Archivo de Agosto, 2005

Pirómanos todos

Domingo, 21 de Agosto, 2005

Los fuegos los provocan los pirómanos. Ahora sólo nos falta saber quién los provoca a ellos. A la vista de informaciones recientes diríase que es el hambre, dada la relación de algunos detenidos con los servicios contraincendios. Se quema el monte para asegurarse el trabajo de apagarlo. Sería algo así como si Fernando, el vigilante de la playa, se afanase en tirar bañistas a los remolinos para luego acudir presto a salvarlos.
La estrategia es desafortunada, pues a Suárez Canal, el conselleiro gallego del ramo, le bastaría con suprimir los servicios contraincendios para acabar con los incendios. ¿Ustedes entienden algo?
Con los incendios no hay que fiarse de las apariencias. Conocimos pirómanos pirados, pirómanos vengativos, madereros, aburridos, especuladores, criminales, falsos pirómanos, casuales, imprudentes, nerones y alaricos antes de llegar a esta nueva especialidad de pirómano profesional, al que incluso le habrán dado un cursillo sobre “El fuego y su propagación monte adelante”.
Al mapa verde de España, ése que se hace con satélites e infrarrojos, apenas le queda verde. Los tonos de la esperanza se concentran casi exclusivamente en la cornisa cantábrica, algo más intensos en Galicia. Pero a este paso la gama de sienas, tierras y chocolates acabará por ocuparlo completamente y entonces tendremos el mapa del color innombrable por los pintores, el mapa marrón.
Cuando se hayan extinguido los incendios por falta de madera averiguaremos por fin quiénes eran los pirómanos y qué oscuros intereses les movían. Serán momentos duros porque habrá que comprar agua en el mercado internacional a precio de barril de crudo, y aun así oiremos a algún iluso que esté contento porque de norte a sur, y de este a oeste, no existirá ni un puñetero pirómano al que echarle las culpas de tanta desidia como la que hoy todos permitimos que cabalgue por los montes a rienda suelta.

Barrio Sémola

Sábado, 20 de Agosto, 2005

Criticar los contenidos de la televisión pública en cualquier momento histórico es como disparar a un rebaño de ovejas, siempre se acierta. Cuando era pedagógica se pedían contenidos desinhibidos. Ahora que es desinhibida, Mercedes Sampietro pide que sea pedagógica, ya entienden, con cine, documentales, debates, teatro y conciertos de interés. Algunos nos conformaríamos con que los canales no fuesen deformantes, aniquilantes, ni estupidizantes. Si con su enorme poderío no contribuyen a mitigar el páramo del desconocimiento, por lo menos, que no colaboren a ensancharlo con fórceps, como hacen hoy a manos llenas, de manera impune y criminal.
Si existiese el más mínimo apego por la pedagogía, a ningún directivo se le ocurriría mantener más de un segundo en pantalla un cartón plagado de faltas de ortografía sin cargarse de inmediato al responsable de emisión. Muy al contrario, al grito de “así es komo scriven los hóvenes de oi”, las teles se han lanzado al noble arte de destrozar el idioma con tanto ahínco que para encontrar una palabra bien escrita hay que esperar a los anuncios. De la misma forma que para encontrar un contenido pedagógico hay que esperar a Fin de Año, cuando te explican qué son los cuartos del famoso reloj.
Los personajes de las series, los invitados y los presentadores se han vuelto majaras de repente, iniciando una extraña competición por ver cuál de ellos es capaz de decir o hacer la gilipollez más conseguida, poniendo especial cuidado en ridiculizar todo aquello que huela, aunque sea de lejos, a cultura. ¡Uff! ¿Eso no era una cosa de los griegos?
Sampietro pide pedagogía. Sin duda añora Barrio Sésamo, un programa que puso el listón de la intelectualidad tan alto que ninguno posterior fue capaz de alcanzar. Tiempos aquellos en los que toda España sabía las diferencias entre velocidad y tocino, entre culo y témporas, entre Epi y Blas.

