¡Qué difícil es el inglés!
El speaker de la Cámara de los Comunes _ o sea, el presidente _, se cambió ¡de corbata! durante la sesión. ¿La tendría sudada?
Me encantaría entender el inglés con soltura; pero tanto o más, entender a los ingleses. Ya con el referéndum del brexit comencé a pensar que no era fácil penetrar en el entramado, por lo menos para transmitirles una impresión particular sobre el asunto.
De hecho en esta sección se ha escrito la palabra brexit tres veces, y dos fueron para hablar de otro asunto.
Me llevé una gran alegría cuando en aquellas fechas una encuesta a pie de calle _ creo que en Londres _, presentaba a un corrillo de señores, con pinta de ser ingleses desde los dolores, que decían a cámara y sin ningún rubor que ellos tampoco lo entendían.
¡Hombre! Menos mal. No soy el único gilipollas de la parroquia. Estos señores viven allí y también están a dos velas.
Después vinieron estos años de negociación entre May y la Unión Europea en los que sí, más o menos, comprendías lo que iba pasando y los intereses de cada parte, aunque desconocieses en realidad de qué barros venían esos lodos.
Finalmente hemos vivido estas dos jornadas parlamentarias y ha vuelto el desconcierto. Digo “hemos vivido”, porque con mi mal inglés a cuestas y todo eso, me armé de paciencia para seguir en directo los gritos del speaker y ese curioso ritual que tienen en Westminster y que he de reconocer que me gusta más que el nuestro, porque son todos muy respetuosos y aunque monten broncas, siempre parecen broncas ilustradas. Nada zafias ni rufianescas como las propias.
Bueno, el caso es que a May le dan un tantarantán mariamanuela que le tiran los dos años de negociación por la borda, con todo el dinero, sudor y lágrimas que costó.
Bueno, me digo, pues ya está. Se la han cargado. ¡Pero no! ¡Al día siguiente la apoyan como si valiese! Y entonces me acuerdo de aquellos hombres de la encuesta. Estarán como yo. Sin coscarse de nada.
18 de Enero , 2019 - 10:18 am
No sé qué decir de este asunto, también yo estoy desconcertado. Lo que sí digo es que el Brexit tuvo un referéndum que ganaron los partidarios del mismo, pero lo ganaron por un margen escasísimo. Debe ser harto difícil llevar adelante una iniciativa de gobierno a la que solamente han apoyado un 52% de los preguntados, mientras que el otro 48% no es que no la apoye sino que está furibundamente en contra. Eso es tener el país desgajado en dos mitades, y no es bueno para la salud pública. En fin, ellos verán, que nosotros bastante tenemos aquí con nuestro propio “desgajamiento”.
18 de Enero , 2019 - 21:30 pm
“De aquellos polvos, estos barros/ lodos”: La frase está de moda, pero nadie la entiende, por lo visto. ¿Hay que ser de aldea perdida para comprender que cuando hay mucha sequía y mucho polvo en el camino, cuando por fin llega la lluvia, se arma un barrizal de aquí te espero?
21 de Enero , 2019 - 3:22 am
Speakers’ Corner , de poder tener una en este país yo diría tantas cosas que incluso el Speakers’ Corner podría no ser suficiente salvaguarda.
El brexit no lo entiende ni dios ni nadie, fue un a idea disparatada, de algo no bien pensado y de algo que alguien utilizó para sus permanencia de primer ministro que no le salvo de perder su puesto y que dejó como herencia envenenada a su siguiente.
Ni Winston Churchill hubiera querido esta basura de Brexit, porque sabia y de eso ya lo sabía desde hace mucho que el futuro del RU estaba ligado al continente y estos no parece les importe ni el futuro ni las consecuencias.
Hay tal desconcierto que empresas que conozco y a las cuales les preguntamos sobre su futuro y relaciones futuras con nosotros no dicen ni pio o porque no quieren o no saben, pero si he decir que sus calladas y sus no respuestas dicen mucho mas de lo grave de la situación .