor, Calviño ha vuelto a sonreír, Margarita ha recuperado marcialidad y Duque sigue en la Luna.

También entre los miembros de su formación existe un gran relax desde su marcha. Incluso se han reído mucho cuando Varoufakis les llamó Unidas Pudimos. La ciudadanía también ha reaccionado con gran alegría, y tan grande es el contento que bien cabe decir que la salida de Iglesias ha sido de largo la iniciativa gubernamental mejor valorada, dentro y fuera de la Moncloa.

Eso se lo debemos a Pedro Sánchez, porque si él no lo hubiese fichado como vicepresidente, jamás podríamos haber festejado con tanta algarabía su salida del ejecutivo.

Sabemos que le costó unas cuantas noches de insomnio, pero han valido la pena. No sabe usted la tranquilidad que proporciona vernos un poquito más lejos de Venezuela. Entiéndase bien, más lejos de cómo se las gasta el sacralizado régimen del exprópiese y la ruina generalizada.

No estamos libres porque muchas de las medidas que aprueban los que se han quedado parecen seguir los mandatos de la Conferencia de Sao Paulo, pero el fracaso es más que evidente.

Ahora el único que está más preocupado es Roures, si es que de verdad lo tiene al lado pidiéndole un programa, porque Iglesias es un hombre de platós giratorios. Sale de uno y entra en política. Deja la política y entra en otro.

¿Cuál podría darle? Si Roures admite mi consejo, habida cuenta de todo lo que acabamos de comprobar, el que más le va sería una puesta al día de Historias para no dormir, porque te causaban un gran terror, pero al acabar te sentías muy aliviado.

Xela Arias, a quinta muller no Día das Letras Galegas

Lunes, 17 de Mayo, 2021

Tras dúas candidaturas frustradas, a poeta de Sarria acada a homenaxe que hoxe ten o día principal

É A QUINTA muller merecente do Día das Letras Galegas nos seus 58 anos de historia. Certo que a serie se inicia cunha que non semella doado desbancala da súa destacada posición no significado das letras galegas, pois foi Rosalía de Castro.

Xela Arias Castaño (Sarria, 1962), chega axiña a esa honra e non debe ser motivo de satisfacción para ninguén porque a condición sine qua non para conseguilo foi a súa morte tan temperá, 41 anos, cando cabía agardar dela o mellor da súa produción literaria.

Era a terceira ocasión na que Xela Arias tiña a consideración de candidata para protagonizar o Día. Filgueira Valverde no primeiro intento, e Manuel María, no segundo, impediron que tivese concedida a homenaxe, pero tampouco se poderá dicir que chega tarde.

Desde moito antes de comezar este proceso electoral, a biografía esencial de Xela Arias xa era ben coñecida, pero a partir deste ano, tanto co traballo da súa biógrafa Montse Pena Presas, como por todos os que se orixinan motivados pola conmemoración, a vida da escritora non é materia escura.

Por iso non me preocupa que no seu cromo non colla todo canto fixo nesas catro décadas entre nós. Hoxe sería máis complicado ca nunca aportar algo novo sobre a personaxe.

Contan que a nena nace en Lugo, pero que os pais, Amparo Castaño e Valentín Arias López, que daquela é colaborador semanal nas páxinas de El Progreso, deciden inscribila en Sarria, de tal xeito que a placa homenaxe colocada na casa natal da Vilerma, en San Pedro de Maside, reflicta “nesta casa viviron…”, e non “nesta casa naceu…”.

Deses primeiros anos houbo ampla documentación gráfica e literaria na exposición celebrada na Casa da Cultura, baixo o título Aquela nena de Sarria, coa que se abren os actos deste ano que hoxe vive o seu día central.

O percorrido lucense da poeta continúa na Granxa de Barreiros, en Santa María de Ortoá, a creación de Antonio Fernández López para favorecer o ensino da natureza e que nese tempo é dirixida polo pai.

Logo sucede o traslado a Lugo e os estudos no Colexio Fingoi, cando Valentín Arias escribe nun libro das festas de San Xoán de Sarria que Xeliña, a súa filla de sete anos, fala galego; un artigo que hoxe adquire un valor testimonial.

Tamén o alcalde de Sarria, Claudio Garrido e o neto de Valentín, Darío Gil, recoñecen a importante participación de seus pais no xurdimento de Xela como escritora.

