Llamada a filas

Mendez Toxo

Alguien ha considerado que ya está bien de llenar el centro de Madrid con manifestantes atraídos por lemas de la derecha. Que hora es de convocarlos con lemas de la izquierda y que lo va a hacer. Además está convencido de que puede llenarlo con sólo 55.316 personas, que es la cifra certificada por Lynce para el encargo de la agencia Efe de contar a los antiabortistas.

Como decía Xosé Luís Barreiro a los aprendices de políticos: “Las cifras hay que darlas siempre con decimales para que todo el mundo las crea”. Un 14,9 es mucho más creíble que un 15. Así 55.316 son más creíbles que 55.500.

Pues eso, poca gente y todo a rebosar.

Los convocantes de la nueva manifa son los sindicatos UGT y CC.OO., siempre dispuestos a echar una mano en momentos delicados. A falta de mayor concreción, las masas van a escuchar el cornetín de enganche para hacerse ver en la Castellana protestando contra los empresarios, tan malos ellos que les da por crear empleo si hay ganancias, y a reducirlo si nos las hay.

¿Que algunos ganan montones? Claro. Se llama sistema capitalista. El otro ya sabemos cómo se las gasta y lo poco amigo que es de liberalismos.

Pero bueno, si los sindicatos consideran que el enemigo a batir es la empresa, es que lo habrán leído en alguna parte. Desde luego, al presidente del Gobierno le parece de libro. Mientras haya donde pinchar la aguja para extraer impuestos, esto es jauja.

Lo malo es que por ahí adelante, gente bien intencionada, con conocimientos y experiencia, nos está diciendo que el tortazo que nos vamos a dar como insistamos en seguir haciendo gilipolleces, no va a caber en el Código de la Circulación.

Nos joden los agoreros, como a todo hijo de vecino; pero sólo sabes que lo son una vez que fallan.

16 Comentarios a “Llamada a filas”

  1. rois luaces

    Alguien que estuvo en Madrid contó que vio a una señora de cierta edad, menuda y cara de mala uva -como la Salgado, pero en moreno- haciendo foto fija con una camarita y cara de circunstancias; ahora piensa que era la lince oteando el paisaje estadístico. Claro que a Méndez le basta uno menos, porque como él es “fuerte” que dicen por aquí, ya suma dos. Lo que seguro pesó poco es la basura; los servicios municipales casi no tenían que barrer. Veremos la que dejen estos. Se admiten apuestas.

  2. jabato

    Lo bueno (más bien lo malo, en este caso) de este país es que todo está a juego, perfectamente conjuntado.

    El Gobierno, un desastre. La oposición, una pena. Los partidos políticos, una vergüenza; y así, sucesivamente.

    ¿Por qué habrían los sindicatos de ser diferentes?. Evidentemente, si alguien, aquí, actuara con coherencia y sentido común, podrían hasta señalarle por la calle.

    Yo pienso que las organizaciones sindicales son esenciales en una sociedad democrática, o que pretenda serlo. Creo en la economía de mercado, pero dado el paupérrimo concepto que tengo de la naturaleza humana, estoy seguro de que, si no hubiera mecanismos para que los trabajadores hicieran valer sus derechos, estaríamos todavía en la época de la esclavitud.

    El problema surge cuando los sindicatos se transforman en burocracias, en organizaciones cerradas y enormemente politizadas. Hay ya un montón de gente que “trabaja” en los Sindicatos; de un medio para defender los derechos del trabajador, se han transformado en un fin en sí mismos.

    Y ello conduce a situaciones chuscas, como la que va a producirse de aquí a unos días, en el que se anuncia una gran movilización sindical “contra la crisis”. También podríamos movilizarnos contra los huracanes o el pedrisco; es una idea a considerar.

    Si estuviera el PP en el poder, la manifestación sería contra el Gobierno. Como está el PSOE, la manifestación es “contra los empresarios”. Pero, ¿contra qué empresarios? ¿contra todos?. Habrá empresas que tienen problemas laborales y otras que no los tienen. Habrá empresas que paguen bien a sus trabajadores y otras que no lo hagan.

    Lo que hacen estos señores no es sindicalismo, es política pura y dura. Les importan tres carajos los problemas estructurales de la economía española, la patética falta de productividad, la rigidez de un mercado laboral que, en lugar de ser un medio de defensa de los trabajadores, se ha transformado en un lastre para el empleo.

    En la misma medida que los empresarios españoles carecen de conciencia del papel social de la empresa, y buscan el beneficio, cuánto más cuantioso y rápido mejor, los sindicatos españoles no tienen ni el más mínimo sentido de la responsabilidad. Ni por asomo entienden que, cuando un país tiene los problemas estructurales que padece España (realidad discutida y discutible), todos tenemos parte de culpa, y todos hemos de ceder en nuestras posiciones para solucionarlo.

