Congreso en Sevilla
30 de Noviembre , 2024Los dos próximos días vamos a ser testigos de la sanchificación de lo que venía siendo el Partido Socialista Obrero Español y no se observa ni en las ponencias ni en el entorno que vaya a intervenir ningún abogado del Diablo capaz de subvertir los designios monclovitas para con este Congreso Federal sevillano.
Todo está dispuesto para que el partido se sanchifique de cabo a rabo, dando por sentado que lo hecho hasta ahora por la Secretaría General es lo canónico y que Felipe González es lo herético, mientras que a José Luis Rodríguez Zapatero se le adjudica el papel de San Juan Bautista, que anunció la llegada del Mesías hasta que Herodes le corte la cabeza para satisfacción de Salomé.
Por fuerza, la sanchificación ha de conllevar el visto bueno a todo lo realizado por el secretario general en su mandato, lo que incluye la Transubstanciación de España, concepto de difícil explicación, pero que en esencia consiste en acabar con ella sin que lo parezca, bajo el principio inspirador de todo el sanchismo que se enuncia en el mandato: “El que venga detrás, que arree”.
Tan elevadas consignas se subdividen en el begoñismo ilustrado del buen arramplar; el método Azagra para el pillaje musical; la mordida bien temperada en sus múltiples variantes; traficar con la tierra que no es de uno; la política fluida, que al igual que la sexualidad fluida o atracción elástica, nos permite ser varones de madrugada, julandrones vespertinos y lagartas nocturnas; la tendinitis dictatorial, que nos lleva a estar más cerca de aquellos países, cuanto mayor sea la dictadura que los gobierna, y muchas otras notas distintivas, no sólo diferentes de lo que fue el espíritu de Suresnes de 1974, cuyo cincuentenario ha sido hábilmente escamoteado, sino contrarias a la Constitución y en algunos casos, al Código Penal.
Los que colaboren en la sanchificación, que lo tengan presente.