Ruleta real

Viernes, 19 de Agosto, 2005

Leemos dos informaciones sobre el Rey y su familia. En la primera, un magnífico reportaje sobre su papel en el 23-F, se inicia con un dato inquietante. Dice que esa tarde el monarca se encontraba a punto de iniciar un partido de paddel cuando recibe una llamada que le informa sobre la toma del Congreso por parte de un grupo de guardias civiles.
No puede ser. El Parlamento vota la investidura de Calvo Sotelo como próximo presidente del Gobierno y el acontecimiento le pilla al Rey jugando al paddel. Sólo falta que su compañero hubiera sido el director del CESID, hoy CEI.
El reportaje añade que inmediatamente don Juan Carlos deja la raqueta y se cuelga del teléfono hasta el final del secuestro. Eso ya está mucho mejor.
La segunda tiene como protagonista al heredero del heredero. Gracias a ella nos anuncian de que ya es posible por primera vez en España que nos juguemos los cuartos cruzando apuestas sobre asuntos de la Casa Real a través de Unibet. Parece que no, pero el avance democrático es enorme. Los ingleses lo vienen practicando de antiguo y allí lo tienen como nota distintiva de su sistema de valores.
El divertimento consiste en atinar qué sexo, altura y peso tendrá el primogénito de los príncipes de Asturias.
Hasta el momento ganan, o sea pierden, los que apuestan por un varón, ya que si es así cobrarán 1,85€ por euro. Mientras que si se arriesga a niña, el premio asciende a 1,95€. El premio mayor se pagará a quienes opten por un parto de dos niñas gemelas. Trillizos y demás variantes no se contemplan.
Se acabaron las insulsas charletas sobre la cuestión sucesoria. Ahora especular tiene premio y cualquier información sobre el nasciturus real puede llevar la fortuna a los jugadores. Habrá que vigilar estrechamente los movimientos bancarios del ginecólogo de doña Letizia y de sus enfermeras.

Verla o no verla

Jueves, 18 de Agosto, 2005

Esperábamos que antes de su llegada a España se conociesen indubitablemente las causas que provocaron la muerte de los 17 soldados en Afganistán, pero aun se mantienen las contradicciones. Esa información no va a cambiar ni el honor de los militares, ni el dolor de sus familias y el de todos los que se puedan sentir representados por ellos. Ni siquiera podrá decirse que su trágico final fue en mayor o menor grado un acto de servicio, pero alguna oculta razón ha de haber para que una vez más las distintas versiones oscurezcan ante la opinión pública la naturaleza de lo que en el fondo es un avatar previsible en un contexto bélico.
Quizás sea el “No a la guerra” llevado al ridículo extremo de negarla; quizás una cadena de circunstancias que siempre se confabulan por encima de la voluntad de los hombres, o quizás la manifestación de un desasosiego que nos ofusca cuando se persigue la verdad inmediata.
Algo de todo ello ha debido intuir el BNG cuando solicita su retirada e inmediato traslado a la lucha contra los incendios. ¿Qué tiene que ver el fuego con el Ejército? ¿O es que ya no existe ninguna amenaza violenta que ponga en peligro este bonito régimen de libertades que disfrutamos? Hágannoslo saber, porque sería la noticia del año.
No se pueden imaginar ustedes con cuanto placer se escuchan en ciertas reuniones los gritos antimilitaristas. Lástima que no sea para sumarse a ellos y hacer realidad el ansiado No a la guerra, sino para aprovechar la debilidad y hacerlo cada día más utópico.
Afganistán tampoco es frente para las tropas españolas. Ni Bosnia, ni el Sahara polisario. Tampoco lo fue España para los brigadistas, que sí vinieron; ni para los EE.UU., que vinieron cuando todo había acabado. Vale, pero entonces cambiemos el grito por el de No queremos ver la guerra. Preferimos accidentes desgraciados, vientos tempestuosos y calores asfixiantes.