Precisamente o seu libro, Darío a diario, é un dos que concitan maior unanimidade á hora de sinalar a súa mellor obra, aínda que sempre haberá partidarios de Denuncia do equilibrio, ou de Tigres coma cabalos, os dous primeiros poemarios desta escritora “singular, transgresora, sincera e comprometida”, tal como foi definida pola RAG no momento da súa designación para este ano 2021.

En 1969, a familia pasa a vivir en Sárdoma, e logo, a Vigo, onde morre dun ataque ao corazón en 2003.

A carón da súa propia produción, cómpre falar das obras da literatura universal vertidas ao galego por Xela no seu traballo como tradutora para Edicións Xerais, e que van do castelán de Carlos Oroza, ao neerlandés de Henk Kuijpers; pasando polo portugués, o inglés, o italiano e o francés, sen esquecer a súa participación en dous proxectos capitais, o Quixote de Cervantes, e os Dublineses, de James Joyce.

Tanto pola súa poesía, como polas traducións recibe numerosos premios. Logo de rematar a licenciatura en Filoloxía Hispánica e Filoloxía Galego-Portuguesa, imparte aulas en institutos ao redor de Vigo, Pontevedra e Santiago.

El gran mentiroso

Lunes, 17 de Mayo, 2021

El poder de unos tornillos

Dentro del marasmo de ordinariez y bajeza de miras que nos circunda, donde para encontrar un atisbo de brillantez solo cabe recurrir a la literatura fantástica del XIX, asoma de vez en cuando la chispa que sería capaz de originar una gran ópera, una saga interminable o poemas heroicos.

Uno de esos grandes momentos ha sucedido en terreno abonado para gestas inolvidables y tragedias irreparables, Waterloo.

Saben que allí reside desde su tocata y fuga el ilustre falsario Carles Puigdemont i Casamajó, émulo del pequeño Nicolás, pero a la inversa. Si este se hace pasar por lo que no es, Carles lo ha intentado con toda una comunidad autónoma.

Y puestos a creernos cosas que no existen, como Zapatero con la memoria histórica, Carles tuvo la humorada de atornillar delante de la mansión belga en la que reside una placa que reza: “Casa de la República Catalana”, que es como si usted clava en su puerta otra que diga: “Aquí vive Tarzán”. Por muy grande que sea el cartel, allí no vive.

Bueno, como el loco clásico se cree Napoleón con solo esconderse la mano en el pecho, Carles, aprovechando que está en Waterloo, se cree que es el presidente de una república con solo ponerle un cartel a la puerta.

No es el primero que lo intenta. En Madrid conocí un chalet de cuya entrada colgaba este letrero: “Cuidado con el perro”. Y no había perro.

El caso es que seis varones pasan este jueves por delante de la casa del Carles y le roban la placa. Quizá son coleccionistas de ooparts, artefactos fuera del lugar, o vaya usted a saber.

Y ahora viene lo grandioso de la historia, pues ahí tenemos a Carles, el hombre que se salta las leyes por muy altas que ellas sean, acudiendo todo compungido a la justicia belga para denunciar el robo y solicitar amparo. No me digan que no da para ópera barra opereta.

Atrapados en el tiempo

Domingo, 16 de Mayo, 2021

E incapaces de salir

Cuando Manuela Carmena le quita a Cirilo Martín Martín la glorieta de Aravaca que homenajea sus años de alcaldía, los descendientes de la familia Martín se llevan las manos a la cabeza. No lo entienden ni lo ven justo. Es un atropello y un insulto.

Cirilo había sido alcalde en las elecciones de 1931. Políticamente era afín a Lerroux. Jamás se significa como franquista, ni milita en Falange, pero amigo mío, había testificado en contra de su sucesor, Santiago Domínguez Riaza, responsable de varias ejecuciones sumarias en la tapia del cementerio de Aravaca en los meses finales de 1936.

Retrocedamos. Cuando se le concede la glorieta a Martín, en el año 2014, los familiares de Domínguez se alzan en contra y juran venganza. Con la llegada de Carmena al Ayuntamiento de Madrid, aquel juramento y aquella amenaza encuentran el eco necesario para hacerse reales y Cirilo cae del callejero.

Ahora es Almeida el que lo repone en su lugar merced al mismo revisionismo del que el PSOE acusa a Trapiello.

A saber cuántas vueltas más le aguardan en la historia al alcalde Cirilo Martín, símbolo perenne de un cainismo tan estéril como agotador, que nos arrastra a repetir los errores y a despedazarnos en un juicio que ya acabó hace muchos años, del que no se espera ninguna sentencia en firme y cuyos únicos condenados serían en todo caso los inocentes vecinos de la glorieta Cirilo Martín, es decir, todos nosotros.

