Escribo antes de la segunda semifinal de la Eurocopa, cuyo resultado ya sabrán con detalle. Ojalá haya sido favorable y este domingo suenen los himnos español y alemán a eso de las 20:45.
De no ser así, tampoco pasa nada grave. Los aficionados al fútbol han visto a una de las mejores selecciones de los últimos tiempos, no sólo en comparación con las anteriores, sino con las otras finalistas. Vamos, que todo bien.
Si se habla aquí del asunto pelotil se debe al hecho de haber escuchado hoy mismo a una serie de mindundis de cerebro jibarizado, que además de ser españoles y de cobrar dinero público, se jactan y alardean de lo mucho que disfrutarían viendo perder al equipo de Luís Aragonés; lo cual nada tiene que ver con la indiferencia que le puede producir a aquéllos que no siguen estas competiciones, ni con la simpatía que se puede sentir por otra selección, de la misma forma que es compatible tener como escritor favorito a Kafka, sin desearle por ello ninguna desgracia a Antonio Gala.
Ni siquiera vamos a decir sus nombres porque ustedes los conocen a la perfección. Son los aprovechados de siempre que consumen la existencia buscando excusas para justificar su esterilidad social y su bajeza moral, cuando no para barnizar de ideología la labor depredadora de asesinos y chantajistas. Sí, qué casualidad, son los mismos parásitos.
Y como para chulos, nuestros pirulos, también son los mismos a los que alimentamos, subvencionamos y estercolamos en detrimento del honrado ciudadano; del que hace brotar los alimentos de la tierra, se lanza a la mar a por pescado, o conduce su camión con la esperanza de llenar todos los días el plato de la familia.
Ésos que sí se alegran de que a España le vayan bien las cosas.

Esta entrada se publicó el Jueves, 26 de Junio , 2008 a las 11:00 am y está clasificada en General. Puedes seguir las respuestas a través de el feed RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu sitio.