La Garganta profunda de Graciano Palomo afirma que María Teresa Fernández de la Vega se ha encargado personalmente de cortar, lo más cerca posible de la raíz, la campaña de Bibiana Aído. El Gobierno no sólo no la respalda, sino que le da un tirón de orejas para ver si se le quita la tontería. Estupenda señal de cordura.
Exactamente la contraria que se advierte a la hora de crear ministerios y ministros derivados del buenismo, por llamar de alguna manera el afán doctrinario.
Ministerio de la Bondad Infinita.
El ministerio en sí tiene un pase; pero por favor, pónganme delante de él a una persona que lo haga creíble y que desde su presentación no chapotee continuamente en la amplia laguna que forma su ignorancia.
Ahora decimos que tiene una feminidad caduca y se arma.
Mejor no lo diremos, pero sí que el correctivo viene de perlas, sobre todo para evitar una erosión en la imagen gubernamental, que comenzaba a sangrar por un costado indefendible si se expande la herida.
Después de los tres primeros meses en los que venimos pagando religiosamente a la asistenta de igualdad, la señora se ha cabreado y le está enseñando cómo se pone la cofia. En los buenos tiempos del servicio doméstico, la señora o el señor no se hubieran contentado con la bronca y la pondrían de patitas en la calle; eso sí, con carta de recomendación para quien la quisiese.
No se entienda en ese paralelismo que Aído debe ser cesada sin darle ocasión de que tome el sol de ministra en agosto. No sería justo, con la ilusión que le hace a la chiquilla. Todos mereceremos una segunda oportunidad y Bibiana no va a ser menos.
En cuanto a la campaña, le sienta estupendamente el R.I.P.

Esta entrada se publicó el Jueves, 19 de Junio , 2008 a las 2:15 am y está clasificada en General. Puedes seguir las respuestas a través de el feed RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu sitio.