¿Qué hacer con Verdi?

Tenemos un problema con Verdi

La próxima edición del DRAE acomete una limpia de conceptos machistas que han estado allí, no porque los imponga, pues el DRAE no es ley, sino porque se les dio ese uso y la Academia los recogía con el mismo espíritu que un herbolario acoge todas las plantas que hay, y no porque quiera que haya ésas precisamente.

La duda que asalta al consumidor del DRAE es saber si realmente esos conceptos que se modifican han mudado de significado en la sociedad, o por el contrario, si lo que se pretende es que muden. De ser este último supuesto, y en muchos casos es así, estaríamos en el primer momento histórico en el que la Academia no solo “limpia, fija y da esplendor”, sino que también censura. O dicho más suave, que moraliza las palabras.

“Femenino” no puede significar “débil” y lo elimina. Por lo tanto, si usted dice de alguien que “tiene ademanes femeninos” para expresar que es refinado, estará cometiendo una incorrección, pues lo que se pretende es que “masculino” y “femenino” sean igual de débiles. Se pretende, pero en la calle no lo es.

Se entiende que se feminicen los oficios y que a partir de ahora aparezca la entrada “enterrador -a”; pero no se entiende que de “masculino” se elimine “varonil”, que es condición propia del varón sin tener en cuenta la afectación de sus garambainas.

Se entiende que “gozar” no sea “conocer carnalmente a una mujer” y se quede solo con las dos primeras palabras, pero no se entiende que “judiada” ya no sea una “mala pasada”, porque en la calle lo sigue siendo.

Con ese espíritu censuraremos a Verdi, cuando dice que “la mujer es voluble como pluma al viento; en llanto y risa es engañosa, cambia de palabra y pensamiento”, y será mal visto quien cante el aria.

7 Comentarios a “¿Qué hacer con Verdi?”

  1. Estupefacto

    Me parece acertada la eliminación del calificativo debil como término para describir lo femenino, además de por otras consideraciones, por entender que este término empleado en tal sentido, esta totalmente en desuso. En cualquier caso Sr Cora, no consideró, y lo digo sin consultar el diccionario de sinónimos, que sea nada acertado emplear el término femenino para expresar que un ademán sea refinado. En cuanto a otras modificaciones, comparto la sensación de que reina. una cierta estupidez ambiental en el tratamiento de estas cuestiones. Creo que la eliminación y modificación por la RAE de determinadas palabras o acepciones de palabras, con un significado que pudiera ser peyorativo u ofensivo para alguien es acertado por lo que con ello se pretende pero inadecuado por lo que con ello se consigue. La referencia la a VerdI, como ejemplo para descalificar la actúaclon de la RAE, por desafortunada que pueda ser en ciertosos casos, no me parece válida, pues entiendo que nada tiene que ver el tratamiento de las palabras con el de las opiniones, presentes o pasadas, por literarias que puedan sef

  2. MIRANDA

    Antes que la RAE se metiera en harina “de género”(?), hemos conocido la “Guía no sexista del vocabulario español”, el “Manual socioambiental con perspectiva de género”, el “Manual del lenguaje no sexista”, y otras guías enjundiosas para evitar el androcentrismo que tanto irrita al progretariado y sindicalería.

    Guías y manuales que costaron una pasta, en los que se insiste que no se hable a los chavales de “la lavadora de mamá”, o “el coche de papá”, sino solo de “lavadora y coche familiares”.
    Que no debe decirse “el que lo vea”, sino “quien lo vea”
    En lugar de “el alumno acudirá al aula” debe decir “se acudirá al aula”.
    Que en vez de “futbolista” y “parado” -excesivamente machistas(?)- se diga “quienes juegan al fútbol” y “personas sin trabajo”.
    En vez de hablar del “hombre” o “los ciudadanos” debe hablarse de “la humanidad” y “la ciudadanía” .Y usar “pueblo andaluz” en vez de “los andaluces”.

    Quedó prohibido decir «no llores como una mujer», y en su lugar debe decirse «no llores pues no tienes motivos para ello». hay que sustituir “”los trabajadores” por “la plantilla”, “enfermeras o secretarias” por “personal de enfermería o secretaría”. Los “discapacitados” pasan a ser “personas con discapacidad”, “los usuarios”, “personas usuarias”, y que nadie diga que “El hombre llegó a la Luna”, sino “llegamos a la Luna”.
    Ni se te ocurra, Boss, llamar “señorita” a una mujer, porque eso es sexista. Siempre dile Señora, casada o soltera. Y no se ocurra hablar de una “merienda de negros” o hacer una “judiada” a cualquiera.

    La UNED también publicó su propia guía ante-sexista, y decía que “los becarios y aspirantes” pasaban a ser “titulares de becas y personas aspirantes”, “el arriba firmante” será “quien arriba firma” , “futbolista” será “el que juega al fútbol” y así sucesivamente.

