El profesor del cine español es de Mondoñedo

Victoriano López García mereció un Goya como iniciador de la enseñanza cinematográfica

LA ENSEÑANZA DEL cine en España cumple 72 años de existencia y para contarla es imprescindible hablar de Victoriano López García (Mondoñedo, 1910), un hombre al que el mundo del cine rindió homenaje en la IV edición de los Premios Goya entregándole el de Honor, aunque pocos de los presentes supiesen en realidad de quién se trataba.

En el libro 110 lucenses singulares se hizo una breve semblanza del personaje a partir de un cálculo imposible. ¿Cuántos premiados por los Goya se lo deben a las enseñanzas de Victoriano y del Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas, por él creado en 1947 y refundado en 1962 como Escuela de Cine?

Premiados o sin premiar, son todos los que han hecho posible la existencia del cine español gracias a que el ingeniero industrial mindoniense se vuelca desde el inicio de la posguerra en ese proyecto.

El presidente de honor de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en 1989, Luis García Berlanga, es el encargado de entregar el Goya a su profesor en la primera promoción del Instituto (IIEC). En esa ocasión, cuando Andrés Pajares y Carmen Maura anuncian el premio de Victoriano y Berlanga se lo entrega, el mindoniense, hombre ya de 79 años, arranca su agradecimiento sin esperar a más preámbulos. Berlanga, hace un gesto inequívoco como para decir a los presentes: «Aquí tenían que venir mis palabras», pero acepta con una sonrisa la anticipación de su maestro. El hombre está acostumbrado a que nadie hable de él.

Victoriano había nacido en el número 16 de la calle Leiras Pulpeiro de Mondoñedo, una casa que desde 1999 recuerda esa efemérides con una placa gracias al homenaje que le rinde el ayuntamiento presidido por Elena Candia. Su interés por el cine arranca en el propio Mondoñedo, donde su abuelo es dueño del único cine que entonces existe, el Cine Galicia.

Tras recibir el Goya, Victoriano recuerda esos años en una entrevista con Óscar Losada (Radio Cadena): “O local estaba nun baixo do Casino e ía moito alí cos meus amigos, entre os que estaba Álvaro Cunqueiro”.

Después estudia el bachillerato entre Vigo y Bilbao, e ingeniería industrial en Madrid, de cuya escuela será catedrático, pero enseguida enfoca sus esfuerzos hacia la promoción del cine. En 1947, cuando dirige la Subcomisión Reguladora de Cine y con la ayuda de la peña de amigos que se reúne en el madrileño bar La Elipa, crea el mencionado Instituto, primer centro de enseñanza español de esas características, del que será su primer director y profesor de la asignatura Óptica y Cámaras.

También funda y dirige la revista Cine Experimental, que es el auténtico germen del citado instituto. Asimismo colaborará en Primer Plano, Radiocinema, Espectáculo y la Revista Internacional de Cine. Su labor pasa desapercibida para casi todo el mundo, pero no para un maestro de periodistas, lucense como él, que olfatea como nadie donde laboran los hombres que hacen patria. Nos referimos a Dionisio Gamallo Fierros, que en un artículo datado el año 1955 y titulado Presencia cultural de Galicia en Madrid, destaca que “en la nerviosa noche de plata del cinematógrafo nacional Galicia ocupa lugar muy distinguido. El puesto técnico más relevante, el de director del IIEC del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, lo desempeña con real eficacia desde la fundación del organismo el mindoniense Victoriano López García”. Que nadie reproche a Gamallo el silencio sobre su paisano.

Comenta