José del Valle, un gobernador de 32 años

El chantadino ya había sido alcalde de Santiago cuando solo contaba 25 años

LA CASA FAMILIAR de José del Valle Vázquez (Chantada, 1916), es el Pazo de Carral Travesa _ a veces en una sola palabra _, y se encuentra en Santa María de Sabadelle, donde compite con el homónimo, o Casa do Pacio, y otras edificaciones con lustre histórico.

Sus padres son Antonio Balbino del Valle, propietario de viñas cuyos jornaleros protagonizan esos años violentos enfrentamientos entre huelguistas y esquiroles, y Carmen Vázquez Mariño. El matrimonio también tiene a María del Carmen, sor Ana Mercedes _ franciscana misionera_, Darío, Luisa, Victoria, Francisco, Cruz, Concepción, Blanca y Antonio Carlos, que muere siendo niño.

Desde muy joven José se hace requeté e ingresa en la Comunión Tradicionalista Carlista. Hará la guerra con varios grados _ alférez provisional de Infantería y jefe de una Centuria de Falange _, hasta ser teniente de la Legión. Durante la contienda es herido tres veces y se gana la condición de caballero mutilado. También había sufrido persecución y cárcel durante la República, lo cual redondea un perfil idóneo ante el nuevo régimen que alborea.

Por eso tendrá una temprana y meteórica carrera. Llega a ser jefe carlista de Galicia y en esa condición el 23 de mayo de 1963 firma un manifiesto sobre la unidad religiosa, enfrentado a las corrientes vaticanas conciliares, que tuvo amplio eco.

No obstante, su militancia política había estado hasta ese momento más identificada con Falange y el Movimiento. De hecho es gestor de la Diputación coruñesa, delegado comarcal de Información e Investigación y alcalde de Santiago entre los años 1941 y el 43, es decir, con tan solo 25 de edad.

También es procurador en las primeras Cortes hasta 1944 en representación de A Coruña, y presidente de Aguas Potables de Santiago, antes de ser jefe provincial del Movimiento y gobernador civil de Cuenca.

A los 32 años recibe su nombramiento para los mismos cargos en Lugo, siendo el cuarto de los que los ocupan a la vez, es decir, Ramón Ferreiro, Santiago Vallejo y el futuro ministro José García Hernández.

Otro síntoma de su precocidad política es que se casa en 1950 con María Teresa Chousa García siendo ya gobernador, un caso único en la historia lucense s.e.u.o. Los apadrina su padre, y es madrina, María del Pilar García, esposa de Primo Roca y tía de María Teresa.

Estará catorce años como gobernador, entre Cuenca y Lugo, lo cual supone una marca poco corriente en esas funciones. Para comprenderlo también hay que citar su estrecha relación política con Blas Pérez, ministro de la Gobernación en ese tiempo, pese a su enemistad con Carrero Blanco, que finalmente consigue sacarlo del Gobierno a cambio del halcón Camilo Alonso Vega.

De su mandato se destaca su apuesta por los equipos de saneamiento ganadero, los centros de inseminación artificial, el crédito agrícola, las obras de colonización _ regadíos del Val de Lemos y Terra Chá _, y la creación de pastizales. En Castroverde se recuerda su intervención para reparar la imagen de la mutilada Virxe do Castelo, aunque sin duda hoy debe ser más recordado por la visita realizada a O Cebreiro con el ministro Blas Pérez, donde se decide la reconstrucción del santuario y el poblado de pallozas.

Ingresa en el Colegio de Abogados y es delegado de Vivienda otros 15 años. También es administrador de Bienes de la diócesis de Lugo y gerente de Radio Popular.

La muerte le sorprende en Málaga el año 1982, tras un viaje en barco para visitar en Melilla a su hijo mayor, oficial del ejército.

Un comentario a “José del Valle, un gobernador de 32 años”

  1. extremoizquierdo

    Perdone Don José, que no me ha quedado claro.

    Este personaje entra dentro de la serie de “lucenses de pro”, de la serie de crítica política como la que le hace usted (vis-a-vis) a Sánchez con sus ocurrencias cinematográficas o quizás de la historia criminal de Lugo?

    Disculpe usted pero es que el tono del artículo me tiene algo confundido.

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