    Las movilizaciones sindicales en favor del Gobierno tienen, de todas formas, tradición en determinados países, por ejemplo en Argentina. Y esto tiene un tufo peronista que mete miedo.

  3. COMPLEJitos

    Cora, te voy a contar una anécdota sobre cómo contabilizar el número de manifestantes.

    En Noviembre del 2006 miles de personas, convocadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, se manifestaron por la calle Velázquez de Madrid en protesta hacia la política antiterrorista del Gobierno, contra cuyo presidente se profirieron gritos de “Zapatero, dimisión”, “Zapatero embustero” o “Zapatero vete con tu abuelo”.
    La presencia del PP en la manifestación fue muy numerosa y, además de su presidente, Mariano Rajoy, su secretario general, Ángel Acebes, su portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, o los dirigentes madrileños del partido, como Esperanza Aguirre o Alberto Ruiz Gallardón, se pudo ver al ex-presidente del Gobierno José María Ánsar y a su esposa, la de las peras y las manzanas.

    Según los colectivos convocantes – AVT fundamentalmente – el número de manifestantes era de 2.000.000, la Comunidad de Madrid ofreció el dato de 1.300.000 personas, pero la Delegación del Gobierno en Madrid los cifró en 129.715.
    Durante los días posteriores, desde muchos medios de comunicación, se criticó a la Delegación del Gobierno, cuestionando su dato porque “era demasiado concreto”, ¿por qué 129.715 y no 130.000?.
    Hmmm, ahí había algo sospechoso, decían los analistas políticos.

    La Comunidad de Madrid JAMÁS explicó cómo había contabilizado a los manifestantes, vamos, que lo hicieron a ojo. A ojo, pero ni Isabel San Sebastián, ni Carlos Dávila, ni supongo que tú, Cora, dudasteis de la cifra del Gobierno de Esperanza Aguirre.

    La Delegación de Gobierno en Madrid sí se molestó en convocar una rueda de prensa para aclararlo:

    Los cálculos de asistencia a la manifestación partían del dato de que la superficie del recorrido era de 54.000 metros cuadrados y que, en función de la respuesta ciudadana, se podría llegar a los 60.000 metros cuadrados.

    Fuentes del Área de Urbanismo del propio Ayuntamiento de Madrid declararon que la calle Velázquez tiene una superficie de 5,4 hectáreas (54.000 metros cuadrados) desde la calle Alcalá hasta la calle López de Hoyos, tramo que linealmente mide 1.980,47 metros – fácilmente comprobable por cualquier internauta -.

    De este tramo cabe descontar:

    El arbolado.
    El mobiliario urbano.
    Otros elementos arquitectónicos.

    La presencia de manifestantes en el tramo de la calle Alcalá del que partió la marcha, en la llegada en López de Hoyos, y en las calles adyacentes, podría elevar la superficie hasta, como mucho, esos 60.000 metros cuadrados, según los expertos.

    Ese dato de superficie sirve de base para efectuar cualquier cálculo de asistentes, ya que sobre él se aplican las distintas metodologías, en función del número de personas por metro cuadrado:

    *En marchas con poca densidad, los expertos y Fuerzas de Seguridad coinciden en que la ocupación es de 1 persona por cada metro cuadrado.
    *En manifestaciones con mucha densidad es de un máximo de 4.

    La Policía midió la densidad de varias maneras:
    Con planos de la zona.
    Con fotografías, tanto aéreas como de superficie, que mostraron durante la rueda de prensa.
    Con técnicos situados en varios puntos desde los que apreciaban la mayor o menor densidad.

    Esto quiere decir que para que hubieran asistido 2.000.000 de personas, como afirmaba la AVT, tendría que haber 35 personas por metro cuadrado. Para que hubieran acudido 1.300.000 de personas, como dijo la Comunidad de Madrid, tendría que haber 22 personas por metro cuadrado.
    Cora, pinta un metro cuadrado en el suelo de tu despacho e intenta meter allí a 35 personas. ¿Jodido eh?. Ahora a 22. Lo mismo. Ya te digo yo que 4 caben, pero apretaditos.

    Con estos antecedentes, yo sí me creo lo de los 55.316 del otro día. La página especializada “El Manifestómetro” – cuyo lema es “nunca diremos que sois cinco o seis… salvo si sois cinco o seis” – cifra el número de asistentes a la manifa contra el aborto, en su cálculo más optimista, en 70.000.

