El vientre
Cuando más lírica se había puesto Victoria Armesto en su discurso, una voz anónima se alza de entre la masa reunida en el Palacio de los Deportes de A Coruña y la manda a la mierda. Tuvo que oírse como un disparo de vientre. Era un mitin de AP en mayo de 1977, con Fraga y López Rodó entre otros oradores.
En aquellos tiempos iniciales, los pabellones de los Deportes eran locales donde se oía de todo y no siempre a favor de los organizadores del mitin, como muy bien saben quienes asistieron al que se celebró en Lugo el día anterior.
Recuerdo el episodio coruñés ahora que a otra política de esa provincia le da por mandar a la mierda a los herederos de Victoria Armesto y de aquellos curtidos mitineros que reclamaban un lugar para la derecha en la democracia que se avecinaba,
La actual princesa de la escatología es la vicepresidenta segunda del Gobierno, a la que esta semana se la ha visto muy suelta de tripa, algo que no se aviene con su elegancia, ni con la zona vip del Santiago Bernabéu en horas de Taylor Swift.
No pasa nada. Atrás quedaron aquellos años en los que Jordi Pujol lideraba a los Cristiáns Cataláns y se ejecutaba el mal uso de la mierda. Se lo refresco.
1960. El periodista Luis de Galinsoga dirige La Vanguardia por designación directa de Franco. Un domingo asiste a una misa en Barcelona y comprueba horrorizado que la homilía se dice en catalán.
Protesta airado en la sacristía y allí se le informa que cuentan con los permisos pertinentes para usar el catalán una vez a la semana y ha sido ésa. Galinsoga no se reprime y dice algo así como “todos los catalanes son una mierda”.
Alborotos, protestas. Jordi Pujol, con 30 recién cumplidos, se hace líder contra el periódico, que pierde suscriptores a manta. Finalmente se le corta la cabeza a Galinsoga y santaspascuas.