La afrenta

Miércoles, 17 de Agosto, 2005

Cuando se conoció que Máximo Cajal defendía la entrega de Ceuta y Melilla a Marruecos, el PSOE se apresuró a desmarcarse en doble dirección: ni el partido asumía la propuesta, ni Cajal pintaba nada en el partido. Era suficiente, pues ni estaban en el poder, ni se les esperaba.
Pasan los meses, el PP se cae con todo su equipo y otras siglas llegan a la Moncloa, las de ZP. Un año más y Cajal regresa a la actualidad como asesor del presidente para impulsar en la ONU la Alianza de Civilizaciones. En las ciudades se asustan, lógico. Les acaban de mover hacia Rabat, diciéndoles que su mera existencia como españoles supone una afrenta a los marroquíes.
A grandes rasguños, la tesis de Cajal es que España no puede plantear ninguna reivindicación sobre Gibraltar mientras se mantenga allí. A lo mejor tiene la razón del santo, pero así de golpe, más parece obra de la diplomacia halahuita que del Palacio de Santa Cruz.
Hay que ponerse en la piel de los melillenses y ceutíes para escuchar con toda su intensidad el ronco sonido de ser considerados afrenta, la amarga sensación de ser vistos como moneda de cambio y el profundo abatimiento de quien oye a un diplomático suyo ser responsabilizados de causar una mala conciencia nacional, la que por lo visto tiene España por izar todos los días en el continente africano.
Si la tesis fuese adelante, el capítulo de devoluciones que los países deberían emprender para no ser afrenta de nada, ni de nadie, nos trasladaría de inmediato al Big Bang, justo unas horas antes de la formación de los continentes, cuando las únicas fronteras se establecían entre los gases nobles y el magma.
Quizás Gibraltar sea un objetivo utópico y desvencijado, pero si para ponerlo en pie se necesita pasar por las tesis de Cajal, más vale esperar a que la Alianza de Civilizaciones nos haga a todos en su día hijos putativos de Sirio B.

Como los árbitros

Martes, 16 de Agosto, 2005

El CIS ha realizado en julio una de sus clásicas pesquisas sobre conocimiento y valoración popular de los ministros. De las tablas obtenidas se destaca que diez de ellos, tras quince meses en el ejercicio de sus cargos, son menos conocidos que una persona sensata en un plató de televisión. Este resultado se interpreta como un aspecto negativo en el debe de los susodichos y ahí es donde se presta a establecer erróneas conclusiones.
Partimos de una premisa muy discutible, cual es unir conocimiento a bondad de gestión, o simplemente, a gestión. Entendemos la política como el resultado de una acción personal y deseamos que existan buenos políticos para que consigan buenas marcas, como si estuviésemos hablando del Betis o de Fernando Alonso; cuando en realidad lo exigible es que los políticos sean cuerdos, discretos, cumplidores y trabajadores. Quienes tienen que ser conocidísimas y valoradísimas son las instituciones, al margen de que las ocupen Batman o Mortadelo. Claro que para ello es imprescindible una organización estable y consciente de sus fines, no el pimpampún nacional al que nos tienen acostumbrados desde tiempos remotos. Pregúntense por el nombre de algún político suizo y si son capaces de ir más allá de Guillermo Tell, entran en el sorteo de tres teléfonos móviles con vídeo y lavadora. Tanto ustedes, como los propios suizos, que viven al pairo de estas zarandajas. Tampoco se trata de alabar el sistema helvético como paradigma de todas las virtudes, que no lo es; pero sí de admirar la preponderancia de la institución frente al personaje. Suárez, González, Aznar y ahora ZP asumen, por regla general, protagonismos excesivos, con poder para anular de un plumazo lo hecho por el anterior, o para dar unos bandazos que ni a Solón se le hubiesen consentido.
El ministro, como el árbitro de fútbol, debería pasar por el estadio totalmente desapercibido. Eso sí, dejando atrás una magnífica tarde de fútbol, que es lo trascendente.