    P.S. Cora, supongo que te refieres a Xosé Luis Barreiro Rivas, uno de los más divertidos profesores que tuve la suerte de “sufrir”. Guardo un grato recuerdo de sus clases, de las más amenas e interesantes en la Facultad.

  4. COMPLEJitos

    ¿¿¿1.300.000 DE personas???
    Tendría que repasar mejor los comentarios antes de enviarlos.

  5. Tamarin

    Llevo unos días leyendo la bitácora. Opiniones para todos los gustos. Pero hoy, por mor de los sindicalistas, voy a dar mi modesta opinión.

    He estado muchos años dirigiendo empresas, y la mayor lacra, dentro de una empresa, son los “liberados sindicalistas”. Gente que “chupa”, como los políticos, de los impuestos y que no dan golpe. Da pena. Corruptos, entre sindicalistas, los hay como en los políticos. Pero no se puede hacer nada. Las leyes de los diferentes gobiernos (Suárez, Felipe, Aznar, ZP) los “arropan” y los “mantienen”. ¿Cuántos millones de euros cuestan al año? Ni se sabe…

    Si hubiera un Gobierno que no diera ni un euro a los sindicatos, esos sindicatos serían LIBRES, cosa que en la actualidad NO OCURRE. Los afiliados, en libre OPINIÓN, serían los que dictaran las normas a seguir. Pero eso no pasa…, salvo honrosas excepciones.

  6. scéptika

    Dice mi don Jabato: …El Gobierno, un desastre. La oposición, una pena. Los partidos políticos, una vergüenza; y así, sucesivamente.” Ben vindo a o nihilismo, rapaz. Salutacions, caro Manel.

    Dice mi don Tamarin: “… Si hubiera un Gobierno que no diera ni un euro a los sindicatos, esos sindicatos serían LIBRES, cosa que en la actualidad NO OCURRE.” Es que entonces habría que clausurar las sedes que heredaron del sindicalismo vertical y habría un número no pequeño de parados más, los chupópteros que siendo mecánicos no distinguen un destornillador de unos alicates o electricistas cuyo único mecanismo conocido es el enchufe. Ben vindo a o scepticismo, bon home.

  7. scéptika

    (Cerré comillas pero no cursiva en OCURRE”). Sorry.

  8. Tamarin

    ¡Y más parados scéptika, a engrosar! Pero, para “parados”, los “liberados” del curro.

  9. rois luaces

    Un metro cuadrado es un cuadrado de cien centímetros por cada lado; de gente que no tiene tanta técnica, sí caben más de cuatro por m. 2, seis bastante cómodamente, mientras van andando -si pasan de prisa, caben más en el mismo tiempo, además-, y parados, apiñados, a escuchar, lo menos ocho.

    Están claras las técnicas de cuento aplicadas; lo que no está claro es que sean veraces.

  10. COMPLEJitos

    Bueno, mi muy estimado rois, yo una vez vi un programa de televisión en el que 10 fulanos se metían en un SEAT seiscientos. ¿6 personas en un metro cuadrado?, sí, puede ser, pero moverse con soltura ya no. En todo caso de 6 a 22 que decía la Espe, todavía hay diferencia. En la manifestación antiabortista del sábado, para llegar a 2.000.000 de personas, como afirma la organización, se necesitarían 41 asistentes por metro cuadrado. Lo veo un poco chungo, ¿no?.

    Y no es una cuestión de veracidad, se trata de encontrar el método más preciso, y el descrito es el que se considera más fiable en todo el mundo.
    Aunque algunos prefieran seguir calculando a ojo.

  11. Manel

    Apreciado Rois, si se meten 8 en un metro cuadrado es que ahí se vislumbran intenciones non santas. A mí ya me esta bien con cuatro para evitar el canto de sobaquillos.
    Admirada Escéptika, permíteme una pequeña reflexión personal, posiblemente cargada de errores. Suele suceder que el escepticismo se convierte en un punto de encuentro entre la derecha y el anarquismo. En efecto, cuando alguien se carga a los políticos, a los sindicatos, a los partidos (“todos son iguales”), una de dos, o es anarquista o de derechas.
    Y no es que haya realmente una confluencia de ideas;es evidente que el antagonismo es abismal. Los unos se quieren cargar al Estado y los otros dominarlo.
    ¿A qué se debe esta coincidencia?

