Mi vacío y yo
Al fondo hay sitio
Los alumnos que en mi época forman parte de la rondalla se parten la caja con su director, marista de sotana y babero, porque utiliza los más graciosos epítetos, dignos de Pepe Iglesias el Zorro. Si el ensayo va mal, que es lo suyo, les dice: “Parece que tocáis la blandurria”, y el personal se despiporra.
Este recuerdo se aviva cuando decido dedicarle hoy la columna a Yolanda. Es decir, mi mente, fuera del control que yo pueda ejercer sobre ella, empareja Yolanda y blandurria. No pienso psicoanalizarme, pero tiene perendengue el tropo.
El caso es que esta mujer nos sorprende cada día con su hablar delicuescente, con sus propuestas de jardilín o con sus médicos de cabecera, que la citan justo a la hora en la que se la reclama para graves asuntos de Estado. Me imagino a Eisenhower llegando tarde a Normandía: “Es que tenía cita con el peluquero”.
Y al día siguiente nos deja ver una carpeta donde se descubre que los grandes asuntos en que se ocupan los consejos de ministros son temas de partido por los que no les pagamos el sueldo. ¡Matria mía qué nivelazo! Y encima dicen que está muy bien valorada por el respetable.
Bueno, al respetable también le gustan algunos cantantes que mueven al vómito y no pasa nada.
La mujer habla con el tono de un pediatra antes de pinchar al infante, pero elige palabras de probado vacío y espesa humareda. El otro día dijo que había que centrarse en la empleabilidad. Tal como razona Resines en el anuncio, si le quitas la cursilería y le aplicas el recomendado ahorro léxico, te queda el empleo de siempre. Habrá que centrarse en el empleo, que es lo que combate el paro, porque si te fijas como objetivo la empleabilidad, lo único que reduces es la parabilidad, que es lo que nos está pasando.
Por hoy acabo aquí la escriturabilidad y me apresto al descansacionismo.
7 de Junio , 2022 - 14:17 pm
No había menos paro desde 2008 ni tantos contratos nuevos indefinidos, la mitad, en toda la historia.
Mira que no habrá ministros, o ya puestos, presidentes autonómicos, incapaces del todo.
Yolanda baja el paro, sube sueldos y crea indefinidos. Me da igual si habla como un pediatra, más aún cuando hemos sufrido un presidente que hablaba como si estuviera sufriendo un ictus.
Son ganas de enredar, señor Cora.