Objetivos lejanos

¿Se refiere Maduro a esto?

Es domingo. Durante la semana nos hemos manifestado, unos por hache, otros por Wert. Vimos el clásico y cómo salían de la cárcel un grupo de indeseables. Vimos a Chacón y cómo salían del museo el torques, el carnero y los cuadros. Es domingo y nos merecemos noticias que no nos sobresalten, que ayuden a que este día sea dominico y de descanso.

A nuestro auxilio acude Maduro. Lástima que sea desde tan lejos y que a nosotros apenas nos influya su creación del Viceministerio de la Suprema Felicidad Social del Pueblo de Venezuela, el VISUFESOPUVE, que ha sido recibido en medio de grandes cuchufletas, como no podía ser de otra forma, salvo por los incondicionales, que vociferan lo que les pongan por delante.

Cómo será la cosa que ayer mismo, después de que Maduro hiciese saber su enigmática consigna, “Si se prende un peo, con el pueblo me resteo”, las masas dirigentes bolivarianas, reunidas en amplio salón, se mostraron enfervorizadas con su líder y le replicaron una y otra vez: “Si se prende un peo, con Maduro me resteo”.

Tengo que pedirle al amigo José Guerrero que me traduzca del venezolano normativo la íntima esencia de la frase, porque la verdad es que desde España, la consigna huele fatal, aunque sin duda ha de responder a las nuevas exigencias para alcanzar la Suprema Felicidad vía flato.

“Dejen de sufrir”, dice una venezolana de la oposición, que también la hay. “Maduro ha decretado la Suprema Felicidad”. Podía haberse contentado con el nominativo, como hizo Zapatero cuando creó el ministerio de la Igualdad, pero no le valía un objetivo tan ramplón. Aspira a la Suprema porque así, con todo lo acumulado _ censura, desabastecimiento, carestía, delincuencia, represión y violencia _, tiene trabajo para dos o tres vidas.

2 Comentarios a “Objetivos lejanos”

  1. MIRANDA

    El hambre aprieta en Venezuela. Hay auténticas tanganas para conseguir comida de los contenedores. La violencia y la delincuencia crecen exponencialmente, de tal manera que todos los ricos son carne de secuestro y parar el coche en un semáforo es más peligroso que saltárselo. La censura y la represión están en la misma esencia chavista. Los precios se han disparado porque el abastecimiento racanea, la vivienda es un sueño imposible….y el pajarito hablador parece haber inspirado esta nueva parida a su chófer:
    La creación del viceministerio para la Suprema Felicidad de los venezolanos. que imagino será un negociado del Ministerio del Amor Hermoso, de Wonderland o del Mundo de Yupi, y se propone luchar contra la pobreza, ayudar a discapacitados y otras obras sociales.
    O sea eso que Chávez llamaba “las Misiones”, su legado social: alfabetización, atención médica primaria, vivienda, etc.

    Dicho de otra forma, más bla-bla-bla, porque la suprema felicidad de los venezolanos sería un aumento salarial, seguridad, instrucción, sanidad y una cesta básica surtida.

    Empecinados en burocratizarlo todo, en controlarlo todo, estos sátrapas quieren disponer también sobre el estado anímico de sus sufridos ciudadanos.
    En Venezuela, que conoció tiempos tan prósperos y demócratas, está todo por hacer, empezando por la democracia.
    La oposición al chavismo vio pasar de largo el tren del cambio, así que ahora sobrellevan al populista tramposo como pueden.

    Como ocurre con los cubanos y el fin soñado del castrismo, los venezolanos temen la post-revolución, porque erradicar el comunismo de la educación, la burocracia, la cultura, y ofrecer un pack básico de libertad, sanidad, justicia, seguridad e igualdad, lejos de las eternas milongas de los ataques gringos y el encubrimiento de terroristas y narcos, el resentimiento social, el rencor de clases, el odio antiimperialista, el adoctrinamiento juvenil… tal parece un desideratum imposible.

    Toda esa estructura de libertades cercenadas, cerebros lavados y morales destruidas ha de estar muy consolidada, para que un pueblo empobrecido y privado de todo escuche al visionario de turno hablando de la Suprema Felicidad….y no se líen a tiros o pedradas con el cínico embaucador y su guardia pretoriana.

  2. MIRANDA

    Por cierto, Boss, ayer citábamos las desfeitas lucenses que siempre nos dejan cara de tontos, y olvidé una tan reciente y deplorable como la remodelación de la calle de s. Marcos, y la sustitución de árboles, fuentes, arbustos y flores….por un montón de cajones de piedra, por allí esparcidos entre charcos, como si hubieran quedado olvidados después de alguna obra mayor de fontanería.
    Pero no, el descalabro parece definitivo.
    Y nosotros aquí con la flor, como gilipollas, madre.

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