    Antes de hacer el ridículo de la mano de la progrez feminista y acomplejada, la RAE debería escuchar a los científicos que establecen de plano las diferencias entre hombre y mujer, empezando por el cerebro, y terminando en la cola.

    Las diferencias mismas hacen de hombre y mujer criaturas COMPLEMENTARIAS, que no antagónicas, para compartir la andadura vital.
    Si la mujer tiene andares o ademanes apropiados a su mismidad, será normal tildarlos de “femeninos”. Y si un hombre tiene muy acusados rasgos de masculinidad, será lógico decirle “viril o varonil”

    En cambio, lo que las recordadas miembras zapateras y sus varoniles pepiños hicieron contra la Mujer al imponer UNA CUOTA obligatoria de féminas, fueran listas, burras o mediopensionistas, supuso un golpe bajo para nuestros derechos de igualdad.
    No digamos el intento de demonizar a los varones con la “violencia machista” donde debería decir “violencia” o “violencia doméstica”, como si todos los hombres fueran culpables potenciales.
    O discriminarlos ante los tribunales en caso de confrontación. Y para qué hablar de la esperada y nunca conseguida equiparación de salarios y la distribución de los cuidados domestico-filiales.
    Porque en todo esto del “género”, la izquierdona feminista habla mucho de boquilla, pero luego está ahíta de complejos y ayuna de ideas y gallardía .

    Insisto en que esas diferencias biológicas y conductuales entre hombre y mujer son algo real, evidente, científico, algo que trasciende luego convertido en giros y usos particulares de cada sexo. Para nada significa supeditación, inferioridad o demérito. Si acaso lo llamaríamos “chispa de la vida”, ¿non si, Boss?

  3. SEito

    Lo Ario es una meta conseguida a base de mechas, por quienes preferirían pagar el agua del Ródano, a compartir la del Ebro . Con tal de no compartir con todos, cultivan su verdad con primeras páginas en vanguardia diaria, en las que se ve hacia donde vuela su pluma .
    Traducir por discriminación a su favor las palabras del Papa Francisco, como si estuvieran compitiendo con Madrid por unas olimpiadas celestiales, debería reflejarse también por la DRAE .

  4. estupefacto

    MIRANDA, seria conveniente que antes de manifestar ciertas opiniones en materia de tratamiento del tema del género, mirases la significación conceptual que desde esa perspectiva se da a los términos sexo y genero. Nadie niega la existencia de diferencias biológicas y conductuales (sexo). pero se afirma la existencia de un tratamiento diferenciado a hombres y mujeres que trae causa de razones culturales y educacionales, situando a las mujeres en un plano de inferioridad, siendo estas últimas aquellas frente a las que se pretende actuar

  5. MIRANDA

    Sería conveniente que se quitaran las pelusas del ombligo los que nos recuerdan el “tratamiento diferenciado” entre hombres y mujeres, por parte del gobierno del PSOE, el cual situó a estas en “un plano de inferioridad”, desde una “perspectiva” tan tan pero tan poco igualitaria….que no contemplaba un “Dia del Hombre”, ni una Cuota mínima de gobierno para hombres, ni un Instituto del Hombre, ni delegaciones y gabinetes para arreglar la vida a los hombres, ni siquiera el derecho a percibir iguales salarios por el mismo trabajo que los hombres.

    El feminismo radical zapatero les ha hecho flaquísimo favor a las mujeres que no quieren parecerse en nada a Aido, Pajín, Maleni, Maritere, Salgado, Trini, Chacón, Trujillo, Calvo y demás mozas zapateras, ni aspiran a posar para el Vogue como pijas homologables, aunque sí les gustaría a las españolas gozar de los enchufes fabulosos que pillaron todas al dejar las carteras ministeriales, igualadas con los hombres del partido, porque en la “profesión política” siempre hay vida después de la muerte. En esto sí que están igualados a igualadas los EX-

  6. Bartolo

    Jajajaja, con la que está cayendo, da gustirrinín entrar aquí, de modo y manera que yo me limito a una buena aria.(Por cierto, la palabreja “progrez” no está registrada en el Diccionario). !cachis!, se le olvidó a las miembras.

    http://youtu.be/dDdQRRutpxg

  7. Estupefacto

    Sr/Sra Miranda me recuerda usted mucho a la Sra. Azul a la que cantaban Cánovas, Adolfo, Rodrigo y Guzmán, no voy a seguir este partido de ping pong. Lo que si quería comentarle, haciendo previa confesión de mis posibles pecados de ortografia no voy a renegar cuando los cometa, pero la errata voluntaria en el término. P…PECTIVA, lo cometí para comprobar la cantidad y el nivel de maesrillos que intervienen en el foro, en todo caso Miranda/Azul. Le deseo para el 2014 un mayor nivel de comprensión con los errores ajenos

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