Ni el revisionismo, ni la memoria histórica pueden ser armas políticas, sino instrumentos para el estudio del pasado, como los aplicados en las ruinas romanas y las etruscas. Mientras no se consideren así, seguiremos dando vueltas a la noria del odio y la venganza. Y ya sabemos que el burro que tira de ella no tiene una meta a la que llegar, salvo el desgaste continuado de sus fuerzas.

Fernández de Muras y Maceda, la sangre lucense de Huidobro

Domingo, 16 de Mayo, 2021

El poeta chileno tiene sus raíces en O Valadouro, aunque él confunde a los personajes

EL CONTENIDO DE la carta que el escritor chileno Vicente Huidobro dirige al actor Douglas Fairbanks el 25 de septiembre de 1928, y que se incluye ampliada en su obra Mío Cid Campeador, esconde una sorpresa para el lector de Lugo. O mejor dicho, varias.

La primera es que Vicente García-Huidobro Fernández se declara descendiente del Cid y del rey Alfonso X el Sabio, así como originario de la provincia lucense a través de su abuelo, Domingo Fernández Concha, a quien se refiere diciendo:

_¡Qué grandeza en la humildad de ese gallego de Mondoñedo que fue mi abuelo!

Aclarado ese punto, añade que tanto ese hombre como él mismo, están vinculados en efecto con los árboles genealógicos del Cid y de Alfonso X el Sabio, pues así lo constata la monumental Enciclopedia heráldica y genealógica hispano americana, de los hermanos Alberto y Arturo García Carraffa, publicada en Madrid en 1919.

Pero si profundizamos en la biografía del fundador del creacionismo, nos llevaremos alguna sorpresa más, ya que el escritor chileno García-Huidobro Fernández demuestra no conocer demasiado bien sus orígenes familiares.

Veamos. Quien nace en Mondoñedo _ y para ser más exactos, en tierras de O Valadouro que pertenecen a ese partido _, no es su abuelo, sino su tatarabuelo, José Esteban Fernández de Muras y Maceda (O Valadouro, 1754), puesto que Domingo Atanasio Fernández Concha, viene al mundo cuando ya la familia está instalada en la capital chilena y donde en 1861 funda un banco que bautizará con su nombre y sus dos apellidos. El Banco de Domingo Fernández Concha.

El hombre al que se refiere Huidobro confundiéndolo, nace alrededor del año 1754 en algún lugar de O Valadouro. Fue hijo de Cosme Damián Fernández de Muras (1719) y María del Río, casa con Juana Nazaria Díaz Maceda, y tienen dos hijos, José Esteban y José Antonio.

El primero matrimonia con María Recio Pardo Figueroa y ambos son padres de los Fernández Recio, que inauguran la presencia de esta rama lucense en Chile.

Uno de ellos, Pedro José Fernández Recio, es padre de Domingo Atanasio Fernández de Santiago Concha y abuelo de la madre del poeta, María Luisa Fernández Bascuñán, casada con Vicente García-Huidobro García-Huidobro.

Ahora sí están bien colocados los elementos.

El párrafo completo donde Huidobro habla de su sangre lucense dice así: “Debo decir en honor de la verdad que había pensado ya antes escribir un nuevo Romancero sobre el Cid Campeador, proyecto que luego abandoné. Fue esto en ocasión de haber leído en la Enciclopedia heráldica, de A. García Carrafa, unas páginas en que hablaba de Alfonso X el Sabio, que, como todos saben, era tataranieto del Cid”.

“Vi en ellas que el señor García Carrafa, siguiendo las descendencias de dicho rey, llega hasta una rama que pasó a Chile y nombra entre sus últimos descendientes a mi abuelo materno, Domingo Fernández Concha (pág. 71 del tomo 26). No me tentó Alfonso X el Sabio, pero sí el Campeador. En ese periodo de mi vida mi preferencia iba a los hombres de acción y de aventura”.

“Me sentí nieto del Cid, me vi sentado en sus rodillas y acariciando esa noble barba tan crecida que nadie se atrevió a tocar jamás. Si mi abuelo era o no descendiente de reyes, no lo sé ni me importa. Lo que sí puedo afirmar es que nunca he encontrado un hombre con más porte y ademanes de rey que él. Era la quintaesencia de la vieja España”.

El cromo es el doodle de Google dedicado al poeta chileno.