El mono desnudo
El mono sabe todas las respuestas. Nosotros no
Un hombre desnudo irrumpe en la clínica donde va a ser operado el Rey. Por sus gritos y por su blog lo conoceréis. Dice estar informado de todo, saberlo todo, dar explicaciones a todo. La verdad desnuda, la viva imagen de un país que no sabe nada, ni cuáles son sus fronteras, ni cuál su idioma, ni su bandera.
Carlos Díaz, el hombre in puribus, está obsesionado por el secreto de las cosas que ocurren a su alrededor, pero al contrario de que lo que hacemos los demás, esperando que algún día aterricen los extraterrestres y nos las expliquen, él arriesga teorías y las da. Todo se debe a la Mano Negra, que en este caso no es un grupo anarquista secreto y violento que actúa en el campo andaluz, sino la CIA.
Los montes gallegos los quema la CIA y ella es quien provoca el descarrilamiento del tren. En este orden de acontecimientos, la CIA también se encuentra tras la muerte de Asunta.
El Rey ya está en planta y el país en la UCI. Miguel Cabanela ha hecho su trabajo de traumatólogo. Solo falta que otros especialistas nos atiendan del trauma a todos los demás.
En el cuento de Andersen era el Rey quien se paseaba desnudo ante sus súbditos. En la clínica Quirón es el súbdito quien lo hace frente a la Reina. Cómo cambió el cuento.
Al cabo del día pasan ante nuestros ojos tantos acontecimientos y a tal velocidad que somos incapaces de aprehenderlos; mucho menos de entenderlos, ni de valorarlos. Nuestros antepasados, la gran mayoría de ellos, terminaron sus vidas utilizando las mismas herramientas que sus padres. Y de haber alguna novedad, disponían de todo el tiempo del mundo para asimilarla. Hoy, como no venga un mono desnudo a explicártelo, ni te coscas.