Todo por la paz

Lunes, 15 de Agosto, 2005

Para no existir, Batasuna monta bastante escándalo. No diremos que es todo el que le da la gana porque seguramente, en su afán por defender sus infinitas ansias de paz, les hubiese gustado llevar la gresca por los pueblos, como los circos con fieras.
Aburre hasta la saciedad y repite hasta el hartazgo todo cuanto se relaciona con esos señores, pero comprenderá el lector que no es cosa de mirar para otro lado, ni tampoco de nombrar Miss Amurrio a Otegi, aunque todo se andará.
Por otra parte, siempre hay pequeños detalles novedosos que hacen más llevadero seguir este calvario que llaman con toda pompa, la política vasca.
Y la novedad en este caso viene dada por esa torpe apariencia de que el PNV en Vitoria y el PSOE en Madrid están indignados con estos ilegales y van a poner todos los medios para que no se salgan con la suya. A los dos les encaja como anillo al dedo esta kale borroka de baja intensidad. No causa demasiada bronca, no ocasiona funerales _ que siempre los carga el diablo _, y permite prolongar la tabarra del dichoso contencioso libidinoso, que por fuerza ha de ser mucho más interesante, histórico y abertzale que el murciano, dicho todo ello sin ánimo de andar comparando el tamaño de los contenciosos, que es muy feo. Cualquiera es capaz de comprender lo difícil que resulta imponer la banda de Dama de Honor de las fiestas a un terrorista, y al día siguiente, prohibir una manifestación de apoyo al de la banda. Alguien podría pensar que todo es una farsa para engañar al mayor número de personas, vascos incluídos.
El hartazgo tiene estas cosas. De tanto darle a la cabeza acabas pensando unos disparates mayúsculos, como por ejemplo, que ETA y el Gobierno estuviesen negociando en casa del PNV, o cualquier otra estupidez.
Por cierto, el PSOE va a decir a su Comité Federal el próximo día 3, que “el clima político del País Vasco se va a ir distendiendo paso a paso”. Y eso da una tranquilidad bárbara.

Lenguaje ministerial

Domingo, 14 de Agosto, 2005

En sus últimas declaraciones, los señores ministros Bono y Calvo, por riguroso orden alfabético, se han referido a “la derecha” para englobar a dos grupos de personas, los que abuchearon al Gobierno en el funeral por la víctimas de Guadalajara, y los que están en contra de la devolución de los papeles de Salamanca.
Del lenguaje ministerial se deduce que el término “la derecha” es aplicable a todo bicho viviente que no diga amén al ejecutivo, lo cual es políticamente falso y lingüísticamente perverso, o al revés. Ya le gustaría al PP, máximo representante de lo que los ministros entienden por “la derecha”, contar en su caldero con todos los descontentos del Gobierno en esas actuaciones u otras. Pero ellos saben bien por qué lo dicen.
Si la protesta viene de “la derecha”, ya se sabe que sus razones no serán objetivas, sino únicamente basadas en el ejercicio de la oposición que busca desgastar al gabinete, haga éste lo que haga. De igual manera, quien se considere integrante de “la izquierda”, jamás podrá mezclarse con ese tipo de gente tan estirada y conservadora.
A ninguno de los dos ministros en activo se les ocurrió pensar que cualquier ciudadano puede ponerlos a caer de un burro sin renunciar por ello a su ideología, ni siquiera a su carné socialista.
Con todo y eso, lo más sobresaliente del lenguaje ministerial es el mensaje que se oculta en ambos casos, reconociendo implícitamente que ellos no están donde están para gobernar a los españoles, sino sólo a sus votantes, como si tras unas elecciones hubiese ciudadanos ganadores y perdedores. Quien gana o pierde, sube o baja, son los partidos, a ver si se enteran. Y una vez que se recuentan los votos, todos somos dignos de ser gobernados, escuchados y respetados. Hasta ahí podíamos llegar.
Después se preguntarán con cara de no haber roto un plato quién crispa, divide y crea banderías.

