Archivo de Junio, 2007

ETA pro Rajoy

Miércoles, 20 de Junio, 2007

ETA presume de ser ella quien quita y pone a los presidentes españoles de acuerdo con una estrategia cuyo fin último, se supone, es la independencia. Puede hacerlo, entre otras razones, porque mientras no se demuestre lo contrario, fue ella la que elimina a Carrero del panorama postfranquista y porque muchos son los que le siguen adjudicando ese papel en el 11-M, al margen de lo que se demuestre en el juicio, e incluso al margen de lo que el propio atentado haya podido influir en el sentido del voto.
El caso es que pueden presumir de tales atribuciones por el sencillo hecho de que la gente se lo cree, cosa que no ocurriría si lo dice por ejemplo, la Asociación de Amigos del Jamón de Jabugo, pongamos por caso. Algo parecido sucedía con el Opus Dei en determinada época, que a todos los poderes llegaba y ni una hoja se movía sin su consentimiento, al decir de la gente.
En este contexto se habla ahora de que algunos dirigentes, y se cita a Juan María Olano, de Askatasuna, dan por agotadas las vías de negociación con el actual gobierno y cifran todas sus esperanzas en la llegada de Rajoy a la Moncloa, lo que favorecerán con atentados y algaradas. ¿La clave para esta sorprendente hipótesis? El PP controla el poder judicial y el PSOE en la oposición no se opondría al proceso.
Téngase en cuenta que ETA ha demostrado de largo ser una consumada especialista en nadar y guardar la ropa, un axioma que en su caso se traduce en mover solamente las fichas necesarias para seguir existiendo como factor determinante de la política vasca y de la española. En la francesa no puede. La hipotética culminación de sus objetivos supondría, como inmediata medida, su desaparición y ése es de momento su objetivo prioritario, impedirlo.
Lo que haga o deje de hacer debe permanecer en el ámbito de las preocupaciones policiales, y de ahí el tremendo error al ascendenle de categoría y considerarla interlocutor político.

El desmán

Martes, 19 de Junio, 2007

Al catedrático Francisco Sosa Wagner, que acaba de publicar El Estado fragmentado, le preguntan si esto tiene algún arreglo y sorprendentemente dice que sí; vamos, que Sosa, además de ser un tipo culto, lúcido y sensato, es también un raro espécimen de optimista, circunstancia que lo convierte en valiosísima pieza a proteger dentro del tinglado y la zapatiesta actual.
Como el lector ya sabrá, Sosa fue profesor de Administrativo de ZP en León, pero de esa experiencia no se puede deducir ni que el alumno saliese favorecido, ni que el profesor quedase perjudicado. Fue un empate.
Sosa es de los que creen que llevamos una derrota de disparate tras disparate desde que alguien decide que el Estado es una pizza de la que cortar los trozos correspondientes, con el resultado lógico y natural de quedarnos sin Estado. Todo esto puede causar honda satisfacción entre aquéllos que desde el primer momento de la transición cifran todos sus anhelos en la creación de múltiples estados, bajo la premisa de que el existente, con Franco, Azaña o Juan Carlos al frente, es malo por naturaleza y los que vengan, buenísimos por no existir.
Leguina, que actuó de prologuista y presentador del libro, calificó al presidente actual de adanista, “como si la Historia se iniciase precisamente con su llegada al poder”. Y si eso lo dice en público, no queremos ni pensar qué opinión tiene sobre ZP en privado el primer presidente de la Comunidad de Madrid.
En ese sentido salvaguardó al partido diciendo que la decisión de cuestionar el Estado no se había adoptado en ningún órgano democrático del PSOE, ni esta avalada por ningún apoyo intelectual. “¿O hay acaso algún profesor solvente que haya respaldado esto? Ninguno”.
Autor y prologuista dirigieron sus ojos hacia el Tribunal Constitucional, el lugar donde podrían encontarse los hombres que pongan fin a este desmán.

