Gran cosecha de bobos
En todas partes miran a otro lado
Algún día habrá que estudiar en profundidad cómo es posible que se incremente la producción de imbéciles a la velocidad que se registra hoy en España.
Se supone que cada país, por muy adelantado que esté, fabrica al año una cantidad de mentecatos notable. Esto es así porque el ratio de crecimiento no tiene nada que ver con el analfabetismo, ni siquiera con la generalización de los estudios universitarios. Vamos, que no hace falta ser ilustrado para ser listo.
Las aulas ayudan, pero no son definitivas. Hay universitarios muy pánfilos y jóvenes escolarizados cuyo parecido con los homínidos y con las morsas es asombroso.
Quiere esto decir que la producción no se detiene hoy con la educación por varias razones. Una de ellas es que existen poderoso canales que plantean opciones gamberras, como si la ignorancia pudiese ser en algún momento una alternativa al conocimiento.
Esto está expresado con dos puntadas, pero de ahí que comenzásemos pidiendo un estudio en profundidad.
En definitiva es la España del lazo amarillo, un país pacato, sumiso e invertebrado, dirigido por ignaros de infinita soberbia, compinchados con delincuentes y descuideros que no están dispuestos a dejar un euro sin expropiar, porque ni saben ni les preocupa cómo se hace para generarlos, a no ser cogiéndolos de donde existen.
El lazo amarillo es el insulto y el robo. Un símbolo nacido al rebufo de la gran corrupción que encuentra no solo el beneplácito de los que están organizados para el latrocinio de todo lo que haya por delante, sino también de muchos de los que van a ser robados, quizás porque actúan como el Lazarillo y el ciego. Si dejas que me lleve dos, es porque tú te estás llevando tres. Y encima multan a quien arranque un lazo.
¿Hay o no hay superpoblación de tontos?
27 de Agosto , 2018 - 20:16 pm
Como siempre o casi siempre estoy de acuerdo con Cora.
Decido y con permiso de la autoridad competente opino que también podría ser ; no es que haya mas bobos en España, estadísticamente no lo se, a bote pronto quizás si los haya o no , yo opino , creo y lo veo constantemente que lo que hay es mas mansos, mas acomodados,mas apoltronados, mas gordos, muy pocos ciudadanos y si muchos, muchos cobardes ante el fuerte, osea el gobierno de turno que puede hacer lo que le salga de los pinreles .
Les podría contar, ustedes quizás lo vean a diario, como nos atrevemos a protestar amparados en la masa , como protestamos ante un débil y como nos la envainamos ante todos lo demás que puedan significar una amenaza contundente, un gobierno ilegítimo por ejemplo.
No es que haya mas bobos en España, mas ladrones, mas pícaros , mas corruptos etc, es que hay una numerosa rehala que es un gusto como se la puede controlar y mas desde el gobierno y los partidos, para prosperar solo hay que meterse en las camarillas y ! voilá ¡ uso y control de carne y lana asegurada , condumio y spa para siempre , gratis y mas gratis, todo esto , claro está , a costa de la mencionada rehala, osea NOOSotros.
De Venezuela huyen los cobardes, de Argentina huyen los cobardes y estos les dejan los problemas a sus compatriotas, que resuelvan ellos, de Cataluña huyen los españoles, esto es un caldo de cultivo balcánico, sopa brujeril de sapos , culebras y otras mierdas y que QUE COMEMOS los españoles a diario.
! BON PROFIT, buen provecho ¡
27 de Agosto , 2018 - 20:39 pm
En la película “La dama de hierro”, en la que Meryl Streep hace un papel cumbre interpretando a Margaret Thatcher (tanto dentro como fuera del poder), en un par de ocasiones quien haya hecho el guión pone en boca de aquella mujer algo así como: «A los políticos ingleses de mi generación lo que les sobra es verborrea retórica y lo que les falta son agallas». Es obvio que se trata de una película y que el guionista puede “adornar” hechos históricos como se le antoje, mientras no los deforme; y yo me creo perfectamente que dicha señora hubiera pronunciado la frase citada.
Esa falta de agallas la venimos notando en España, pero no ya con el Sánchez de ahora sino desde antes, bastante antes.
Fijémonos que en este país pacato, los supertontos que ponen lazos amarillos en los espacios urbanos públicos de Cataluña ya empiezan a menudear agresiones físicas contra quienes los sacan. Vamos, que están pasando de pacatos a agresores; mientras que los Mossus a quienes identifican/interpelan/increpan es a quienes intentan sacar el plástico amarillo de las calles catalanas. ¿Es esto normal en unas fuerzas de orden público?
Agallas, faltan muchas agallas.
27 de Agosto , 2018 - 21:16 pm
Suscribo su artículo desde la primera a la última frase.
Ahora bien, quienes dirigen el cotarro, de tontos no tienen nada, lograron atraer a las masas descontentas por la crisis económica hacia el independentismo, pese a los desmanes y saqueo cometido por el pujolismo, el forajido saltimbanqui sin fronteras fugado en Waterloo está trabucando para crear a España la leyenda negra del Siglo XXI, han logrado movilización de masas y una absoluta invasión del espacio público y privado, degradando a la ciudadania con el ensueño de una causa superior, dominan la calle ¿Y ahora qué?
Están en ello, porque saben que tienen gente en el redil que irá con ellos hasta el infierno, pese a ser conscientes que sus delirios identitarios, en demasiadas ocasiones, el precio ha sido una guerra.