Lo imposible
La red de perjudicados por la Aldama sufrió ayer una avenida de lodo de ésas que te dejan la casa hecha una jícara de chocolate después de maltomar en ella el más espeso del mercado. Bueno, pues así quedó Ferraz.
Aldama había anunciado que tiraría de la manta, pero ayer se llevó por delante la colcha, el edredón, la frazada y la sábana bajera. Es posible que aún quede por ventilar el colchón, que es la parte mollar del juego de cama, pero con lo que cantó este jueves es suficiente para saber lo que ya se intuía: que el número uno, s.e.u.o., es quien siempre presumió de ser el número uno.
Que Sánchez haya elegido a Koldo como asesor de Ábalos es, en sí misma, una revelación sorprendente y de una carga política extraordinaria, porque supone una premeditación en la trama anterior incluso a la toma de posesión.
Por eso, de ser ciertas las informaciones de Aldama, no es exagerado su vaticinio previo: Si hablo, cae el PSOE. Lo imposible.
El pago a Cerdán de una comisión de 15.000 euros, realizado en un bar de Ferraz, otorga al relato la pincelada cutre y mafiosa que no le hacía falta para aumentar su gravedad, pero sí para escenificar la crónica negra en la que nos movemos, siempre sin perder de vista el trágico momento que vive España con la epidemia y el objeto central de una de las operaciones, las mascarillas protectoras.
El miércoles logró salvar a Ribera como vicepresidenta europea gracias a desdecirse otra vez de la palabra dada: Jamás votaré a la ultraderecha. Hoy a lo mejor no tenía tan fácil al saber que ella es otra de las protagonistas del relato.
Uff. La riada de la Aldama no deja títere sin manchar y la pregunta se repite, ¿caerá Sánchez? Si no lo hace, nada lo conseguirá.
Y a esta hora, pendientes de Podemos por el paquete fiscal. Qué nivel.