El Chicle y la revisable

A Sofía Castañón, diputada de Podemos por Asturias y Secretaria de Feminismos Interseccional y LGBTI: No le he puesto en el encabezado ni estimada, ni distinguida, ni querida amiga, porque a lo mejor me meto en un jardín y pa qué.

Con ustedes hay que hilar muy fino porque lo mismo patean a Amancio Ortega por descolgarse con dos millones de euros para quirófanos, que aplauden a Andrés Bódalo por liarse a puñetazos contra un concejal socialista, de ésos con los que ahora irán juntos a todas partes.

Lo último, diputada Sofía, ha sido cargar contra la prisión permanente revisable de José Enrique Abuín, alias el Chicle, una postura que puede definirse de coherente con su línea tradicional de actuación que tiene como pilares básicos la incoherencia, el caos y la demolición de las instituciones, como ha explicado repetidas veces su líder y gurú.

Por dar sentido a su postura, lo único que se le ocurre decir a usted es que están en contra de la sentencia para diferenciarse de los partidos que piensan que la violencia sexual se resuelve con la prisión permanente revisable.

No voy a arrogarme yo, un simple cartero de tendencias fisgonas, el papel de portavoz de esos partidos a los que usted señala, pero creo que no sobrepaso ninguna atribución si le digo que ninguno de ellos cree que la violencia, sea sexual, estomacal o pulmonar, se va a terminar ni con la revisable, ni con un tirón de orejas.

Ni siquiera con la pena de muerte, porque allí donde se aplica la sigue habiendo año tras año. Se trata de otros objetivos y otras fundamentaciones que a usted, por lo visto, se la traen al pairo. Por ejemplo, una de ellas es minimizar el mal que se expande del comportamiento destructivo de un personaje asocial, que a usted le gustaría ver cuanto antes en la calle para que colaborase en la voladura del todo.

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