De sexos y pelotas

Lunes, 18 de Junio, 2007

Los devotos de la diosa Cibeles no le ofrecían bufandas alusivas ni banderitas, por supuesto. Lo suyo era bastante más sangriento, pues tras emascularse en su presencia le arrojaban aquella parte del cuerpo que acababan de separar, esto es, la bolsa escrotal y el par de testículos que suele llevar dentro. Por eso, cuando leo que el presidente del Real Madrid reconoce que “los tuve de corbata” mientras duró el 0-1 del Mallorca _ al igual que el resto de seguidores de su equipo _, me da por pensar que el señor Calderón y el madridismo en general peregrinan a la Cibeles sin saber que lo propio del caso consiste en ponérselos de corbata a la diosa, consagrarle para siempre la capacidad reproductora y vestirse con ropas de mujer el resto de la existencia, si no la espichaban al mocharse.
Tan es así que muy probablemente la llamada Dama de Elche, que se encuentra a quinientos metros de la plaza, sea en realidad un varón castrado, devenido en sacerdotisa de una divinidad con cultos similares a los de Cibeles y sobre cuya exacta concreción podemos volver algún día de baja intensidad informativa.
Viene esto a cuenta de que si el Consejo de Mujeres de Madrid destapa razones históricas y astrológicas para reivindicar que el animal del escudo no es oso, sino osa, se atenga también a otras consecuencias del revisionismo y acepte de buen grado, cuando las autoridades académicas lo estimen oportuno, el reconocimiento del Sacerdote de Elche, por no llamarle Damo, que a nada responde.
Esto es, que aquí cada uno revisa lo que le interesa, cambia sexos, reparte papeles de buenos y malos o desmitifica según gustos y conveniencias.
Y no digo yo que el madridismo se viese obligado ayer a dejar la fuente como granja de criadillas, que ha pasado el momento, pero sí a que se pregunten de forma cabal y sosegada por qué se peregrina a Cibeles y sobre todo ¿qué hace una diosa frigia en pleno centro de Madrid?

Aniversario de réquiem

Domingo, 17 de Junio, 2007

La semana en que se celebra el treinta aniversario de las primeras elecciones democráticas, es decir, la fecha que simboliza la reconciliación, el consenso y la transición, se salda con un balance birrioso, como si el arrumbamiento mental de su principal protagonista político, el duque de Suárez, fuese también el de las ideas que lo hicieron posible para asombro de muchos y rabia contenida de otros.
Treinta ya son muchos años para que en este país de desestabilizadores natos no nos dé por asar la manteca.
Las ausencias de González y de Aznar contribuyeron a crear el ambiente propicio para dudar si realmente se estaba celebrando un cumpleaños o un funeral. Ni santa Clara se ve en la obligación de contener las nubes a cambio de los huevos correspondientes y la limosna de 80 euros que le ofrece el animoso Marín. ¿Para qué gastar esfuerzos en conseguir un día luminoso si ellos mismos son los primeros en quererlo gris y mortecino? De poco han de valer los huevos de Marín si su presidente ha estado rezando durante tres años para borrar del mapa el 15-J, haciéndonos creer que la verdadera transición consiste en rescatar los dos bandos con el fin de que uno machaque al otro y así perpetuarnos en el cainismo.
La semana era pintiparada para escenificar el nuevo orden, pues al final, después del paripé del aniversario, después de las palabras del Rey y de las coñas marineras sobre la nostalgia, los más encarnizados enemigos de la Constitución engendrada en el 15-J se iban a burlar de ella hasta límites inconcebibles mediante una cuchufleta que hará historia.
La guinda la pone Jordi Pujol, que salta a la lona para advertirnos que ZP no es de fiar, que engaña y que no ofrece confianza a los políticos de largo recorrido que, como es su caso, se mueven por otras fidelidades.
Menos mal que estaba él para darse cuenta.

Rugidos centrífugos

Sábado, 16 de Junio, 2007

León se separa de Castilla, El Bierzo se separa de León y Ponferrada se separa de El Bierzo. Mientras ZP y Merkel buscan una constitución centrípeta que dé sentido al proyecto europeo, otras inquietudes se esfuerzan por aplicar fuerzas centrífugas con las que crear puestos de consejeros, diputados y funcionarios a punta pala.
Lo de Ponferrada es hoy una exageración, pero si no se toman cartas en el asunto, los textos de geografía política pueden quedar obsoletos varias veces en cada curso. Hasta una fábrica de muebles zen ha intuido el chollo y promociona las repúblicas independientes de cada casa. El cuarto de baño ya está pensando en pedir la autonomía de Ikea.
El erario es un pozo sin fondo que todos pretenden mangonear a su gusto. A eso le llaman servicio público.
Se puede discutir si la exigencia de hablar y escribir en catalán a los jóvenes que forman la cantera del Barça es una medida centrífuga o centrípeta; o incluso si es una rabieta porque corren el riesgo de perder una liga que tenían en el bolsillo; pero en cualquiera de los tres casos, por mucho que Franklin Edmundo Rijkaard se empape de la poesía de Joan Salvat-Papasseit, las ligas se van a seguir escapando de las manos si la pelota no entra por donde tiene que entrar.
En California, Schwarzenegger recomienda a los latinos que apaguen las emisoras en castellano _ allí le llaman español _, y aprendan de una puñetera vez por todas el inglés.
Mira tú por donde Laporta y Schwarzenegger están de acuerdo en que la lengua une mucho y centrifuga mejor. Si por ellos fuera, quemaban a Cervantes en la plaza pública, no vaya a ser que el centripetismo se decante por caminos indeseados para ambos, pero a ninguno le preocupa realmente lo que piensen los canteranos o los latinos, que es lo fundamental.
Los animales nos llevan mucha ventaja. A ningún león se le ocurrría legislar sobre sus rugidos.

