Días de vino y rosas
El ambiente se relaja y los partidos se acercan a los temas más divertidos de toda la vida; esto es, el sexo, el vino, los asaltos a los bancos…
Cada uno lo hace desde sus convicciones, claro; pero todos con gran desparpajo y buen rollito. Así, las Nuevas Generaciones del PP preparan la distribución masiva de camisetas con el eslogan: “Yo, como el patrón, follo sin condón”, que es una máxima muy de centro, porque por un lado está a bien con la Conferencia Episcopal, pero por el otro, le da una patada al sexto mandamiento.
Los colegas del PSOE tratan de obtener ventajas publicitarias utilizando las habilidades de sus miembros, de tal modo que van a repatir un modelito con la leyenda: “Miguel Ángel Moratinos, el que más sabe de vinos”, pues aunque su especialidad sea el de Burdeos y tenga al sector vitivinícola español de uñas, no cabe duda de que es un lujazo para cualquier país concentrar en una misma persona al jefe de la diplomacia y al mejor embajador de los caldos franceses. Así, a la par que visita las zonas dañadas por el maremoto, brinda con Burdeos por la pronta reconstrucción de lo devastado; siempre y cuando sea cierto que el ministro viajó por Asia llevando una caja de Bordeaux en la carlinga, detalle que de momento no ha sido desmentido.
En el extremo opuesto figura Bargalló, el de ERC, que se levanta de los restaurantes cuyas cartas exhiban caldos sin uva, odre y cuba rigurosamente catalanes. Las camisetas de los cachorros republicanos portarán la leyenda: “O vino catalán, o agua y pan”. En catalán, claro.
Finalmente está lo del asalto a los bancos, que es menos divertido, pero más rentable. Como la cosa está por aclarar, bástenos de momento recordar la opinión de un gobernador del Malaysian Central Bank: “A los buenos banqueros, como al buen té, sólo se les aprecia cuando los metes en agua hirviendo”, y todo hace sospechar que estamos en ello.