Anula las elecciones de 1910
Las urnas vuelan por los aires
Otra faceta del creador de los Dos Pescados es su labor como concejal del Ayuntamiento, e incluso como alcalde, pues en más de una ocasión sustituye a su titular, Ángel López Pérez, como primer regidor de la ciudad cuando éste se desplaza fuera de Lugo.
Su entrada en política no puede ser más rotunda, pues es él quien impugna los resultados de las elecciones municipales de 1910 y logra que se anulen por el Ministerio de Gobernación, al demostrar que dos candidatos no son vecinos de Lugo, siendo obligado que así figuran en el censo para poder optar al cargo.
Se trata de Ramón Roca Varela y de José María Montenegro y Soto. Por culpa de ello, el liberal Ángel López Pérez debe abandonar la alcaldía, a la que volverá pronto, y precisamente con el conservador Iglesias Fariña como segundo teniente de alcalde. Cosas de la política, le consuela El Progreso cuando don Ángel debe dejar, al menos provisionalmente, la poltrona.
Además del alcalde se ven afectados por esta anulación los concejales José Almoina Vigil _ el padre de José Almoina, secretario y víctima de Trujillo _, Eduardo Santamaría, Manuel Fernández Cuiñas, Bienvenido Flandes, José Yáñez, Ildefonso Fernández Vivero, y Ramón Roca Varela, liberales moretistas; el canalejista José Carracedo, el liberal monterista Jesús García Gesto, el conservador Ángel Castro y el obrero Juan López Basteiro.
Iglesias se hace con la propiedad de la mina San José de Castro de Rei _ también como signo de modernidad, y ocupa sucesivos cargos y representaciones, como la Tesorería del Círculo das Artes, la Comisión de Música del Ayuntamiento de Lugo, es secretario del Colegio de Farmacéuticos y encabeza la Cámara de Comercio, en cuya presidencia está cuando fallece el 11 de diciembre de 1931.
Su oficina de farmacia será después la de Manuel Figueroa.