Fumata blanca

El Tribunal Supremo y el CGPJ ya tienen al frente por primera vez a una mujer, Isabel Perelló Doménech, que los presidirá después de ganar una última votación con amplia mayoría, 16 frente a 4.

Cabe pensar que ha desaparecido del panorama español un lastre que veníamos arrastrando durante los últimos cinco años y que salía a colación viniese a cuento o no. Excelente noticia por tanto.

La candidatura de Perelló, pese a pertenecer al bloque izquierdista, fue propuesta por los conservadores en busca de un consenso que parecía imposible. Y se obró el milagro. El mínimo de 12 votos exigido se superó con cuatro más.

Algunos ya estaban dispuestos a que los miembros del Consejo permaneciesen encerrados sin pan ni agua hasta que hubiese fumata blanca, que en el Vaticano se consigue mediante el añadido a la hoguera de clorato de potasio, lactosa y colofonia. Pues bien, ayer no sólo pudieron encenderla, sino también expresar la fórmula: Habemus presidenta.

Es una presidenta catalana y experta constitucionalista. Tiene en su curriculum varias intervenciones en el Supremo que fueron contrarias a los deseos del PSOE y ha mantenido un perfil bajo en los medios desde que pertenece al alto tribunal, hace quince años.

A falta de otros datos, los que se ponen sobre la mesa parecen de suficiente calado para que su nombramiento sea bien recibido por todos, incluso por la Moncloa que la mantenía entre sus candidatos vetados, sin duda por su intervención en los casos de su interés que salieron mal parados del Supremo.

Perelló nos permite olvidar estos cinco años de cocción porque el plato conseguido augura la garantía de independencia e imparcialidad requeridas.

Un comentario a “Fumata blanca”

  1. SEito

    Seamos optimistas y esperemos que por sus primeros años vividos en Coruña y Santiago lleve impreso nuestro sentidiño. Si a eso se le añadiese el seny de sus apellidos sería el no va más. No por nacer en Coruña ya se es ” turko” Sr.D.LaBTC.

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