Cabrera tiene un problema

Sábado, 16 de Junio, 2007

El título Educación para la Ciudadanía es una solemne memez, y a partir de ahí, todo lo demás. Alguien ha pensado que la ciudadanía no estaba suficientemente educada y en vez de mejorar la enseñanza para que el ciudadano labre su propio destino, decide que es mucho más sencillo y rentable sacarse una asignatura de la manga y adoctrinar desde el púlpito sin pasar por el seminario. Eso es muy feo, muy bolchevique y sobre todo, muy falso, porque si de verdad se quiere educar, sobran las asignaturas. Cualquier materia, bien impartida, abre las puertas del conocimiento y la percepción de la realidad sin necesidad de mayores aderezos artificiales.
La gente, o sea, lo que Locke llama gentry por su nobleza, se está levantando de sus patas de atrás contra la Educación para la Ciudadanía por dos motivos. El primero es de índole política, para hacerle la cusqui al Gobierno. Si sólo fuera así, diríamos que allá ellos con sus estrategias. Cada cual administra a su antojo la causa por la que lucha, sea ésta poco, nada o muy injusta.
El segundo es más grave, pues resulta que también les asiste la razón en gran medida. Un Gobierno que se emperra en imponer la Educación dichosa y da por bueno que miles de alumnos pasen por las aulas sin coscarse de qué va la película, está haciendo algo mal.
Es comprensible el estado de nervios que a estas alturas condiciona la toma de decisiones. Pero por serlo, no deja de ser lamentable; sobre todo por parte de quienes coinciden en ese diagnóstico clínico.
Unos cuantos defienden el adelantamiento de las elecciones a manera de Bálsamo Bebé sobre la piel escocida. Veamos.
ZP tiene derecho a cumplir con su legislatura siempre que conserve fuerzas para arrostrar la encomienda. Y en beneficio de la nación que administra por santa voluntad popular, en beneficio del partido por el que concurrió, y en beneficio de él mismo, debe dedicar ese tiempo a lamerse las heridas y a maquillar el resultado.
Cabrera tiene un problema y ZP, la respuesta.

Esto marcha

Viernes, 15 de Junio, 2007

Al volver de vacaciones todo son novedades. Así, al enterarte de que los políticos de tu país se han puesto de acuerdo para perseguir a los delincuentes, cuando tan sólo un mes antes se cruzaban improperios sobre la conveniencia o no de hacerlo, se percibe como un adelanto bárbaro y un logro de la humanidad comparable a la invención de la cucharilla de postre.
Al cabo de un rato se te pasa la euforia, pero el choque emocional es enorme. Oye tío, que el Pepe Luís y el Mariano han hecho el pacto de sangre sioux, se han cortado los antebrazos, juntaron sus hemoglobinas y están a partir un piñón con lo de ETA. ¡Jo, qué fuerte, María de las Angustias!
Por lo que cuentan, la convergencia de tamaño contubernio se ha producido en un salón de la Moncloa, el blanco concretamente, pero bien merecía que el escenario hubiese sido la muy machadiana y madrileña calle de Válgame Dios para que en el futuro el acontecimiento pase a los libros de historia como el Compromiso de Válgame Dios; o sea, igual que el de Caspe, pero más casposo.
Y que a nadie se le ocurra quejarse del ratoncillo salido de semejante parto de los montes, porque el consenso de la transición _ eso que ahora se celebra en su aniversario _, está tan vapuleado que cualquier cosita sirve para hablar de entendimiento. Lo que se nos anunció el pasado lunes no es moco de pavo. Después de tres años de tabarra pacifista, el presidente se cae del guindo y se pasa al bando de los que piensan que alguien con mil muertos a sus espaldas no es de toda confianza, como lo es el chorizo hecho en casa. O al decir del argentino López Puccio, si un amigo te apuñala por la espalda, desconfía de su amistad. Pero en fin, nunca es tarde si la dicha es buena.
En el panorama inmediato se perfilan nuevas coincidencias de igual hondura y prestancia. Otra podría ser sobre los límites geográficos de España. Ya saben, España limita al norte con los Pirineos y el mar Cantábrico, al sur…
Yo flipo si lo consiguen, pero claro, es que vuelvo de vacaciones.