  12. Manel

    Siento que se me haya saltado mi post antes de terminarla y revisarla. Termino pues.
    ¿A que se debe tal coincidencia? . A mi entender tal coincidencia obedece a un intento de la derecha de desprestigiar la política, ya que su caladero de votos está en la gente despolitizada. Con tal de conseguir el poder, vale todo, desde aliarse con la extrema derecha a aprovecharse de la ideologia anarquista.
    Creo pues que el anarquismo no hace otra cosa que beneficiar a la derecha.
    Salutacions cordials

  13. SEito

    Para una vez que se puede aplicar el vocabulario de la calle, al dar el Sr. De La BitáCora pié a ello y uno sin la musa que le oriente .
    Será que llamada a filas me recuerda la mili y a su vez noto a faltar la llamada a columnas, a no ser que se dé por hecho, que esas van siempre a estos chous callejeros, por cumplir con su deber;me refiero a los liberados sindicales . Y es que no se puede montar un desfile sin enebrar unas con otras, en la cantidad necesaria para que el m2 de Colón o de Castellana sobrepase en valor al de la calle serrano .
    Serrano como destino final del puño en alto, para las élites reivindicadoras que trabajan por nosotros y nuestro bienestar, sea alrededor de una tortilla campera con foto, o de una corrida del 1 de Mayo .

  14. jabato

    Menos mal que se anima esto, que llevábamos unos días muy flojos.

    Una breve entrada para contradecir, por una vez, a la Sra. Esceptika, en el sentido de que, faltándome poco, todavía no me siento nihilista. Posiblemente esté en camino hacia ello, pero aún no he llegado.

    Por el momento, todavía creo que el asunto es recuperable, y todavía tengo opción política. Sigo creyendo que todos son malos, pero los unos son menos malos que los otros. ¡Ojo! Me refiero a las ideas. Las personas… son siempre personas, estén en el partido que estén, y ello implica grandezas y miserias (más de estas últimas).

    Otra cosa es que haya ideas que parecen procurar permanentemente la búsqueda de lo peor que hay en nosotros mismos.

  15. ricardito costra

    La mayoría de los padres gallegos que ha respondido a la encuesta lingüística realizada por la Xunta quiere que sus hijos estudien en castellano. Sólo una minoría, de alrededor del 10%, opta por el monolingüismo en gallego. Más de la mitad de los padres quiere que, junto al castellano, sus hijos se eduquen también en gallego. La consulta desvela que el sistema de enseñanza que se viene practicando hasta ahora no es del agrado de los padres y hace prever que el Gobierno de Núñez Feijóo modificará las cuotas lingüísticas, la lengua de los libros y la comunicación con los padres, que era en gallego, especialmente en la enseñanza pública. La unificación de los datos es dificultosa, dado que la encuesta se ha desarrollado por etapas de enseñanza. Ha arrojado datos diferentes, aunque similares. Igualmente destacable es la alta participación, que ronda el 60%.

    En Primaria, gran parte de las familias (un 49,4%) opta por algún tipo de enseñanza bilingüe, sea indistintamente en las dos lenguas o bien sea con tendencia mayoritaria hacia una de ellas. Frente a esto, un 37,4% de los consultados elegiría una enseñanza completamente castellano y un 12,5% optaría por dar todas las asignaturas troncales en gallego. Una tendencia muy similar a la de cómo deberían realizarse las pruebas orales o escritas.

    En Secundaria, un 46% prefiere que se cursen las troncales de forma repartida entre las dos lenguas, mientras que el resto opta por enseñanza monolingüe, sea exclusivamente en castellano (33,8%) o todo en gallego (19,8%).

    En los ciclos formativos, la mayoría de los consultados (un 52%) opta por un empleo de las dos lenguas en todas las materias, una opción mayoritaria que se mantiene también para los libros de texto y el material escolar.

    Donde existe unanimidad es en la consideración positiva de que se impartan contenidos en inglés. A su favor está el 91,5% de las familias de Educación Infantil, el 75,2% de Primaria, el 63% de Secundaria y el 63% de Formación Profesional. Sobre la participación sustancialmente inferior en Secundaria y Formación Profesional.

    Qué va a hacer ahora Feijóo con la encuesta? ¿Cómo compaginar el derecho de los padres a elegir la lengua de enseñanza de sus hijos con un sistema homogéneo de contenidos educativos?

    El presidente de la Xunta ha enfrentado a la sociedad gallega a un espejo y resulta que su cara no se corresponde a la que se afanaban en mostrar los gobernantes anteriores. Ahora, en los momentos políticamente predeterminados para que las grandes decisiones no generen conflicto Feijóo ya no puede demorarse un día más en ofrecer su propuesta. Para eso le eligió la mayoría de los ciudadanos, por ello se preocuparon los padres en rellenar cada una de las casillas del sondeo.

    Feijóo, ya tienes los resultados. Ahora te toca a ti. Crudo lo tienes. A la vista la macromanifestación de la que no se habló en los medios gallegos y que en términos relativos tuvo más gente que la del aborto. Esto más bien me recuerda otros tiempos.

  16. JOELLEN

    RANDOM

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