Hambre de poder

Se desinflan las posibilidades de Sánchez para colocar a Bibiana Aído como superiora general de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, cargo que le permitiría controlar la labor evangelizadora y la lucha contra la prostitución que llevan a cabo las oblatas, y al que aspiraba desde que llegó a la Moncloa.

Lástima, porque con el Banco de España en manos de Escrivá, Bibiana con las oblatas, Pumpido en el Constitucional y cuatro peones más, repartidos con estrategia y sin pudor, le quedaba un país para comérselo. En fin, qué le vamos a hacer. Remaremos con las palas que tenemos.

Por cierto que una vez consumada la parasitación de Sumar, el plan de preparar un candidato que sustituya a Feijóo marcha por muy buen camino y la ilusión de Sánchez de tener un socialista al frente del PP puede ser una realidad en breve.

También le gustaría llevar a cabo la misma operación en Vox, pero lo va a dejar para la semana de Pascua.

En cuanto al Real Madrid, está costando trabajo desalojar a Florentino para poner en su lugar a Jorge Javier Vázquez. “Me haría ilusión que Jorge Javier estuviese al frente de la entidad blanca, porque así le podríamos regalar partidos al Barcelona a cambio de los votos de Junts”, declaró el presidente, siempre tan pragmático él.

Lo de sustituir a Mbappé por Pedro Duque está mucho más verde desde que le han dicho a Sánchez que el Real Madrid suele fichar galácticos, no astronautas.

Salvo ese pequeño contratiempo que impediría a Duque hacer dupla con Vinicius, todo avanza de acuerdo con los planes del marido de Begoña de mandar en todos los puntos estratégicos de España.

Tanto es así que en breve va emprender un plan chulísimo que tiene para hacerse con la Presidencia del Gobierno español, actualmente en manos de Puigdemont.

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