El sanchismo no ilustrado
No hay más mareas que las que arden
De seguir así las cosas, a Pedro Sánchez lo van a nombrar emperatriz de Lavapiés, y sin oposición, que es lo que más le gusta. A él emperatriz, y a Abel Caballero, reina Lannister de los Siete Reinos, duquesa de los veinte concejales, pacovázquez sureño, esplendor y gloria de la ría de Vigo, mirlo blanco de los alcaldes españoles.
El resto, morralla, pan mojado en agua y un poco de queso con corteza dura. Hambre no van a pasar, pero banquetes, ni el primero.
Escribo cuando Carmena ha perdido la alcaldía, que no es moco de pavo, y Martínez-Almeida se dispone a darle la única alegría de la noche a Casado. Queda la Comunidad con un pie en cada estribo, pero la joya de la corona autonómica no está tan cerca. Con Madrid recuperado, el PP podría tener un pañuelo con el que enjugar sus lágrimas.
También parecía que Carballo iba a ser un triunfador de la noche, pero sin dejar de serlo, porque gana, el ascenso de Rubén Arroxo se lo trunca. Rubén ha jugado muy bien su imagen de sensatez y eficacia moderada y ahí están sus resultados.
Los populistas, mareas, ayuntamientos del cambio, o como leñe se llamen, han sido borrados del mapa, como no podía ser de otra forma, si es que las elecciones sirven para premiar o castigar gestiones. En los tres casos gallegos el espectáculo dado durante estos cuatro años es bochornoso, de modo que por ese lado, nada que celebrar, ni nada que lamentar.
Que tampoco lo festejen sus votantes, porque han demostrado tener el ojo clínico bastante alejado de la zona de visión.
Faltan datos por ver, pero da la impresión que Pablo Iglesias va a tener que dar más de una explicación. Como Colau.
Rivera sube en Europa, pero tampoco se le ve muy fuerte urna por urna. Y es que se lo ha llevado todo Pedro, el de la tesis. Estudia para esto.
27 de Mayo , 2019 - 15:54 pm
La política (española) de los últimos años me ha vuelto tan escéptico que ya me lo creo todo. Hay tanta ambición, tan poco cacumen y tan nulo “sentido de Estado” ─¡qué pomposa expresión, por Dios!─ en nuestros políticos que ya no espero nada de nuestro país. Nada de nada. País de encefalograma plano. Lo único que me interesa de mi país es la gastronomía. Respecto a España, como decía aquel, «está claro que no le deseo la muerte, pero tampoco la vida».
Mucho se apresura el Sr. De Cora en dictaminar el ostracismo de Iglesias, Colaus, Carmenas y tal. Puede ser, pero por las experiencias antes vividas también puede ser lo contrario. ¿Qué me das a cambio de…?
Pactos “hubiéredes” y los “aprovecháredes”…
29 de Mayo , 2019 - 0:08 am
Pues ya se ve el éxito de tener una carrera dudosa y un Máster regalado. No, si aquí el más listo arregla relojes.