Reina de las fiestas

Sábado, 13 de Agosto, 2005

Los delincuentes españoles son tontos del culo. Asesinos, ladrones, extorsionadores, narcos, descuideros o proxenetas están en la cárcel porque les da la real gana. Al menos eso se desprende de los criterios informativos de un medio público como es la tv. autonómica vasca, que no duda en considerar presos políticos a los dos facinerosos homenajeados por el ayuntamiento de Amurrio, distinguiéndoles de entre todos los demás vecinos como la flor y la nata del pueblín. Si les nace un premio nobel de Química, lo empluman.
A lo que íbamos. Si usted siente en sus carnes la llamada de la delincuencia, si le priva el robo, o cree que debe encauzar su vida como pirómano o pistolero, afíliese antes a un partido, o promueva su creación. Cuando lo pillen siempre le quedará el recurso de decir que es un preso político y tendrá las puertas de ETB abiertas de par en par para defenderlo de la maquinaria represora del Estado de Derecho. Y eso que es pública.
Para garantizar mejor su defensa, no olvide incluir entre los objetivos algún cuartel de la Guardia Civil, así como quemar de vez en cuando una bandera rojigualda, lanzar un petardo contra la casa de un concejal y donar parte de sus botines al partido. De esa forma no habrá duda de que su afán es el bien común y de que lo suyo es puro activismo político, defendido por las más elementales normas de la insurgencia internacional.
Tampoco estará de más que de Pascuas a Ramos convoque una manifestación por la paz. Sí, ya imaginamos que la paz le importa un pito, pero piense que cuando lo detengan y juzguen, Dios no lo quiera, su abogado se puede poner las botas ponderando su acrisolado civismo. ¡Por la paz! ¡Qué bárbaro! ¡Qué luchador! Mira que podía quedarse tranquilamente en casa y nada, el tío, erre que erre, trabajando por la paz como un descosido.
Lo dicho, el que acaba en la cárcel es porque quiere o porque está mal asesorado.

Misión imposible

Viernes, 12 de Agosto, 2005

El peso alcanzado por ERC gracias a las perentorias necesidades de ZP y Maragall en la formación de sus respectivos gobiernos, y la facilidad de ambos a dejarse impregnar de insensato secesionismo apoyado por exiguos porcentajes de población, han propiciado que se extienda por doquier la falsa imagen de que existen dos bandos fuertes y equilibrados cuya frontera se establece en el respeto o no a la Constitución.
Prueba de ello es que lo más destacado del primer encuentro entre los presidentes Touriño y Chaves haya sido su coincidencia en encauzar cualquier reforma estatutaria, gallega y andaluza, dentro de lo que se regula en ese texto. ¿Dónde está la noticia?
Apliquemos el punto je. Piensen en Karpov y Kasparov antes de la disputa de un título mundial declarando a la prensa que las torres se van a mover en paralelo y los alfiles, en diagonal. Los seguidores del ajedrez se quedarían estupefactos, boquiabiertos y paralelepípedos. Pues gracias a Carod y compañía, en la política actual se dicen cosas así y nadie se asombra demasiado. Y eso que Chaves gobierna con mayoría del PSOE, y en Galicia el voto de los partidos claramente constitucionalistas, al menos en la cuestión territorial, es abrumador. ¿Qué otras reglas podrían imponer quienes se deben a sus votantes?
Con todo y eso, ambos presidentes han considerado que era bueno airear en comandita su acatamiento a las reglas del juego. Pues es verdad, eso es noticia; como lo fue el esperanzador anuncio de Touriño en orden a buscar una tercera vía de negociación que favorezca a las partes sin la voladura incontrolada del todo.
En el fondo, tanta sensatez hay que agradecérsela a quienes han elevado el listón del erratismo hasta el absurdo de pretender que sea la propia Constitución la que recoja en su articulado los pasos a dar para la autodestrucción, como los mensajes de la original Misión Imposible.